Sin temor al futuro de los hijos

[María Eugenia]

No pocos padres andamos muy preocupados por lo que nuestros hijos se pueden encontrar ahora mismo en la calle, y en esa gran avenida que es su porvenir. Escucho comentarios pesimistas de familias que temen por la salud espiritual de niños que están dejando de ser niños.
¿Qué hacer?

http://es.catholic.net/familiayvida/158/320/articulo.php?id=26993

[Reyna Sánchez Benítez]

Debemos confiar en que germine el amor que damos a nuestros hijos. Sin desfallecimientos y sin miedos. En él está el meollo de toda verdadera educación.

He aquí el punto, sí existen los miedos, al menos yo sí, tengo miedo, pero no tanto de lo que se encuentre en la calle, sino de NO haberlo sabido educar de tal forma que sepa discernir sobre lo que es bien y lo que es mal. Mi miedo es cometer algún error y que él (mi hijito Huguito), cuando lo necesite, no tenga bien cimentada su educación en los valores cristianos. Pero esa no es excusa. Decir, tengo miedo y no esforzarme al máximo, por transmitirle a Dios con mi vida puede ser lo más cómodo. Pero entonces no estaremos cumpliendo.

Por eso, para mí es importante estar siempre atenta a los consejos de los demás, a leer lo más que pueda sobre cómo educar a nuestros hijos, y todo lo que pueda ayudarme a ser lo mejor posible como madre. Pero sobre todo a pedirle siempre al Espíritu Santo sus dones para saber cómo educar a mi hijito. Gracias a los que escriben sobre éste tema, ya que ayuda mucho.

Que Dios los guarde a todos.
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Reyna
Señor... que me pierda en Ti, como la gota en el océano!

[Reyna Sánchez Benítez]

"Debemos confiar en que germine el amor que damos a nuestros hijos. Sin desfallecimientos y sin miedos. En él está el meollo de toda verdadera educación. "

Perdón, esto lo copié del tema sugerido:

http://es.catholic.net/familiayvida/158/320/articulo.php?id=26993
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Reyna
Señor... que me pierda en Ti, como la gota en el océano!

[María Esther]

Apreciada en Cristo, María Eugenia:

¿Si Dios está conmigo, quién estará contra mi?

El mundo siempre ha estado peor de como quisiéramos. El referente siempre será "en mis tiempos" o "en mi época"...pero probablemente recordamos cómo nuestros padres lucharon durante nuestras adolescencias llenas de peligros.

Pero muchos de nuestros padres aún recurrían a la oración. ¿Por qué no imitarlos? Cuando estaba saliendo de mi adolescencia - pesada, oscura y dolorosa para mis padres, más que para mi en aquel momento - encontré a mamá, como siempre, rezando el Rosario a las seis de la tarde. Pero ese día hubo algo que marcó la diferencia: cuando se levantó (pues reza de rodillas) cayó al piso un objeto de metal que recogí velozmente; se trataba de un botón metálico, grande, sobre el que mamá se había arrodillado. En ese momento la consideré fanática... pero hoy, cuando tengo mi propia familia y la vida austera, escondida y piadosa que siempre percibí en mi madre, le doy infinitas gracias. Ella hacía sacrificios, ofrecía mortificaciones y rezaba incansablemente por una hija pagana que caminaba velozmente hacia el satanismo.

Mis padres se preocuparon, primero que todo, por nuestra vida espiritual. Recibimos el mejor de los ejemplos, su coherencia y compromiso con la Iglesia fueron el marco en el que crecimos. Rápidamente el Mundo me atrapó entre sus redes y me dediqué a "vivir" desaforadamente. Mi gusto por el ocultismo ponía en grave peligro mi salvación y matizaba todo esto con una personalidad "light" inclinada hacia el culto al cuerpo. Mi vida era una fantasía peligrosamente real y mis padres lo sabían. Nunca dejaron de educarme ni de ponerme límites pero, ante mi total dureza y rebeldía, recurrían a un arma infalible: la oración llena de confianza en Dios.

