Foros de discusión de Catholic.net :: Ver tema - Teología de la liberación: fue condenada.
Foros de discusión
El lugar de encuentro de los católicos en la red
Ir a Catholic.net


Importante: Estos foros fueron cerrados en julio de 2009, y se conservan únicamente como banco de datos de todas las participaciones, si usted quiere participar en los nuevos foros solo de click aquí.


Teología de la liberación: fue condenada.
Ir a página Anterior  1, 2, 3, 4, 5, 6  Siguiente
 
Publicar nuevo tema   Este tema está cerrado y no puede editar mensajes o responder    Foros de discusión -> Temas Controvertidos de la fe y la moral
Ver tema anterior :: Ver tema siguiente  
Autor Mensaje
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Jue Mar 22, 2007 10:58 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Por favor hermanos, no colaboremos con el padre de la Mentira!

Abrámos los ojos! Hagámoslo por todas ésas almas que se pueden perder gracias a Pastores que han desviado el camino. Y sobretodo, rezemos mucho por ellos, para que se conviertan y vuelvan a estar en comunión con la Iglesia.
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
hectorb
Asiduo


Registrado: 23 Jun 2006
Mensajes: 222

MensajePublicado: Jue Mar 22, 2007 11:39 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Hay algo que no entiendo , cuando el papa se reune o lo visitan los lideres politicos corruptos del mundo , que hacen guerras roban y matan en otros paìses ,porquè el papa no les dice nada al respecto y solo los saluda ?.
Luego cuando un sacerdote en un pais quiere meterse en politica para salvar un pueblo defraudado por sus politicos corruptos se lo impiden.
Pero el papa se entrevista con lideres corruptos y asesinos y los saluda como si nada.
No entiendo.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 12:11 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Hermanos, les recomiento que lean un artículo maravilloso publicado aquí mismo, en Catholic.net, para que se den cuenta de la realidad, de que no son ningunos teólogos incomprendidos, ni víctimas de nadie y que lo que buscan en realidad, es destruir a la Iglesia desde adentro.

Discúlpenme porque es muy largo, pero creo que cuando alguién pone solo un enlace, muchos no lo leen, pero ésto es importante que se sepa, no nos podemos quedar callados.

La "Quinta Columna" en los Medios de Comunicación
"Quinta columna": Grupo de personas que, en tiempo de guerra, se dedica, traicionera y subversivamente, al espionaje, la difusión de noticias, el sabotaje, etc. en favor del enemigo del propio país.


La "Quinta Columna" en los Medios de Comunicación
La Iglesia Católica reconoce la importancia de los medios de la comunicación para la nueva evangelización, y los usa. Son un medio poderoso. Los enemigos de la Iglesia también lo saben; y usan los medios para difundir su ideología y sus errores. No sólo. También infiltran los medios que la Iglesia tiene, con el propósito de atacar a la Iglesia y confundir a los católicos.

En un ejército la quinta columna está compuesta por los espías y los infiltrados que realizan acciones de sabotaje en el campo enemigo y, también, por quienes, dentro del propio país, colaboran con el enemigo. En el mundo de los medios de comunicación los han llamado "la quinta pluma". Quien fue director del diario español ABC, Luis María Ansón, ha descrito cómo trabaja la quinta pluma de la izquierda internacional.


La quinta pluma

"Gramsci ha derrotado a Lenin en la estrategia de la lucha revolucionaria a largo plazo. El asalto al Estado por la vía de la violencia guerrillera todavía se utiliza para algunas naciones de menor rango. Pero en general la subversión del orden social de Occidente se ha organizado ya sobre la conquista de las superestructuras de poder; la cátedra, el cine, el teatro, la prensa, la radio, la televisión.... y asombra la inteligencia con que han actuado. La guerra de la información está planteada globalmente, tanto en España como en América y se extiende desde la cátedra hasta el tebeo. No existe una sola parcela del mundo de la comunicación que no haya sufrido la infiltración subversiva, sujeta a un plan minuciosamente elaborado.

"La quinta pluma vapulea a los Gobiernos moderados... aviva la discordia en el interior de los partidos enemigos. Azota a los políticos... señala a los hombres a destruir. Prepara informes amarillos sobre ellos, que luego filtra para decapitar entre la calumnia y el escándalo a los políticos que se resisten... atiza el fuego social... contribuye a la desestabilización económica... acusa sistemáticamente de fascista o de ultra a todo periodista que no se pliegue a sus propósitos... manipula, intoxica, desinforma, anestesia a la opinión pública para operar sin reacción, impone el terrorismo intelectual.

"La quinta pluma aplaude el progresismo disgregador de la Iglesia. Estimula el divorcio. Defiende el aborto. Justifica la droga. Alienta la pornografía. Quebranta la familia. Ridiculiza la moral cristiana. Se mofa del Papa. Trabaja, en fin, denodadamente, para descristianizar a las sociedades occidentales".
Luis María Ansón, ABC, 30-1V-81



A continuación algunas de las acciones de esta quinta pluma en la Iglesia.


1. Amerindia asalta las comunicaciones de los obispos latinoamericanos


Un hecho sorprendente: Amerindia es el nombre del grupo de teólogos y periodistas que trataron de manipular y boicotear la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo (CELAM, 1992). Los coordinadotes de Amerindia, seis años más tarde, han logrado la dirección del Departamento de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Latinoamérica (DECOS-CELAM, 1998).

Amerindia es "una organización semiclandestina de sacerdotes y teólogos ligados a la teología marxista de la liberación... una verdadera mafia que ha intentado manipular la conferencia con presiones ideológicas y que ha causado estupor, indignación y tristeza en América Latina"1. Usa "métodos impensables en la Iglesia", propios de las organizaciones de espionaje político. Un miembro, el brasileño José Nery, dice que trabajaron en la clandestinidad y con el mayor secreto para lograr sus objetivos2. Esta organización es conocida también como La Paralela.

Los miembros de Amerindia que operaron durante la Conferencia de Santo Domingo fueron casi todos religiosos y sacerdotes. El grupo más numeroso estuvo formado por sacerdotes disidentes latinoamericanos:
- Carlos Bravo (q.e.p.d.), director del Centro de Reflexión Teológica, censurado
en 1997 por la Santa Sede;
- Luis del Valle de la revista Christus de México que en carta a los obispos
mexicanos llamó al Vaticano una "estructura de organización pecaminosa";
- Roberto Oliveros, coordinador de las Comunidades Eclesiales de Base en
México;
- Xabier Gorostiaga, rector de la Universidad centroamericana de Managua;
- Víctor Codina, peruano encargado de los boletines de prensa.

Las "grandes figuras" de la teología de la liberación operaron desde México:
- Enrique Dussel, argentino, historiador de la teología de la liberación;
- Gustavo Gutiérrez, sacerdote peruano "padre" de la teología de la liberación;
- Pablo Richard, sacerdote chileno suspendido del ministerio y uno de los
fundadores de Cristianos por el Socialismo;
- Jon Sobrino, S. J., de El Salvador;
- Miguel Concha, provincial responsable de la información sobre Chiapas de la Asociación de superiores religiosos mexicanos;
- Osear Beozzo, sacerdote brasileño, crítico injusto e implacable del Sínodo de los
- Obispos para las Américas y de la Santa Sede3;
- Miguel Álvarez coordinador del S1CSAL, la oficina internacional dirigida por
-Mons. Samuel Ruiz para recibir ayudas económicas de Europa y Norteamérica.

El equipo de prensa de Amerindia estuvo dirigido por el argentino Washington Uranga, el brasileño Atilio Hartmann, y el norteamericano Gary McEoin.
- Liaisons atribuye a A. Hartmann las falsas noticias pasadas a la redacción de
Radio Vaticana sobre los resultados de la Conferencia;
- G. McEoin, organizó una protesta de periodistas contra los obispos en Santo
Domingo; ha coordinado en el National Catholic Repórter (NCR) una serie de
artículos de teólogos contra el Papado, publicados en el libro El Papado y el
pueblo de Dios (The Papacy and the people ofGod, Orbis Book, 1998);
- W. Uranga ha sido en las últimas décadas un duro crítico de los obispos
argentinos desde Página 12, el diario más radical de esa nación.
DECOS-CELAM: El departamento de comunicaciones sociales del CELAM, actualmente presidido por Mons. Juan Luis Ysem, obispo de Ancud (Chile), ha organizado durante los 10 últimos años unos cursos para la formación de periodistas católicos.

Las instituciones que han impartido los cursos son:
- la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP),
- la Universidad Xavierana de Bogotá,
- la Universidad Católica de Santiago de Chile, y últimamente
- la Universidad de Vale do Rio dos Sinos de Sao Leopoldo en Brasil
(UN1S1NOS). A. Hartmann, Coordinador académico y administrativo y W.
Uranga profesor.

A. Hartmann y W. Uranga han estado buscando la dirección de todos los cursos de DECOS-CELAM y los fondos que la organización alemana Adveniat daba a las universidades. Quieren un único curso, preparado por la UN1S1NOS. El paso previo ha sido acabar con los cursos impartidos por las otras universidades.

Las instituciones más fieles a la Santa Sede van siendo eliminadas: este año ya no se impartió en Chile por considerarla una universidad "incompatible" (por la rectitud de su enseñanza católica); por esta misma razón lograron que hace 10 años Adveniat retirara su ayuda a un curso semejante de la Universidad de Navarra (España).

El curso de la UPAEP agoniza. Para sorpresa del episcopado latinoamericano, el presidente de DECOS pidió el año pasado a W. Uranga, director del controvertido Centro de Comunicación La Crujía de Buenos Aires, que hiciera una evaluación del curso de la UPAEP. Uranga, a su vez, la encargó al sacerdote disidente José Martínez de Toda y Terrero, de la Universidad Gregoriana de Roma. Las autoridades académicas del UPAEP informaron a Mons. Ysem, en carta del 10-111-98, que la evaluación fue injusta y que da una imagen «inexacta y distorsionada». Como el curso en la Universidad Xaveriana de Bogotá está desacreditado por haber sido impartido por exsacerdotes que colaboraron en la guerrila, sólo quedaría la opción de UNIS1NOS.

UNISINOS cuenta con el apoyo del Secretariado Conjunto que ha tenido frecuentes choques con los obispos. Fue fundado a finales de los años ochenta con la colaboración de W. Uranga y tiene su sede en Quito. El Secretariado Conjunto ha abrazado posiciones extremas de la teología de la liberación y reúne la rama latinoamericana de las organizaciones "católicas" de medios de comunicación:
- la Organización Mundial para la radio y televisión (LTNDA4),
- la Organización para el cine y los audivisuales (OCIC) y
- la Unión latinoamericana de prensa (UCLAP).
El diseñador del nuevo programa de cursos de formación de periodistas de DECOS es Daniel Prieto Castillo, de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, autor de obras de comunicación en perspectiva marxista. Además de no ser de clara filiación católica, Prieto ha estado y está relacionado con la Universidad Autónoma Metropolitana de México (UAM) que es un centro de activistas de izquierda:
- la estructura de mando del EZLN se generó en la UAM;
- el grupo de profesores de la UAM, su sindicato y alumnos han sido protagonistas
en el actual conflicto chiapaneco;
- los activistas de la UAM están en estrecha comunicación con los movimientos
eclesiales de izquierda;
- las "redes de apoyo" a Chiapas tienen como estructura vertebral los organismos
católicos de comunicación (UNDA, OCIC, UCLAP) y grupos liberacionistas.

En conclusión, como describió gráficamente la agencia de noticias Selat los cambios en DECOS han supuesto "poner a los gatos de despenseros". Los gatos son Hartmann, W. Uranga y D. Prieto. La Paralela-Amerindia, que trató de manipular al CELAM en Santo Domingo, ha pasado en unos años a administrar sus recursos económicos y a dirigir sus mismas estructuras oficiales. Una obra maestra de infiltración.

La quinta columna ya se ha establecido. La formación de periodistas católicos y la información católica está ya en manos de anticatólicos y disidentes.


3. La prensa de los "intocables"

La quinta pluma tiene en todos los países sus "gurús intocables" del periodismo. Estos "intocables" enjuician y condenan a todo el mundo, sobre todo a obispos, a cardenales y al Papa. En Estados Unidos tenemos a Thomas Reese y Gary McEoin; en México Enrique Maza, responsable de religión de la revista Proceso, y al provincial de los dominicos Miguel Concha del periódico La Jornada. Fustigan a toda autoridad civil o religiosa que se les cruza.

En Venezuela, siguen llamando S1C a la revista que fundaron en 1937 cuando dirigían el Seminario Interdiocesano de Caracas (de ahí S.I.C). Conservan el nombre, aunque ahora es sólo el órgano informativo del Centro Gumilla fundado en los años 70. S1C fue y es el principal centro de difusión de la teología de la liberación en el país. Ahora propone un socialismo nacionalista de color indigenista. Trabaja en estrecha relación con otros centros: el Centro de Investigación y Educación Popular de Bogotá (Colombia), y en México, el Centro de Reflexión Teológica y el Centro de Reflexión y Acción Social (CRAS).

