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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Sab Jul 15, 2006 2:38 pm Asunto:
Doctrina Social de la Iglesia
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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[Nota: este tema lo abri inicialmente para demostrar que la teologia de la liberacion no descubrio la polvora, pero ahora me interesa estudiar la doctrina social de la Iglesia, desconocida por muchos....]
La Teología de la Liberación no descubrió la pólvora.
El 15 de mayo de 1891, hace más de 100 años, el Papa León XIII publicó la Encíclica Rerum Novarum. Esta es la Encíclica que defendió a los trabajadores en plena revolución industrial.
El objetivo de este tema es demostrar el lenguaje equilibrado y pacificador que usa la Iglesia al tratar un tema tan delicado "Cuestión tan difícil de resolver como peligrosa. Porque es difícil señalar la medida justa de los derechos y las obligaciones que regulan las relaciones entre los ricos y los proletarios, entre los que aportan el capital y los que contribuyen con su trabajo. Y peligrosa esta contienda, porque hombres turbulentos y maliciosos frecuentemente la retuercen para pervertir el juicio de la verdad y mover la multitud a sediciones". No es un lenguaje provocador que enfrenta a las clases sociales "Para remedio de este mal los Socialistas, después de excitar en los pobres el odio a los ricos, pretenden que es preciso acabar con la propiedad privada y sustituirla por la colectiva"
Vale la pena leerlo. Todo comentario es bienvenido.
Rerum Novarum
Sobre la cuestión social
Carta Encíclica del Sumo Pontífice León XIII
15 de mayo de 1891
Rerum Novarum
El ardiente afán de novedades que hace ya tiempo agita a los pueblos, necesariamente tenía que pasar del orden político al de la economía social, tan unido a aquél. -La verdad es que las nuevas tendencias de las artes y los nuevos métodos de las industrias; el cambio de las relaciones entre patronos y obreros; la acumulación de las riquezas en pocas manos, y la pobreza ampliamente extendida; la mayor conciencia de su valer en los obreros, y su mutua unión más íntima; todo ello, junto con la progresiva corrupción de costumbres han hecho estallar la guerra. Cuán suma gravedad entrañe esa guerra, se colige de la viva expectación que tiene suspensos los ánimos, y de cómo ocupa los ingenios de los doctos, las reuniones de los sabios, las asambleas populares, el juicio de los legisladores, los consejos de los príncipes; de tal manera, que no hay cuestión alguna, por grande que sea, que más que ésta preocupe los ánimos de los hombres.
La "cuestión obrera"
Por esto, pensando sólo en el bien de la Iglesia y en el bienestar común, así como otras veces os hemos escrito sobre el Poder político, la Libertad humana, la Constitución cristiana de los Estados* y otros temas semejantes, cuanto parecía a propósito para refutar las opiniones engañosas, así ahora y por las mismas razones creemos deber escribiros algo sobre la cuestión obrera.
Materia ésta, que ya otras veces ocasionalmente hemos tocado; mas en esta Encíclica la conciencia de Nuestro Apostólico oficio Nos incita a tratar la cuestión de propósito y por completo, de modo que aparezcan claros los principios que han de dar a esta contienda la solución que exigen la verdad y la justicia.
Cuestión tan difícil de resolver como peligrosa. Porque es difícil señalar la medida justa de los derechos y las obligaciones que regulan las relaciones entre los ricos y los proletarios, entre los que aportan el capital y los que contribuyen con su trabajo. Y peligrosa esta contienda, porque hombres turbulentos y maliciosos frecuentemente la retuercen para pervertir el juicio de la verdad y mover la multitud a sediciones.
2. Como quiera que sea, vemos claramente, y en esto convienen todos, que es preciso auxiliar, pronta y oportunamente, a los hombres de la ínfima clase, pues la mayoría de ellos se resuelve indignamente en una miserable y calamitosa situación. Pues, destruidos en el pasado siglo los antiguos gremios de obreros, sin ser sustituidos por nada, y al haberse apartado las naciones y las leyes civiles de la religión de nuestros padres, poco a poco ha sucedido que los obreros se han encontrado entregados, solos e indefensos, a la inhumanidad de sus patronos y a la desenfrenada codicia de los competidores. -A aumentar el mal, vino voraz la usura, la cual, más de una vez condenada por sentencia de la Iglesia, sigue siempre, bajo diversas formas, la misma en su ser, ejercida por hombres avaros y codiciosos. Júntase a esto que los contratos de las obras y el comercio de todas las cosas están, casi por completo, en manos de unos pocos, de tal suerte que unos cuantos hombres opulentos y riquísimos han puesto sobre los hombros de la innumerable multitud de proletarios un yugo casi de esclavos _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín
Ultima edición por Beatriz el Mar Ago 26, 2008 7:55 pm, editado 2 veces |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Sab Jul 15, 2006 2:40 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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I. SOCIALISMO
3. Para remedio de este mal los Socialistas, después de excitar en los pobres el odio a los ricos, pretenden que es preciso acabar con la propiedad privada y sustituirla por la colectiva, en la que los bienes de cada uno sean comunes a todos, atendiendo a su conservación y distribución los que rigen el municipio o tienen el gobierno general del Estado. Pasados así los bienes de manos de los particulares a las de la comunidad y repartidos, por igual, los bienes y sus productos, entre todos los ciudadanos, creen ellos que pueden curar radicalmente el mal hoy día existente.
