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De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattiana)

 
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Rossyb
Asiduo


Registrado: 17 Oct 2008
Mensajes: 210
Ubicación: Ecuador

MensajePublicado: Jue Jul 16, 2009 8:07 pm    Asunto: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattiana)
Tema: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattiana)
Responder citando

Hola, les comparto una linda reflexión del Padre Nicolás Schwizer, un sacerdote schoenstattiano que hace publicaciones muy buenas. Un poquito larga, pero vale la pena.

De histéricos y picaflores

El mundo de los afectos es un mundo de entrecruces de toda la personalidad. Según el Padre Kentenich, el corazón es el acorde entre el apetito sensible (sentimientos, pasiones, instintos) y el apetito espiritual (voluntad), entre el “animal” y el “ángel” en nosotros. Marca el equilibrio personal. El objetivo de los afectos es el amor, la entrega al otro, la entrega generosa al tú humano o divino.

Durante mucho tiempo no se le dio a nuestra vida afectiva el lugar que le corresponde. Se creyó que lo decisivo era sólo la voluntad y el intelecto. Es cierto que estos, de acuerdo al orden objetivo, son superiores y están llamados a iluminar y regir en definitiva nuestro actuar. Pero es un grave error, creer que lo pueden hacer sin la integración de la vida afectiva. Frutos de ese error han sido y son el hombre racionalista y el hombre voluntarista, que niegan o sacrifican los sentimientos.

Sin el acuerdo del corazón y de los afectos, la voluntad puede hacer muy poco. Y la inteligencia tampoco es capaz de conocer “objetivamente” la realidad. Podemos concluir, que la conducta humana en gran parte está definida y determinada por la zona de los afectos, por la zona del corazón.

Ahora, ¿en qué consiste la inmadurez afectiva? El Padre Kentenich suele dar varias respuestas a esta pregunta. Menciona a la histeria y la carencia de vínculos firmes, además del infantilismo. Aclaremos un poco dos de esas formas.

1. Histeria. Es un grado de inmadurez, mucho más grave, más delicado. La persona histérica gira tanto en torno al yo que está poseída por el yo. Está tan metida en esa búsqueda de sí misma que pierde la razonabilidad. No se le entiende, no es un loco, pero es una persona rara, neurótica.

Y hay una cosa muy típica del histérico y es que busca llamar la atención, quiere estar siempre en el centro, por cualquier medio. Para ello, muchas veces inventa “enfermedades”.

Nuestras “histerias” por lo general no son tan graves. Tal vez hay entre nosotros gente histérica por la limpieza, o por los estudios, o por el orden, o por la puntualidad, o por no engordar, o por no envejecer. Hay un tipo de perfeccionismo enfermizo detrás de ello: queremos que las cosas sean perfectísimas. Y lo perfecto, muchas veces es enemigo de lo bueno.

2. Carencia de vínculos firmes. Es otro capítulo de la inmadurez afectiva. Al hombre de hoy le cuesta amar, vincularse en forma sana a los demás. Y entonces tenemos dos extremos:

2.1 El amor inestable. Una persona que no tiene vínculos profundos. Es como una mariposa en sus relaciones: incapaz de posarse, incapaz de penetrar, incapaz de fijarse (picaflor), incapaz de ser fiel. Va probando de todo un poco, se deja llevar por las sensaciones. Por eso es inestable afectivamente.

Lo que le cuesta al hombre de hoy es la fidelidad, es comprometerse para siempre, entregarse de por vida. Sin embargo, los grandes valores humanos son de por vida: el amor, la familia, el matrimonio, la religión, el sacerdocio, la santidad. Sobre todo el amor, sea entre hombre y mujer o sea entre el alma y su Dios, es fuerte como la muerte y hasta la muerte. Y si no es así, no es amor. Hay gente que lo cambia como el vestido: tira el usado y compra el nuevo. El verdadero amor es duradero y fuerte.

2.2 El otro extremo es el amor posesivo. Es como una enredadera que no le deja crecer al tú. No es un vínculo para la libertad, para la plenitud, sino un vínculo egoísta, un amor que ahoga. Puede ser una mamá o un papá o un amigo posesivo. Parece que esas personas sólo quieren recibir, tienen un hambre terrible de recibir. Es como un barril sin fondo. Y qué horrible es para los hijos de padres posesivos: sufren durante toda su vida con ese problema.