En Uruguay la revista de la izquierda más radical se llama Brecha. Tiene entre sus colaboradores a Samuel Blixen, propagandista del subcomandante Marcos; a Carina Gobbi, de la asociación abortista Católicas por el derecho a decidir, y a Luis Pérez Aguirre que se define “especialista en teología informal". Pérez es autor del libro «La Iglesia Increíble», el ataque más duro contra la Iglesia y el Papa que Uruguay ha conocido. El arzobispo de Montevideo lo calificó de panfleto o libelo difamatorio (ABC, 21-VIII-93). Es un activista de organismos como el «Servicio de Paz y Justicia», fuertemente infiltrados por marxistas.
En España la figura es Pedro Miguel Lamet: difundió que el Papa tenía cáncer y tuvo que retractarse porque todo fue una invención (NCR, 31-V-96); de la encíclica Veritatis Splendor de Juan Pablo II dijo que estaba "anclada en las divisiones de la vieja escolástica... lenguaje oscuro, tono condenatorio y visión monolítica de la conciencia personal" (Diario 16, 3-X-93). Cuando fue publicada la encíclica Evangelium Vitae habló de "despiadada rigurosidad", "fanatismo", "abuso de poder" (Diario 16, 6-V1I-95). Culpa a Roma de "cisma psicológico" por su línea monolítica: "O Roma se abre, o la herida de la división puede infectarse" (Diario 16, 20-11-95). Llamó a la autoridad del Magisterio un "muñeco de feria".

Un socialista nada católico, como Gonzalo Puente Ojeda ex embajador de España ante la Santa Sede dijo: "Uno se pregunta si estos ´neocristianos´ (Lamet y compañía) siguen verdaderamente creyendo en el fuero íntimo de su conciencia en toda la dogmática solemnemente definida por la Iglesia. Seria más digno que se dieran de baja en la Iglesia a la que dicen pertenecer" (El Mundo, 24-1V-96). Lamet, crítico amargo e injusto del Papa, defiende el New Age y que los católicos crean en la reencarnación (Diario 16; 1-XI1-95). Critica el celibato porque, según él, existe por "un cierto miedo a la mujer" (Diario 16; 24-IV-95).

Otro lugar preferido por la quinta pluma son los periódicos diocesanos. En 1995 el arzobispo de El Salvador sustituyó al director del periódico diocesano "Orientación" y al responsable de la radio diocesana porque no transmitían la enseñanza de la Iglesia. Lo mismo sucedió con el periódico "Nuevo Criterio" del arzobispado de México.

4. Cine y televisión contra la moral y la religión

En Estados Unidos, la cadena de televisión EWTN de Madre Angélica enseña de acuerdo con la doctrina de la Iglesia, es claramente católica por esta razón sufre continuos ataques de la "quinta pluma".

La "quinta pluma católica", además de atacar a la televisión verdaderamente católica, ha entrado en los medios públicos. Su presencia ha sido nefasta. El sacerdote disidente Leo O´Donovan, actual miembro del consejo directivo de Disney. Ese mismo año católicos y protestantes iniciaron un boicot contra Disney por las continuas ofensas a la religión y a la moral. Esta empresa, que paga a sus directivos los sueldos más caros del país, explota a sus empleados haitianos con el misero sueldo de 28 centavos de dolar la hora. El 14 de diciembre de 1996 hubo una manifestación masiva en la Quinta Avenida de Nueva York en protesta por esta explotación de Disney.

El "lobby" de los homosexuales elogia al imperio Disney por el trato preferencia! dado a los empleados homosexuales y lesbianas: la editorial Hyperion (de Disney) ha publicado para adolescentes "Growing up gay" (Creciendo homosexual) y Miramax (la productora de cine de Disney) llena todas sus películas de sexo, violencia y ataques a la religión:
- los Caballeros de Colón vendieron acciones de Disney por valor de tres millones
de dólares en protesta por su película "Priest", una afrenta al sacerdocio católico.
- el Estado de Texas acaba de vender sus acciones de Miramax por el exceso de
violencia y sexo en sus películas.

"La red de televisión ABC, que transmite la serie anticatólica Nada Sagrado, es
propiedad de Disney Co., uno de cuyos miembros directivos es el P. Leo O´Donovan, S.J. La telenovela trata de un sacerdote que duda de la existencia de Dios y se niega a sostener las enseñanzas de la Iglesia sobre moral sexual y ha sido denunciada por muchos católicos, obispos incluidos" (Voices, WFF, noviembre 1997). En uno de los episodios, el padre Ray —protagonista de la serie— dice a una mujer que, aunque la Iglesia es contraria al aborto, ella obre en conciencia y decida si abortar o no. The New York Times (25-X-97) reveló que el autor de la serie, escondido tras el pseudónimo Paul Lelande, es el padre Bill Caín. La organización Catholic Leaguefor Religious and Civil Rights protestó por esta serie y 36 de las mayores empresas del país decidieron retirar su publicidad mientras se siga transmitiendo la serie. ABC, al ver recortados sus ingresos, retiró la serie antes de que concluyese.

Nada Sagrado no es la primera sorpresa en televisión. Cuando en 983 la serie The Thorn Birds fue criticada por su frivola explotación del celibato sacerdotal, los productores declararon que habían sido asesorados por Terry Sweeney, un sacerdote de Los Angeles. Cuando una película tan virulentamente anticatólica como ´ister Mary Ignatius Explains It All to You (La hermana Mary Ignatius te lo explica fue criticada, Sweeney también saltó a su defensa porque era "liberadora".

Las telenovelas son usadas por los gobiernos para destruir las culturas y los valores religiosos de las naciones. Timothy Wirth, subsecretario de estado para asuntos de población dijo a un grupo de directores y escritores de telenovelas que la reducción el crecimiento demográfico sigue siendo una de las prioridades más altas del gobierno de Clinton, y que en Tanzania, Egipto e Indonesia las telenovelas han ayudado a aumentar el uso de los anticonceptivos (HLI, special report n. 146, febrero 1997).

En México, los católicos protestaron por la telenovela "Tentaciones", una producción del grupo Argos, porque ofendía la imagen del sacerdote y los sentimientos católicos. Televisión Azteca la retiró. Contra las agresiones del cine es más difícil actuar: en Perú y Argentina los católicos no pudieron impedir la puesta en escena de la película blasfema "La última tentación de Cristo" de M. Scorcese.

. Las campañas de las "víctimas"

La quinta pluma, además de atacar con juego sucio en sus producciones, adopta siempre el papel de la víctima. Los casos se repiten periódicamente. Cuando el año pasado la Congregación para la Educación Católica censuró los centros de formación teológicas dijeron: "grave malentendido", acusación infundada", "medida exagerada" "prejuicios contra nosotros". Cuando la misma congregación ordenó el cese de actividades de los seminarios de Recife (Brasil) o faltaron las cartas públicas que calificaban la intervención de la Santa Sede de desaforada, irrespetuosa, humillante, preconcebida
, injusta, prematura".

Estas protestas tienen siempre el tono de lamento de la víctima injustamente atada. Un periódico de la quinta plumam, National Caíholic Repórter, habla incluso de "nuevas formas de la Santa Inquisición" porque son sancionados teólogos respetables" como Tissa Balasuriya, Hans Küng, Leonardo Boff, y centros teológicos de religiosos; también porque algunos obispos "populares" reciben un coadjutor, etc. Este periódico invita a los obispos a enfrentarse a la Santa Sede: "El estilo de Roma es dictatorial, sus veredictos no se pueden discutir; el miedo paraliza a quienes son difamados. ¿Por qué los obispos no protestan contra Roma? ¿Están todos los profetas aterrados que no denuncian comportamientos tan poco cristianos como los el Cardenal Pió Laghi y el nuncio Prigione? Deberían haber otros que piensen como nosotros que estos escándalos deberían ser denunciados como dañinos para la religión la humanidad" (NCR, 1 l-IV-97). Pero los buenos católicos no piensan como ellos.


Cuando el teólogo Tissa Balasuriya incurrió en excomunión latae sententiae por negarse a corregir errores y a profesar la fe católica, la "quinta pluma" organizó una defensa internacional usando todos sus recursos:
- Un teólogo: Samuel Ryan acusó a los obispos de Sri Lanka de falta de
formación teológica, llamó injustos a la Santa Sede y al Vaticano; y manipuló el
significado de la expresión latae sententiae (Asia News, 4-IV-97; NCR, 7-II-97)
- Revistas: el comité de dirección de Concilium, publicó un manifiesto de apoyo a Tissa
Balasuriya (mayo 97). Firman Osear Beozzo, John Coleman, S.J., Virgil Elizondo, E.
S. Fiorenza, David Tracy y otros contestatarios. En la revista America, David
S. Toolan criticó al P. Tissa porque su táctica "no es útil para la causa de la ordenación
femenina" (America, 8-II-97) y Carlos H. Abesamis se atreve a denunciar
irregularidades en el proceso (America, 3-III-97).

- La organización de disidentes Nosotros somos la Iglesia de Francia apoya al P. Tissa
con su declaración "Tampoco nosotros firmaremos la profesión de fe".
- Religiosos: El capítulo general de las hermanas de Maryknoll (NCR, 14-11-97) y la
conferencia de los religiosos de Inglaterra y Gales publicaron su apoyo.
- El Consejo Católico japonés de Justicia y Paz lo defiende y pide que se apliquen los
derechos humanos sobre todo dentro de la Iglesia.
- La IV Asamblea General de Teólogos del Tercer Mundo (Manila, 10-17, XII-96),
reunió buena parte de las personas arriba mencionadas: Balasuriya, Samuel
Ryan (India), y Carlos Abesamis (Filipinas). De Latinoamérica había miembros de
Amerindia: el católico disidente Roberto Oliveros (México), Enrique Dussel (Argentina), Diego Irarrázabal (Perú). Publicaron su protesta.

La quinta pluma salta en defensa de sus "intocables" tanto a nivel internacional como local. En marzo de 1998, el arzobispo de Melbourne, Mons. George Pell, declaró "inaceptable" el libro del P. Michael Morwood, Tomorrow´s Catholic (El católico de mañana), por contener errores dogmáticos monumentales sobre la naturaleza divina de Cristo, la doctrina de la Trinidad, el concepto del pecado original, la doctrina de la redención. Aunque el obispo Pell, con todo derecho, se limitó a prohibir su venta en las parroquias o escuelas católicas, sin embargo, el ex provincial australianos, P. Bill Uren, y el actual presidente de la Conferencia australiana de religiosos, P. Kevin Dance, atacaron al arzobispo.

Con sus protestas los "teólogos del conflicto" quieren intimidar a una autoridad que, en su servicio a los fieles más débiles, seguirá defendiendo una ortodoxia que a ellos parece importar poco. Estos teólogos se sienten "profetas", no sólo con el derecho


sino incluso con el deber de criticar. Jon Sobrino dice: "Como la Iglesia no es adecuadamente el reino de Dios puede ser criticada... tiene que ser criticada... es estructuralmente criticable... En principio no existe en la Iglesia ningún mecanismo institucional que pueda apagar esta protesta"9.
Estos "profetas" se sienten justificados para criticar y atacar la autoridad eclesial y a otros grupos eclesiales. Lo seguirán haciendo. Se organizan y quieren los medios de la Iglesia para criticarla.

Los de la "quinta pluma" se organizan como una fuerza política; ta
mbién escriben teología. Tienen su magisterio: un magisterio paralelo, un contra-magisterio.

_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
hectorb
Asiduo


Registrado: 23 Jun 2006
Mensajes: 222

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 1:30 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

MENSAJE EDITADO POR MODERACION POR FALTAR A LA SIGUIENTE REGLA:

Cita:
2c. Serán aceptadas las participaciones de personas que hayan sido bautizadas en la fe católica, aún cuando sus creencias particulares actuales no estén de acuerdo totalmente con el Magisterio de la Iglesia, siempre y cuando éstas, sean con el afán de preguntar, aprender, aclarar, dialogar y nunca con el afán de criticar, difamar, calumniar o destruir. En casos excepcionalísimos, la administración del portal puede otorgar el derecho condicionado a la participación de personas que no profesan la fe católica, pero que de manera respetuosa quieren estudiarla y entenderla y piden permiso para hacerlo.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 5:06 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

hectorb, tienes una gran confusión con respecto a la labor de la Iglesia.

Cómo puedes decir que oponerse al aborto (asesinato de bebés), no está en la Biblia?
Recuerda: "No Matarás"

Diós te bendiga
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Franklin Matias
Asiduo


Registrado: 21 Dic 2005
Mensajes: 225

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 6:34 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

hectorb dice :
la iglesia no se deberìa preocupar por esas cosas si dejara de meterse en politica y funcionara para sus creyentes y no tratara de controlar a los no creyentes

Hectorb, recordemos que algun dia tendremos que elegir entre la bestia y Dios. La razon esta en que la bestia querra que para vivir la adoremos, llevemos su marca. ¿Acaso la bestia no es poder politico? Si, la bestia es poder politico, que chocara contra el vivir cristiano ¿Acaso en la actualidad esta bien que se repartan píldoras del dia siguiente entre adolescentes en Chile por decisión politica? Como permanecer indiferentes ante politicas como estas, siendo cristianos. ¿Acaso Jesus no nos dijo que evangelizaramos? Como permanecer indiferentes ante los demas .
Que Dios nos mire con compasion y nos de su luz.
_________________
Que Dios los bendiga hermanos
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
guffo
Constante


Registrado: 12 Feb 2007
Mensajes: 844

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 6:39 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Erasmo, aún no me has mostrado la amonestación a Gustavo Gutierrez o impedimento para ser un miembro activo en la vida de la Iglesia, como sacerdote y como teólogo.

Si el Vaticano no le ha amonestado, ¿por qué lo haces tú?
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 6:54 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Y precisamente busqué algo que apareciera en Catholic.Net, que esta libre de toda sospecha, para que nadie pensara que es invento mío.

aquí esta el link;

http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/745/2347/articulo.php?id=30569
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 7:07 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Y dejame decirte que yo no juzgo a nadie, su infidelidad es pública, patente y demostrada durante décadas, desobedeciéndo al Papa abiertamente, apoyando instituciones Pro-asesinato de bebés como Católicas por el derecho a decidir.