Pero este su método para resolver la cuestión es tan poco a propósito para ello, que más bien no hace sino dañar a los mismos obreros; es, además, injusto por muchos títulos, pues conculca los derechos de los propietarios legítimos, altera la competencia y misión del Estado y trastorna por completo el orden social. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Sab Jul 15, 2006 2:43 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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La propiedad privada
4. Fácil es, en verdad, el comprender que la finalidad del trabajo y su intención próxima es, en el obrero, el procurarse las cosas que pueda poseer como suyas propias. Si él emplea sus fuerzas y su actividad en beneficio de otro, lo hace a fin de procurarse todo lo necesario para su alimentación y su vida; y por ello, mediante su trabajo, adquiere un verdadero y perfecto derecho no sólo de exigir su salario, sino también de emplear éste luego como quiera. Luego si gastando poco lograre ahorrar algo y, para mejor guardar lo ahorrado, lo colocare en adquirir una finca, es indudable que esta finca no es sino el mismo salario bajo otra especie; y, por lo tanto, la finca, así comprada por el obrero, debe ser tan suya propia como el salario ganado por su trabajo. Ahora bien: precisamente en esto consiste, como fácilmente entienden todos, el dominio de los bienes, sean muebles o inmuebles. Por lo tanto, al hacer común toda propiedad particular, los socialistas empeoran la condición de los obreros porque, al quitarles la libertad de emplear sus salarios como quisieren, por ello mismo les quitan el derecho y hasta la esperanza de aumentar el patrimonio doméstico y de mejorar con sus utilidades su propio estado.
5. Pero lo más grave es que el remedio por ellos propuesto es una clara injusticia, porque la propiedad privada es un derecho natural del hombre. -Porque en esto es, en efecto, muy grande la diferencia entre el hombre y los brutos. Estos no se gobiernan a sí mismos, sino que les gobiernan y rigen dos instintos naturales: de una parte, mantienen en ellos despierta la facultad de obrar y desarrollan sus fuerzas oportunamente; y de otra, provocan y limitan cada uno de sus movimientos. Con un instinto atienden a su propia conservación, por el otro se inclinan a conservar la especie. Para conseguir los dos fines perfectamente les basta el uso de las cosas ya existentes, que están a su alcance; y no podrían ir más allá, porque se mueven sólo por el sentido y por las sensaciones particulares de las cosas. -Muy distinta es la naturaleza del hombre. En él se halla la plenitud de la vida sensitiva, y por ello puede, como los otros animales, gozar los bienes de la naturaleza material. Pero la naturaleza animal, aun poseída en toda perfección, dista tanto de circunscribir a la naturaleza humana, que le queda muy inferior y aun ha nacido para estarle sujeta y obedecerla. Lo que por antonomasia distingue al hombre, dándole el carácter de tal -y en lo que se diferencia completamente de los demás animales- es la inteligencia, esto es, la razón. Y precisamente porque el hombre es animal razonable, necesario es atribuirle no sólo el uso de los bienes presentes, que es común a todos los animales, sino también el usarlos estable y perpetuamente, ya se trate de las cosas que se consumen con el uso, ya de las que permanecen, aunque se usen. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Sab Jul 15, 2006 2:46 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Los bienes creados
6. Y todo esto resulta aun más evidente, cuando se estudia en sí y más profundamente la naturaleza humana. El hombre, pues, al abarcar con su inteligencia cosas innumerables, al unir y encadenar también las futuras con las presentes y al ser dueño de sus acciones, es -él mismo- quien bajo la ley eterna y bajo la providencia universal de Dios se gobierna a sí mismo con la providencia de su albedrío: por ello en su poder está el escoger lo que juzgare más conveniente para su propio bien, no sólo en el momento presente sino también para el futuro. De donde se exige que en el hombre ha de existir no sólo el dominio de los frutos de la tierra sino también la propiedad de la misma tierra, pues de su fertilidad ve cómo se le suministran las cosas necesarias para el porvenir. Las exigencias de cada hombre tienen, por decirlo así, un sucederse de vueltas perpetuas de tal modo que, satisfechas hoy, tornan mañana aparecer imperiosas. Luego la naturaleza ha tenido que dar al hombre el derecho a bienes estables y perpetuos, que correspondan a la perpetuidad del socorro que necesita. Y semejantes bienes únicamente los puede suministrar la tierra con su inagotable fecundidad.
No hay razón alguna para recurrir a la providencia del Estado; porque, siendo el hombre anterior al Estado, recibió aquél de la naturaleza el derecho de proveer a sí mismo, aun antes de que se constituyese la sociedad.
7. Pero el hecho de que Dios haya dado la tierra a todo el linaje humano, para usarla y disfrutarla, no se opone en modo alguno al derecho de la propiedad privada. Al decir que Dios concedió en común la tierra al linaje humano, no se quiere significar que todos los hombres tengan indistintamente dicho dominio, sino que, al no haber señalado a ninguno, en particular, su parte propia, dejó dicha delimitación a la propia actividad de los hombres y a la legislación de cada pueblo. -Por lo demás, la tierra, aunque esté dividida entre particulares, continúa sirviendo al beneficio de todos, pues nadie hay en el mundo que de aquélla no reciba su sustento. Quienes carecen de capital, lo suplen con su trabajo: y así, puede afirmarse la verdad de que el medio de proveer de lo necesario se halla en el trabajo empleado o en trabajar la propia finca o en el ejercicio de alguna actividad, cuyo salario -en último término- se saca de los múltiples frutos de la tierra o se permuta por ellos.
