Mario Enrique Bruzzone Asiduo
Registrado: 03 Oct 2005 Mensajes: 246 Ubicación: Argentina - Sierra de La Ventana
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Publicado:
Dom Nov 06, 2005 9:12 pm Asunto:
Tema: HOla Una PREGUNTA!!! |
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Trataré de explicarle mi punto de vista sobre ese tema, aún cuando le aclaro que no es “tan” sencillo hacerlo en una pocas líneas.
Es cierto que en ese tipo de actuación o pensamiento puede existir, sea por ignorancia, racismo o cualquier otra cosa por el estilo.
Incluso también es cierto que puede contribuir a esa idea (y lo que es peor aún, a esa sensación o “sentimiento”) el hecho de que muchos judíos nos ven (y nos tratan) como algo “inferior”, ya que no formamos parte del “pueblo elegido” (somos goín, o como se decía antes, paganos, griegos, gentiles o lo que fuese) y, por ende, que de una u otra forma quedamos en inferioridad de condiciones frente a ellos, circunstancia que es el origen de que una buena cantidad de integrantes de ese grupo humano no tengan ningún problema en perjudicarnos comercial o socialmente.
E incluso, hasta “vitalmente”, tal cual como ocurre con los palestinos.
Pero debo aclararle que esa concepción que tienen muchos judíos, no sólo es producto de una reacción frente al “mal trato” que recibieron durante siglos (y sobre el cual diré algo más adelante) sino que tiene una entidad mucho más profunda, pues proviene de la interpretación —a mi juicio incorrecta— de adjudicarle al Buen Dios algunos hechos que habrían acontecido en la antigüedad (y que se relatan en el Antiguo Testamento) y de los cuales se desprendería ese “derecho” de superioridad (y hasta desprecio) hacia quienes no eran judíos, interpretación que, por supuesto, lamentablemente pasó luego al cristianismo, al considerarse “nuevo pueblo elegido”, y que es el origen de muchos errores y excesos cometidos a lo largo de estos últimos 17 siglos.
Le aclaro que, obviamente, ese “cómputo” histórico lo efectúo como una simple aproximación.
Y por eso creo que en ese “sentimiento de odio a los judíos” existe algo más, y que es el adherir a esa misma concepción que movió a que, durante muchos siglos, el cristianismo —y por supuesto incluyo allí a nuestra Iglesia Católica, Apostólica y Romana— haya actuado y fomentado mucho esa idea.
Por ejemplo, en ese sentido no podemos olvidar la calificación, tantas veces escuchada, de «pueblo deicida» para referirse a los judíos (es decir pueblo que mató a Dios) o menos aún lo que se repetía durante las celebraciones litúrgicas de Semana Santa, cuando se “oraba” por los «incrédulos judíos».
Y es a raíz de ese tipo de cuestiones por lo cual yo, desde hace ya algún tiempo procuro investigarlas, con el objeto de tratar de comprender las causas por las cuales ocurrieron esas situaciones, dado que si analizamos las cosas desde el punto de vista de las enseñanzas de Jesús (quién habló y enseño constantemente a ser humildes y a AMAR, no sólo al prójimo sino también al “enemigo”) resulta bastante complejo entender el origen de esas actitudes.
Y volviendo ahora al hecho puntual del odio a los judíos, me permito transcribirle a continuación algunas líneas que integran un libro que publiqué hace un tiempo («POR QUÉ MATARON A JESÚS») ya que interpreto que pueden resultarle útiles para comprenderlo.
«Por consiguiente, la responsabilidad jurídica romana sobre la muerte de Jesús de Nazareth no la podemos “diluir” de ninguna forma.-
Asimismo, es hasta posible afirmar que, en el tiempo inmediatamente posterior a la muerte de Jesús en la Cruz, la posición cristiana era de DISCULPA A TODOS LOS JUDÍOS por esa muerte.-
Por lo menos, eso parece surgir del Libro de los Hechos de los Apóstoles, ya que, en la segunda alocución de Pedro se afirma expresamente: "Ahora bien, hermanos, yo se que ustedes obraron por ignorancia, lo mismo que sus jefes. Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas que su Mesías debía padecer" (Hc.3,17-1 .-
Obviamente, también el remarcado de esa frase debe serme atribuido, ya que no consta en el texto original.-
Sin embargo, ese es un fragmento aislado y resulta evidente que, tanto en la mayor parte de los pasajes evangélicos, como en el mismo Libro de los Hechos, se procura desdibujar la responsabilidad de Roma adjudicándosela a los judíos por lo cual creo conveniente analizar someramente tal situación.-
Estimo que ese "cambio" en la orientación de los textos del Nuevo Testamento, posiblemente se origine en que pudo haber sido realizado en lo que podríamos denominar su "redacción final", que es la que conocemos nosotros, efectuada bastante tiempo después de aquel discurso de Pedro y que, tal composición "diferente" de esos escritos, podría haberse producido para favorecer las relaciones con Roma.-
Por otra parte, no podemos dejar de reconocer que, el desplazamiento de esa "carga" de responsabilidad fuera de Roma que trazan los textos evangélicos y el mencionado Libro de los Hechos, se concentra evidentemente, no en el pueblo judío en general sino sólo en sus "dirigentes".-