En síntesis, la inmadurez afectiva es poner al yo egoísta en primer plano, y al tú en segundo plano. ¡Qué todos adoren a mi yo y que yo pueda dominar a los demás!

Preguntas para la reflexión

1. ¿Dónde está mi inmadurez afectiva?

2. ¿Soy una persona posesiva?

3. ¿Podría enumerar alguna de mis “histerias”?

Saludos

Rossy Razz
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Claudia0709
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Registrado: 09 Ene 2008
Mensajes: 285
Ubicación: Viena

MensajePublicado: Vie Jul 17, 2009 8:51 am    Asunto:
Tema: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattiana)
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Rossy, mil gracias por esta reflexión, está muy buena.

Creo que antes de decir que no encontramos a esa persona especial porque así lo quiere Dios, deberíamos preguntarnos primero "bueno, Dios me quiere ver feliz, pero qué pasa conmigo?" y reflexionar si es que yo alejo a las personas, si no me comprometo seriamente o si solo quiero ser el sol y que los demás solo giren en torno a mi.

Tendré en cuenta estas preguntas finales y las reflexionaré para un crecimiento.

Abrazos,

Clau.
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Car-Mela
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Registrado: 18 Abr 2009
Mensajes: 535

MensajePublicado: Vie Jul 17, 2009 6:23 pm    Asunto: Re: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattia
Tema: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattiana)
Responder citando

Hola!!!
Me parece una buena reflexión Rossy... el Padre Kentenich tenía una especial manera de dar a conocer el amor de Dios, y la reflexión que se hace en el texto a partir de sus palabras me parece muy acertada.
Muchas gracias.
Un abrazo
Carmen

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marcela manqui
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Registrado: 29 May 2008
Mensajes: 181
Ubicación: Valdivia -Chile

MensajePublicado: Vie Jul 17, 2009 7:54 pm    Asunto: Re: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattia
Tema: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattiana)
Responder citando

Rossyb escribió:

De histéricos y picaflores

Durante mucho tiempo no se le dio a nuestra vida afectiva el lugar que le corresponde. Se creyó que lo decisivo era sólo la voluntad y el intelecto. Es cierto que estos, de acuerdo al orden objetivo, son superiores y están llamados a iluminar y regir en definitiva nuestro actuar. Pero es un grave error, creer que lo pueden hacer sin la integración de la vida afectiva. Frutos de ese error han sido y son el hombre racionalista y el hombre voluntarista, que niegan o sacrifican los sentimientos.

1. Histeria.
Nuestras “histerias” por lo general no son tan graves. Tal vez hay entre nosotros gente histérica por la limpieza, o por los estudios, o por el orden, o por la puntualidad, o por no engordar, o por no envejecer. Hay un tipo de perfeccionismo enfermizo detrás de ello: queremos que las cosas sean perfectísimas. Y lo perfecto, muchas veces es enemigo de lo bueno.

2. Carencia de vínculos firmes. Es otro capítulo de la inmadurez afectiva. Al hombre de hoy le cuesta amar, vincularse en forma sana a los demás. Y entonces tenemos dos extremos:

2.1 El amor inestable.
Lo que le cuesta al hombre de hoy es la fidelidad, es comprometerse para siempre, entregarse de por vida. Sin embargo, los grandes valores humanos son de por vida: el amor, la familia, el matrimonio, la religión, el sacerdocio, la santidad. Sobre todo el amor, sea entre hombre y mujer o sea entre el alma y su Dios, es fuerte como la muerte y hasta la muerte. Y si no es así, no es amor. Hay gente que lo cambia como el vestido: tira el usado y compra el nuevo. El verdadero amor es duradero y fuerte.

2.2 El otro extremo es el amor posesivo. Es como una enredadera que no le deja crecer al tú. No es un vínculo para la libertad, para la plenitud, sino un vínculo egoísta, un amor que ahoga. Puede ser una mamá o un papá o un amigo posesivo. Parece que esas personas sólo quieren recibir, tienen un hambre terrible de recibir. Es como un barril sin fondo. Y qué horrible es para los hijos de padres posesivos: sufren durante toda su vida con ese problema.


Preguntas para la reflexión

1. ¿Dónde está mi inmadurez afectiva?

2. ¿Soy una persona posesiva?

3. ¿Podría enumerar alguna de mis “histerias”?