De todo esto se deduce, una vez más, que la propiedad privada es indudablemente conforme a la naturaleza. Porque las cosas necesarias para la vida y para su perfección son ciertamente producidas por la tierra, con gran abundancia, pero a condición de que el hombre la cultive y la cuide con todo empeño. Ahora bien: cuando en preparar estos bienes materiales emplea el hombre la actividad de su inteligencia y las fuerzas de su cuerpo, por ello mismo se aplica a sí mismo aquella parte de la naturaleza material que cultivó y en la que dejó impresa como una figura de su propia persona: y así justamente el hombre puede reclamarla como suya, sin que en modo alguno pueda nadie violentar su derecho. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Sab Jul 15, 2006 2:47 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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continuo más tarde... _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Javi Becerra Asiduo
Registrado: 01 Mar 2006 Mensajes: 210
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Publicado:
Sab Jul 15, 2006 10:51 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Paz y bien.
Estimada Beatriz, al hablar de TL quizás sería recomendable que nos especificaras cuál de ellas, o al menos el teólogo de referencia, pues no es lo mismo uno que otro.
Por otro lado, al titular DSI vs. TL se puede dar la impresión de que la una se opone a la otra, siendo esta segunda el resultado de un abanico enorme de reflexiones muy diversas y, pudiera ser, parece algo tendencioso.
Sobre la propiedad, algo diferente afirma San Ambrosio: natura omnia sunt communia (De officiis ministrorum); es decir, por naturaleza, todas las cosas son comunes.
La pregunta sería: por naturaleza (si es que se puede hablar así), ¿los bienes son comunes o están sujetos al devenir del mercado/trabajo? Se podría añadir, si es que respondemos lo segundo, ¿sin límites y/o se haga el uso que se haga de ellos? _________________ Si doy pan a un pobre me llaman santo. Si pregunto por qué no tiene pan me llaman comunista (P. Casaldáliga). |
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cataeco Constante
Registrado: 16 May 2006 Mensajes: 883
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 2:10 am Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Ahora debería aparecer "manifestación" y tratar a León XIII de marxista,
digo,
Para ser coherente con lo que viene diciendo de la ortopraxis y de los herejes y todo eso,
Yo creo que se anima a tratar de hereje a León XIII.
¿Verdad?
Saludos en Cristo. |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 2:07 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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La propiedad y las leyes
8. Es tan clara la fuerza de estos argumentos, que no se entiende cómo hayan podido contradecirlos quienes, resucitando viejas utopías, conceden ciertamente al hombre el uso de la tierra y de los frutos tan diversos de los campos; pero le niegan totalmente el dominio exclusivo del suelo donde haya edificado, o de la hacienda que haya cultivado. Y no se dan cuenta de que en esta forma defraudan al hombre de las cosas adquiridas con su trabajo. Porque un campo trabajado por la mano y la maña de un cultivador, ya no es el campo de antes: de silvestre, se hace fructífero; y de infecundo, feraz. De otra parte, las mejoras de tal modo se adaptan e identifican con aquel terreno, que la mayor parte de ellas son inseparables del mismo. Y si esto es así, ¿sería justo que alguien disfrutara aquello que no ha trabajado, y entrara a gozar sus frutos? Como los efectos siguen a su causa, así el fruto del trabajo en justicia pertenece a quienes trabajaron. Con razón, pues, todo el linaje humano, sin cuidarse de unos pocos contradictores, atento sólo a la ley de la naturaleza, en esta misma ley encuentra el fundamento de la división de los bienes y solemnemente, por la práctica de todos los tiempos, consagró la propiedad privada como muy conforme a la naturaleza humana, así como a la pacífica y tranquila convivencia social. -Y las leyes civiles que, cuando son justas, derivan de la misma ley natural su propia facultad y eficacia, confirman tal derecho y lo aseguran con la protección de su pública autoridad. -Todo ello se halla sancionado por la misma ley divina, que prohibe estrictamente aun el simple deseo de lo ajeno: No desearás la mujer de tu prójimo; ni la casa, ni el campo, ni la sierva, ni el buey, ni el asno, ni otra cosa cualquiera de todas las que le pertenecen[1]. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 2:19 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Familia y Estado
9. El derecho individual adquiere un valor mucho mayor, cuando lo consideramos en sus relaciones con los deberes humanos dentro de la sociedad doméstica. -No hay duda de que el hombre es completamente libre al elegir su propio estado: ora siguiendo el consejo evangélico de la virginidad, ora obligándose por el matrimonio. El derecho del matrimonio es natural y primario de cada hombre: y no hay ley humana alguna que en algún modo pueda restringir la finalidad principal del matrimonio, constituida ya desde el principio por la autoridad del mismo Dios: Creced y multiplicaos[2]. He aquí ya a la familia, o sociedad doméstica, sociedad muy pequeña en verdad, pero verdadera sociedad y anterior a la constitución de toda sociedad civil, y, por lo tanto, con derechos y deberes que de ningún modo dependen del Estado. Luego aquel derecho que demostramos ser natural, esto es, el del dominio individual de las cosas, necesariamente deberá aplicarse también al hombre como cabeza de familia; aun más, tal derecho es tanto mayor y más fuerte cuanto mayores notas comprende la personalidad humana en la sociedad doméstica.