En efecto, esa idea surge claramente del diálogo con los discípulos de Emaús, el cual se habría producido exactamente el mismo día de la Resurrección, según el cual ellos afirmaron “Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y como nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte” (Lc.24,19-20).-
También aquí corresponde la aclaración efectuada antes con respecto a mi autoría en el remarcado del texto.-
Es decir que, con el “desplazamiento de responsabilidad”, quienes resultaban finalmente sindicados como los "únicos y verdaderos culpables" de la muerte de Jesús, en aquellos primeros años del cristianismo eran prácticamente inexistentes, (los sumos sacerdotes y los dirigentes) por lo cual, al "adjudicárseles a ellos semejante culpa o responsabilidad", trasladándoles la que hasta ese momento se le había asignado a Roma, verdaderamente no causaba un daño concreto a nadie en particular.-
Eso es así, ya que es posible pensar que los dirigentes a quienes se indicaba como “responsables” del Magnicidio, para la época en que se efectuó la composición redaccional que nosotros conocemos ahora, habían ya desaparecido del mapa de la historia de la humanidad puesto que Israel fue aniquilado por Roma como estado, cuando la sublevación de los años 66/70, y el Templo había sido arrasado completamente, por lo cual no quedaban ya, ni dirigentes, ni sumos sacerdotes.-
Inclusive, es bueno recordar que en los primeros años de nuestra era, para los romanos y otros pueblos paganos, los "cristianos" eran una simple secta judía, situación que hasta fue aprovechada y reclamada expresamente por ellos mismos, a fin de lograr los privilegios que tenía ese pueblo (por ejemplo, para no tener que rendir “culto público” al Emperador ) lo cual habla a las claras que, en aquellos primeros años de nuestra era, no existía de forma alguna un pensamiento, o sentimiento, "anti judío".-
Deberá transcurrir bastante tiempo para que el cristianismo no sólo busque sino que también exija, ser diferenciado del judaísmo, lo cual interpreto puede haber sucedido precisamente a raíz de aquel "traslado de la culpa" por la crucifixión de Jesús, de Roma (ahora en vías de ser cristiana) a Israel (que ya había sido "borrado" del mapa político de la humanidad por las legiones romanas).-
Con el correr de los siglos dicha posición que, insisto, pudo haberse adoptado dado que en principio no generaba daño a nadie concreto, lamentablemente se acentuó y, sin tener en cuenta para nada la diferenciación, que muy claramente plantean los textos bíblicos, entre “dirigentes (culpables) y pueblo en general (inocentes)”, se trasladó contra cualquier persona de raza hebrea, ocasionando múltiples e injustificables persecuciones contra ellos las que, para mayor desgracia aún, fueron realizadas en Nombre de quien, lo reitero una vez más, desarrolló la vida de amor más pleno que pudo existir jamás .-
Obviamente podrá comprender entonces, que ese “sentimiento” de odio contra los judíos no es algo que nació por “generación espontánea”, sino que fue “abonado” por muchas enseñanzas y acciones que el cristianismo mantuvo a lo largo de siglos y que, gracias a Dios, de una manera especial a partir del Concilio Vaticano II ha comenzado a revertirse.
Finalmente le diré que la diferencia existente entre cristianismo y catolicismo es la que se da entre el “género” y la “especie”.
Es decir que cristianismo es una palabra que involucra a todos aquellos grupos humanos (religiones) que sostiene como eje central de sus enseñanzas la figura de Jesús, el Cristo (palabra de origen griego que vendría a significar lo mismo que la de origen hebreo “Mesías”, ya que hace referencia a quien es “ELEGIDO, SEÑALADO, MARCADO, UNGIDO” o como usted prefiera llamarlo), término del cual surgió en Antioquía el nombre “cristianos”, como una forma inicial de separación del pueblo hebreo o israelita (o judío).
Es decir que al principio todos eran cristianos.
Luego, con los siglos y los cismas (separaciones) pero fundamentalmente a partir del accionar de la Reforma (normalmente llamada “protestante”, en mi opinión incorrectamente, ya que eso se refiere a un aspecto “político” más que propiamente religioso, hecho que se produjo el inicio de la Reforma) surgieron “distintos” grupos religiosos.
Nuestra Iglesia Católica (universal) Apostólica (“heredera” de la doctrina de los Apóstoles) y Romana (con sujeción al Obispo de Roma a quien nosotros llamamos Papa) es uno de esos grupos, mientras que hay muchos otros grupos o religiones que forman el resto de quienes también profesan la fe en Jesús como Cristo y que recibieron distintas denominaciones como “Ortodoxos” “Evangélicos” (en sus distintas nominaciones) “Anglicanos”, “Luteranos”, etc.
Es decir que todos resultaríamos “especies” dentro del mismo “género” mayor, que es el cristianismo, situación que lamentablemente perdura hasta la fecha, a raíz de la separación que se produjeron por diversos motivos, si bien parecería que —por algunos aspectos que se han venido dando desde hace varios años— podríamos ir “aproximándonos” paulatinamente los unos a los otros.
Espero no haber cometido ningún error, y contribuido a aclarar un poco sus dudas.
Le saludo expresando mi invariable MARANA-THA
Mario |
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