Si tu quieres seguir abriéndo foros, difundiendo las ideas de los "Teólogos y Teólogas Juan XXII", estás en tu derecho. Casi todo lo que escribes, es lo mismo que he leído durante años por parte de la disidencia.

Si quieres defenderlos y seguirlos, también los estás, nadie te obliga a seguir el Magisterio de la Iglesia.

Yo conozco perfectamente bien, desde hace años, como operan para atacar a las asociaciones Pro-Vida. Y si pongo esto no es para convencerte a tí, que ya sé que comulgas con sus ideas y acciones y lo respeto. Pero la gente tiene derecho a saber todo y luego decidir si siguen al "Magisterio Paralelo" o al Magisterio de la Iglesia.

Y no estoy hablando de Gustavo Gutierrez en especial, hablo de todo ese movimiento anticatólico.

Si la mayoría continúan dentro de la Iglesia y no se han tomado acciones más fuertes o definitivas, la verdad no sé porque sea asi, el Papa debe tener sus razones y el sabrá mucho mejor que yo porque continúan ahí.
Y confio en sus decisiones y acciones.

Que Diós te bendiga.
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 7:22 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

No es justo que hagas éso, el artículo es extensísimo, y tiene muchas fuentes, tomate la molestia de leerlo.

No trates de confundir, no voy a reconocer algo que no es cierto.

Cualquiera que lea el artículo, puede darse cuenta de las fuentes, aqui las copio:

(Traducción del original inglés de Thomas Baylor, San Francisco, California.)

Notas:

1 Liaisons latino-americaines. París 1993, n. 103. Liaisons una revista seria y
moderada de información religiosa.

2 Cómo vi y viví Santo Domingo. Un diario. Vozes 1993.

3 Osear Beozzo La Iglesia de Brasil, de Juan XXIII a Juan Pablo II, de Medellín a Sanio Domingo, Petrópolis, Vozes, 1993.

4 UNDA está presidida por Mons. Ysern y tiene a W. Uranga y A. Hartman como miembros vitalicios.

5 ALER: Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica
AMARC: Asociación Mundial de Radios Comunitarias
C1ESPAL: Centro Intern. de Estudios Superiores en Comunicación para A. Latina
FELAFACS: Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social FIP:
Federación Internacional de Periodistas
PROA, Asociación Latinoamericana de Medios Crupales
RNTC: Radio Nederland Training Center
UNDA/AL: Asociación Católica para la Radio, TV y medios afines

6 Información de la asociación en el artículo de J. I. López Vigil, Por una reforma
agraria del aire, revista Envió de una universidad de Managua, marzo de 1996.

7 Danilo Salamanca, Autonomía y educación bilingüe, en Perspectivas de la UNESCO, v. XX, 1990

8 Dar la palabra al pueblo. La enseñanza-aprendizaje de la comunicación en Nicaragua durante la Revolución Sandinista, 146-147.

9 Jon Sobrino, S.J. El conflicto intraeclesial, en RELaT, n. 146, Managua.


Beacon notes:

Permite la reproducción parcial o total de este escrito. Distribuye copias de este folleto a otros católicos.
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 8:02 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Y lo repito, invito a los que entren a éste foro, especialmente a los hermanos latinoamericanos a leer el extraordinario artículo que publicó Catholic.net, retomándo un original inglés de Thomas Baylor, San Francisco, California.

Les dejo nuevamente el link para que lo lean cuidadosamente.


http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/745/2347/articulo.php?id=30569

Diós los bendiga mucho y no olvidemos estar siempre cerca del Papa y de nuestra Madre María.
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 8:11 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Guffo, claro que han existido ésos caso, pero ésto es diferente.

No son teólogos que simplemente opinen distinto en algún aspecto. Ellos tienen un movimiento disidente, perfectamente organizado, burlándose constantemente del Papa, ridiculizando a la Ortodoxia, etc.

Si a esto tú le llamas amor a la Iglesia, allá tu también, es simplemente tú opinión, la mía es otra. Y no estoy juzgando a una persona en especial, estoy hablando del Magisterio Paralelo en general y advirtiéndo a la gente.
Porque mucho no tienen idea de su existencia. Leen o escuchan a algún teólogo o disidente y se confunden mucho precisamente porque ´forman parte de la Iglesia.

Pero ya te digo, tu opinión es que ellos aman y son fieles a la Iglesia, es sólo tu opinión. La mía es contraria, pienso que nadie que ame a la Iglesia puede oponerse consistentemente, organizadamente, durante décadas al Papa. Pienso que nadie que ame a la Iglesia puede apoyar organizaciones Pro-asesinato de bebés. Yo tengo mi opinión y tu,la tuya.
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
P. Fernando
Constante


Registrado: 07 Mar 2006
Mensajes: 638

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 8:14 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Un saludo en el Señor:

Para que la discusión no quede entre dos personas, simplemente quería dar las gracias a Patricia por indicarnos el artículo. Hay tanto material en Catholic net que a veces no sabemos lo que aquí podemos leer.

Es importante reconocer que existen grupos, algunos bien organizados entre sí, otros más espontáneos pero con la misma mentalidad de los anteriores, que juzgan e interpretan a la Iglesia desde perspectivas de tipo sociológico, relativista, subjetivista...

Uno pensaría que se trata de una mentalidad en la que la fe no es eclesial, sino una especie de "libre interpretación" bastante cercana al mundo protestante.

Hemos de rezar mucho a Dios para que, a través de la fidelidad al Papa, al Concilio Vaticano II, a los obispos que viven unidos entre sí y al Papa, acojamos, meditemos y vivamos la fe católica, y cada día más profundicemos en todas las riquezas del Evangelio. Gracias, de nuevo, Patricia.

A todos les deseo, de corazón, esa alegría de ser hijos de la Iglesia que es característica de los santos, como vemos, por citar a uno entre muchos, en san Ignacio de Loyola.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 8:31 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Gracias Padre Fernando.

Que Diós lo bendiga muchísimo y nos mande muchos verdaderos Representantes de Cristo, como usted.

Y seguiré rezando para que tanto los Sacerdotes como los laicos, sintamos cada vez más, ésa alegría de ser hijos de la Iglesia.
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
guffo
Constante


Registrado: 12 Feb 2007
Mensajes: 844

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 11:42 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

La Congregación de la Doctrina de la fe, que es autorizada, pero no es infalible ni irreformable (como ya he indicado en un caso de rectificación por parte de la misma en otro foro, como muestra de que se puede equivocar)

declara que "tomada en sí misma la expresión Teología de la liberación es una expresión plenamente válida", y que hay visiones de la teología de la liberación que son acordes con el magisterio.

Queramos o no, Gustavo Gutiérrez pasará a la historia como el "padre de la teología de la liberación" con todo el valor positivo que eso comporta (porque lo tiene)

Los que los criticamos, ¿no podemos ver también su aportación teológica a la Teología católica, a pesar de los posibles abusos?

La Iglesia reconoce aspectos y alerta de los peligros.

Parece que nosotros sólo vemos los peligros. Suele ser la dinámica de estos foros: mucha crítica externa, poco reconocimiento, y poca autocrítica. Es mi opinión.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
guffo
Constante


Registrado: 12 Feb 2007
Mensajes: 844

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 3:28 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Que haya desviaciones no significa que no sea válida.

La Iglesia es válida y ha cometido historicamente errores


Cita:
"Para la Doctrina de la fe, tomada en sí misma la expresión Teología de la liberación es una expresión plenamente válida", y que hay visiones de la teología de la liberación que son acordes con el magisterio.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 4:30 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

La única Teología de la Liberación válida, es la que siempre ha existido en la Iglesia.

Esto es la Teología de la Liberación del pecado.

No la Teología de la Liberación marxista.

Diós los bendiga
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Catholic.net
Staff de Catholic.net


Registrado: 23 Sep 2005
Mensajes: 1144

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 4:57 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

guffo escribió:
Que haya desviaciones no significa que no sea válida.

La Iglesia es válida y ha cometido historicamente errores


Cita:
"Para la Doctrina de la fe, tomada en sí misma la expresión Teología de la liberación es una expresión plenamente válida", y que hay visiones de la teología de la liberación que son acordes con el magisterio.


Gracias, Guffo.

Por tus palabras, podemos entonces intuir que has aceptado lo que dice la Libertatis Nuntius. ¿Es así?
_________________
Catholic.net
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
guffo
Constante


Registrado: 12 Feb 2007
Mensajes: 844

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 10:05 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

No la he leido, la verdad...

Y me podíes afirmar o desmentir lo de Gustavo Gutiérrez?
Me han dicho varios teólogos que sigue activo en la Iglesia, reconocido como teólogo católico.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Catholic.net
Staff de Catholic.net


Registrado: 23 Sep 2005
Mensajes: 1144

MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 10:18 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Leéla, por favor, guffo, que no te dé miedo conocer la verdad. Te la vuelvo a pegar acá, para facilitarte la vida.

El Card. Ratzinger (ahora Benedicto XVI) aclara, en la Libertatis Nuntius, los errores de la Teología de la Liberación del P. Gustavo Gutiérrez, así que leyéndola, se te aclararán también las dudas que tienes acerca de su fidelidad como teólogo católico.

Cita:
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

LIBERTATIS NUNTIUS -
Instrucción sobre algunos aspectos de la 'Teología de la liberación'
6-8-1984

INTRODUCCIÓN

El Evangelio de Jesucristo es un mensaje de libertad y una fuerza de liberación. En los últimos años esta verdad esencial ha sido objeto de reflexión por parte de los teólogos, con una nueva atención rica de promesas.

La liberación es ante todo y principalmente liberación de la esclavitud radical del pecado. Su fin y su término es la libertad de los hijos de Dios, don de la gracia. Lógicamente reclama la liberación de múltiples esclavitudes de orden cultural, económico, social y político, que, en definitiva, derivan del pecado, y constituyen tantos obstáculos que impiden a los hombres vivir según su dignidad. Discernir claramente lo que es fundamental y lo que pertenece a las consecuencias es una condición indispensable para una reflexión teológica sobre la liberación.

En efecto, ante la urgencia de los problemas, algunos se sienten tentados a poner el acento de modo unilateral sobre la liberación de las esclavitudes de orden terrenal y temporal, de tal manera que parecen hacer pasar a un segundo plano la liberación del pecado, y por ello no se le atribuye prácticamente la importancia primaria que le es propia. La presentación que proponen de los problemas resulta así confusa y ambigua. Además, con la intención de adquirir un conocimiento más exacto de las causas de las esclavitudes que quieren suprimir, se sirven, sin suficiente precaución crítica, de instrumentos de pensamiento que es difícil, e incluso imposible, purificar de una inspiración ideológica incompatible con la fe cristiana y con las exigencias éticas que de ella derivan.

La Congregación para la Doctrina de la Fe no se propone tratar aquí el vasto tema de la libertad cristiana y de la liberación. Lo hará en un documento posterior que pondrá en evidencia, de modo positivo, todas sus riquezas tanto doctrinales como prácticas.

La presente Instrucción tiene un fin más preciso y limitado: atraer la atención de los pastores, de los teólogos y de todos los fieles, sobre las desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana, que implican ciertas formas de teología de la liberación que recurren, de modo insuficientemente crítico, a conceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento marxista.

Esta llamada de atención de ninguna manera debe interpretarse como una desautorización de todos aquellos que quieren responder generosamente y con auténtico espíritu evangélico a «la opción preferencial por los pobres». De ninguna manera podrá servir de pretexto para quienes se atrincheran en una actitud de neutralidad y de indiferencia ante los trágicos y urgentes problemas de la miseria y de la injusticia. Al contrario, obedece a la certeza de que las graves desviaciones ideológicas que señala conducen inevitablemente a traicionar la causa de los pobres. Hoy más que nunca, es necesario que la fe de numerosos cristianos sea iluminada y que éstos estén resueltos a vivir la vida cristiana integralmente, comprometiéndose en la lucha por la justicia, la libertad y la dignidad humana, por amor a sus hermanos desheredados, oprimidos o perseguidos. Más que nunca, la Iglesia se propone condenar los abusos, las injusticias y los ataques a la libertad, donde se registren y de donde provengan, y luchar, con sus propios medios, por la defensa y promoción de los derechos del hombre, especialmente en la persona de los pobres.

I - UNA ASPIRACIÓN

1. La poderosa y casi irresistible aspiración de los pueblos a una liberación constituye uno de los principales signos de los tiempos que la Iglesia debe discernir e interpretar a la luz del Evangelio. 1 Este importante fenómeno de nuestra época tiene una amplitud universal, pero se manifiesta bajo formas y grados diferentes según los pueblos. Es una aspiración que se expresa con fuerza, sobre todo en los pueblos que conocen el peso de la miseria y en el seno de los estratos sociales desheredados.

2. Esta aspiración traduce la percepción auténtica, aunque oscura, de la dignidad del hombre, creado «a imagen y semejanza de Dios» (Gén 1, 26-27), ultrajada y despreciada por las múltiples opresiones culturales, políticas, raciales, sociales y económicas, que a menudo se acumulan.

3. Al descubrirles su vocación de hijos de Dios, el Evangelio ha suscitado en el corazón de los hombres la exigencia y la voluntad positiva de una vida fraterna, justa y pacífica, en la que cada uno encontrará el respeto y las condiciones de su desarrollo espiritual y material. Esta exigencia es sin duda la fuente de la aspiración de que hablamos.