10. Ley plenamente inviolable de la naturaleza es que todo padre de familia defienda, por la alimentación y todos los medios, a los hijos que engendrare; y asimismo la naturaleza misma le exige el que quiera adquirir y preparar para sus hijos, pues son imagen del padre y como continuación de su personalidad, los medios con que puedan defenderse honradamente de todas las miserias en el difícil curso de la vida. Pero esto no lo puede hacer de ningún otro modo que transmitiendo en herencia a los hijos la posesión de los bienes fructíferos.
A la manera que la convivencia civil es una sociedad perfecta, también lo es -según ya dijimos- y del mismo modo la familia, la cual es regida por una potestad privativa, la paternal. Por lo tanto, respetados en verdad los límites de su propio fin, la familia tiene al menos iguales derechos que la sociedad civil, cuando se trata de procurarse y usar los bienes necesarios para su existencia y justa libertad. Dijimos al menos iguales: porque siendo la familia lógica e históricamente anterior a la sociedad civil, sus derechos y deberes son necesariamente anteriores y más naturales. Por lo tanto, si los ciudadanos o las familias, al formar parte de la sociedad civil, encontraran en el Estado dificultades en vez de auxilio, disminución de sus derechos en vez de tutela de los mismos, tal sociedad civil sería más de rechazar que de desear.
11. Es, por lo tanto, error grande y pernicioso pretender que el Estado haya de intervenir a su arbitrio hasta en lo más íntimo de las familias. -Ciertamente que si alguna familia se encontrase tal vez en tan extrema necesidad que por sus propios medios no pudiera salir de ella, es justa la intervención del poder público ante necesidad tan grave, porque cada una de las familias es una parte de la sociedad. Igualmente, si dentro del mismo hogar doméstico se produjera una grave perturbación de los derechos mutuos, el Estado puede intervenir para atribuir a cada uno su derecho; pero esto no es usurpar los derechos de los ciudadanos, sino asegurarlos y defenderlos con una protección justa y obligada. Pero aquí debe pararse el Estado: la naturaleza no consiente el que vaya más allá. La patria potestad es de tal naturaleza, que no puede ser extinguida ni absorbida por el Estado, como derivada que es de la misma fuente que la vida de los hombres. Los hijos son como algo del padre, una extensión, en cierto modo, de su persona: y, si queremos hablar con propiedad, los hijos no entran a formar parte de la sociedad civil por sí mismos, sino a través de la familia, dentro de la cual han nacido. Y por esta misma razón de que los hijos son naturalmente algo del padre..., antes de que tengan el uso de su libre albedrío, están bajo los cuidados de los padres[3]. Luego cuando los socialistas sustituyen la providencia de los padres por la del Estado, van contra la justicia natural, y disuelven la trabazón misma de la sociedad doméstica. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 2:29 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Comunismo = miseria
12. Además de la injusticia, se ve con demasiada claridad cuál sería el trastorno y perturbación en todos los órdenes de la sociedad, y cuán dura y odiosa sería la consiguiente esclavitud de los ciudadanos, que se seguirían. Abierta estaría ya la puerta para los odios mutuos, para las calumnias y discordias; quitado todo estímulo al ingenio y diligencia de cada uno, secaríanse necesariamente las fuentes mismas de la riqueza; y la dignidad tan soñada en la fantasía no sería otra cosa que una situación universal de miseria y abyección para todos los hombres sin distinción alguna.
Todas estas razones hacen ver cómo aquel principio del socialismo, sobre la comunidad de bienes, repugna plenamente porque daña aun a aquellos mismos a quienes se quería socorrer; repugna a los derechos por naturaleza privativos de cada hombre y perturba las funciones del Estado y la tranquilidad común. Por lo tanto, cuando se plantea el problema de mejorar la condición de las clases inferiores, se ha de tener como fundamental el principio de que la propiedad privada ha de reputarse inviolable. Y supuesto ya esto, vamos a exponer dónde ha de encontrarse el remedio que se intenta buscar. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 8:22 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Stephanos escribió: | Por cierto mr. cataeco si quiere le pongo la opiniòn que el señor Javier Becerra tiene de la Doctrina Social de la Iglesia, sería muy interesante verlo |
Stephanos
A mi si me interesa conocer la opinión de Javi sobre la Doctrina Social de la Iglesia.
Bendiciones _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 8:30 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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II. LA IGLESIA Y EL PROBLEMA SOCIAL
13. Con plena confianza, y por propio derecho Nuestro, entramos a tratar de esta materia: se trata ciertamente de una cuestión en la que no es aceptable ninguna solución si no se recurre a la religión y a la Iglesia. Y como quiera que la defensa de la religión y la administración de los bienes que la Iglesia tiene en su poder, se halla de modo muy principal en Nos, faltaríamos a Nuestro deber si calláramos. -Problema éste tan grande, que ciertamente exige la cooperación y máxima actividad de otros también: Nos referimos a los gobernantes, a los amos y a los ricos, pero también a los mismos obreros, de cuya causa se trata; y afirmamos con toda verdad que serán inútiles todos los esfuerzos futuros que se hagan, si se prescinde de la Iglesia. De hecho la Iglesia es la que saca del Evangelio las doctrinas, gracias a las cuales, o ciertamente se resolverá el conflicto, o al menos podrá lograrse que, limando asperezas, se haga más suave: ella -la Iglesia- procura con sus enseñanzas no tan sólo iluminar las inteligencias, sino también regir la vida y costumbres de cada uno con sus preceptos; ella, mediante un gran número de benéficas instituciones, mejora la condición misma de las clases proletarias; ella quiere y solicita que los pensamientos y actividad de todas las clases sociales se unan y conspiren juntos para mejorar en cuanto sea posible la condición de los obreros; y piensa ella también que, dentro de los debidos límites en las soluciones y en su aplicación, el Estado mismo ha de dirigir a esta finalidad sus mismas leyes y toda su autoridad, pero con la debida justicia y moderación. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 8:36 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Por favor, tomen nota de este importante punto para comprender la gran diferencia que existe entre la Doctrina Social de la Iglesia y la Teología de la Liberación, que es el objetivo de este tema.
