-Lancelot- Veterano
Registrado: 06 Oct 2005 Mensajes: 2008 Ubicación: Chih, Méx.
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Publicado:
Jue Feb 01, 2007 9:33 pm Asunto:
Profundidad de la experiencia con la Palabra (SBU)
Tema: Profundidad de la experiencia con la Palabra (SBU) |
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Sociedades Bíblicas Unidas, ángeles en mi camino
Por: Monseñor Roberto Sipols, Vicario General de la Arquidiócesis de Valencia
Entre los muchos y muy conmovedores testimonios recibidos, damos a conocer uno que nos muestra la profundidad de la experiencia con la Palabra, y el reconocimiento a una traducción en la que tanto esfuerzo invirtió SBU: Dios habla hoy. Esta versión ha iluminado a muchas personas a las que no conocemos.
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Introducción
En estos últimos tres años, SBU en Venezuela ha procurado desarrollar su ministerio de servicio llevando la Palabra a todas las personas e iglesias cristianas del país. Como consecuencia de esta actitud de servicio, la Iglesia Católica desarrolló diversas “misiones bíblicas” en varias diócesis, haciendo así posible que miles y miles de hogares cuenten hoy con la Biblia.
Con el propósito de evaluar la tarea realizada, visitamos las diócesis que habían desarrollado esta actividad, y nos maravillamos al comprobar la realidad de lo dicho por el Señor en Isaías 55.11: “Yla palabra que sale de mis labios no vuelva a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumpla la orden que le doy”.
Entre los muchos y muy conmovedores testimonios recibidos, damos a conocer uno que nos muestra la profundidad de la experiencia con la Palabra, y el reconocimiento a una traducción en la que tanto esfuerzo invirtió SBU: Dios habla hoy. Esta versión ha iluminado a muchas personas a las que no conocemos. Ahora monseñor Roberto Sipols nos dice cómo lo hizo con él. Por eso transcribimos, completo, el testimonio que nos envió, en la confianza de que todos daremos gracias a Dios por el efecto que su Palabra logra en la vida de todos los que la leen o escuchan.
Testimonio
Soy monseñor Roberto Sipols, Vicario General de la Arquidiócesis de Valencia, Profesor de “Escritos paulinos” en nuestro Seminario y fundador del Ministerio Carismático de Evangelización, SEAS.
Quisiera contarles mi testimonio.
Desde niño crecí en un hogar cristiano: mi madre era católica y mi padre un buen luterano que se convirtió al catolicismo. Por el origen religioso de mi padre teníamos costumbres especiales: papá nos leía las Escrituras de una vieja Biblia en alemán y nos las traducía a los niños.
¡Cuál no sería mi alegría cuando encontré un tesoro en una bodeguita de mi pueblo, hace unos treinta y seis años! Entre latas de atún y potes de mayonesa había un bello libro de rayas doradas que brotaban de un mundito con una cruz: “Dios llega al hombre”, un nuevo testamento de SBU: era mi Biblia, mi Nuevo Testamento, estaba fascinado pues ya no necesitaba traductor.
Luego, a mis 12 años mi pobre madre fue engañada por sus amigas para practicar el espiritismo, yo fui engañado también y con mis hermanas nos entregamos con todas las fuerzas y sacrificios a ese horrible pecado.
Eso hizo de mí un hombre alejado de Dios. Mi relación con Cristo se difuminó, vicios nuevos entraban en mi vida. Creo que Satanás tenía planes conmigo pues estudiaba la forma de traer a otros a mi camino errado. A los 16 años creía en las fuerzas de la naturaleza y en los muertos, leía a Allan Kardec, mi vida era una vida de falsedad. Mi Nuevo Testamento estaba perdido desde hacía años.
Fumaba y ya consumía alcohol habitualmente, sin que mis padres se dieran cuenta. Tenía un peligroso acceso al dinero de la familia, gastaba lo que quería y mi vida se hacía inconfesable.
