Ver tema anterior :: Ver tema siguiente |
Autor |
Mensaje |
Bruno Constante
Registrado: 03 Oct 2005 Mensajes: 773
|
Publicado:
Mar Ene 23, 2007 9:17 pm Asunto:
Gritale a Dios
Tema: Gritale a Dios |
|
|
¡Que fácil es herirnos unos a otros en nuestras relaciones personales! Muchas veces sucede de manera involuntaria, pero al fin y al cabo se ha producido una herida. lo paradojico es que, con frecuencia, las personas que más nos han lastimado son precisamente las que mas queremos. Igualmente, hemos lastimado a quien más nos quiere. Esto se debe a que cuando amamos a alguien, nos volvemos más sensibles y vulnerables al comportamiento de la persona amada. Y también porque con la asuididad de trato aumentan las ocasiones en que podemos herirnos.
Y ¿cómo restablecer la relación después de la herida? No podemos comportarnos "como si nada huniera pasado", pues algo pasó; y solo la verdad nos hace libres. El desafío radica en saber expresar el malestar, sufrimiento o enfado, y al mismo tiempo ofrecer el perdón.
Pero, ¡cuánto trabajo nos cuesta expresar controladamente nuestra agresividad! Muchas veces, en lugar de la expresión adecuada, optamos por alejarnos fisicamente de la persona. O bien, levantamos una barrera afectiva para evitar que nos hieran o herir nuevamente. En todos estos casos, estamos sacrificando el vínculo que nos une con la persona.
Si quiero mantener el vínculo con otra persona, tengo que aprender a expresar mi agresividad de manera construcitva. Para que una reclamación sea constructiva, la verdad que se dice debe ser expresada con amor. Esto implica hacer la reclamacion en el momento oportuno, con las palabras adecuadas y con la intención de hacer un bien a la otra persona.
Aunque habria mucho que decir sobre la manera de expresar nuestra agresividad frente a otras personas e incluso frente a nosotros mismos, aquí solo tocaré la expresión de nuestra agresividad frente a Dios.
No tengamos miedo de expresarle a Dios lo que VERDADERAMENTE llevamos en el corazón. Ante la muerte de un ser querido ¿por qué solo inclinar mansamente la cabeza y dejar correr nuestras lágrimas?
Ante tanto sufrimiento producido por terremotos, inundaciones o incendios; o ante un cáncer que me acaban de detectar ¿cómo decir simplemente: "Así lo ha querido Dios"? Él no nos ha creado como esclavos sumisos o robots insensibles. Nos ha hecho personas libres que pueden cuestionar sus designios o rebelarse ante su voluntad.
Yo, para amigo, prefiero a una persona verdadera, que se VALORE a sí misma, que tenga un proyecto. Alguien que me exija dialogar para llegar a un acuerdo, que tenga sus propios sentimientos, que no dependa de mí. Prefiero a alguien así, que a un ser sumiso y servil, incapaz de expresar lo que quiere o de manifestar sus desacuerdos o sus molestias. Creo que Dios también prefiere amigos así.
=================================================
Extracto del libro "Grítale a Dios".
Fernando Torre Medina Mora MsPs
Editorial La Cruz _________________ * Misero Servidor de Cristo
+ Como la suave brisa de Verano, asi es el soplo del Espíritu Santo |
|
Volver arriba |
|
 |
Bruno Constante
Registrado: 03 Oct 2005 Mensajes: 773
|
Publicado:
Mie Ene 24, 2007 9:35 pm Asunto:
Tema: Gritale a Dios |
|
|
Ten compasión de mi que estoy sin fuerzas;
sáname pues no puedo sostenerme.
Aqui estoy sumamente perturbado,
y tú, Señor ¿hasta cuándo?
La expresión verbal de nuestros sentimientos agresivos tiene ventajas para nosotros. La primera es que al expresarlos los podemos reconocer. Muchas veces, al hablar con alguien y contarle como nos sentimos, es cuando realmente entendemos que nos esta pasando.
Además, al hablar de nuestros sentimientos, poco a poco los vamos aceptando. Más aun, los vamos aceptando como propios, sin escandalizarnos de nosotros mismos.
Solo conociendo nuestros sentimientos y aceptandolos como propios podremos manejarlos adecuadamente, sin ser esclavos de ellos, ni "salpicar" a los demás.