4. Consecuentemente, el hombre no quiere sufrir ya pasivamente el aplastamiento de la miseria con sus secuelas de muerte, enfermedades y decadencias. Siente hondamente esta miseria como una violación intolerable de su dignidad natural. Varios factores, entre los cuales hay que contar la levadura evangélica, han contribuido al despertar de la conciencia de los oprimidos.

5. Ya no se ignora, aun en los sectores todavía analfabetos de la población, que, gracias al prodigioso desarrollo de las ciencias y de las técnicas, la humanidad, en constante crecimiento demográfico, seria capaz de asegurar a cada ser humano el mínimo de los bienes requeridos por su dignidad de persona humana.

6. El escándalo de irritantes desigualdades entre ricos y pobres ya no se tolera, sea que se trate de desigualdades entre países ricos y países pobres o entre estratos sociales en el interior de un mismo territorio nacional. Por una parte, se ha alcanzado una abundancia, jamás conocida hasta ahora, que favorece el despilfarro; por otra, se vive todavía en un estado de indigencia marcado por la privación de los bienes de estricta necesidad, de suerte que no es posible contar el número de las víctimas de la mala alimentación.

7. La ausencia de equidad y de sentido de la solidaridad en los intercambios internacionales se vuelve ventajosa para los países industrializados, de modo que la distancia entre ricos y pobres no deja de crecer. De ahí, el sentimiento de frustración en los pueblos del Tercer Mundo, y la acusación de explotación y de colonialismo dirigida contra los países industrializados.

8. El recuerdo de los daños de un cierto colonialismo y de sus secuelas crea a menudo heridas y traumatismos.

9. La Sede Apostólica, en la línea del Concilio Vaticano II, así como las Conferencias Episcopales, no han dejado de denunciar el escándalo que constituye la gigantesca carrera de armamentos que, junto a las amenazas contra la paz, acapara sumas enormes de las cuales una parte solamente bastaría para responder a las necesidades más urgentes de las poblaciones privadas de lo necesario.

II - EXPRESIONES DE ESTA ASPIRACIÓN

1. La aspiración a la justicia y al reconocimiento efectivo de la dignidad de cada ser humano requiere, como toda aspiración profunda, ser iluminada y guiada.

2. En efecto, se debe ejercer el discernimiento de las expresiones, teóricas y prácticas, de esta aspiración. Pues son numerosos los movimientos políticos y sociales que se presentan como portavoces auténticos de la aspiración de los pobres, y como capacitados, también por el recurso a los medios violentos, a realizar los cambios radicales que pondrán fin a la opresión y a la miseria del pueblo.

3. De este modo con frecuencia la aspiración a la justicia se encuentra acaparada por ideologías que ocultan o pervierten el sentido de la misma, proponiendo a la lucha de los pueblos para su liberación fines opuestos a la verdadera finalidad de la vida humana, y predicando caminos de acción que implican el recurso sistemático a la violencia, contrarios a una ética respetuosa de las personas.

4. La interpretación de los signos de los tiempos a la luz del Evangelio exige, pues, que se descubra el sentido de la aspiración profunda de los pueblos a la justicia, pero igualmente que se examine, con un discernimiento crítico, las expresiones, teóricas y prácticas, que son datos de esta aspiración.

III - LA LIBERACIÓN, TEMA CRISTIANO

1. Tomada en sí misma, la aspiración a la liberación no puede dejar de encontrar un eco amplio y fraternal en el corazón y en el espíritu de los cristianos.

2. Así, en consonancia con esta aspiración, ha nacido el movimiento teológico y pastoral conocido con el nombre de «teología de la liberación», en primer lugar en los países de América Latina, marcados por la herencia religiosa y cultural del cristianismo, y luego en otras regiones del Tercer Mundo, como también en ciertos ambientes de los países industrializados.

3. La expresión «teología de la liberación» designa en primer lugar una preocupación privilegiada, generadora del compromiso por la justicia, proyectada sobre los pobres y las víctimas de la opresión. A partir de esta aproximación, se pueden distinguir varias maneras, a menudo inconciliables, de concebir la significación cristiana de la pobreza y el tipo de compromiso por la justicia que ella requiere. Como todo movimiento de ideas, las «teologías de la liberación» encubren posiciones teológicas diversas; sus fronteras doctrinales están mal definidas.

4. La aspiración a la liberación, como el mismo término sugiere, toca un tema fundamental del Antiguo y del Nuevo Testamento. Por tanto, tomada en sí misma, la expresión «teología de la liberación» es una expresión plenamente válida: designa entonces una reflexión teológica centrada sobre el tema bíblico de la liberación y de la libertad, y sobre la urgencia de sus incidencias prácticas. El encuentro de la aspiración a la liberación y de las teologías de la liberación no es pues fortuito. La significación de este encuentro no puede ser comprendida correctamente sino a la luz de la especificidad del mensaje de la Revelación, auténticamente interpretado por el Magisterio de la Iglesia. 2

IV - FUNDAMENTOS BÍBLICOS

1. Así una teología de la liberación correctamente entendida constituye una invitación a los teólogos a profundizar ciertos temas bíblicos esenciales, con la preocupación de las cuestiones graves y urgentes que plantean a la Iglesia tanto la aspiración contemporánea a la liberación como los movimientos de liberación que le hacen eco más o menos fielmente. No es posible olvidar ni un sólo instante las situaciones de miseria dramática de donde brota la interpelación así lanzada a los teólogos.

2. La experiencia radical de la libertad cristiana 3 constituye aquí el primer punto de referencia. Cristo, nuestro Liberador, nos ha librado del pecado, y de la esclavitud de la ley y de la carne, que es la señal de la condición del hombre pecador. Es pues la vida nueva de gracia, fruto de la justificación, la que nos hace libres. Esto significa que la esclavitud más radical es la esclavitud del pecado. Las otras formas de esclavitud encuentran pues en la esclavitud del pecado su última raíz. Por esto la libertad en pleno sentido cristiano, caracterizada por la vida en el Espíritu, no podrá ser confundida con la licencia de ceder a los deseos de la carne. Ella es vida nueva en la caridad.

3. Las «teologías de la liberación» tienen en cuenta ampliamente la narración del Éxodo. En efecto, éste constituye el acontecimiento fundamental en la formación del pueblo elegido. Es la liberación de la dominación extranjera y de la esclavitud. Se considera que la significación especifica del acontecimiento le viene de su finalidad, pues esta liberación está ordenada a la fundación del pueblo de Dios y al culto de la Alianza celebrado en el Monte Sinaí. 4 Por esto la liberación del Éxodo no puede referirse a una liberación de naturaleza principal y exclusivamente política. Por otra parte es significativo que el término liberación sea a veces reemplazado en la Escritura por el otro, muy cercano, de redención.

4. El episodio que originó el Éxodo jamás se borrará de la memoria de Israel. A él se hace referencia cuando, después de la ruina de Jerusalén y el Exilio a Babilonia, se vive en la esperanza de una nueva liberación y, más allá, en la espera de una liberación definitiva. En esta experiencia, Dios es reconocido como el Liberador. El sellará con su pueblo una Nueva Alianza, marcada con el don de su Espíritu y la conversión de los corazones. 5

5. Las múltiples angustias y miserias experimentadas por el hombre fiel al Dios de la Alianza proporcionan el tema a varios salmos: lamentos, llamadas de socorro, acciones de gracias hacen mención de la salvación religiosa y de la liberación. En este contexto, la angustia no se identifica pura y simplemente con una condición social de miseria o con la de quien sufre la opresión política. Contiene además la hostilidad de los enemigos, la injusticia, la muerte, la falta. Los salmos nos remiten a una experiencia religiosa esencial: sólo de Dios se espera la salvación y el remedio. Dios, y no el hombre, tiene el poder de cambiar las situaciones de angustia. Así los «pobres del Señor» viven en una dependencia total y de confianza en la providencia amorosa de Dios. 6 Y por otra parte, durante toda la travesía del desierto, el Señor no ha dejado de proveer a la liberación y la purificación espiritual de su pueblo.

6. En el Antiguo Testamento los Profetas, después de Amós, no dejan de recordar, con particular vigor, las exigencias de la justicia y de la solidaridad, y de hacer un juicio extremamente severo sobre los ricos que oprimen al pobre. Toman la defensa de la viuda y del huérfano. Lanzan amenazas contra los poderosos: la acumulación de iniquidades no puede conducir más que a terribles castigos. Por esto la fidelidad a la Alianza no se concibe sin la práctica de la justicia. La justicia con respecto a Dios y la justicia con respecto a los hombres son inseparables. Dios es el defensor y el liberador del pobre.

7. Tales exigencias se encuentran en el Nuevo Testamento. Aún más, están radicalizadas, como lo muestra el discurso sobre las Bienaventuranzas. La conversión y la renovación se deben realizar en lo más hondo del corazón.

8. Ya anunciado en el Antiguo Testamento, el mandamiento del amor fraterno extendido a todos los hombres constituye la regla suprema de la vida social. 7 No hay discriminaciones o límites que puedan oponerse al reconocimiento de todo hombre como el prójimo. 8

9. La pobreza por el Reino es magnificada. Y en la figura del Pobre, somos llevados a reconocer la imagen y como la presencia misteriosa del Hijo de Dios que se ha hecho pobre por amor hacia nosotros. 9 Tal es el fundamento de las palabras inagotables de Jesús sobre el Juicio en Mt 25, 31-46. Nuestro Señor es solidario con toda miseria: toda miseria está marcada por su presencia.

10. Al mismo tiempo, las exigencias de la justicia y de la misericordia, ya anunciadas en el Antiguo Testamento, se profundizan hasta el punto de revestir en el Nuevo Testamento una significación nueva. Los que sufren o están perseguidos son identificados con Cristo. 10 La perfección que Jesús pide a sus discípulos (Mt 5, 18) consiste en el deber de ser misericordioso «como vuestro Padre es misericordioso» (Lc 6, 36).

11. A la luz de la vocación cristiana al amor fraterno y a la misericordia, los ricos son severamente llamados a su deber. 11 San Pablo, ante los desórdenes de la Iglesia de Corinto, subraya con fuerza el vínculo que existe entre la participación en el sacramento del amor y el compartir con el hermano que está en la necesidad. 12

12. La Revelación del Nuevo Testamento nos enseña que el pecado es el mal más profundo, que alcanza al hombre en lo más íntimo de su personalidad. La primera liberación, a la que han de hacer referencia todas las otras, es la del pecado.

13. Sin duda, para señalar el carácter radical de la liberación traída por Cristo, ofrecida a todos los hombres, ya sean políticamente libres o esclavos, el Nuevo Testamento no exige en primer lugar, como presupuesto para la entrada en esta libertad, un cambio de condición política y social. Sin embargo, la Carta a Filemón muestra que la nueva libertad, traída por la gracia de Cristo, debe tener necesariamente repercusiones en el plano social.

14. Consecuentemente no se puede restringir el campo del pecado, cuyo primer efecto es introducir el desorden en la relación entre el hombre y Dios, a lo que se denomina «pecado social». En realidad, sólo una justa doctrina del pecado permite insistir sobre la gravedad de sus efectos sociales.

15. No se puede tampoco localizar el mal principal y únicamente en las «estructuras» económicas, sociales o políticas malas, como si todos los otros males se derivasen, como de su causa, de estas estructuras, de suerte que la creación de un «hombre nuevo» dependiera de la instauración de estructuras económicas y sociopolíticas diferentes. Ciertamente hay estructuras inicuas y generadoras de iniquidades, que es preciso tener la valentía de cambiar. Frutos de la acción del hombre, las estructuras, buenas o malas, son consecuencias antes de ser causas. La raíz del mal reside, pues, en las personas libres y responsables, que deben ser convertidas por la gracia de Jesucristo, para vivir y actuar como criaturas nuevas, en el amor al prójimo, la búsqueda eficaz de la justicia, del dominio de sí y del ejercicio de las virtudes. 13

Cuando se pone como primer imperativo la revolución radical de las relaciones sociales y se cuestiona, a partir de aquí, la búsqueda de la perfección personal, se entra en el camino de la negación del sentido de la persona y de su trascendencia, y se arruina la ética y su fundamento que es el carácter absoluto de la distinción entre el bien y el mal. Por otra parte, siendo la caridad el principio de la auténtica perfección, esta última no puede concebirse sin apertura a los otros y sin espíritu de servicio.


V - LA VOZ DEL MAGISTERIO

1. Para responder al desafío lanzado a nuestra época por la opresión y el hambre, el Magisterio de la Iglesia, preocupado por despertar las conciencias cristianas en el sentido de la justicia, de la responsabilidad social y de la solidaridad con los pobres y oprimidos, ha recordado repetidas veces la actualidad y la urgencia de la doctrina y de los imperativos contenidos en la Revelación.

2. Contentémonos con mencionar aquí algunas de estas intervenciones: los documentos pontificios más recientes: Mater et Magistra y Pacem in terris , Populorum progressio , Evangelii nuntiandi. Mencionemos igualmente la Carta al Cardenal Roy, Octogesima adveniens .

3. El Concilio Vaticano II, a su vez, ha abordado las cuestiones de la justicia y de la libertad en la Constitución pastoral Gaudium et spes .

4. El Santo Padre ha insistido en varias ocasiones sobre estos temas, especialmente en las Encíclicas Redemptor hominis, Dives in misericordia y Laborem exercens . Las numerosas intervenciones recordando la doctrina de los derechos del hombre tocan directamente los problemas de la liberación de la persona humana respecto a los diversos tipos de opresión de la que es víctima. A este propósito es necesario mencionar especialmente el Discurso pronunciado ante la XXXVI Asamblea general de la O.N.U. en Nueva York, el 2 de octubre de 1979. 14 El 28 de enero del mismo año, Juan Pablo II, al inaugurar la III Conferencia del CELAM en Puebla, había recordado que la verdad sobre el hombre es la base de la verdadera liberación. 15 Este texto constituye un documento de referencia directa para la teología de la liberación.