MI vida fue transformándose poco a poco hasta que el Señor la impregnó por completo. Fue un cambio paulatino, sin forzamientos ni fanatismos. Mis padres, sin embargo, haciendo retrospectiva, aceptan que, en su momento, temieron y dudaron... pero jamás dejaron de rezar.

[*Primavera]

Oh, queridas todas, todas tan amadas y admiradas.

Sí, María Eugenia, tienes razón... este mundo sigue siendo un mundo peligroso, fascinante... ME GUSTA. En el sentido de que está lleno de personas necesitadas de amor verdadero, de ágape, de buenos ejemplos. ¡Adelante, sin miedo! A dar amor verdadero, el amor de vivir y actuar estándo en gracia de Dios. ¡El mejor!




Sí, Reyna, tienes razón... Debemos confiar, confiar siempre, ¡Siempre adelante! porque tenemos un hogar, y cuando cerramos la puerta: el mundo es nuestro. si nuestros hijos viven felices en este nuestro mundo hogar, podrán resistir a las tentaciones, porque su base es de amor verdadero, de ese amor-respeto que solo los padres sabemos llenar la mente y el corazón de nuestros hijos. Confiemos también en nosotros mismos y en la fuerza de nuestro amor. porque...




Sí, María Esther, tenemos la oración, que es el arma más poderosa, porque es nuestra conexión con Dios, ¡Dios!.

María Esther, es que me fascina tu vida; tu madre, bendita es para mi fuente de inspiración. Ojala, puedieras ver, ahora, mi corazón y ver lo que siento gracias a tus palabras a tu historia de amor verdadero. Gracias María Esther, y... Dale las gracias a tu buena y bella madre, por existir y ser como és. Por cierto: ¿Cómo era tu abuela, la madre de tu madre? Podrías contarnos algo, si puedes. Porque, es muy interesante saber que influyencio tanto a tu madre para esta santidad que resalta en ella, en toda ella. Yo, necesito de buenos ejemplos; porque ya sabes que estoy empeñada en ser muy, muy buena. Quiero irme al Cielo Eterno, enseguida en cuando me muera, y, necesito saber. Cuéntanos estás cosas tan maravillosas mi buena y bonita María Esther. ¿Vale niña?
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[María Esther]

María José preciosa:

¡Qué linda eres!!!

Mi abuelita es una mujer hermosa. Nació en una pequeña ciudad llamada Paipa en el departamento de Boyacá. Mi bisabuelo era un "principal" del pueblo y mi bisabuielita una mujer campesina, fiel a las tradiciones y enamorada de San Miguel Arcángel.

La infancia de mi abuelita transcurrió entre ciertas comodidades pues su padre era dueño de numerosas tierras y fincas productoras. Pero cuando estaba entrando en la adolescencia la gran depresión, consecuencia de la Primera Guerra mundial y que afectó gravemente a muchos países del mundo, la obligó a abandonar su amada tierra y a emigrar hacia Bogotá con su familia: su padre, recientemente viudo, y sus ocho hermanos.

Continuó sus estudios en un colegio de religiosas y comenzó a desarrollar una profunda devoción por Jesús Eucaristía. Aprendió modistería y amasó, ella solita, una pequeña fortuna. Todos pensaban que se quedaría solterona pues, con sus veintiocho años, parecía no desear contraer matrimonio. Pero tenía amores con un joven estudiante de medicina (cuatro años menor que ella), el guapísimo Luis Eduardo Álvarez Corradine, hijo de criollo y de una hermosa inglesia, doña María Corradine.

Contrajeron matrimonio en 1943 y tuvieron diez hijos de los cuáles sólo les sobrevivieron tres. Siempre se profesaron un dulce amor que impregnó a sus hijos y nietos. Pero aunque los dos eran muy piadosos fue mi abuelo quien me instruyó tempranamente en la Fe: cuando tenía unos tres años me leía la Historia Sagrada, unos cuantos capítulos en las tardes, me llevaba a Misa de nueve de la mañana y me enseñaba que "en la Cajita Dorada del Sagrario vive Jesús convertido en Pan".

Cuando mi abuelito murió, en 1979, mi abuelita se mudó a casa de mis padres y continuó la labor de mi dulce abuelo: fue nuestra compañera inseparable en la oración, nos enseñó a rezar diariamente el Rosario e incrementó en nosotros el amor por Jesús Eucaristía.

