Las riquezas de la Iglesia

[Sergio Ceceña]

Los enemigos de la Iglesia con frecuencia nos atacan diciendo que la Iglesia debería vender sus tesoros para ayudar a los pobres.

Esto es una falacia.

En primer lugar: ninguna institución del mundo hace más por los pobres que la Iglesia Católica.

Según un estudio de Pedro Brunori, en el libro La Iglesia Católica de la Ed. Rialp, la Iglesia Católica tiene en el mundo ciento veintitrés mil centros asistenciales: ¡¡123.000!! Eso no lo tiene nadie en el mundo.

En segundo lugar: las riquezas de la Iglesia no son para que los sacerdotes se den buena vida. No conozco ningún sacerdote que se compre camisas de seda, o se haga trajes en modistos de lujo.

Las riquezas de la Iglesia son bienes culturales y artísticos. Y pertenecen al pueblo católico. No son del Papa, ni de los obispos, ni de los sacerdotes. Y al pueblo católico le dolería ver que el Vaticano pasaba a manos de un norteamericano o de un árabe millonario que pondría una mezquita en la Basílica Vaticana.

Es más: esos tesoros no son sólo de nuestra generación, sino de los católicos de las generaciones del pasado y del futuro. La Iglesia no puede desprenderse de ellos en bien de nuestra generación. Lo mismo que el presidente del gobierno de España no puede vender el Museo del Prado para remediar el paro que hoy padecemos. El Museo del Prado es propiedad de los españoles de todas las generaciones; no sólo de la nuestra. Lo mismo pasa con los tesoros de la Iglesia.



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Non nobis Domine, non nobis, sed Nomine tuo da Gloriam

[David Pazmiño B.]

Además de todo lo que dices, Sergio, la pobreza no tiene su origen en las supuestas "Riquezas de la Iglesia". Decir esto es tener poco seso. Este argumento no tiene peso racional, pero supongamos por un instante que lo tiene y la Iglesia decide vender todas sus posesiones.
¿Quién los compraría?
¿Cuánto pagaría?
Te aseguro que ese momento las "riquezas" de la Iglesia no sería tan "riquezas" y las ofertas estarían muy por debajo de su valor real.
Pero igual supongamos que luego de que como tiburones, los millonarios del mundo, se repartieran los bienes de la Iglesia (obras de arte, imágenes, cuadros, la Capilla Sixtina, las Basílicas, los templos, las custodias, y hasta las bancas de las iglesias de los pueblos) se lograse recaudar varios millones de dólares, o varios cientos de millones, o varios miles de millones, da lo mismo. Pregunto: ¿De qué serviría ese dinero? ¿A quién se encargaría su administración y reparto?. No sé, digamos que a un fondo internacional de lucha contra la pobreza creado para este fin y administrado por alguna institución gubernamental. Bien, hasta aquí todo marcha según lo que los enemigos de nuesta Iglesia pretenden con sus argumentos maliciosos. ¿Y luego?. Pues digamos que con esos varios millones de dólares se compran alimentos, medicinas, ropa, etc. y se los reparte entre los pobres del mundo. Y digamos por último que eso sucede en diciembre de este año 2005.
OK. Pregunto: ¿cuánto tiempo crees que pasaría antes de que esos pobres que recibieron el dinero producto de la supuesta venta de los bienes de la Iglesia volvieran a ser pobres?. ¿Un año? ¿Dos? ¿Tres? ¿Cinco? ¿Diez?. ¿Y luego?. Los pobres serían más pobres y la Iglesia destruida, en soletas. Ese es el verdadero fondo del descabellado asunto de los que atacan a la Iglesia con este argumento.
El problema de la pobreza nace del corazón humano, en su egoísmo y codicia, ya lo dije, y éstas están enquistadas en las estructuras económicas dominantes que son, entre otras, las verdaderas causas del hambre y la pobreza en el mundo, y no las manidas "riquezas" de nuestra Iglesia que lleva 2000 años anunciando de palabra y obra el amor al prójimo.
La impunidad perpetúa la corrupción, y la corrupción perpetúa la pobreza, y la impunidad y corrupción están fuertemente arraigadas en nuestros gobiernos latinoamericanos, por lo menos. Esta sí es una de las aristas del problema de la pobreza en el mundo, pero claro, esto no lo reconocen los que atacan a nuestra Iglesia.

Recibe un saludo en Cristo.

David
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Mt. 7, 21

[Sergio Ceceña]

Y lo peor David, que la gente no entiende la diferencia entre multinacional e institución religiosa universal, o entre jerarquía y autocracia.

Porque el odio promovido contra la Santa Iglesia ha ido cerrando las noticias verdaderras en la Iglesia, como todos los que la conforman.

Dios bendiga a este mundo.
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Non nobis Domine, non nobis, sed Nomine tuo da Gloriam

[Tenamaxtli]

Saludos Sergio... No habia visto éste Tema. Abrí otro con el mismo argumento "Los Millones de la Iglesia".

Lo importante es que se difunda tambien la Obra Social de la Iglesia.

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Para Anti fascista:

La Iglesia tiene multinacionales: La multinacional de la Esperanza

No queda joven, la Iglesia ha llevado una dura parte en la lucha contra el Imperialismo en América Latina.

Mientras muchos de esos ex-guerrilleros terminaban haciendole honores al Sistema que antaño combatieran tenemos a muchos catolicos en la lucha por crear una civilizacion alternativa.

Teodoro Petkoff, Jorge Castañeda, el brasileño Dirceu...etc...

Mucho antifascista que decidió cambiar de bando...

Y sin embargo... Muchos catolicos siguen en la lucha, en la Causa por una América Digna, Popular, Soberana...

Por Dios y Por el Pueblo
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Una Nueva Sociedad, cimentada en los valores del Espìritu: Esto es Sinarquismo!

[Asterix]

[Asterix]