5. Por dos veces, en 1971 y 1974, el Sínodo de los Obispos ha abordado temas que se refieren directamente a una concepción cristiana de la liberación: el de la justicia en el mundo y el de la relación entre la liberación de las opresiones y la liberación integral o la salvación del hombre. Los trabajos de los Sínodos de 1971 y de 1974 llevaron a Pablo VI a precisar en la Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi los lazos entre evangelización y liberación o promoción humana. 16

6. La preocupación de la Iglesia por la liberación y por la promoción humana se ha manifestado también mediante la constitución de la Comisión Pontificia Justicia y Paz.

7. Numerosos son los Episcopados que, de acuerdo con la Santa Sede, han recordado también la urgencia y los caminos de una auténtica liberación cristiana. En este contexto, conviene hacer una mención especial de los documentos de las Conferencias Generales del Episcopado latinoamericano en Medellín en 1968 y en Puebla en 1979. Pablo VI estuvo presente en la apertura de Medellín, Juan Pablo II en la de Puebla. Uno y otro abordaron el tema de la conversión y de la liberación.

8. En la línea de Pablo VI, insistiendo sobre la especificidad del mensaje del Evangelio, 17 especificidad que deriva de su origen divino, Juan Pablo II, en el discurso de Puebla, ha recordado cuáles son los tres pilares sobre los que debe apoyarse toda teología de la liberación auténtica: la verdad sobre Jesucristo, la verdad sobre la Iglesia, la verdad sobre el hombre. 18

VI - UNA NUEVA INTERPRETACIÓN DEL CRISTIANISMO

l. No se puede olvidar el ingente trabajo desinteresado desarrollado por cristianos, pastores, sacerdotes, religiosos o laicos que, impulsados por el amor a sus hermanos que viven en condiciones inhumanas, se esfuerzan en llevar ayuda y alivio a las innumerables angustias que son fruto de la miseria. Entre ellos, algunos se preocupan de encontrar medios eficaces que permitan poner fin lo más rápidamente posible a una situación intolerable.

2. El celo y la compasión que deben estar presentes en el corazón de todos los pastores corren el riesgo de ser desviados y proyectados hacia empresas tan ruinosas para el hombre y su dignidad como la miseria que se combate, si no se presta suficiente atención a ciertas tentaciones.

3. El angustioso sentimiento de la urgencia de los problemas no debe hacer perder de vista lo esencial, ni hacer olvidar la respuesta de Jesús al Tentador (Mt 4, 4): «No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» (Dt 8, 3). Así, ante la urgencia de compartir el pan, algunos se ven tentados a poner entre paréntesis y a dejar para el mañana la evangelización: en primer lugar el pan, la Palabra para más tarde. Es un error mortal el separar ambas cosas hasta oponerlas entre sí. Por otra parte, el sentido cristiano sugiere espontáneamente lo mucho que hay que hacer en uno y otro sentido. 19

4. Para otros, parece que la lucha necesaria por la justicia y la libertad humanas, entendidas en su sentido económico y político, constituye lo esencial y el todo de la salvación. Para éstos, el Evangelio se reduce a un evangelio puramente terrestre.

5. Las diversas teologías de la liberación se sitúan, por una parte, en relación con la opción preferencial por los pobres reafirmada con fuerza y sin ambigüedades, después de Medellín, en la Conferencia de Puebla, 20 y por otra, en la tentación de reducir el Evangelio de la salvación a un evangelio terrestre.

6. Recordemos que la opción preferencial definida en Puebla es doble: por los pobres y por los jóvenes. 21 Es significativo que la opción por la juventud se haya mantenido totalmente en silencio.

7. Anteriormente hemos dicho (cf. IV, 3) que hay una auténtica «teología de la liberación», la que está enraizada en la Palabra de Dios, debidamente interpretada.

8. Pero, desde un punto de vista descriptivo, conviene hablar de las teologías de la liberación, ya que la expresión encubre posiciones teológicas, o a veces también ideológicas, no solamente diferentes, sino también a menudo incompatibles entre sí.

9. El presente documento sólo tratará de las producciones de la corriente del pensamiento que, bajo el nombre de «teología de la liberación» proponen una interpretación innovadora del contenido de la fe y de la existencia cristiana que se aparta gravemente de la fe de la Iglesia, aún más, que constituye la negación práctica de la misma.

10. Préstamos no criticados de la ideología marxista y el recurso a las tesis de una hermenéutica bíblica dominada por el racionalismo son la raíz de la nueva interpretación, que viene a corromper lo que tenía de auténtico el generoso compromiso inicial en favor de los pobres.

VII - EL ANÁLISIS MARXISTA

1. La impaciencia y una voluntad de eficacia han conducido a ciertos cristianos, desconfiando de todo otro método, a refugiarse en lo que ellos llaman «el análisis marxista».

2. Su razonamiento es el siguiente: una situación intolerable y explosiva exige una acción eficaz que no puede esperar más. Una acción eficaz supone un análisis científico de las causas estructurales de la miseria. Ahora bien, el marxismo ha puesto a punto los instrumentos de tal análisis. Basta pues aplicarlos a la situación del Tercer Mundo, y en especial a la de América Latina.

3. Es evidente que el conocimiento científico de la situación y de los posibles caminos de transformación social es el presupuesto para una acción capaz de conseguir los fines que se han fijado. En ello hay una señal de la seriedad del compromiso.

4. Pero el término «científico» ejerce una fascinación casi mítica, y todo lo que lleva la etiqueta de científico no es de por sí realmente científico. Por esto precisamente la utilización de un método de aproximación a la realidad debe estar precedido de un examen crítico de naturaleza epistemológica. Este previo examen crítico le falta a más de una «teología de la liberación».

5. En las ciencias humanas y sociales, conviene ante todo estar atento a la pluralidad de los métodos y de los puntos de vista, de los que cada uno no pone en evidencia más que un aspecto de una realidad que, en virtud de su complejidad, escapa a la explicación unitaria y unívoca.

6. En el caso del marxismo , tal como se intenta utilizar, la crítica previa se impone tanto más cuanto que el pensamiento de Marx constituye una concepción totalizante del mundo en la cual numerosos datos de observación y de análisis descriptivo son integrados en una estructura filosófico-ideológica, que impone la significación y la importancia relativa que se les reconoce. Los a priori ideológicos son presupuestos para la lectura de la realidad social. Así, la disociación de los elementos heterogéneos que componen esta amalgama epistemológicamente híbrida llega a ser imposible, de tal modo que creyendo aceptar solamente lo que se presenta como un análisis, resulta obligado aceptar al mismo tiempo la ideología. Así no es raro que sean los aspectos ideológicos los que predominan en los préstamos que muchos de los «teólogos de la liberación» toman de los autores marxistas.

7. La llamada de atención de Pablo VI sigue siendo hoy plenamente actual: a través del marxismo , tal como es vivido concretamente, se pueden distinguir diversos aspectos y diversas cuestiones planteadas a los cristianos para la reflexión y la acción. Sin embargo, «seria ilusorio y peligroso llegar a olvidar el íntimo vínculo que los une radicalmente, aceptar los elementos del análisis marxista sin reconocer sus relaciones con la ideología, entrar en la práctica de la lucha de clases y de su interpretación marxista dejando de percibir el tipo de sociedad totalitaria a la cual conduce este proceso».22

8. Es verdad que desde los orígenes, pero de manera más acentuada en los últimos años, el pensamiento marxista se ha diversificado para dar nacimiento a varias corrientes que divergen notablemente unas de otras. En la medida en que permanecen realmente marxistas, estas corrientes continúan sujetas a un cierto número de tesis fundamentales que no son compatibles con la concepción cristiana del hombre y de la sociedad. En este contexto, algunas fórmulas no son neutras, pues conservan la significación que han recibido en la doctrina marxista. «La lucha de clases» es un ejemplo. Esta expresión conserva la interpretación que Marx le dio, y no puede en consecuencia ser considerada como un equivalente, con alcance empírico, de la expresión «conflicto social agudo». Quienes utilizan semejantes fórmulas, pretendiendo sólo mantener algunos elementos del análisis marxista, por otra parte rechazado en su totalidad, suscitan por lo menos una grave ambigüedad en el espíritu de sus lectores.

9. Recordemos que el ateísmo y la negación de la persona humana, de su libertad y de sus derechos, están en el centro de la concepción marxista. Esta contiene pues errores que amenazan directamente las verdades de la fe sobre el destino eterno de las personas. Aún más, querer integrar en la teología un «análisis» cuyos criterios de interpretación dependen de esta concepción atea, es encerrarse en ruinosas contradicciones. El desconocimiento de la naturaleza espiritual de la persona conduce a subordinarla totalmente a la colectividad y, por tanto, a negar los principios de una vida social y política conforme con la dignidad humana.

10. El examen crítico de los métodos de análisis tomados de otras disciplinas se impone de modo especial al teólogo. La luz de la fe es la que provee a la teología sus principios. Por esto la utilización por la teología de aportes filosóficos o de las ciencias humanas tiene un valor «instrumental» y debe ser objeto de un discernimiento crítico de naturaleza teológica. Con otras palabras, el criterio último y decisivo de verdad no puede ser otro, en última instancia, que un criterio teológico. La validez o grado de validez de todo lo que las otras disciplinas proponen, a menudo por otra parte de modo conjetural, como verdades sobre el hombre, su historia y su destino, hay que juzgarla a la luz de la fe y de lo que ésta nos enseña acerca de la verdad del hombre y del sentido último de su destino.

11. La aplicación a la realidad económica, social y política de hoy de esquemas de interpretación tomados de la corriente del pensamiento marxista puede presentar a primera vista alguna verosimilitud, en la medida en que la situación de ciertos países ofrezca algunas analogías con la que Marx describió e interpretó a mediados del siglo pasado. Sobre la base de estas analogías se hacen simplificaciones que, al hacer abstracción de factores esenciales específicos, impiden de hecho un análisis verdaderamente riguroso de las causas de la miseria, y mantienen las confusiones.

12. En ciertas regiones de América Latina, el acaparamiento de la gran mayoría de las riquezas por una oligarquía de propietarios sin conciencia social, la casi ausencia o las carencias del Estado de derecho, las dictaduras militares que ultrajan los derechos elementales del hombre, la corrupción de ciertos dirigentes en el poder, las prácticas salvajes de cierto capital extranjero, constituyen otros tantos factores que alimentan un violento sentimiento de revolución en quienes se consideran víctimas impotentes de un nuevo colonialismo de orden tecnológico, financiero, monetario o económico. La toma de conciencia de las injusticias está acompañada de un pathos que toma prestado a menudo su razonamiento del marxismo , presentado abusivamente como un razonamiento «científico».

13. La primera condición de un análisis es la total docilidad respecto a la realidad que se describe. Por esto una conciencia crítica debe acompañar el uso de las hipótesis de trabajo que se adoptan. Es necesario saber que éstas corresponden a un punto de vista particular, lo cual tiene como consecuencia inevitable subrayar unilateralmente algunos aspectos de la realidad, dejando los otros en la sombra. Esta limitación, que fluye de la naturaleza de las ciencias sociales, es ignorada por quienes, a manera de hipótesis reconocidas como tales, recurren a una concepción totalizante como es el pensamiento de Marx .

VIII - SUBVERSIÓN DEL SENTIDO DE LA VERDAD Y VIOLENCIA

1. Esta concepción totalizante impone su lógica y arrastra las «teologías de la liberación» a aceptar un conjunto de posiciones incompatibles con la visión cristiana del hombre. En efecto, el núcleo ideológico, tomado del marxismo , al cual hace referencia, ejerce la función de un principio determinante. Esta función se le ha dado en virtud de la calificación de científico, es decir, de necesariamente verdadero, que se le ha atribuido. En este núcleo se pueden distinguir varios componentes.

2. En la lógica del pensamiento marxista, «el análisis» no es separable de la praxis y de la concepción de la historia a la cual está unida esta praxis. El análisis es así un instrumento de crítica, y la crítica no es más que un momento de combate revolucionario. Este combate es el de la clase del Proletariado investido de su misión histórica.

3. En consecuencia sólo quien participa en este combate puede hacer un análisis correcto.

4. La conciencia verdadera es así una conciencia partidaria. Se ve que la concepción misma de la verdad en cuestión es la que se encuentra totalmente subvertida: se pretende que sólo hay verdad en y por la praxis partidaria.

5. La praxis, y la verdad que de ella deriva, son praxis y verdad partidarias, ya que la estructura fundamental de la historia está marcada por la lucha de clases. Hay pues una necesidad objetiva de entrar en la lucha de clases (la cual es el reverso dialéctico de la relación de explotación que se denuncia). La verdad es verdad de clase, no hay verdad sino en el combate de la clase revolucionaria.

6. La ley fundamental de la historia que es la ley de la lucha de clases implica que la sociedad está fundada sobre la violencia. A la violencia que constituye la relación de dominación de los ricos sobre los pobres deberá responder la contra-violencia revolucionaria mediante la cual se invertirá esta relación.

7. La lucha de clases es pues presentada como una ley objetiva, necesaria. Entrando en su proceso, al lado de los oprimidos, se «hace» la verdad, se actúa «científicamente». En consecuencia, la concepción de la verdad va a la par con la afirmación de la violencia necesaria, y por ello con la del amoralismo político. En estas perspectivas, pierde todo sentido la referencia a las exigencias éticas que ordenan reformas estructurales e institucionales radicales y valerosas.