Concordia, no lucha
14. Como primer principio, pues, debe establecerse que hay que respetar la condición propia de la humanidad, es decir, que es imposible el quitar, en la sociedad civil, toda desigualdad. Lo andan intentando, es verdad, los socialistas; pero toda tentativa contra la misma naturaleza de las cosas resultará inútil. En la naturaleza de los hombres existe la mayor variedad: no todos poseen el mismo ingenio, ni la misma actividad, salud o fuerza: y de diferencias tan inevitables síguense necesariamente las diferencias de las condiciones sociales, sobre todo en la fortuna. -Y ello es en beneficio así de los particulares como de la misma sociedad; pues la vida común necesita aptitudes varias y oficios diversos; y es la misma diferencia de fortuna, en cada uno, la que sobre todo impulsa a los hombres a ejercitar tales oficios. Y por lo que toca al trabajo corporal, el hombre en el estado mismo de inocencia no hubiese permanecido inactivo por completo: la realidad es que entonces su voluntad hubiese deseado como un natural deleite de su alma aquello que después la necesidad le obligó a cumplir no sin molestia, para expiación de su culpa: Maldita sea la tierra en tu trabajo, tú comerás de ella fatigosamente todos los días de tu vida[4]. -Por igual razón en la tierra no habrá fin para los demás dolores, porque los males consiguientes al pecado son ásperos, duros y difíciles para sufrirse; y necesariamente acompañarán al hombre hasta el último momento de su vida. Y, por lo tanto, el sufrir y el padecer es herencia humana; pues de ningún modo podrán los hombres lograr, cualesquiera que sean sus experiencias e intentos, el que desaparezcan del mundo tales sufrimientos. Quienes dicen que lo pueden hacer, quienes a las clases pobres prometen una vida libre de todo sufrimiento y molestias, y llena de descanso y perpetuas alegrías, engañan miserablemente al pueblo arrastrándolo a males mayores aún que los presentes. Lo mejor es enfrentarse con las cosas humanas tal como son; y al mismo tiempo buscar en otra parte, según dijimos, el remedio de los males.
15. En la presente cuestión, la mayor equivocación es suponer que una clase social necesariamente sea enemiga de la otra, como si la naturaleza hubiese hecho a los ricos y a los proletarios para luchar entre sí con una guerra siempre incesante. Esto es tan contrario a la verdad y a la razón que más bien es verdad el hecho de que, así como en el cuerpo humano los diversos miembros se ajustan entre sí dando como resultado cierta moderada disposición que podríamos llamar simetría, del mismo modo la naturaleza ha cuidado de que en la sociedad dichas dos clases hayan de armonizarse concordes entre sí, correspondiéndose oportunamente para lograr el equilibrio. Una clase tiene absoluta necesidad de la otra: ni el capital puede existir sin el trabajo, ni el trabajo sin el capital. La concordia engendra la hermosura y el orden de las cosas; por lo contrario, de una lucha perpetua necesariamente ha de surgir la confusión y la barbarie. Ahora bien: para acabar con la lucha, cortando hasta sus raíces mismas, el cristianismo tiene una fuerza exuberante y maravillosa.
Y, en primer lugar, toda la enseñanza _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Sango Esporádico
Registrado: 16 Oct 2005 Mensajes: 70 Ubicación: Málaga (España)
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 9:28 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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La Teología de la Liberación, si bien, quizá pudo tener elementos a valorar positivamente en su día, no es más que un signo de la infiltración comunista en determinados sectores de nuestra Iglesia.
La respuesta en favor de los pobres, de los marginados y de la clase trabajadora está en la propia Iglesia, sin necesidad de tener que acoger argumentos y tácticas externas de precisamente aquellos que llegaron a calificar a la religión de "opio del pueblo" o que mataron a mansalva a curas y monjas en España en la década de los treinta.
Saludos _________________ CHRISTUS REX |
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cataeco Constante
Registrado: 16 May 2006 Mensajes: 883
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 10:57 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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llegaron a calificar a la religión de "opio del pueblo"
Sango:
Como le llamaría cualquier habitante de Latinoamerica a la religion de por ej. "stephanos"????
Saludos en Cristo.
P.D: En verdad creen que el comunismo existente es una amenaza a la Iglesia????, ¿es broma verdad?...... |
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cataeco Constante
Registrado: 16 May 2006 Mensajes: 883
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 11:01 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Por favor señor Cataeco, no sea estùpido
Bueeeeeno, a ver si nos controlomos un poco. |
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checosche Nuevo
Registrado: 18 Jul 2006 Mensajes: 1 Ubicación: mexico
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 11:22 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Hola:
Considerar a los teologos como herejes, por disentir de la teología tradicional.
El clero católico esta dividido en conservadores y progresitas, en este momento la jerarquía católica esta gobernada por los conservadores.
Recordemos a Juan XXIII el papa del amor, que antes de condenar, de insultar a los comunistas los veía como sus hermanos. Nunca los atacaco, los amo.
