A. Ma. Betania Veterano
Registrado: 18 Feb 2006 Mensajes: 3747
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Publicado:
Jue Ago 31, 2006 4:36 pm Asunto:
Para mis hermanos Católicos: La Eucaristía
Tema: Para mis hermanos Católicos: La Eucaristía |
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Hola a todos mis amigos católicos y hermanos en Cristo Jesús, les deseo mucha pz en Dios, paz y bien como se acostumbran los franciscanos a saludar:
Les comparto este tema especialmente a ustedes, ya que he leído un par de temas sobre la Eucarístía en este foro de Apologética, y vemos muy claramente que los hermanos separados no han entendido este gran misterio que es el Cuerpo de Cristo, que hasta hoy en día es repartido por la Iglesia Católica con el nombre de Eucaristía.
Les voy a compartir a ustedes, hermanos católicos, un exto de Tomás de Kempis, me gusto mucho, y se los comparto porque cuando existe en este foro un tema sobre la Eucaristia, veo que hay mucha discusión por querer comprobar nosotros el gran misterio de Dios y el gran milagro que obra por medio de las hostias consagradas.
Permítanme exponerles dicho texto, me gustó mucho. Así, cuando ustedes les respondan a nuestros hermanos separados alguna pregunta sobre la Eucaristía, quisiera que tomen en cuenta lo que Tomás de Kempis dice al respecto.
Paz a todos ustedes, los amo en Cristo.
Capítulo XVIII: Que el hombre no debe ser curioso en examinar este Sacramento, sino humilde imitador de Cristo, sometiendo su parecer a la sagrada fe.
1. Guárdate de escudriñar inútil y curiosamente este profundísimo Sacramento, sino te quieres ver anegado en un abismo de dudas. El que es escrudriñador de la majestad, será abrumado de su gloria. Más puede obrar Dios, que lo que el hombre puede entender.
Pero no se prohíbe el devoto y humilde deseo de alcanzar la verdad a aquellos que siempre están prontos a ser enseñados, y caminar según las santas doctrinas de los Santos Padres.
2. Bienaventurada la sencillez que dejando los ásperos caminos de las cuestiones, va por la senda llana y segura de los mandamientos de Dios. Muchos perdieron la devoción, queriendo escudriñar las cosas sublimes. Fe se te pide y vida sencilla, no elevación de entendimiento ni profundidad de los misterios de Dios. Si no entiendes y comprendes las cosas más triviales, ¿cómo entenderás las que están sobre la esfera de tu alcance? Sujétate a Dios, y humilla tu juicio a la fe, y se te dará la luz de la ciencia, según tu fuere útil y necesaria.
3. Algunos son gravemente tentados contra la fe en este Sacramento; más esto no se de imputar a ellos, sino al enemigo. No tengas cuidado, no disputes con tus pensamientos, embriagándolos ni respondas a las dudas que el diablo te sugiere; sino cree en las palabras de Dios, cree a sus Santos y a sus Profetas, y huirá de ti el malvado enemigo.
Muchas veces es muy conveniente al siervo de Dios el padecer estas tentaciones. Pues no tienta el demonio a los infieles y pecadores a quienes ya tiene seguros; sino que tienta y atormenta de diversas maneras a los fieles y devotos.
4. Acércate, pues, con una fe firme y sencilla, y llégate al Sacramento con suma reverencia; y todo lo que no puedes entender, encomiéndalo con seguridad al Dios todopoderoso. Dios no te engaña; el que engaña es el que se cree a sí mismo demasiadamente. Dios anda con los sencillos, se descubre a los humildes, y da entendimiento a los pequeños, alumbra a las almas puras, y esconde su gracia a los curiosos y soberbios. La razón humana es flaca, y puede engañarse; mas la fe verdadera no puede ser engañada.
5. Toda razón y discurso natural debe seguir a la fe, y no ir delante de ella ni quebrantarla. Porque la fe y el amor muestran aquí mucho su excelencia, y obran secretamente en este santísimo y sobreexcelentísimo Sacramento. El Dios eterno, inmenso y de poder infinito, hace cosas grandes e inescrutables en el cielo y en la tierra; y sus obras admirables se ocultan a toda investigación. Si tales fuesen las obras de Dios, que fácilmente se pudiesen comprender por la razón humana, no se dirían inefables ni maravillosas.
Amén  _________________
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