8. La ley fundamental de la lucha de clases tiene un carácter de globalidad y de universalidad. Se refleja en todos los campos de la existencia, religiosos, éticos, culturales e institucionales. Con relación a esta ley, ninguno de estos campos es autónomo. Esta ley constituye el elemento determinante en cada uno.

9. Por concesión hecha a las tesis de origen marxista, se pone radicalmente en duda la naturaleza misma de la ética. De hecho, el carácter trascendente de la distinción entre el bien y el mal, principio de la moralidad, se encuentra implícitamente negado en la óptica de la lucha de clases.

IX - TRADUCCIÓN «TEOLÓGICA» DE ESTE NÚCLEO

1. Las posiciones presentadas aquí se encuentran a veces tal cual en algunos escritos de los «teólogos de la liberación». En otros, proceden lógicamente de sus premisas. Por otra parte, en ellas se basan algunas prácticas litúrgicas, como por ejemplo «la Eucaristía» transformada en celebración del pueblo en lucha, aunque quienes participan en estas prácticas no sean plenamente conscientes de ello. Uno se encuentra pues delante de un verdadero sistema, aun cuando algunos duden de seguir la lógica hasta el final. Este sistema como tal es una perversión del mensaje cristiano tal como Dios lo ha confiado a su Iglesia. Así, pues, este mensaje se encuentra cuestionado en su globalidad por las «teologías de la liberación».

2. Lo que estas «teologías de la liberación» han acogido como un principio, no es el hecho de las estratificaciones sociales con las desigualdades e injusticias que se les agregan, sino la teoría de la lucha de clases como ley estructural fundamental de la historia. Se saca la conclusión de que la lucha de clases entendida así divide a la Iglesia y que en función de ella hay que juzgar las realidades eclesiales. También se pretende que es mantener, con mala fe, una ilusión engañosa el afirmar que el amor, en su universalidad, puede vencer lo que constituye la ley estructural primera de la sociedad capitalista.

3. En esta concepción, la lucha de clases es el motor de la historia. La historia llega a ser así una noción central. Se afirmará que Dios se hace historia. Se añadirá que no hay más que una sola historia, en la cual no hay que distinguir ya entre historia de la salvación e historia profana. Mantener la distinción sería caer en el «dualismo». Semejantes afirmaciones reflejan un inmanentismo historicista. Por esto se tiende a identificar el Reino de Dios y su devenir con el movimiento de la liberación humana, y a hacer de la historia misma el sujeto de su propio desarrollo como proceso de la autorredención del hombre a través de la lucha de clases. Esta identificación está en oposición con la fe de la Iglesia, tal como la ha recordado el Concilio Vaticano II. 23

4. En esta línea, algunos llegan hasta el límite de identificar a Dios y la historia, y a definir la fe como «fidelidad a la historia», lo cual significa fidelidad comprometida en una práctica política conforme a la concepción del devenir de la humanidad concebido como un mesianismo puramente temporal.

5. En consecuencia, la fe, la esperanza y la caridad reciben un nuevo contenido: ellas son «fidelidad a la historia», «confianza en el futuro», «opción por los pobres»: que es como negarlas en su realidad teologal.

6. De esta nueva concepción se sigue inevitablemente una politización radical de las afirmaciones de la fe y de los juicios teológicos. Ya no se trata solamente de atraer la atención sobre las consecuencias e incidencias políticas de las verdades de fe, las que serían respetadas ante todo por su valor trascendente. Se trata más bien de la subordinación de toda afirmación de la fe o de la teología a un criterio político dependiente de la teoría de la lucha de clases, motor de la historia.

7. En consecuencia, se presenta la entrada en la lucha de clases como una exigencia de la caridad como tal; se denuncia como una actitud estática y contraria al amor a los pobres la voluntad de amar desde ahora a todo hombre, cualquiera que sea su pertenencia de clase, y de ir a su encuentro por los caminos no violentos del diálogo y de la persuasión. Si se afirma que el hombre no debe ser objeto de odio, se afirma igualmente que en virtud de su pertenencia objetiva al mundo de los ricos, él es ante todo un enemigo de clase que hay que combatir. Consecuentemente la universalidad del amor al prójimo y la fraternidad llegan a ser un principio escatológico, válido sólo para el «hombre nuevo» que surgirá de la revolución victoriosa.

8. En cuanto a la Iglesia, se tiende a ver en ella sólo una realidad interior de la historia, que obedece también a las leyes que se suponen dirigen el devenir histórico en su inmanencia. Esta reducción vacía la realidad específica de la Iglesia, don de la gracia de Dios y misterio de fe. Igualmente, se niega que tenga todavía sentido la participación en la misma Mesa eucarística de cristianos que por otra parte pertenecen a clases opuestas.

9. En su significación positiva, la Iglesia de los pobres significa la preferencia, no exclusiva, dada a los pobres, según todas las formas de miseria humana, ya que ellos son los preferidos de Dios. La expresión significa también la toma de conciencia de las exigencias de la pobreza evangélica en nuestro tiempo, por parte de la Iglesia, -como comunión y como institución- así como por parte de sus miembros.

10. Pero las «teologías de la liberación», que tienen el mérito de haber valorado los grandes textos de los Profetas y del Evangelio sobre la defensa de los pobres, conducen a un amalgama ruinosa entre el pobre de la Escritura y el proletariado de Marx . Por ello el sentido cristiano del pobre se pervierte y el combate por los derechos de los pobres se transforma en combate de clase en la perspectiva ideológica de la lucha de clases. La Iglesia de los pobres significa así una Iglesia de clase, que ha tomado conciencia de las necesidades de la lucha revolucionaria como etapa hacia la liberación y que celebra esta liberación en su liturgia.

11. Es necesario hacer una observación análoga respecto a la expresión Iglesia del pueblo. Desde el punto de vista pastoral, se puede entender por ésta los destinatarios prioritarios de la evangelización, aquellos hacia los cuales, en virtud de su condición, se dirige ante todo el amor pastoral de la Iglesia. Se puede también referir a la Iglesia como «pueblo de Dios», es decir, como el pueblo de la Nueva Alianza sellada en Cristo. 24

12. Pero las «teologías de la liberación», de las que hablamos, entienden por Iglesia del pueblo una Iglesia de clase, la Iglesia del pueblo oprimido que hay que «concientizar» en vista de la lucha liberadora organizada. El pueblo así entendido llega a ser también para algunos, objeto de la fe.

13. A partir de tal concepción de la Iglesia del pueblo, se desarrolla una crítica de las estructuras mismas de la Iglesia. No se trata solamente de una corrección fraternal respecto a los pastores de la Iglesia cuyo comportamiento no refleja el espíritu evangélico de servicio y se une a signos anacrónicos de autoridad que escandalizan a los pobres. Se trata de poner en duda la estructura sacramental y jerárquica de la Iglesia, tal como la ha querido el Señor. Se denuncia la jerarquía y el Magisterio como representantes objetivos de la clase dominante que es necesario combatir. Teológicamente, esta posición vuelve a decir que el pueblo es la fuente de los ministerios y que se puede dotar de ministros a elección propia, según las necesidades de su misión revolucionaria histórica.

X - UNA NUEVA HERMENÉUTICA

1. La concepción partidaria de la verdad que se manifiesta en la praxis revolucionaria de clase corrobora esta posición. Los teólogos que no comparten las tesis de la «teología de la liberación», la jerarquía, y sobre todo el Magisterio romano son así desacreditados a priori, como pertenecientes a la clase de los opresores. Su teología es una teología de clase. Argumentos y enseñanzas no son examinados en sí mismos, pues sólo reflejan los intereses de clase. Por ello, su contenido es decretado, en principio, falso.

2. Aquí aparece el carácter global y totalizante de la «teología de la liberación». Esta, en consecuencia, debe ser criticada, no en tal o cual de sus afirmaciones, sino a nivel del punto de vista de clase que adopta a priori y que funciona en ella como un principio hermenéutico determinante.

3. A causa de este presupuesto clasista, se hace extremamente difícil, por no decir imposible, obtener de algunos «teólogos de la liberación» un verdadero diálogo en el cual el interlocutor sea escuchado y sus argumentos sean discutidos objetivamente y con atención. Porque estos teólogos parten, más o menos conscientemente, del presupuesto de que el punto de vista de la clase oprimida y revolucionaria, que sería la suya, constituye el único punto de vista de la verdad. Los criterios teológicos de verdad se encuentran así relativizados y subordinados a los imperativos de la lucha de clases. En esta perspectiva, se substituye la ortodoxia como recta regla de la fe, por la idea de ortopraxis como criterio de verdad. A este respecto, no hay que confundir la orientación práctica, propia de la teología tradicional al igual y con el mismo título que la orientación especulativa, con un primado privilegiado reconocido a un cierto tipo de praxis. De hecho, esta última es la praxis revolucionaria que llegaría a ser el supremo criterio de la verdad teológica. Una sana metodología teológica tiene en cuenta sin duda la praxis de la Iglesia en donde encuentra uno de sus fundamentos, en cuanto que deriva de la fe y es su expresión vivida.

4. La doctrina social de la Iglesia es rechazada con desdén. Se dice que procede de la ilusión de un posible compromiso, propio de las clases medias que no tienen destino histórico.

5. La nueva hermenéutica inscrita en las «teologías de la liberación» conduce a una relectura esencialmente política de la Escritura. Por tanto se da mayor importancia al acontecimiento del Éxodo en cuanto que es liberación de la esclavitud política. Se propone igualmente una lectura política del Magnificat. El error no está aquí en prestarle atención a una dimensión política de los relatos bíblicos. Está en hacer de esta dimensión la dimensión principal y exclusiva, que conduce a una lectura reductora de la Escritura.

6. Igualmente, se sitúa en la perspectiva de un mesianismo temporal, el cual es una de las expresiones más radicales de la secularización del Reino de Dios y de su absorción en la inmanencia de la historia humana.

7. Privilegiando de esta manera la dimensión política, se ha llegado a negar la radical novedad del Nuevo Testamento y, ante todo, a desconocer la persona de Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, al igual que el carácter específico de la liberación que nos aporta, y que es ante todo liberación del pecado, el cual es la fuente de todos los males.

8. Por otra parte, al dejar a un lado la interpretación autorizada del Magisterio, denunciada como interpretación de clase, se descarta al mismo tiempo la Tradición. Por esto, se priva de un criterio teológico esencial de interpretación y, en el vacío así creado, se acogen las tesis más radicales de la exégesis racionalista. Sin espíritu crítico se vuelve a la oposición entre el «Jesús de la historia» y el «Jesús de la fe».

9. Es cierto que se conservan literalmente las fórmulas de la fe, en particular la de Calcedonia, pero se le atribuye una nueva significación, lo cual es una negación de la fe de la Iglesia. Por un lado se rechaza la doctrina cristológica ofrecida por la Tradición, en nombre del criterio de clase; por otro, se pretende alcanzar el «Jesús de la historia» a partir de la experiencia revolucionaria de la lucha de los pobres por su liberación.

10. Se pretende revivir una experiencia análoga a la que habría sido la de Jesús. La experiencia de los pobres que luchan por su liberación -la cual habría sido la de Jesús-, revelaría ella sola el conocimiento del verdadero Dios y del Reino.

11. Está claro que se niega la fe en el Verbo encarnado, muerto y resucitado por todos los hombres, y que «Dios ha hecho Señor y Cristo».25 Se le substituye por una «figura» de Jesús que es una especie de símbolo que recapitula en sí las exigencias de la lucha de los oprimidos.

12. Así se da una interpretación exclusivamente política de la muerte de Cristo. Por ello se niega su valor salvífico y toda la economía de la redención.

13. La nueva interpretación abarca así el conjunto del misterio cristiano.

14. De manera general, opera lo que se puede llamar una inversión de los símbolos. En lugar de ver con S. Pablo, en el Éxodo, una figura del bautismo, 26 se llega al límite de hacer de él un símbolo de la liberación política del pueblo.

15. Al aplicar el mismo criterio hermenéutico a la vida eclesial y a la constitución jerárquica de la Iglesia, las relaciones entre la jerarquía y la «base» llegan a ser relaciones de dominación que obedecen a la ley de la lucha de clases. Se ignora simplemente la sacramentalidad que está en la raíz de los ministerios eclesiales y que hace de la Iglesia una realidad espiritual irreductible a un análisis puramente sociológico.

16. La inversión de los símbolos se constata también en el campo de los sacramentos. La Eucaristía ya no es comprendida en su verdad de presencia sacramental del sacrificio reconciliador, y como el don del Cuerpo y de la Sangre de Cristo. Se convierte en celebración del pueblo que lucha. En consecuencia, se niega radicalmente la unidad de la Iglesia. La unidad, la reconciliación, la comunión en el amor ya no se conciben como don que recibimos de Cristo. 27 La clase histórica de los pobres es la que construye la unidad, a través de su lucha. La lucha de clases es el camino para esta unidad. La Eucaristía llega a ser así Eucaristía de clase. Al mismo tiempo se niega la fuerza triunfante del amor de Dios que se nos ha dado.

XI - ORIENTACIONES

1. La llamada de atención contra las graves desviaciones de ciertas «teologías de la liberación» de ninguna manera debe ser interpretada como una aprobación, aun indirecta, dada a quienes contribuyen al mantenimiento de la miseria de los pueblos, a quienes se aprovechan de ella, a quienes se resignan o a quienes deja indiferentes esta miseria. La Iglesia, guiada por el Evangelio de la Misericordia y por el amor al hombre, escucha el clamor por la justicia 28 y quiere responder a él con todas sus fuerzas

2. Por tanto, se hace a la Iglesia un profundo llamamiento. Con audacia y valentía, con clarividencia y prudencia, con celo y fuerza de ánimo, con amor a los pobres hasta el sacrificio, los pastores -como muchos ya lo hacen-, considerarán tarea prioritaria el responder a esta llamada.

