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Omar_Perú Asiduo
Registrado: 13 Feb 2006 Mensajes: 171 Ubicación: Lima, Perú
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Publicado:
Jue Ago 03, 2006 11:10 pm Asunto:
Nuestra Señora de la Reconciliación
Tema: Nuestra Señora de la Reconciliación |
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Yo ya estaba lloviendo antes que el cielo descargara sus lágrimas...
La Juez, la Abogado, las Partes, oh Dios que es todo esto!, la abogado empezó a instruirnos acerca de que es lo que deberíamos decir, yo tenía ganas de vomitar, la náusea que me producía todo aquello me obligó a voltear la cara y el cuerpo entero.
Se abrió la puerta y ya estaban los papeles escritos y sellados, tan solo faltaban nuestras firmas, miré por última vez a Karim, ella firmó primero...
Nos despedimos como dos desconocidos y yo me apresuré a irme y ella se apresuró por despedirme pronto. Esperando el ascensor, miraba por la ventana, calculando la altura hasta el piso del sotano, una horrible idea de saltar cruzó por mi mente. Pero luego Karim y su abogada aparecieron detrás, esperabamos el ascensor junto a otros cuantos divorciantes como nosotros.
Una vez que llegamos al primer piso ellas desaparecieron y yo me quedé completamente solo, en aquel edificio frío e impersonal, di vueltas sin sentido, tenía una copia del acta en mis manos, la tiré por el piso, se apoderó de mi la desesperación...
Yo no sé si estaba allí cuando vinimos, no me había percatado, pero la Virgen María, la de la Medalla Milagrosa estaba allí, en un altarcito rodeada de rosas marchitas, hasta aquí me había seguido mi Madre! Oh Santísima, imploré, no permitas que la maldad se apodere de mi!
Repuse mi compostura lo mejor que pude, contuve el llanto y la respiración, conversé largamente con una amiga muy buena que no permitió que me perdiera en mis pensamientos y regresé al trabajo.
Cerraba los ojos como una represa, para contener el llanto, por lo menos durante el tiempo que estaba en mi oficina, entonces pensé: Iré donde mi Madre, como un niño cuando le han pegado, que corre llorando donde su madre para contarle, así me sentía yo. Me pondré mi capa (hábito), pensaba, y cuando tenga mi capa puesta vendrá mi Madre a consolarme.
Así que dejé lo que estaba haciendo, y corrí al encuentro de María de la Reconciliación, aunque tenía todo el cuerpo adolorido por los tres días de procesión anteriores, en las que tuve el honor de llevar sobre mis hombros a la imagen de Nuestra Señora de la Reconciliación.
Pero esta vez iba de otra manera, esta vez ya no iba como el Guardia Real que acompaña a la Virgen en su procesión (tal era la bella imagen que Nuestra Madre me había regalado el día anterior), sino como el hijo herido, como el hijo desesperado que acude a su Madre por protección.
Llegué y tomé un lugar en las andas y la represa de mi corazón se abrió... Todo el corazón descargado ante Nuestra Madre, bañé con mis lágrimas las todo el piso por el cual caminaba la Virgen, recordé su piecito pisandole la cabeza a la serpiente y yo le pedí que aplaste bien aplastada al demonio de mi tristeza mortal.
No puedo expresar con palabras el incontenible amor con que acudió mi Madre a socorrerme, ante el llanto de su hijo Nuestra Madre olvidó por completo que era su fiesta, y empezó a llorar conmigo, y hasta el cielo se puso negro y también me acompañó en el llanto, ibamos los dos Madre e Hijo en un abrazo tan intenso que por un momento trascendí a mi ser y ascendí al misterio de su amor inmenso, entonces la lluvia que caía se volvió tan fresca, los cantos tan sublimes, las oraciones tan dulces, los inciensos tan fragantes, mis lágrimas de tristeza se transformaron en lágrimas de felicidad, así, literalemente de la mano, mi Madre Bendita me condujo desde el abismo negro de la incertidumbre al horizonte dorado de la confianza en Dios.
Ah! cuántes veces estuve tentado de dejar las andas, pues se hacían muy pesadas y el trayecto era interminable, pero besaba el cordón de mi hábito y daba un paso más, en todo el camino mi Madre iba conmigo, cubriendo con su cálido amor mi pobre alma, llenando de alegría mis tristrezas, y de firmes convicciones mis dudas.
Cuando me di cuenta, apareció frente a mi la Iglesia, el punto final del camino y mis piernas empezaron a temblar porque se venía lo más dificil de todo: el baile, llevando la virgen sobre los hombros los hermanos acompasaban sus pasos en un baile que requería gran destreza y mucho esfuerzo. Iba a renunciar cuando oi claramente la voz de Dios diciendo: Ángeles, Arcángeles, vengan pronto y miren quien esta viniendo! Es Omar, mi pequeño hijo, que está llegando a casa! E iba saltando y bailando, lleno de emoción y de alegría, entre ángeles y santos que hacían ronda a su alrededor. Entonces las andas perdieron su peso y mis piernas se llenaron de fuerza renovada, una cabra suelta en el monte saltaría con menos júbilo que yo en esta noche maravillosa en que por intermedio de Nuestra Madre había alcanzado la dicha de ver a Dios sonriendo.
