Ayuda de Dios, para ayudar al otro

[Orpam Saretnoc Laverz]

Maltés, catalán, norteamericana y tú que lees ¿cómo estáis?
En cuanto he tenido la paz del alma que proporciona un diálogo amistoso, fraterno y en presencia de Dios, me he puesto a escribiros. ¡Qué alivio espiritual experimenté hace 24 horas! Llegó el consuelo, y pude hacer algo más de lo que hubiera creído. O sea, Dios me ayudó. Ayuda de Dios para ayudar al otro, fue eso.
¿Tienes confianza en Dios? os pregunto. Si os ponéis en sus manos gozaréis de paz y de una alegría grande. Esa alegría no proviene de poseer, sino de "conformarse" con el Querer de Dios.
Para nosotros hablar de Cristo es más que un deber un honor ¿no? Y, ¿no creéis que hace mucha falta? No sólo a los que nunca han oído hablar de Él, sino incluso a los que se dan de conocedores y, lo han olvidado o bien se ha vuelto para ellos un extraño. ¿Qué piensas tú sobre esto? os interrogo aún.
Me gustaría que me lo dijérais rápidamente.
Pensar en El Señor de la Vida seguramente es lo que os habrá dado ímpetu en esos momentos difíciles que habréis vivido alguna que otra vez. ¿Habéis salido ya de esa encrucijada? Lo deseo de corazón. Él quiere que vivamos intensamente y nos da la vida para siempre, ya lo sabéis.
Mirad, en primavera todo parece tomar vida ¿verdad? Las florecillas del campo, las más minúsculas (como hoy contemplaba en una planta) son hermosas, gozan de vida. ¡Vivir la vida en la presencia de Dios y procurando estar abandonados en sus manos! creo que es el mejor síntoma de salud del alma. Os lo deseo, amigos, como si para mí fuera. Recibid todo mi cariño, os quiero de veras.
Vuestra amiga Orpam Saretnoc Laverz