3. Todos los sacerdotes, religiosos y laicos que, escuchando el clamor por la justicia, quieran trabajar en la evangelización y en la promoción humana, lo harán en comunión con sus obispos y con la Iglesia, cada uno en la línea de su específica vocación eclesial.

4. Conscientes del carácter eclesial de su vocación, los teólogos colaborarán lealmente y en espíritu de diálogo con el Magisterio de la Iglesia. Sabrán reconocer en el Magisterio un don de Cristo a su Iglesia 29 y acogerán su palabra y sus instrucciones con respeto filial.

5. Las exigencias de la promoción humana y de una liberación auténtica, solamente se comprenden a partir de la tarea evangelizadora tomada en su integridad. Esta liberación tiene como pilares indispensables la verdad sobre Jesucristo el Salvador, la verdad sobre la Iglesia, la verdad sobre el hombre y sobre su dignidad. 30 La Iglesia, que quiere ser en el mundo entero la Iglesia de los pobres, intenta servir a la noble lucha por la verdad y por la justicia, a la luz de las Bienaventuranzas, y ante todo de la bienaventuranza de los pobres de corazón. La Iglesia habla a cada hombre y, por lo tanto, a todos los hombres. Es «la Iglesia universal. La Iglesia del misterio de la encarnación. No es la Iglesia de una clase o de una sola casta. Ella habla en nombre de la verdad misma. Esta verdad es realista». Ella conduce a tener en cuenta «toda realidad humana, toda injusticia, toda tensión, toda lucha».31

6. Una defensa eficaz de la justicia se debe apoyar sobre la verdad del hombre, creado a imagen de Dios y llamado a la gracia de la filiación divina. El reconocimiento de la verdadera relación del hombre con Dios constituye el fundamento de la justicia que regula las relaciones entre los hombres. Por esta razón la lucha por los derechos del hombre, que la Iglesia no cesa de recordar, constituye el auténtico combate por la justicia.

7. La verdad del hombre exige que este combate se lleve a cabo por medios conformes a la dignidad humana. Por esta razón el recurso sistemático y deliberado a la violencia ciega, venga de donde venga, debe ser condenado. 32 El tener confianza en los medios violentos con la esperanza de instaurar más justicia es ser víctima de una ilusión mortal. La violencia engendra violencia y degrada al hombre. Ultraja la dignidad del hombre en la persona de las víctimas y envilece esta misma dignidad en quienes la practican.

8. La urgencia de reformas radicales de las estructuras que producen la miseria y constituyen ellas mismas formas de violencia no puede hacer perder de vista que la fuente de las injusticias está en el corazón de los hombres. Solamente recurriendo a las capacidades éticas de la persona y a la perpetua necesidad de conversión interior se obtendrán los cambios sociales que estarán verdaderamente al servicio del hombre. 33 Pues a medida que los hombres, conscientes del sentido de su responsabilidad, colaboran libremente, con su iniciativa y solidaridad, en los cambios necesarios, crecerán en humanidad. La inversión entre moralidad y estructuras conlleva una antropología materialista incompatible con la verdad del hombre.

9. Igualmente es una ilusión mortal creer que las nuevas estructuras por sí mismas darán origen a un «hombre nuevo», en el sentido de la verdad del hombre. El cristiano no puede desconocer que el Espíritu Santo, que nos ha sido dado, es la fuente de toda verdadera novedad y que Dios es el señor de la historia.

10. Igualmente, la inversión por la violencia revolucionaria de las estructuras generadoras de injusticia no es ipso facto el comienzo de la instauración de un régimen justo. Un hecho notable de nuestra época debe ser objeto de la reflexión de todos aquellos que quieren sinceramente la verdadera liberación de sus hermanos. Millones de nuestros contemporáneos aspiran legítimamente a recuperar las libertades fundamentales de las que han sido privados por regímenes totalitarios y ateos que se han apoderado del poder por caminos revolucionarios y violentos, precisamente en nombre de la liberación del pueblo. No se puede ignorar esta vergüenza de nuestro tiempo: pretendiendo aportar la libertad se mantiene a naciones enteras en condiciones de esclavitud indignas del hombre. Quienes se vuelven cómplices de semejantes esclavitudes, tal vez inconscientemente, traicionan a los pobres que intentan servir.

11. La lucha de clases como camino hacia la sociedad sin clases es un mito que impide las reformas y agrava la miseria y las injusticias. Quienes se dejan fascinar por este mito deberían reflexionar sobre las amargas experiencias históricas a las cuales ha conducido. Comprenderán entonces que no se trata de ninguna manera de abandonar un camino eficaz de lucha en favor de los pobres en beneficio de un ideal sin efectos. Se trata, al contrario, de liberarse de un espejismo para apoyarse sobre el Evangelio y su fuerza de realización.

12. Una de las condiciones para el necesario enderezamiento teológico es la recuperación del valor de la enseñanza social de la Iglesia. Esta enseñanza de ningún modo es cerrada. Al contrario, está abierta a todas las cuestiones nuevas que no dejan de surgir en el curso de los tiempos. En esta perspectiva, la contribución de los teólogos y pensadores de todas las regiones del mundo a la reflexión de la Iglesia es hoy indispensable.

13. Igualmente, la experiencia de quienes trabajan directamente en la evangelización y promoción de los pobres y oprimidos es necesaria para la reflexión doctrinal y pastoral de la Iglesia. En este sentido, hay que decir que se tome conciencia de ciertos aspectos de la verdad a partir de la praxis, si por ésta se entiende la práctica pastoral y una práctica social de inspiración evangélica.

14. La enseñanza de la Iglesia en materia social aporta las grandes orientaciones éticas. Pero, para que ella pueda guiar directamente la acción, exige personalidades competentes, tanto desde el punto de vista científico y técnico como en el campo de las ciencias humanas o de la política. Los pastores estarán atentos a la formación de tales personalidades competentes, viviendo profundamente del Evangelio. A los laicos, cuya misión propia es construir la sociedad, corresponde aquí el primer puesto.

15. Las tesis de las «teologías de la liberación» son ampliamente difundidas, bajo una forma todavía simplificada, en sesiones de formación o en grupos de base que carecen de preparación catequética y teológica. Son así aceptadas, sin que resulte posible un juicio crítico, por hombres y mujeres generosos.

16. Por esto los pastores deben vigilar la calidad y el convenido de la catequesis y de la formación que siempre debe presentar la integridad del mensaje de la salvación y los imperativos de la verdadera liberación humana en el marco de este mensaje integral.

17. En esta presentación integral del misterio cristiano, será oportuno acentuar los aspectos esenciales que las «teologías de la liberación» tienden especialmente a desconocer o eliminar: trascendencia y gratuidad de la liberación en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, soberanía de su gracia, verdadera naturaleza de los medios de salvación, y en particular de la Iglesia y de los sacramentos. Se recordará la verdadera significación de la ética para la cual la distinción entre el bien y el mal no podrá ser relativizada, el sentido auténtico del pecado, la necesidad de la conversión y la universalidad de la ley del amor fraterno. Se pondrá en guardia contra una politización de la existencia que, desconociendo a un tiempo la especificidad del Reino de Dios y la trascendencia de la persona, conduce a sacralizar la política y a captar la religiosidad del pueblo en beneficio de empresas revolucionarias.

18. A los defensores de «la ortodoxia», se dirige a veces el reproche de pasividad, de indulgencia o de complicidad culpables respecto a situaciones de injusticia intolerables y de los regímenes políticos que las mantienen. La conversión espiritual, la intensidad del amor a Dios y al prójimo, el celo por la justicia y la paz, el sentido evangélico de los pobres y de la pobreza, son requeridos a todos, y especialmente a los pastores y a los responsables. La preocupación por la pureza de la fe ha de ir unida a la preocupación por aportar, con una vida teologal integral, la respuesta de un testimonio eficaz de servicio al prójimo, y particularmente al pobre y al oprimido. Con el testimonio de su fuerza de amar, dinámica y constructiva, los cristianos pondrán así las bases de aquella «civilización del amor» de la cual ha hablado, después de Pablo VI, la Conferencia de Puebla. 34 Por otra parte, son muchos, sacerdotes, religiosos y laicos, los que se consagran de manera verdaderamente evangélica a la creación de una sociedad justa.

CONCLUSIÓN

Las palabras de Pablo VI, en el Credo del pueblo de Dios, expresan con plena claridad la fe de la Iglesia, de la cual no se puede apartar sin provocar, con la ruina espiritual, nuevas miserias y nuevas esclavitudes.

«Confesamos que el Reino de Dios iniciado aquí abajo en la Iglesia de Cristo no es de este mundo, cuya figura pasa, y que su crecimiento propio no puede confundirse con el progreso de la civilización, de la ciencia o de la técnica humanas, sino que consiste en conocer cada vez más profundamente las riquezas insondables de Cristo, en esperar cada vez con más fuerza los bienes eternos, en corresponder cada vez más ardientemente al Amor de Dios, en dispensar cada vez más abundantemente la gracia y la santidad entre los hombres. Es este mismo amor el que impulsa a la Iglesia a preocuparse constantemente del verdadero bien temporal de los hombres. Sin cesar de recordar a sus hijos que ellos no tienen una morada permanente en este mundo, los alienta también, en conformidad con la vocación y los medios de cada uno, a contribuir al bien de su ciudad terrenal, a promover la justicia, la paz y la fraternidad entre los hombres, a prodigar ayuda a sus hermanos, en particular a los más pobres y desgraciados. La intensa solicitud de la Iglesia, Esposa de Cristo, por las necesidades de los hombres, por sus alegrías y esperanzas, por sus penas y esfuerzos, nace del gran deseo que tiene de estar presente entre ellos para iluminarlos con la luz de Cristo y juntar a todos en Él, su único Salvador. Pero esta actitud nunca podrá comportar que la Iglesia se conforme con las cosas de este mundo ni que disminuya el ardor de la espera de su Señor y del Reino eterno».35

El Santo Padre Juan Pablo II, en el transcurso de una Audiencia concedida al infrascrito Prefecto, ha aprobado esta Instrucción, cuya preparación fue decidida en una reunión ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y ha ordenado su publicación.

Dado en Roma, en la Sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el día 6 de agosto de 1984, fiesta de la Transfiguración del Señor.

JOSEPH Card. RATZINGER

Prefecto

ALBERTO BOVONE
Arzobispo Tit. de Cesárea de Numidia

Secretario

_________________
Catholic.net


Ultima edición por Catholic.net el Sab Mar 24, 2007 4:58 am, editado 1 vez
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
guffo
Constante


Registrado: 12 Feb 2007
Mensajes: 844

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 10:53 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Sigo pidiendo, y no se me ha respondido, que me desmientan o confirmen que Gustavo Gutiérrez es un activo teólogo católico, no amonestado por la Iglesia. El silencio me hace pensar que sí, porque es así.

Os escribo una reflexión preciosa de Pedro Casaldáliga, obispo emérito de Brasil. Su voz es jerarquía (de los que sí pueden opinar, citando a algunos)

(...)

Texto eliminado por la moderación. Ser obispo no es garantía para ser fieles al Magisterio. Hay que leer sobre el tema lo que dice el Vaticano II.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 11:41 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Pedro Casaldiga es uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación.

El es un Obispo disidente. Imaginate si no lo será, que desobedece abiertamente al Papa, apoyando los escritos de Jon Sobrino.

-Fué el quién pidió reiteradamente la renuncia de Juan Pablo II.

- También apoya el sacerdocio de mujeres.

- Propone que la Iglesia se amolde a los requerimientos del momento.

- Su ideología es marxista, por lo tanto, opuesta al Catolicismo.

Eso, entre muchas otras cosas. Es uno más de los miembros del Magisterio Paralelo, opuesto al Papa.

No dejes que te contaminen los teólogos, sacerdotes y laicos del Magisterio Paralelo, sigue al sucesor de Pedro, al que Jesús dejó como su representante aquí en la tierra, al que le prometió su asistencia divina hasta el fin de los tiempos.

Diós te bendiga
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
guffo
Constante


Registrado: 12 Feb 2007
Mensajes: 844

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 12:25 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Tú le "condenas", para muchos es un hombre de Dios, y un ejemplod deque "otra Iglesia es posible". No eres quién para juzgar si el Espíritu santo está con él. Ni siquiera lo es la Iglesia, porque a veces ha juzgado a personas confundiendose. Dios lo sabe. Ni tú ni nadie.

No sabes el bien que está haciendo este hombre en la Iglesia a los ojos de Dios.

Pero desde un modelo de Iglesia que no compartes, lo sé.

Y a veces Patricia, con buena intención, tienes el peligro de convertirte en juez, aunque sea apoyando a la Iglesia. Porque hablas con ligereza de las intenciones, y eso "sólo lo ve Dios, no Patricia"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Patricia Mireles
Asiduo


Registrado: 13 Dic 2006
Mensajes: 473
Ubicación: Viena, Austria

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 12:36 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

No Guffo, no lo condené a el especificamente en ningún momento.

Lee bien mi aporte.

Hablé de lo que es público, porque él asi lo ha hecho, su desobediencia al Papa.
Condené el movimiento llamado Magisterio Paralelo, asociado a la Teología de la liberación marxista, tal como lo hizo Su Santidad.