Ah con cuanta dulzura ahora lo recuerdo, y termino pronto de escribir porque ya me pongo mi capa nuevamente, y me voy corriendo a donde me espera mi Madre.
Cansados y atribulados, acudan donde nuestra Madre, y ella los guiará de la mano a donde está Dios, es el camino más corto al corazón de Jesús y grande será su contento al oir la sonrisa de Jesús al ver los nuevos niños que ha traido su Madre.
Omar _________________ Abrazos,
Omar |
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*Primavera Veterano
Registrado: 02 Oct 2005 Mensajes: 2918 Ubicación: España
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Publicado:
Vie Ago 04, 2006 1:36 pm Asunto:
Tema: Nuestra Señora de la Reconciliación |
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Querido Omar:
Me conforta saber que estabas con NUESTRA MADRE. He estado sufriendo por ti. Perdóname Omar, si alguna vez te herí. ¿Me perdonas?
No sabes cuanto te he echado de menos en estos foros. He estado pensando en ti, tantas veces, querido hijo, y le decía a Mamá María: "Cuidalo, es tan bueno Omar. Cuidalo Mamá, por Dios".
Sé que la vida te es muy dura, que eres un alma previlegiada con tu cruz y ese amor que rasga el alma de quien te lee y penetra en tu amor por Dios, por Su Madre, por tu Karem.
Déjame, querido Omar decirte sencillamente:
Te quiero.
¡Qué Jesús te sonría Omar, hijo de María!
¡Dios es maravilloso! _________________ *Primavera
http://www.Diosjesustehabla.com PRIVADO
http://www.catholicosonline.com |
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Omar_Perú Asiduo
Registrado: 13 Feb 2006 Mensajes: 171 Ubicación: Lima, Perú
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Publicado:
Vie Ago 04, 2006 5:41 pm Asunto:
Las enseñanzas de María
Tema: Nuestra Señora de la Reconciliación |
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El trayecto es largo y las andas pesadas, así es el camino de la Fe.
A veces hay cuestas empinadas o calles empedradas y llenas de huecos, entonces seguir el trayecto se hace doloroso, duelen los hombros, duelen las piernas, la espalda se encorva bajo el peso, voy pensando en abandonar, pero un "no sé qué" dentro de mi corazón me anima a seguir, esto debe significar algo más que peso y dolor ¿qué me estará tratando de enseñar la Madre?
Es el Camino de la Fe, hijo mío...
Entonces miro al cielo y está Nuestra Madre Amorosa, mirando con la mirada más dulce a todos sus hijos, de sus manos abiertas no cesan de llover rosas cristalinas, mariposas de colores. Bendito aquel que abre su corazón a María! Oh, veo como huyen espantados todos los demonios! Voces admiradas claman desde el cielo ¡Quién es esta hermosa como el sol, imponente como un ejército en orden de batalla!
No existe ningún ser que no doblegue su espíritu rebelde ante el amor que expresa su mirada, las voces se quiebran, el espíritu tiembla, algo inexplicable se enciende dentro del pecho, el corazón late de prisa, se quiere salir de contento.
El mal huye despavorido, aullando se aleja el perverso, la presencia imponente de la Madre es tal que la creación entera muestra reverencia, las flores se ruborizan, los arboles se yerguen con alegría, hacen vibrar sus ramas como brazos, como dedos, diciendo hola con sus pajaritos, los perritos mansos humildemente se echan a los pies del anda, con sus cabecitas sobre el piso en una venia perfecta.
Oh es inmenso el amor que hace brotar la Madre en los corazones, pasamos por una Iglesia Evangélica, cuanto dolor me produjo pensar la soledad de nuestros hermanos, que no reconocen el amor de Nuestra Madre, si supieran con cuánto amor los ama ella! Yo no sé quien carga ahora el anda, ya he trascendido al suelo y mas bien parece que yo voy en las andas y es María quien me lleva en brazos!
Es el camino de la Fe, cuanto más duro le parece a la carne, tanto más elevado y sublime es para el espíritu. Oh, con Dios todo es al revés, yo no puedo brindarle ni una reverencia a Dios sin que Él inmediatamente me devuelva 100 reverencias y amabilidades!
Todas las tristezas se han quedado aplastadas en el camino, el dolor ha ido purificando de a pocos lo que estaba turbio, la duda le ha cedido el paso a la calma...
Ya dejé las andas, otro hermano necesita saber lo que yo he visto... Ahora acompaño a la Virgen con mis cantos, con mis ruegos. Por ser de la hermandad voy un paso delante, como un Guardia Real abriendo camino, y las mujeres van aun delante mío, entonando cantos y mirando a la Virgen, ellas caminan de espaldas ¿Qué me estará tratando de enseñar ahora la Madre?
Intento imitarlas, pero no puedo, no puedo evitar mirar al piso, voltear la cara. Pero las veoa ellas tan naturales, tan confiadas, caminan sin ver el camino...
Es el Camino de la Fe, hijo mío...
Ahora lo comprendo mejor, aun debo caminar sin saber cuál será mi destino, cederle toda mi existencia a Dios, me volteo y poco a poco empiezo a caminar de espaldas, un pasito, luego otro. Oh Madre dulcísima, con qué amor y paciencia te detienes a enseñarme las verdades más elementales de la fe!
Por las noches antes de dormir agradezco, y aún en mis sueños sonreimos!
Omar _________________ Abrazos,
Omar |
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