Los dinosaurios atacan de nuevo

[Luis Fernando]

Los dinosaurios atacan de nuevo

Esta semana hemos asistido a dos ataques de estos seres en inminente vía de extinción. El primero en forma de nuevo Diccionario de Teología sobre cuyo contenido no puedo decir otra cosa que la breve noticia aparecida en Rumores de Ángeles. Y, además, no podré, en un futuro, decir mucho más porque no pienso leer tal Diccionario. No me interesa nada. Pero, por la noticia, caben ya unos cuantos comentarios. Lo dirige un cura secularizado y casado, Juan José Tamayo, perejil de todas las salsas antieclesiales, y colaboran en él 69 “teólogos”. Lo más granado de la contestación en la Iglesia. Algunos suspendidos a divinis, otros censurados por Roma a causa de sus opiniones, todos muestra permanente de confrontación con la Iglesia como firmantes compulsivos de cuanto documento de protesta se produce en cuya relación de firmantes aparecen siempre los mismos, aunque cada año más viejos. Bueno, no siempre los mismos pues van desapareciendo los que van pasando a criar malvas. Que ya son más que los quedan. Los nombrados son el jesuita Estrada, Victoria Camps, Marciano Vidal, censurado por el Vaticano, “las teólogas brasileñas Lina y Clodovis Boff”, confieso que ignoraba que el hermano de Leonardo Boff se hubiera sometido a una operación de cambio de sexo, Girardi, suspendido a divinis y expulsado de la congregación salesiana, Casiano Floristán, Jesús Peláez, Xavier Pikaza, otras veces Xabier, mercedario, también con prohibiciones de enseñar, el jesuita Castillo, también afectado de restricciones, Margarita Pintos, eximia teóloga de fama mundial, Manuel Fraijó, también jesuita, también con reservas vaticanas y Raimón Panikkar, otro jovencito, exsacerdote del Opus Dei, que sólo tiene ochenta y siete años. Me figuro que la mayoría de los restantes serán como los mencionados. Toda una recomendación para leer este libro de segura teología “católica”.
El segundo es más divertido. Doce de esos dinosaurios aseguran que Juan Pablo II fue un Papa malísimo y no merece ser beatificado. A mí me parece que su escrito contribuirá mucho a la beatificación. Si a esos les parece muy mal es que debió ser muy bueno. Los doce, no precisamente de la “fama” son un tal Jaume Botey, seguramente muy conocido en en su casa a la hora de comer, Casimir Martí, uno de los clérigos más nacionalistas de Cataluña aun en edad de merecer pues en 2006 cumple sólo ochenta años, Ramón María Nogués, discípulo de Martí y colaborador en revistilla catalana de este clero llamada El Pregó que no lee prácticamente nadie; Rosa Cusarch de quien tampoco tengo ni idea; Casiano Floristán, el gran gurú de la contestación mesetaria, otro muchachuelo que también cumple ochenta años en el inmediato 2006; Ramos Regidor, que ya en 1984 se manifestaba contra las declaraciones del entonces cardenal Ratzinger (El País, 9.11.1984); el omnipresente Tamayo, sin duda el Frente de Juventudes pues sólo cuenta cincuenta y nueve años; los italianos Franzoni, un exbenedictino suspendido a divinis ya en los años de Pablo VI, exabad de San Pablo extramuros, miembro del Partido Comunista de Italia, casado con una japonesa atea, matrimonio que no sé si subsiste, cosa por otra parte que me la trae al pairo; el también italiano Giulio Girardi, salesiano italiano expulsado de su orden y suspendido a divinis (1977); un italiano más, Giovanni Franzoni, que no tengo ni idea de quien es; y “el salvadoreño José María Castillo” que estoy casi seguro es el jesuita español del mismo nombre y otro jovencito de setenta y seis años.
Ya sé que habrá lectores, de este sector, que pedirán mi cabeza, me tacharán de poca caridad, de mala leche y de lo que quieran. Pero eso es lo que hay. Y esos son quienes son. Ellos se hicieron sus historia. No se la he hecho yo. Y con la historia se carga. Y algunos, a veces, se las recordamos.
Luego habrá también algunos imbéciles, hoy no tengo un día bueno, que desde posiciones mucho más integristas que las mías, piensen que soy un peligroso enemigo de la Iglesia porque si un obispo me parece un mentecato le llame mentecato. Estoy convencido de que con un Tamayo, desde mis abisales diferencias, podría hablar, con estos bobos solemnes con balcones a la calle me parece imposible.
Francisco José Fernández de la Cigoña.
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Sólo la Iglesia Católica puede salvar al hombre ante la destructora y humillante esclavitud de ser hijo de su tiempo.
G.K. Chesterton

[Montse*]

Dios mío, perdona a todos estos hijos tuyos que no saben lo que hacen...

¡Ánimo a todos los que somos fieles a Dios y a su doctrina! ¡Siempre adelante!
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Montse*

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[Tony de New York]

Estimado Luis Fernando:
Aqui en los Estados Unidos los viejos disidentes no matan ni una mosca, ya nadie les hace caso, sus libro se venden por miles y no millones.
Es tanta la crisis que la casa publicadora de Orbis ya no tiene como principal tema la teologia de la liberacion, simplemente no venden esos temas.
Hoy por hoy los disidentes no tienen nada nuevo o fresco que ofrecer a la iglesia.

Un abrazo fraternal,

Tony de New York.