El que está convirtiéndose en juez, erés tu, al atreverte a asegurar que lo que él hace, es bien visto a los ojos de Diós.

Y conozco perfectamente bien, lo que el ha hecho y hace en la Iglesia latinoamericana. Es más, lo conocí en persona, varias veces.

Diós te bendiga Guffo.
_________________
"El que cree de verdad, predica sin predicar" Madre Teresa
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
guffo
Constante


Registrado: 12 Feb 2007
Mensajes: 844

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 1:07 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

He dicho "condenas" (entre comillas, una manera de decir que desapruebas, o que "juzgas") y sabiendo que has dicho en el otro foro que Pedro y personas como él quieren destruir la Iglesia. Eso es un juicio y es lo que critico.

Y yo no he dicho que está bien visto a los ojos de Dios, sino que "No sabes el bien que está haciendo este hombre en la Iglesia a los ojos de Dios", que es diferente.

Y por cierto, yo sigo a Cristo, no al sucesor de Pedro, como espero que tú y como el mismo sucesor de Pedro, que no se sigue a sí mismo.
De todas maneras entiendo lo que quieres decir, y por eso te respondo (salvado el comentario) que "ser fiel al sucesor de Pedro no es NO hablar entre hermanos de lo que podemos mejorar", con cariño. Una y otra vez relacionas la revisión de familia con la destrucción. Y no es eso, son prejucicios y miedos. Y lo relacionas con propuestas light, cuando para mí condicionar al espíritu con un determinado perfil de obispos es peligroso y endogámico, y más si encima de ser así, no se permite la revisión cariñosa.

¿O sigues pensando que en una familia los hermanos tienen que callarse, aunque quieran favorecer una mejora de la familia? No proponen un golpe de estado, sino una reflxión... Y lo mismo en una congregación, ¿no te parece? Me quedo con el modelo de las congregaciones, que se permite la reflexión y se ve bien, hay cauces para ello, se dicen las cosas con cariño y se avanza juntos, jóvenes y mayores... y no se dice que el Espíritu está sobre todo en los superiores, aunque sean ellos los que decidan muchas cosas, pero se puede expresar, debatir, sugerir, criticar sanamente...

Efectivamente sueño otro modelo de Iglesia, y no es porque quiera destruir la Iglesia de Cristo, sino mejorarla. Es mi opinión.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Abraham Diaz
Constante


Registrado: 05 Ene 2006
Mensajes: 842

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 4:10 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

guffo escribió:
Tú le "condenas", para muchos es un hombre de Dios, y un ejemplod deque "otra Iglesia es posible". No eres quién para juzgar si el Espíritu santo está con él. Ni siquiera lo es la Iglesia, porque a veces ha juzgado a personas confundiendose. Dios lo sabe. Ni tú ni nadie.

No sabes el bien que está haciendo este hombre en la Iglesia a los ojos de Dios.

Pero desde un modelo de Iglesia que no compartes, lo sé.

Y a veces Patricia, con buena intención, tienes el peligro de convertirte en juez, aunque sea apoyando a la Iglesia. Porque hablas con ligereza de las intenciones, y eso "sólo lo ve Dios, no Patricia"


No hermano estas completamente equivocado, cuando Dios habla, solo se oye verdad. Si eres catolico primero tienes q creer en q Dios se ha revelado con la verdad de su Palabra y q la jerarqui la custodia desde siempre.

Cualquiera q proclame una cosa distinta a ella es un mentiroso, asi de simple, o mejor dicho es un hereje q esta excomulgado.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Tony de New York
Asiduo


Registrado: 03 Nov 2005
Mensajes: 297

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 4:24 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Estimado Guffo:
Gustavo Gutiérrez continua ejerciendo su sacerdocio y como teologo él corrigió sus escritos que se le pidio departe de la Cogregacion para la dotrina y la fe.

En negro oscuro te contesto a tus confusiones y contrariedades.

Tú le "condenas", para muchos es un hombre de Dios, y un ejemplod deque "otra Iglesia es posible". No eres quién para juzgar si el Espíritu santo está con él. Ni siquiera lo es la Iglesia, porque a veces ha juzgado a personas confundiendose. Dios lo sabe. Ni tú ni nadie.
El Espíritu Santo no puede estar con un obispo que difiere de la enseñanzas de UNA, SANTA, CATOLICA y APOSTOLICA y al mismo tiempo estar con la iglesia. Dios es Dios de orden y no de confusion.
"Porque Dios es Dios de paz y no de confusión
."
1 Corintios 14, 33.

No sabes el bien que está haciendo este hombre en la Iglesia a los ojos de Dios.
Pero desde un modelo de Iglesia que no compartes, lo sé.
Falso!
Esta claro que solamente, "Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo."

Efesios 4, 5.

Ademas que los primeros Cristianos como los de este siglo se les recomienda que, 'Vivan en harmonia, pensando y sitiendo de la misma manera."
1 Corintios 1, 10.

Dominus tecum,
Tony de New York.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
guffo
Constante


Registrado: 12 Feb 2007
Mensajes: 844

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 4:41 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

Sobre Gustavo Gutierrez es lo que yo decía, gracias. Pero algunos siguen dicendo que es un disidente y que no es católico. Pero no me han dado pruebas.


Sobre lo de Pedro Casaldaliga, es un miembro de la Iglesia, que la construye profeticamente, es mi opinión. También Pablo le echó la bronca a Pedro, y nadie critica su actuación.

Sólo Dios sabe si se confunde Pedro Casaldaliga o no. Por aplicar trozos de la biblia no me sirve. Sigue el ejemplo de S.Pablo con Pedro, reprochandole cosas.

Las cosas han cambiado, por lo que veo.
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Ludovico
Asiduo


Registrado: 24 Mar 2007
Mensajes: 304
Ubicación: El Salvador y Guatemala

MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 9:13 pm    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

guffo escribió:

Sobre lo de Pedro Casaldaliga, es un miembro de la Iglesia, que la construye profeticamente, es mi opinión. También Pablo le echó la bronca a Pedro, y nadie critica su actuación.

Sólo Dios sabe si se confunde Pedro Casaldaliga o no. Por aplicar trozos de la biblia no me sirve. Sigue el ejemplo de S.Pablo con Pedro, reprochandole cosas.

Las cosas han cambiado, por lo que veo.


La "corrección fraterna", como la que se da entre Pablo y Pedro, es un valor evangélico que no arriesga sino que refuerza la unidad de la Iglesia, los Obispos se necesitan unos a otros para corregirse mutuamente sus comportamientos individuales, mas no la disidencia y el testimonio público de desunión y rebeldía en contra de las enseñanzas universales de la Iglesia, mucho menos la facultad autoconferida de divulgar el propio magisterio en conflicto con las enseñanzas de la Iglesia.

Msgr. Pedro Casáldiga da testimonio público de su oposición al Colegio Apóstolico, del que él sólo puede formar parte en la medida en que está en comunión con los otros Obispos y con el Papa, de lo contrario, rompe la unidad del pueblo de Dios solicitando y permitiendo adhesión a sus puntos de vista personales a expensas de la fidelidad a la Iglesia. No ha sido el caso en la Iglesia de individuos que en tal pie de batallas contra la Iglesia y danto tal testimonio público escandaloso de desacato, hayan sido movidos por el Espíritu Santo, y rehabilitados algún día. El mal árbol sólo da malos frutos.

El Padre Pío estuvo recluido por más de 10 años por la Iglesia, que no sabía si sus signos venían de Dios, y él lo aceptó, y sólo pidió. que le permitieran dar Misa. El diario de Santa Faustina estuvo prohibido por más de 30 años, hasta que se dio un discernimiento de sus contenidos. Un signo de que los propios pensamientos vienen de Dios es no aferrarse a ellos con sentido de propiedad y soberbia intelectual. Quien ama más el triunfo de sus ideas que la guía de la Santa Madre, es imposible que obre en comunión con el Espíritu que guía a la Iglesia.

Por supuesto que todos los que han partido el cuerpo de la Iglesia han sido buenos y tenido motivos nobles: Lutero, Calvino, y todos los pastores que han creado sus iglesias.

Son muchos los textos que muestran la rebeldía pública y escandalosa de Msgr. Casáldiga contra la Iglesia y si tú crees que él construye 'proféticamente' a la Iglesia, pues ciertamente hay amenaza de cisma, porque esa iglesia que él construye a la vez que desconoce públicamente aquella cuya sede está en Roma, pues no sería esa que está en Roma, guiada por el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo jamás se ha atacado a sí mismo ni ha apoyado a quien da testimonio público de desconocimiento de la autoridad divina de la Iglesia, apoyada sobre la 'Roca', Pedro.

Es imposible seguir a Cristo si no se sigue al sucesor de Pedro, porque así lo decidió Dios mismo: "apacienta a MIS ovejas", "A tí te daré las llaves del reino de los cielos...". Y la infalibilidad del Ministerio Petrino está garantizada por el Espíritu Santo, de manera que no hay excusa para sustraerse a su guía.

Es el Papa, por decisión explícita y expresa de Dios el depositario de las llaves del reino de los cielos, y sólo en comunión con el Papal, se tiene seguridad de que se está en la posición de cumplir la voluntad de Dios en la tierra.
_________________
"Ámame más cuando menos lo merezco, porque es cuando más lo necesito" (autor anónimo)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Ludovico
Asiduo


Registrado: 24 Mar 2007
Mensajes: 304
Ubicación: El Salvador y Guatemala

MensajePublicado: Lun Mar 26, 2007 6:08 am    Asunto:
Tema: Teología de la liberación: fue condenada.
Responder citando

guffo escribió:
Los profetas no se ven en el momento, son rechazados.
El tiempo pone las cosas en su sitio.

Creo que es un ejemplo de que "otra Iglesia Es posible". Ama a la Iglesia, es parte de ella y la construye.

Lo que pasa es que es otra manera de enteder la fidelidad. Vosotros habéis dejado patente que no es posible sugerir, opinar, hablar de temas...

Yo no soy quién para juzgarle, si vosotros os atrevéis, allá vosotros...


No hace falta juzgar nada, sólo hay que ver los hechos de desobediencia escandalosa. Él mismo no lo oculta. Es malo negar la evidencia.

Dios ya no habla por profetas, porque ya habló por su mismo Verbo encarnado, Jesucristo, con quien alcanzó su plenitud la revelación.

No tiene nada pero absolutamente nada que decirnos ningún autoproclamado "profeta" que no no has haya ya revelado Jesucristo. No hay nada que necesitemos saber -y que nos diría un disidente de la Iglesia- para alcanzar la salvación y la santificación. Nada!

La verdad ya fue revelada por Jesucristo en su totalidad y se encuentra bajo custodia hasta el fin de los tiempos, por encargo personal de Jesucristo, en Pedro, la Roca, sobre la que Jesús edificó la Iglesia -y sobre NADIE más- y a quien Jesús le dio -Y A NADIE MAS- las llaves del reino de los cielos, y al único a quien le dijo tres veces -y A NADIE MAS- "apacienta mis ovejas", dentro de esa Iglesia a la que Jesús prometió estar con ella "todos los días hasta el fin del mundo" y que "las puertas del infierno jamás prevalecerían contra ella." No hay forma posible de deducir ni de la Biblia ni de la Tradición que Jesús haya prometido estar todos los días con nadie que diera ejemplo de desacato al Magisterio.

Quien se sustrae de esa autoridad y de esa comunión, y da testimonios públicos de desacato y rebeldía ante las autoridades investidas personalmente por Jesucristo, ciertamente no sirve ni a Dios ni a su Iglesia, y muy probablemente sirve a la Bestia.

No hay que juzgar nada. Sólo hay que ver los hechos de esa comunión que se rechaza y de ese desacato que se ostenta antes las autoridades legítimas investidas por Jesús, para seguir el propio magisterio, el propio bautismo, la propia fe y la propia interpretación privada de las Escrituras, y querer hacer la propia iglesia.

No hay ningún antecedente que el Espíritu haya obrado bien a través del pecado, porque desconocer al gobierno legítimo de la Iglesia y causar escándalo de apoyar la desobediencia es muy ciertamente un pecado.

Los hechos, hay que ver los hechos, los hechos, porque si no vemos los hechos mismos podemos caer en la trampa que tienden los tentadores para alejarnos de la barca de Pedro y sustraernos al cuidado de los pastores legítimos. Un hombre de Dios reconoce siempre a las autoridades legítimas de la Iglesia. Esto ha sido así durante los últimos 2 mil años y será así hasta el fin del tiempo.

No hay que juzgar, sino que sólo ver los hechos. Dios ya habló de su viva Palabra encarnada en las purísimas entrañas de la Virgen María. Dios ya no revela absolutamente nada por boca de profetas, ni dice nada nuevo por otros medios que Jesucristo no no haya revelado ya. La verdad ya fue revelada en TOTALIDAD y es custodiada por el Colegio Apostólico. Quien se sale de la comunión con el Colegio Apostólico, se sale de la verdad.
_________________
"Ámame más cuando menos lo merezco, porque es cuando más lo necesito" (autor anónimo)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
Mostrar mensajes de anteriores:   
Publicar nuevo tema   Este tema está cerrado y no puede editar mensajes o responder    Foros de discusión -> Temas Controvertidos de la fe y la moral Todas las horas son GMT
Ir a página Anterior  1, 2, 3, 4, 5, 6  Siguiente
Página 5 de 6

 
Cambiar a:  
Puede publicar nuevos temas en este foro
No puede responder a temas en este foro
No puede editar sus mensajes en este foro
No puede borrar sus mensajes en este foro
No puede votar en encuestas en este foro


Powered by phpBB © 2001, 2007 phpBB Group
© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados