Detener la caida...

[JesusG]

A veces un ser amado tropieza y empieza a despeñarse por un abismo... Nosotros lo vemos y nos sorprendemos de que una persona tan buena haya tropezado y esté cayendo...

Y entonces tendemos la mano para ayudarla, y en vez de aceptar nuestra ayuda parece que le gusta seguir cayendo, que disfruta con la caida, que no necesita nuestra mano, y eso nos duele mucho.
Entonces empezamos a desesperar por ver caer a esa persona querida, y nos duele el corazón... Sus ropas se rasgan y su cara se ensucia de tierra..

Y le tendemos otra vez la mano. Esta vez la persona se agarra a nosotros, pero sin estar convencida, ya que el vacío esta llenando su corazón y no le importa caer, y se vuelve a soltar llenándonos el corazón de ansiedad y tristeza...

Hay mucho Amor por esa persona y una vez más tendemos nuestra mano entumecida por los tirones para que se agarre a nosotros y no caiga al vacío, y esta vez la persona ya es consciente de su caida y quiere agarrarse con fuerza porque tiene miedo del abismo, pero su mano desgarra nuestro brazo con las uñas mientras se escurre, y acaba soltándose otra vez,provocando un dolor aún más grande...
Nos rompemos a pedazos mientras esa persona se cae, y lo peor es que por intentar ayudarla nos arrastra al abismo a nosotros y vemos como nos acercamos peligrosamente al borde y nuestros pies empiezan a ceder bajo el peso del dolor...

Otra vez intentamos desesperadamente sacar a nuestra persona querida del vacío, pero ya no quiere agarrarse porque ha perdido la esperanza, se sabe perdida, entiende que su caida es inevitable y no quiere arrastrarnos a nosotros también...
Y tendemos otra vez nuestra mano ensangrentada y dolorida, aunque sabemos que podemos caer con la persona al abismo, pero volvemos a intentarlo...

- ¡Por favor! ¡Agarrate a mi! ¡Podemos conseguirlo! ¡Ninguna persona está perdida! ¡Y no caerás porque yo estoy aquí y no te he abandonado! ¡El dolor de mi mano y mi corazón sanará enseguida si logro que no te caigas, así que agarrate fuerte a mi y no me sueltes!

Y así, su mano se agarra a la nuestra con toda la fuerza que le queda, y la nuestra agarra fuertemente la suya, y en un último esfuerzo sobrenatural sacamos a la persona del abismo y la abrazamos...

Ni el fango de sus ropas ni el dolor de nuestra mano puede entristecer la alegría de haber salvado a una persona...
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Jesús G.

[María Esther]

Apreciado en Cristo, Jesús G:

Hermosa y dramática reflexión que encierra un Abrazo infinitamente superior al que nosotros, pobres mortales, podamos ofrecer a un hermano que está cayendo: el Abrazo del Crufificado, con sus Carnes desgarradas por nuestras negativas e indiferencias, con sus Brazos más que extendidos, dislocados en la Cruz, con sus Manos taladradas y sangrantes... con Su Corazón traspasado de Amor.

Este, querido hermano, es el Abrazo Salvador: el de un Dios que se interpone entre el Cielo y la Tierra y abre sus brazos para salvarnos a todos sin importar nuestra obstinada terquedad.

[JesusG]

Hola Maria Esther:

Yo quería hacer esta reflexión más orientada al sentido de saber perdonar al projimo, y no desfallecer en ese perdón que tenemos que dar aunque recibamos dolor a cambio, porque a veces perdonar puede ayudar a que una persona no se hunda más en su miseria.
Quería resaltar la importancia de perdonar por encima de todo y de todos...
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Jesús G.

[María Esther]

Y lo has hecho, queridoJesús. Pero ¿Quién es el "perdonador" por excelencia?

Es dificil hacerlo con nuestras pobres fuerzas. Perdanar a quien desea caer soin paracaídas es dificil, más aún si lo amamos. Estas caidas que vemos día a día en nuestros seres queridos nos desgarran, literalmente.

SA veces desearíamos dejarlos a su suerte: "¡Que caigan! ¡Que toquen fondo! Total es SU decisión!". Pero no... ahí estamos, igual, muchas veces como expectadores impedidos, viendo cómo nos desgarran el alma en sus intentos de autodestrucción.

Nosotros no podemos, ciertamente, detenerlos. Haremos algún intento torpe con el riesgo de caer junto con ellos.

Hace años, muchos años, me enamoré perdidamente de un chico que caía en los vicios. Él no quería poner a funcionar sus muchos talentos. Antes bien los utilizaba en contra de quienes nos acercábamos y en contra suya. Yo lo veía caer y, en el intento humano de ayudarlño, por poco soy arrastrada a ese abismo del que aún no ha regresado. Éñ sigue cayendo pero algo me hizo retroceder. No valía la pena que los dos nos perdiéramos. Yo no tengo ningún contacto con él pero se de fuentes cercanas que su vida es cada vez más oscura.

Pero he rezado y confío en que el Único que tiene el poder real logre llamarlo a la cordura y lo salve...

[JesusG]

En mi caso si he conseguido sacar a la persona de los rincones oscuros del ser humano...
Y aunque a veces se desea que toquen fondo (muchas muchas veces), también se sabe que en el momento en que la persona toque fondo, es ya muy dificil recuperarla, y en el caso de que la recuperes, será tan distinta que casi no la conocerás...
Por eso pienso que hay que hacer todo lo posible, pero sin dejarse caer, por supuesto. Si se consigue habrá mucha alegría. Pero a decir verdad, en el corazón quedan rincones oscuros y heridas que nunca terminan de cerrar.
Pero supongo que un poco dolor queda compensado largamente al sacar del fango a una persona, ¿verdad?
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Jesús G.