DOMINGO XXXIII DEL T. ORDINARIO.

[zaqueo]

XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

19 DE NOVIEMBRE DE 2006.


*PRIMERA LECTURA: DANIEL 12, 1-3: Por aquel tiempo se salvará tu pueblo.

*SALMO 15: R/El Señor es el lote de mi heredad,
Y mi copa,
Mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
Con él a mi derecha
No vacilaré.

*SEGUNDA LECTURA: HEBREOS 10, 11-14. 18. Con una ofrenda perfecciona a los consagrados.

*LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN S. MARCOS 13, 24-32. Reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos.

EVANGELIO: << En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “En aquellos días, después de una gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán al cielo, los astros se tambalearan. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca: pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre”.>

COMENTARIO: La profecía de Daniel es un texto clásico de la literatura apocalíptica del Antiguo Testamento, que unía la venida del Mesías con el fin de los tiempos y la resurrección de los muertos. Y lo describe con un lenguaje misterioso y simbólico. Jesús anuncia su próxima muerte en la doble perspectiva de la destrucción de Jerusalén y del fin del mundo. Se nos dice cómo será la llegada del Hijo del Hombre al fin de los tiempos. Con la muerte y resurrección de Jesús comienza el tiempo atrás En ambos caso las lecturas de hoy nos recuerda que el tiempo- el paso del hombre sobre la tierra- tendrá un fin para todos y para todo. No obstante, el mensaje es positivo y optimista porque todo él se centra en esta frase: “Verán al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir sus elegidos...” Es muy consolador el sentirse elegido de Jesús, esto comunica optimismo y nos conforta como lo fueron los primeros cristianos, que tenían presente el recuerdo de Jesús, vencedor de la muerte y del pecado. Aparecerá la “luz”, en vez de las tinieblas, la “gracia” en vez del pecado y la “Vida” en vez de la muerte. En definitiva la Gloria de Dios.

Para nosotros el fin de los tiempos será el término de nuestra vida en la tierra. Y debemos estar preparados para que al llegar “la muerte física” estemos llenos de luz, de gracia y de vida al haber experimentado ya en el mundo la “buena noticia” del Evangelio y la cercanía de Cristo.


Por lo que respecta al “cuándo” del fin del mundo, la lectura evangélica nos dice bien claro que “nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre”. Una vez más tenemos que insistir en la actitud de vigilancia por parte de cada uno de nosotros para que cuando llegue nuestro fin estemos con las manos llenas de buenas obras y no desprevenidos. La parábola de la higuera es una de las últimas que proclama Jesús a sus discípulos. ( La inutilidad y por tanto el rechazo de la higuera por no producir fruto alguno).

Hagamos balance de lo que hemos hecho hasta ahora y comencemos a trabajar en serio poniendo nuestros cinco sentidos y nuestro corazón en el seguimiento fiel y constante de Jesús, por quien hemos optado libre y voluntariamente. Es la única forma de recibir y llegar al Reino de los cielos. Estar preparados y dispuestos.

PETICIÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS: Señor, tu segunda venida será con gran poder y majestad. Y nosotros, que nos consideramos amigos tuyos, nos alegra tu poder y nos conforta tu majestad. Al final, triunfará la Verdad y la Vida, que eres tú, frente a la mentira y la muerte de este mundo y de su príncipe. ¡Tu palabra no pasará!
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quien jamás se desnuda por temor a la verdad, nada sabrá del amor.