¡Que liberador resulta hablar con Dios acerca de lo que realmente nos pasa!
No dudemos en hacer nuestra oración en voz alta, gritando. Pronunciar las palabras que brotan de nuestro corazón, sin censurarlas, es liberador. Escuchar la expresión espontanea de los sentimientos que nos queman las entrañas es duente de consuelo y de paz.
Al expresar a Dios mi agresividad, estoy también tomando conciencia de mis deseos destructivos. Sólo así podré manejarlos de acuerdo a los valores del Evangelio. Cuando expreso a Dios mi odio, ira o resentimiento contra alguien, estoy renunciando a tomar venganza por mi propia mano, y dejo que Dios actue conforme a su justicia.
De esta manera se abre en mi corazón un camino para el verdadero perdón, pues perdonar no consiste en hacer como si yo no hubiera recibido la ofensa, la injusticia o el daño, sino en renunciar a devolver mal por mal, en dar al otro la posibilidad de cambiar y en ofrecerle nuevamente mi relación.
Y una vez otorgado el perdón, comienza a sanar la herida de mi corazón.
=================================================
Extracto del libro "Grítale a Dios".
Fernando Torre Medina Mora MsPs
Editorial La Cruz _________________ * Misero Servidor de Cristo
+ Como la suave brisa de Verano, asi es el soplo del Espíritu Santo |
|
Volver arriba |
|
 |
Erikaforever Asiduo
Registrado: 28 Ene 2007 Mensajes: 118 Ubicación: USA California
|
Publicado:
Dom Ene 28, 2007 2:36 am Asunto:
Tienes razon
Tema: Gritale a Dios |
|
|
Yo estoy leyendo todos los temas positivos de este foro y me siento llena de vida. Necesito leer la palabra de Dios, me paso algo que me esta acercando mas a el. |
|
Volver arriba |
|
 |
Reznor Invitado
|
Publicado:
Dom Ene 28, 2007 8:01 am Asunto:
Tema: Gritale a Dios |
|
|
Oh Señor mío!!, que yo te ame y que el premio de mi amor sea amarte más!!] |
|
Volver arriba |
|
 |
Bruno Constante
Registrado: 03 Oct 2005 Mensajes: 773
|
Publicado:
Mar Ene 30, 2007 9:25 pm Asunto:
Tema: Gritale a Dios |
|
|
Si miramos con sinceridad en nuestro corazón, veremos que en él existe insatisfacción respecto de nosotros mismos. No somos lo que quisieramos ser. No somos lo que Dios quiere que seamos. En nuestro corazón existe un anhelo de infinito, un deseo de Dios; y porque no podemos poseerlo plenamente ni de manera estable, estamos insatisfechos. Por eso buscamos la conversión y queremos superarnos, por eso recurrimos a la ayuda de los demas. Por eso oramos.
Al constatar nuestra miseria y pecado, además de los sentimientos que nos surgen, aparecen en nuestra mente ideas autodestructivas. Si en lugar de asustarnos por esto y tratamos de negarlo, somos capaces de orar, muy probablemente no nos dañaremos.
Querer negar estos sentimientos y estas ideas sólo consigue aumentar la ansiedad y la culpa, las cuales nos impulsan a llevar a cabo precisamente aquello que deseamos evitar.
Cita: | Cuando tenemos deseos de venganza, si somos capaces de orar, muy probablemente nunca dañaremos a nadie. |
Cita: | Cuando nos sentimos enemistados con Dios o desilusionados de Él, si somos capaces de orar, muy probablemente nunca llegaremos a matar a Dios en nuestro corazón |
En los momentos de aflicción ¿por qué no reclamarle a Dios como lo hacían los israelitas?:
¿Por qué te quedas lejos Señor, y te escondes en los momentos de angustia?
Despiértate, ¿por qué duermes, Señor?
¡Levántate y ven a socorrernos!
¿Por qué escondes tu cara?
¿Olvidas nuestra opresión, nuestra miseria?
=================================================
Extracto del libro "Grítale a Dios".