Hoy tiene 90 años, está enferma y un poco impedida pero sigue rezando e intercediendo por cada uno de nosotros. Afortunadamente sigue lúcida y su memoria parece intacta. Sabemos que en poco tiempo volará a la Casa del Padre y damos gracias por su vida, por sus enseñanzas y su oración constante.

Querida hermanita, aquí te envío un dato adicional: no se si lo recuerdas pero hace algún tiempo publiqué en el Círculo de Oración, las Oraciones de Santa Brígida y sus promesas. Pégales una repasada o cuéntame si no las encuentras para enviártelas. Un regalo para tu dulce alma que quiere irse derechito al Cielo y santificar a tus hijos, familiares y conocidos.

[Maria Pilar F.Giro]

Os leo a todos y todas con emoción. Dios no nos deja sólos en la educación de los hijos. Pero debemos sacrificarnos siempre, con esfuerzo y humildad. Con amor a lo grande.

El Señor es el mejor educador. Su gracia es la ciencia que debemos pedir constantemente para nuestros hijos. Los dones del Espíritu Santo, vamos.

Cada día me emociona más y más la ternura que Dios tiene con nosotros. Cada día es un milagro. Dan ganas de llorar, ¿verdad?

Que Dios os bendiga.

[*Primavera]

Querida María Pilar:

Lloro contigo.

Gracias por tus sabias palabras, oh corazón lindo, lleno de Dios amor y verdad. Gracias María Pilar, gracias.
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[*Primavera]

Querida María Esther:

Y, contigo doy gracias a Dios, por tus antepasados. Y vuelvo a decirte; que ojala pudieras ahora ver mi corazón inflamado de amor a Dios, gracias a ti y a tu santa familia.

Gracias por compartir con nosotros, estos ejemplos, estos santos ejemplos de verdadero amor a Dios. Ojala pudiera parecerme en algo a ellos; ojala.

Te quiero mucho María Ester. Muchísimo. Porque eres buena de verdad, porque eres humilde de verdad y fuerte de verdad y sincera al contarnos tantas cosas que nos llevan a la santidad. Gracias María Esther; no encuentro otra palabra: gracias. Con todo mi corazón de las doy, y ve, ve aportandonos trozos de tu historia, para que aprendamos de los buenos ejemplos.

G R A C I A S!!!!!
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[María Esther]

María José linda....



Te quiero mucho. Soy yo quien aprende cada día de ti y de tus hijas (las que tengo la fortuna de conocer a través de este medio) ¡Mira qué valentía la tuya!!!

Lo más lindo es que Nuestro Señor, Aquel que no necesita hacer ningún esfuerzo para abrazarnos a todos nos ha conectado - y de qué manera - para que nos nutramos y dejemos de sentirnos solos. Muchas veces los católicos por convicción somos relegados por nuestros propios amigos y familiares y llegamos a sentirnos como los bichos raros. Pero aquí podemos encontrar a nuestros hermanos, a quienes hablamos el mismo idioma desde el Corazón de Cristo. Por eso somos una Familia con lindas mamitas como tú, con doctos estudiosos, con aplicados y cuiriosos aprendices, con silenciosos orantes... cada uno como una florecita perfumando, a su manera, el jardín de Dio9s.

También te quiero entrañablemente, admiro tu fortaleza, tu calma, tu profundidad, tu amor sinceroi y entregado, la forma como buscas la santidad en tu vida diaria aceptando a Dios con sus gracias y sus cruces.

Y también te digo ¡Gracias! Por compartirnos tu vida, tus experiencias que muchas veces me dejan sin palabras de tan fecundas que son, tu amor, tus oraciones.

Aprovecho este momento para enviarte un enorme abrazo de Año Nuevo deseando, de todo corazón, que el Señor siga colmando de Bendiciones a tu hermosa familia, empezando por los piadosos y buenos papás fundadores. Que la Virgen Santísima, Nuestra Señora del Pilar, los guarde y proteja y que sus Ángeles Guardianes los guíen hacia la Patria Celestial junto con sus Santos Patronos.