Saludos

Rossy Razz




En esto encuentro mucha verdad, en primer lugar tanto como en los afectos como en las ideas pereciera que a ciertas personas les cuesta mantenerse en una sola linea y van cambiando según les convenga, ya sea por sentir cosas nuevas o por ganar algo para si mismos.
Creo que de eso nadie está libre pero quienes nos preocupamos por formarnos y crecer en la fe en Cristo por lo menos estamos más preparados para reconocerlo y hacer algo para cambiarlo Very Happy
En cuanto al otro esxtremo si puedo dar un testimonio personal.
En algún momento de mi vida me cayó de sorpresa el darme cuenta lo posesiva que podía llegar a con de mis amigos; siempre supe que era algo celosa perocreía que era algo normal, que todo el mundo era igual por lo que nunca me preocupé demasiado del asunto pero lugo, en un estado de vida en que se suponía debía tener un corazón indiviso y gracias a la formación que recibía me di cuenta que no era nada sano por que cada vez más afectaba mi propia libertad. Esto me dolía mucho por que no quería ser así y mi razón me decía que era un absurdo pero los afectos iban por otro camino y era para mi una lucha constante; se cumplía en mi lo que decía Pablo de sí mismo:hago el mal que no quiero y dejo de hacer el bien que quiero Rom.7:19

Al final me di cuenta que era una cruz con la cual tenía que cargar posiblemente para el resto de mi vida pero que si estaba en mi el poder racionalizarlo cada vez más y no dejar que me paralice para amar.
Entónces, contestando a las preguntas de Rosy pone al final puedo decir:
1- En dónde está mi inmadurez afectiva?
En mis afectos quisás inestables al querer poseer el amor de los demás, pero he aprendido a controlarlo como otros la ira, la envidia, los celos.
2-Soy una presona posesiva? emmm...a pesar de que decía que en mis afectos o sentimientos quería poseer el amor de mis seres queridos he aprendido a no serlo en la vida cotidiana, me refiero a que una cosa es sentirlo y otra hacerlo consintiendo en actos posesivos, por el contrario trato de hacer actos de desprendimiento no sólo por el bien de los demás si no también por mi misma.
3-Podría enumerar alguna de mis histerias?
jajajaj si, tengo al menos una y es la intransigencia en los temas morales, el no entender que para los demás el bien no sea tan claro racionalmente, y que busquen otras cosas que no son de Dios. Con esto también lucho constantemente, y es rraro por que conozco personas evangélicas que son más intransigentes que yo en este tema o que todo el tiempo andan preguntandose si algo es pecado o no y me rio del asunto por que por mi parte me parece vivir en el amor del Padre y en la libertad que de ella se desprende por lo que no estoy para nada de acuerdo con esta forma de vivir la vida.

Smile saludos
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Mi Padre en tu Corazón encuentro mi sintonía, mi sintonía.
Y quiero Consagrar ahora a mi Pueblo todo a María...todo a María.
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marcela manqui
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Registrado: 29 May 2008
Mensajes: 181
Ubicación: Valdivia -Chile

MensajePublicado: Vie Jul 17, 2009 7:55 pm    Asunto: Re: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattia
Tema: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattiana)
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Rossyb escribió:

De histéricos y picaflores

Durante mucho tiempo no se le dio a nuestra vida afectiva el lugar que le corresponde. Se creyó que lo decisivo era sólo la voluntad y el intelecto. Es cierto que estos, de acuerdo al orden objetivo, son superiores y están llamados a iluminar y regir en definitiva nuestro actuar. Pero es un grave error, creer que lo pueden hacer sin la integración de la vida afectiva. Frutos de ese error han sido y son el hombre racionalista y el hombre voluntarista, que niegan o sacrifican los sentimientos.

1. Histeria.
Nuestras “histerias” por lo general no son tan graves. Tal vez hay entre nosotros gente histérica por la limpieza, o por los estudios, o por el orden, o por la puntualidad, o por no engordar, o por no envejecer. Hay un tipo de perfeccionismo enfermizo detrás de ello: queremos que las cosas sean perfectísimas. Y lo perfecto, muchas veces es enemigo de lo bueno.

2. Carencia de vínculos firmes. Es otro capítulo de la inmadurez afectiva. Al hombre de hoy le cuesta amar, vincularse en forma sana a los demás. Y entonces tenemos dos extremos:

2.1 El amor inestable.
Lo que le cuesta al hombre de hoy es la fidelidad, es comprometerse para siempre, entregarse de por vida. Sin embargo, los grandes valores humanos son de por vida: el amor, la familia, el matrimonio, la religión, el sacerdocio, la santidad. Sobre todo el amor, sea entre hombre y mujer o sea entre el alma y su Dios, es fuerte como la muerte y hasta la muerte. Y si no es así, no es amor. Hay gente que lo cambia como el vestido: tira el usado y compra el nuevo. El verdadero amor es duradero y fuerte.