Fernando Torre Medina Mora MsPs
Editorial La Cruz _________________ * Misero Servidor de Cristo
+ Como la suave brisa de Verano, asi es el soplo del Espíritu Santo |
|
Volver arriba |
|
 |
Bruno Constante
Registrado: 03 Oct 2005 Mensajes: 773
|
Publicado:
Mie Ene 31, 2007 8:54 pm Asunto:
Tema: Gritale a Dios |
|
|
Lo mismo que nos pasa en las relaciones con los demás, o con el esposo o la esposa, nos puede pasar con Dios: si no aprendemos a expresarle nuestra agresión, acabaremos alejándonos de Él. Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia.
Reclamarle a Dios tiene ventajas que no existen cuando lo hacemos frente a otra persona. Dios no se asusta de nuestras rebeldías ni se doblega ante el peso de nuestras quejas. No tenemos que buscar el momento oportuno o las palabras adecuadas para expresarle nuestra cólera. A Dios le podemos reclamar brutalmente, dejando que nuestro corazón explote ante Él. Tampoco tenemos que preocuparnos pensando si nuestras demandas lo hieren, si será capaz de soportar nuestro vómito.
El libro de Job nos enseña a no tener miedo de expresar nuestra agresión a Dios ¿Cuándo aprenderemos a orar con el corazón, y no sólo con frases superficiales?
Muchas veces, solamente después de un buen pleito con Dios podemos sentir su presencia amorosa, fiel, compasiva y acogedora. Jacob estuvo luchando contra Dios hasta que obtuvo de Él la bendición que le pedía. Después de haberle reclamado a Dios, Job pudo decirle: "Yo te conocía solo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos".
Miremos nuevamente a Jesús agonizante en la Cruz. Se siente abandonado por su padre; su vida termina en un aparente fracaso. Entonces, en lugar de replegarse desesperadamente sobre sí mismo, se dirige a su padre gritando con fuerte voz: ¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?. En el Evangelio de Marcos, ésta es la última palabra que Jesús dice antes de morir. Además de ser una reclamación _________________ * Misero Servidor de Cristo
+ Como la suave brisa de Verano, asi es el soplo del Espíritu Santo |
|
Volver arriba |
|
 |
Bruno Constante
Registrado: 03 Oct 2005 Mensajes: 773
|
Publicado:
Mie Ene 31, 2007 8:57 pm Asunto:
Tema: Gritale a Dios |
|
|
Lo mismo que nos pasa en las relaciones con los demás, o con el esposo o la esposa, nos puede pasar con Dios: si no aprendemos a expresarle nuestra agresión, acabaremos alejándonos de Él. Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia.
Reclamarle a Dios tiene ventajas que no existen cuando lo hacemos frente a otra persona. Dios no se asusta de nuestras rebeldías ni se doblega ante el peso de nuestras quejas. No tenemos que buscar el momento oportuno o las palabras adecuadas para expresarle nuestra cólera. A Dios le podemos reclamar brutalmente, dejando que nuestro corazón explote ante Él. Tampoco tenemos que preocuparnos pensando si nuestras demandas lo hieren, si será capaz de soportar nuestro vómito.
El libro de Job nos enseña a no tener miedo de expresar nuestra agresión a Dios ¿Cuándo aprenderemos a orar con el corazón, y no sólo con frases superficiales?
Muchas veces, solamente después de un buen pleito con Dios podemos sentir su presencia amorosa, fiel, compasiva y acogedora. Jacob estuvo luchando contra Dios hasta que obtuvo de Él la bendición que le pedía. Después de haberle reclamado a Dios, Job pudo decirle: "Yo te conocía solo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos".
Miremos nuevamente a Jesús agonizante en la Cruz. Se siente abandonado por su padre; su vida termina en un aparente fracaso. Entonces, en lugar de replegarse desesperadamente sobre sí mismo, se dirige a su padre gritando con fuerte voz: ¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?. En el Evangelio de Marcos, ésta es la última palabra que Jesús dice antes de morir. Además de ser una reclamación, es una súplica filial, una manifestación de que, a pesar de sentirse abandonado, el vínculo con su Padre ha permanecido intacto.
=================================================
Extracto del libro "Grítale a Dios".
Fernando Torre Medina Mora MsPs
Editorial La Cruz _________________ * Misero Servidor de Cristo
+ Como la suave brisa de Verano, asi es el soplo del Espíritu Santo |
|
Volver arriba |
|
 |
|