[Maria Pilar F.Giro]

Quisiera desearos a todas (y todos) un muy feliz año nuevo. Que el Señor os colme de gracias. Ya veréis como nuestros hijos van por el buen camino. Jesús les lleva de la mano. La oración de las madres -y de los padres- es omnipotente, lo puede todo.

Los Reyes nos han traido paciencia, mansedumbre y una alegría que no decaiga.

Oye, aunque sea hablar de otra cosa, no sé si leistéis el otro día la reflexión que Guillermo Urbizu tituló "El sueño de Dios". Merece la pena, os lo recomiendo de todo corazón.

No os olvido a ninguna. Pronto empezará la rutina de los colegios. Fijaos la maravilla que Dios nos pide: ser santos en la rutina, en las cosas de cada día. En preparar la ropa, la comida, en ayudar a hacer los deberes, en estar pendientes de los amigos de nuestros hijos...

¡Vamos a transformar el mundo queridas! Somos hijos de Dios.

Besos a todas.

[*Primavera]

¡Estoy contigo María Pilar!

Aunque, despistada como siempre, no habia visto tu aporte hasta hoy. Eso es un despiste muy gordo, (además de que soy moderadora de aquí) hasta me da verguenza decirlo, niñ@s, pero... ¿Dónde estaba este aporte que no lo vi? Y eso que uso gafas, y las tengo siempre límpias: los cristales.

Debeis perdonarme todos si tardo en contestar, y es que quisiera contestaros a todos, por lo menos para deciros: Aquí en los foros de familias Católicas, teneis vuestra familia. Y para redondear la cosa os diria, hagamos familia, ayudemos unos a otros, no solo con la oración, sino tambien con las palabras. Porque todos podemos decirnos algo, inspirado por Dios, para el bien de los hermanos; tod@s tenemos cosas y experiencias, que nos han dado una cierta sabiduria para vivir, compartamosla unos con otros, y hagamos un hogar hermoso en estos foros de Catholic.net.

Sí, a ti, a ti te lo digo, a ti que lees y crees que lo que nos puedes decir no tiene importancia, o crees que no sabrás expresarte... Sí, a ti herman@ del alma; precisamente a ti es a quien necesitamos aqui. Dinos lo que tengas que decir, queremos saber que existes, como te llamas y que piensas. Gracias.
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[Ceifeira]

[*Primavera]

Hola Ceifeira:

Gracias por participar en estos foros y en este tema que tanto nos preocupa a todas las madres.

Que Dios te bendiga.
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[Maria Pilar F.Giro]

La mayoría de las veces nos lo tragamos. Pero el miedo por el futuro de la carne de nuestra carne es un hecho. Los hijos crecen, pero nosotras los vemos siempre igual, siempre como aquellos niños que teníamos en brazos o en el regazo.
Pasa el tiempo, se suceden los más diversos acontecimientos en nuestras vidas, pero el nudo en el estómago sigue, ese miedo a lo desconocido, a todo aquello que les pueda hacer daño.
Confieso que muchas veces me siento impotente, me cuesta hasta rezar... De puro pánico. ¡Mis niños! Que no les pase nada por Dios, que nadie les haga daño, que sean buenos. Sobre todo eso, que sean buenos.
Pero, ¡qué puede hacer una! Un beso, un abrazo, alguna palabra y muchas muchas lágrimas. Mis niños... que ya son unos hombrecitos. Y ese pavor a lo que pueda pasarles.
Y esa soledad de tantas horas sin verles, imaginando cosas terribles. Pongo mis miedos a los pies de la Virgen. Que Ella nos los cuide de todo peligro.

[Maria Pilar F.Giro]

Pasa el tiempo pero no pasa el sufrimiento por el futuro de los hijos. Te abandonas a Dios, pero aun así... Quisiera terner más fe y esperanza. Rezad por mí.

[María Esther]

Apreciada en Cristo, Maria Pilar:

Refúgiate en los brazos de tu Madre Santísima y pídele que te comunique algo de su profunda confianza y entrega a Dios.