Hasta Juan Pablo II reconocío que en el socialismo existía semillas de verdad.
Querer tener un mundo sin pobres, un mundo en donde el amor sea lo común.
Respeto a todos.
Saludos |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 2:50 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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cataeco escribió: | llegaron a calificar a la religión de "opio del pueblo"
Sango:
Como le llamaría cualquier habitante de Latinoamerica a la religion de por ej. "stephanos"????
Saludos en Cristo.
P.D: En verdad creen que el comunismo existente es una amenaza a la Iglesia????, ¿es broma verdad?...... |
Bueno Cataeco, ya estamos acostumbrados a tus comentarios que nada tienen que ver con lo que el Magisterio de la Iglesia dice. El Papa en esta Encíclica ha dicho claramente en el punto 12: Comunismo = miseria _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Luis E Melgar Asiduo
Registrado: 26 Jun 2006 Mensajes: 420 Ubicación: El Salvador
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 4:48 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Hola Beatriz,
tengo una duda,
usted cree El Capitalismo que vivimos es mejor que el Socialismo que promueve la izquierda en latinoamerica...
Pero cual es "someramente" la solucion a la injusticia social?? |
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Luis E Melgar Asiduo
Registrado: 26 Jun 2006 Mensajes: 420 Ubicación: El Salvador
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 4:50 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Asi en resumen
si el socialismo es malo
y el capitalismo es malo
y la distribucion de los medios de produccion son los que determinan el tipo de sociedad en la que se vive... que viene a ser la solucion de la miseria en el mundo???
Saludos. |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 8:19 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Luis E Melgar escribió: | Hola Beatriz,
tengo una duda,
usted cree El Capitalismo que vivimos es mejor que el Socialismo que promueve la izquierda en latinoamerica...
Pero cual es "someramente" la solucion a la injusticia social?? |
Hermanito, continuemos leyendo la Doctrina Social de la Iglesia porque alli vas a encontrar la respuesta.
No creas que la encíclica Rerum Novarum es el único documento que pertenece a la Doctrina Social, hay varios más, y los iré publicando poco a poco en este mismo tema.
Además, una cosa es "capitalismo" y otra cosa es "capitalismo salvaje" o "inhumano" que es lo que está primando en la actualidad.
Juan Pablo II en Riga, Letonia, en la ex Unión Soviética declaró que "la explotación producida por un capitalismo inhumano era un mal real"
Otro aspecto que no debemos olvidar es la CORRUPCION DE LOS POLITICOS, los que nos gobiernan. Para mi esta es una de las principales causas de tanta injusticia social. Son años y años de corrupción política, años y años que grandes cantidades de dinero han terminado en cuentas bancarias personales en lugar de ser destinadas "para" los que menos tienen. Cuantos hospitales, medicinas, y proyectos de desarrollo ya estarían en ejecución, cuánto bien se ha dejado de hacer.
Resumiendo, el comunismo no es la solución y el capitalismo inhumano o salvaje tampoco es la solución.
Sigamos leyendo la Doctrina Social de la Iglesia, y que por cierto he leido que su santidad Benedicto XVI está preparando una nueva encíclica que va a tratar sobre este tema. Esperemos su encíclica también.
Que Dios te bendiga _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 8:49 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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15. Ahora bien: para acabar con la lucha y cortar hasta sus mismas raíces, es admirable y varia la fuerza de las doctrinas cristianas. En primer lugar, toda la doctrina de la religión cristiana, de la cual es intérprete y custodio la Iglesia, puede grandemente arreglar entre sí y unir a los ricos con los proletarios, es decir, [size=18]llamando a ambas clases al cumplimiento de sus deberes respectivos y, ante todo, a los deberes de justicia[/size]. De esos deberes, los que corresponden a los proletarios y obreros son: cumplir íntegra y fielmente lo que por propia libertad y con arreglo a justicia se haya estipulado sobre el trabajo; no dañar en modo alguno al capital; no ofender a la persona de los patronos; abstenerse de toda violencia al defender sus derechos y no promover sediciones; no mezclarse con hombres depravados, que alientan pretensiones inmoderadas y se prometen artificiosamente grandes cosas, lo que Ileva consigo arrepentimientos estériles y las consiguientes pérdidas de fortuna.
Y éstos, los deberes de los ricos y patronos: no considerar a los obreros como esclavos; respetar en ellos, como es justo, la dignidad de la persona, sobre todo ennoblecida por lo que se llama el carácter cristiano. Que los trabajos remunerados, si se atiende a la naturaleza y a la filosofa cristiana, no son vergonzosos para el hombre, sino de mucha honra, en cuanto dan honesta posibilidad de ganarse la vida. Que lo realmente vergonzoso e inhumano es abusar de los hombres como de cosas de lucro y no estimarlos en más que cuanto sus nervios y músculos pueden dar de sí. E igualmente se manda que se tengan en cuenta las exigencias de la religión y los bienes de las almas de los proletarios. Por lo cual es obligación de los patronos disponer que el obrero tenga un espacio de tiempo idóneo para atender a la piedad, no exponer al hombre a los halagos de la corrupción y a las ocasiones de pecar y no apartarlo en modo alguno de sus atenciones domésticas y de la afición al ahorro. Tampoco debe imponérseles más trabajo del que puedan soportar sus fuerzas, ni de una clase que no esté conforme con su edad y su sexo. Pero entre los primordiales deberes de los patronos se destaca el de dar a cada uno lo que sea justo.