Un día pasé por la iglesia de mi pueblo. Había un grupo de oración nuevo y me habían invitado; hacia años que no asistía al templo. Era un grupo carismático. Hubo cantos y gozo, era agradable. Alguien se puso de pie -benditos sean sus labios- y leyó la conversión de Zaqueo. Cuando llegó a las palabras “EL HIJO DEL HOMBRE VINO A BUSCAR Y SALVAR LO QUE SE HABÍA PERDIDO” nunca podré explicar lo que me pasó.
Sin más prédica que esas palabras vivas y poderosas de mi Señor, se me traspasó el alma, lloré, fui salvo, me humillé, me confesé públicamente, fui lleno del Espíritu y prediqué a mis hermanos del grupo; acababa de nacer de nuevo.
Al llegar a casa con la buena noticia destruí nuestros altares e ídolos, quemé libros y hablé con cada familiar sobre Jesús y lo que había hecho por nosotros en la cruz; en una semana ya no había espiritistas en mi familia.
Recién convertido “deseaba como loco” tener una Biblia, pues ese era mi sueño dorado. Reuní mi dinero y se lo di a mis hermanas. ¡Qué tristeza para mí! Sólo me consiguieron una “Biblia del niño”...; era muy difícil conseguir las Escrituras. Yo ardía por ser de Cristo, llevar en alto su gloria, compartir el tesoro. Terminada la secundaria, me fui al Seminario.
Desde hace veinte años soy sacerdote, pero desde mi formación, una Biblia "Dios habla hoy" fue mi compañera. Su traducción facilitaba mi oración y comprensión de la voluntad del Señor.
Cuando el Señor me regaló mi familia espiritual BSEASB teníamos el mismo problema: era muy difícil conseguir una Biblia clara y comprensible. Mis hermanos viajaban a Colombia o Miami para comprarlas. Pagábamos cualquier precio.
En Venezuela no se conseguía la versión con deuterocanónicos, por lo que yo usaba en mi servicio ediciones de “obras completas” de Juan y Pablo, y los salmos editados por las SBU, y estas eran el instrumento común de oración entre mis hermanos.
Desde que se reactivó el servicio a la Iglesia Católica en mi país (Venezuela) por las SBU, nadamos en la felicidad. Todos los jueves se congrega mi iglesia particular para la misa de sanación; cada sábado, entre 500 y 600 personas pasan el día de retiro con nosotros, llegamos a reunir a la gente en los barrios más marginados y los sectores más selectos, y la gente luce bajo el brazo y en la expresión de su rostro, una Biblia Dios habla hoy.
Decenas de miles de Escrituras le dan la vuelta a la frase de san Jerónimo: “Quien desconoce las Escrituras desconoce a Jesucristo”; ahora surge un pueblo que conoce al Señor en las Escrituras.
Mi vida es un signo de que “Una Palabra suya basta para salvar”. Yo le agradezco de corazón a las SBU por traer esa Palabra para nosotros, a la que le debemos no simplemente la vida, le debemos la eternidad.
© La Biblia en las Américas, Volumen 58 / Número 266 / No. 5 del 2003
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La experiencia con la Palabra de Dios cambia nuestras vidas. (Aunque los cristianos no catolicos digan que tenemos el Magisterio por encima de la Biblia )
Bendiciones!!
-Lancelot- _________________ http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21) |
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-Lancelot- Veterano
Registrado: 06 Oct 2005 Mensajes: 2008 Ubicación: Chih, Méx.
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Publicado:
Vie Feb 02, 2007 7:54 pm Asunto:
Tema: Profundidad de la experiencia con la Palabra (SBU) |
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goyervid escribió: | Ta'bonito el testimonio, ta'bonito...  |
Hola Goyer
Sinembargo, muchos cristianos nos quedamos como espectadores solamente, mi objeto de publicar este testimonio es llevarnos a una profunda relación con la Escritura, y entregarnos en cuerpo y alma al servicio de Dios y al prójimo, refugiados en su amor.
Bendiciones!!
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