¿Es válido arrepentirse por temor?

[David Quiroa]

Imagínense que una persona comete un pecado gravísimo.
El más grave que puedan pensar, un pecado que incluso conlleve una pena temporal,
tal como la cadena perpetua o la pena de muerte.

Inmediatamente después de cometer el pecado,
esta persona se da cuenta del tamaño del delito y se arrepiente,
pero no por haber ofendido a Dios, sino por temor a la pena,
temporal y eterna que el pecado conlleva.

Por supuesto, la persona está sinceramente arrepentida
y tiene el firmísimo propósito de no volverlo a hacer nunca:
Es más, quisiera poder volver el tiempo atrás para jamás haber cometido tal falta.

Las preguntas son:

a) Si esta persona muriera antes de poderse confesar,
¿ese arrepentimiento es válido para alcanzar la Gracia,
aunque no haya sido fruto del amor sino del miedo?

b) ¿Puede esa persona confesarse?
¿puede recitar honestamente el acto de contrición,
aunque su arrepentiemiento no obedezca a "haberte ofendido a Ti",
sino a "tenerle un temor horrible a la cárcel y al infierno"?

[Gabaon]

Dios te bendiga David Quiroa.

Es mejor responder a la pregunta (b) primero para no abundar en la (a).

b.) En el concilio de Trento se trató este caso, los reformados decían que este temor incluso era pecado y que este temor lo que hacía era que ponía al hombre en una situación peor, que hasta que el no tuviera confianza en que era perdonado no lo estaba. Por eso el concilio puso el canon VII en el decreto de la Justificación así "Si alguno dijere, que el temor del infierno, por el cual doliéndonos de los pecados, nos acogemos a la misericordia de Dios, o nos abstenemos de pecar, es pecado, o hace peores a los pecadores; sea excomulgado". En el decreto sobre la penitencia el Concilio vuelve a tratar el tema y allí dice que este temor es bueno para conducir al pecador hacia el sacramento de la reconciliación, por lo que sí se puede confesar así si se le añade el deseo de no volver a cometer el pecado.

a.) Es imprescindible que para la infusión de la gracia santificante haya un movimiento de la voluntad hacia creer, esperar y amar a Dios y a alejarse del pecado, sin este movimiento, con sólo el temor, no hay justificación, es decir uno no queda "en gracia".

En el Amor de Jesús.
Gabaon.
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"Con toda mi alma te anhelo en la noche, y con todo mi espíritu por la mañana te busco." (Isaías 26, 9)

[ignaciomancilla]

saludos David.

solo Dios sabe lo que hay en los corazones de las personas y las razones que las llevaron a actuar de la forma que hayan actuado.

¿si fuera esa persona tu hijo o tu hija y tu mas que nadie la conoces y sabes sus defectos y virtudes y las razones por las que actua de tal o cual forma, como la juzgarias?

[David Quiroa]