Cierto es que para establecer la medida del salario con justicia hay que considerar muchas razones; pero, generalmente, tengan presente los ricos y los patronos que oprimir para su lucro a los necesitados y a los desvalidos y buscar su ganancia en la pobreza ajena no lo permiten ni las leyes divinas ni las humanas. Y defraudar a alguien en el salario debido es un gran crimen, que llama a voces las iras vengadoras del cielo. «He aquí que el salario de los obreros... que fue defraudado por vosotras, clama; y el clamor de ellos ha llegado a los oídos del Dios de los ejércitos»(4).
Por último, han de evitar cuidadosamente los ricos perjudicar en lo más mínimo los intereses de los proletarios ni con violencias, ni con engaños, ni con artilugios usurarios; tanto más cuanto que no están suficientemente preparados contra la injusticia y el atropello, y, por eso mismo, mientras más débil sea su economía, tanto más debe considerarse sagrada. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 8:54 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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16. ¿No bastaría por sí solo el sometimiento a estas leyes para atenuar la violencia y los motivos de discordía? Pero la Iglesia, con Cristo por maestro y guía, persigue una meta más alta: o sea, preceptuando algo más perfecto, trata de unir una clase con la otra por la aproximación y la amistad. No podemos, indudablemente, comprender y estimar en su valor las cosas caducas si no es fijando el alma sus ojos en la vida inmortal de ultratumba, quitada la cual se vendría inmediatamente abajo toda especie y verdadera noción de lo honesto; más aún, todo este universo de cosas se convertiría en un misterio impenetrable a toda investigación humana. Pues lo que nos enseña de por sí la naturaleza, que sólo habremos de vivir la verdadera vida cuando hayamos salido de este mundo, eso mismo es dogma cristiano y fundamento de la razón y de todo el ser de la religión. Pues que Dios no creó al hombre para estas cosas frágiles y perecederas, sino para las celestiales y eternas, dándonos la tierra como lugar de exilio y no de residencia permanente. Y, ya nades en la abundancia, ya carezcas de riquezas y de todo lo demás que llamamos bienes, nada importa eso para la felicidad eterna; lo verdaderamente importante es el modo como se usa de ellos.
Jesucristo no suprimió en modo alguno con su copiosa redención las tribulaciones diversas de que está tejida casi por completo la vida mortal, sino que hizo de ellas estímulo de virtudes y materia de merecimientos, hasta el punto de que ningún mortal podrá alcanzar los premios eternos si no sigue las huellas ensangrentadas de Cristo. Si «sufrimos, también reinaremos con El»(5). Tomando El libremente sobre sí los trabajos y sufrimientos, mitigó notablemente la rudeza de los trabajos y sufrimientos nuestros; y no sólo hizo más llevaderos los sufrimientos con su ejemplo, sino también con su gracia y con la esperanza del eterno galardón: «Porque lo que hay al presente de momentánea y leve tribulación nuestra, produce en nosotros una cantidad de gloria eterna de inconmensurable sublimidad»(6). _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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franco7777 Nuevo
Registrado: 25 May 2006 Mensajes: 21 Ubicación: Nicaragua
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 8:58 pm Asunto:
Nuestra Realidad
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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Señores:
Es un tanto triste ver como hay altercados pasionales en este foro.
La Teologìa de La Liberaciòn fue y es un instrumento para tratar de utilizar a los pueblos latinoamericanos de reconocida tendencia catòlica mayoritaria, en la lucha por lograr el poder; todo ello fundamentado en un egoismo profundo, una envidia desmedida y una avaricia contundente. El objetivo de esa enseñanza es reorientar la conducta tradicional hacia objetivos de cambio o revolucionarios.
¿Ese cambio resultante de toda esta trama intelectual es verdaderamente beneficiosa para los pueblos? La historia ha demostrado que la respuesta es NO. El problema esta en que vivimos en un mundo imperfecto y somos todos parte de un pueblo, de una historia y de unas caracteristicas resultante; cuando la propuesta revolucionaria hace eco en las multitudes, en primera instancia suena interesante, màs jamas debemos de perder de vista la realidad de que esos promotores de esa idea son hijos de la misma tierra, del mismo pueblo, de la misma historia y comparten las mismas caracteristicas de los demàs; entonces la lògica nos dice que despues de una revoluciòn socialista o comunista o izquierdista terminaremos con lo mismo de antes, por cuanto el hombre sigue siendo igual que antes: pecador e imperfecto.
Decia un forista que cuando terminarà la pobreza y la injusticia en el mundo: Sencillo, cuando cambie el corazòn del hombre y este se deje gobernar por las cuatro virtudes cardinales, tendremos un mundo ideal; jamas antes. La Doctrina Social de la Iglesia apela directamente y contundentemente a esta necesidad sin demostrar en todo su documento ningun indicio de utilizacion del ser humano.
Lamentablemente, en esta vida nadie aprende si no es en carne propia y por ende vemos los jovenes de hoy al igual que antes enfrascados en esas ideas justas e idealistas que terminan quedandose en el vacio.
Màs que buscar una soluciòn por la vìa del derramamiento de sangre u otros medios generadores de odio y violencia, debemos de estar tratando de identificar el origen del ogoismo, la envidia, la avaricia para asì poder hacer de este mundo un mundo màs fraterno y beneficioso para todos. Es curioso ver como los siete pecados capitales se originan en primera instancia en el seno de la familia; es por ello que la atenciòn de la Iglesia catòlica està centrada en el concepto de Familia; especialmente cuando se menciona a la familia como la primera iglesia.