2.2 El otro extremo es el amor posesivo. Es como una enredadera que no le deja crecer al tú. No es un vínculo para la libertad, para la plenitud, sino un vínculo egoísta, un amor que ahoga. Puede ser una mamá o un papá o un amigo posesivo. Parece que esas personas sólo quieren recibir, tienen un hambre terrible de recibir. Es como un barril sin fondo. Y qué horrible es para los hijos de padres posesivos: sufren durante toda su vida con ese problema.


Preguntas para la reflexión

1. ¿Dónde está mi inmadurez afectiva?

2. ¿Soy una persona posesiva?

3. ¿Podría enumerar alguna de mis “histerias”?

Saludos

Rossy Razz




En esto encuentro mucha verdad, en primer lugar tanto como en los afectos como en las ideas pereciera que a ciertas personas les cuesta mantenerse en una sola linea y van cambiando según les convenga, ya sea por sentir cosas nuevas o por ganar algo para si mismos.
Creo que de eso nadie está libre pero quienes nos preocupamos por formarnos y crecer en la fe en Cristo por lo menos estamos más preparados para reconocerlo y hacer algo para cambiarlo Very Happy
En cuanto al otro esxtremo si puedo dar un testimonio personal.
En algún momento de mi vida me cayó de sorpresa el darme cuenta lo posesiva que podía llegar a con de mis amigos; siempre supe que era algo celosa perocreía que era algo normal, que todo el mundo era igual por lo que nunca me preocupé demasiado del asunto pero lugo, en un estado de vida en que se suponía debía tener un corazón indiviso y gracias a la formación que recibía me di cuenta que no era nada sano por que cada vez más afectaba mi propia libertad. Esto me dolía mucho por que no quería ser así y mi razón me decía que era un absurdo pero los afectos iban por otro camino y era para mi una lucha constante; se cumplía en mi lo que decía Pablo de sí mismo:hago el mal que no quiero y dejo de hacer el bien que quiero Rom.7:19

Al final me di cuenta que era una cruz con la cual tenía que cargar posiblemente para el resto de mi vida pero que si estaba en mi el poder racionalizarlo cada vez más y no dejar que me paralice para amar.
Entónces, contestando a las preguntas de Rosy pone al final puedo decir:
1- En dónde está mi inmadurez afectiva?
En mis afectos quisás inestables al querer poseer el amor de los demás, pero he aprendido a controlarlo como otros la ira, la envidia, los celos.
2-Soy una presona posesiva? emmm...a pesar de que decía que en mis afectos o sentimientos quería poseer el amor de mis seres queridos he aprendido a no serlo en la vida cotidiana, me refiero a que una cosa es sentirlo y otra hacerlo consintiendo en actos posesivos, por el contrario trato de hacer actos de desprendimiento no sólo por el bien de los demás si no también por mi misma.
3-Podría enumerar alguna de mis histerias?
jajajaj si, tengo al menos una y es la intransigencia en los temas morales, el no entender que para los demás el bien no sea tan claro racionalmente, y que busquen otras cosas que no son de Dios. Con esto también lucho constantemente, y es rraro por que conozco personas evangélicas que son más intransigentes que yo en este tema o que todo el tiempo andan preguntandose si algo es pecado o no y me rio del asunto por que por mi parte me parece vivir en el amor del Padre y en la libertad que de ella se desprende por lo que no estoy para nada de acuerdo con esta forma de vivir la vida.

Smile saludos
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Rossyb
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Registrado: 17 Oct 2008
Mensajes: 210
Ubicación: Ecuador

MensajePublicado: Vie Jul 17, 2009 11:48 pm    Asunto:
Tema: De histéricos y picaflores (una reflexion schoenstattiana)
Responder citando

Que lindas, gracias por sus respuestas.

Te agradezco Marcela por compartir tu reflexion con nosotros.

El Padre Kentenich definitivamente tiene unas lindas reflexiones, paso muchos imprevistos y siempre salio adelante, fue un hombre sabio y santo, por eso seguimos rezando para su canonizacion.

Saludos

Rossy Razz
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