Saludos a Todos. _________________ Francisco Javier Gonzalez Holman |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 8:58 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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17. Así, pues, quedan avisados los ricos de que las riquezas no aportan consigo la exención del dolor, ni aprovechan nada para la felicidad eterna, sino que más bien la obstaculizan(7); de que deben imponer temor a los ricos las tremendas amenazas de Jesucristo( y de que pronto o tarde se habrá de dar cuenta severísima al divino juez del uso de las riquezas.
Sobre el uso de las riquezas hay una doctrina excelente y de gran importancia, que, si bien fue iniciada por la filosofía, la Iglesia la ha enseñado también perfeccionada por completo y ha hecho que no se quede en puro conocimiento, sino que informe de hecho las costumbres. El fundamento de dicha doctrina consiste en distinguir entre la recta posesión del dinero y el recto uso del mismo. Poseer bienes en privado, según hemos dicho poco antes, es derecho natural del hombre, y usar de este derecho, sobre todo en la sociedad de la vida, no sólo es lícito, sino incluso necesario en absoluto. «Es lícito que el hombre posea cosas propias. Y es necesario también para la vida humana»(9). Y si se pregunta cuál es necesario que sea el uso de los bienes, la Iglesia responderá sin vacilación alguna: «En cuanto a esto, el hombre no debe considerar las cosas externas como propias, sino como comunes; es decir, de modo que las comparta fácilmente con otros en sus necesidades. De donde el Apóstol díce: "Manda a los ricos de este siglo... que den, que compartan con facilidad"»(10).
A nadie se manda socorrer a los demás con lo necesario para sus usos personales o de los suyos; ni siquiera a dar a otro lo que él mismo necesita para conservar lo que convenga a la persona, a su decoro: «Nadie debe vivir de una manera inconveniente»(11). Pero cuando se ha atendido suficientemente a la necesidad y al decoro, es un deber socorrer a los indigentes con lo que sobra. «Lo que sobra, dadlo de limosna»(12). No son éstos, sin embargo, deberes de justicia, salvo en los casos de necesidad extrema, sino de caridad cristiana, la cual, ciertamente, no hay derecho de exigirla por la ley. Pero antes que la ley y el juicio de los hombres están la ley y el juicio de Cristo Dios, que de modos diversos y suavemente aconseja la práctica de dar: «Es mejor dar que recibir»(13), y que juzgará la caridad hecha o negada a los pobres como hecha o negada a El en persona: «Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis»(14). Todo lo cual se resume en que todo el que ha recibido abundancia de bienes, sean éstos del cuerpo y externos, sean del espíritu, los ha recibido para perfeccionamiento propio, y, al mismo tiempo, para que, como ministro de la Providencia divina, los emplee en beneficio de los demás. «Por lo tanto, el que tenga talento, que cuide mucho de no estarse callado; el que tenga abundancia de bienes, que no se deje entorpecer para la largueza de la misericordia; el que tenga un oficio con que se desenvuelve, que se afane en compartir su uso y su utilidad con el prójimo»(15). _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 9:00 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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18. Los que, por el contrario, carezcan de bienes de fortuna, aprendan de la Iglesia que la pobreza no es considerada como una deshonra ante el juicio de Dios y que no han de avergonzarse por el hecho de ganarse el sustento con su trabajo. Y esto lo confirmó realmente y de hecho Cristo, Señor nuestro, que por la salvación de los hombres se hizo pobre siendo rico; y, siendo Hijo de Dios y Dios él mismo, quiso, con todo, aparecer y ser tenido por hijo de un artesano, ni rehusó pasar la mayor parte de su vida en el trabajo manual. «¿No es acaso éste el artesano, el hijo de María?»(16 _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 9:02 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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19. Contemplando lo divino de este ejemplo, se comprende más fácilmente que la verdadera dignidad y excelencia del hombre radica en lo moral, es decir, en la virtud; que la virtud es patrimonio común de todos los mortales, asequible por igual a altos y bajos, a ricos y pobres; y que el premio de la felicidad eterna no puede ser consecuencia de otra cosa que de las virtudes y de los méritos, sean éstos de quienes fueren. Más aún, la misma voluntad de Dios parece más inclinada del lado de los afligidos, pues Jesucristo llama felices a los pobres, invita amantísimamente a que se acerquen a El, fuente de consolación, todos los que sufren y lloran, y abraza con particular claridad a los más bajos y vejados por la injuria. Conociendo estas cosas, se baja fácilmente el ánimo hinchado de los ricos y se levanta el deprimido de los afligidos; unos se pliegan a la benevolencia, otros a la modestia. De este modo, el pasional alejamiento de la soberbia se hará más corto y se logrará sin dificultades que las voluntades de una y otra clase, estrechadas amistosamente las manos, se unan también entre sí. _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 9:05 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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De este modo, el pasional alejamiento de la soberbia se hará más corto y se logrará sin dificultades que las voluntades de una y otra clase, estrechadas amistosamente las manos, se unan también entre sí.
Vemos que el Magisterio busca unir al rico y al pobre. En ningún momento fomenta la lucha de clases, la lucha entre ricos y pobres.
- Dios une
- El demonio divide _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Mie Jul 19, 2006 9:06 pm Asunto:
Tema: Doctrina Social de la Iglesia |
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continúo mañana... _________________ "Quien no ama, no conoce"
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