Últimamente he estado meditando los siete dolores de la Virgen y, la verdad, no se como los soportó. Sólo imagínate la confusión y el temor que ensombrecieron su corazón cuando, al presentar a Jesús en el Templo, el anciano Simeón le profetiza que una espada atravesaría su corazón. Imagina el dolor de tener que huir para salvar la Vida del Divino Niño, las angustias indescriptibles cuando lo supo perdido... esos tres días de dolor...

Pero Nuestra Señora siempre estaba firme y de pie (como cuando su Hijo murió en la cruz)... porque, a pesar de la profecía, a pesar de adivinar en el tierno Jesús al "Varón de Dolores" descripto por el Profeta Isaías, Ella confiaba en Dios.

Su Fiat se renovaba diariamente yseguía confiando.

Las madres sabemos que nuestros hijos no estarán por mucho tiempo en nuestro regazo. Pero está Dios para pedirles que los santifique, la Vírgen Santísima para que los acoja bajo su manto, sus Ángeles Guardianes para rogarles que los lleven a salvo hasta los brtazos de Dios... están los santos y santas del cielo... están sus padres que no se cansarán de interceder or ellos, de sacrificarse, de pedir, rogar y orar.

Los hijos jamás estarán solos porque están en las Manos de Dios.

Mejor aleja el temor y siéntete gozosa de todo cuanto puedas hacer por ellos que, en últimas se reduce a hacerlos hombres y mujeres de bien que - a pesar de su aparente amnesia, si es que sobreviene - deseen ser santos y servir a Dios hasta el último día de sus vidas.

[*Primavera]

Querida Maria Pilar:

Pero, exactamente ¿de que tienes miedo por tus hijos?

me gustaría que nos los compartieras uno a uno, a sí podriamos mirarlos a los ojos de la fe, y seguro que nos sentiriamos identificados en muchos, por no decir en todos.

Yo basicamente tengo miedo a que dejen de vivir en gracia de Dios. Tengo miedo, un miedo horrible a que cometan algún pecado mortal y...
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[Maria Pilar F.Giro]

Realmente de cara al futuro de los hijos lo prioritario es una gran formación humana y religiosa. Y hablar mucho con los hijos, escucharles mucho más, tener confianza en ellos, rezar por y con ellos...
Todo esto lo tengo muy claro, sin embargo... Hay trucos como el de procurar que los amigos de tus hijos estén a gusto en tu casa, para conocerles de cerca. Y procurar conocer a sus padres, fomentar actividades comunes, etc.
Y, sobre todo, no perder la esperanza, ni la confianza , y estar siempre al lado, para que si caen sepan que sus padres siempre van a estar ahí, para ayudarles a levantarse.
Aun así, ¿verdad?, ese miedo, ese temor. En fin. Saludos.

[*Primavera]

Querida María Pilar:

Pero chica, vaya suerte, si lo tienes todo super observado. Sinceramente creo que lo haces magnificamente.

Gracias amada madre de familia que esta felizmente preocupada, y digo felizmente, porque eres lista y te preocupas con prudencia: antes de que pasen las catastrofes. No dudo que Dios está en ti, mi bonita María Pilar, y está en tus hijos.

Gracias por tus palabras, que son una ayuda muy eficaz para todas las mamás.

Tomemos ejemplo de María Pilar y observemos a nuestros amados hijos, lo que hacen, cuales son sus amigos, como se tratan con ellos, como son sus padres.

Es muy importante tener información: la información nos da el poder de solucionar los problemas.

Que Dios acompañe tus sueños y los tengas felices.

Gracias por ser así: una buena madre que está al día.
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[Maria Pilar F.Giro]

Y llegan los fines de semana y la angustia de no saber, y las noches en blanco. Dicen los hijos que se lo pasan bien, y que es lo que hace todo el mundo, que si vuelven a casa antes hacen el ridículo con los amigos y amigas.
¿Qué decir? ¿Qué actitud tomar ante este desasosiego? Cuando ellos sean padres y madres se darán cuenta de lo que se pasa.

Un saludo muy cordial.

[*Primavera]

Querida Maria Pilar:

Estamos en una sociedad pluralista; eso a mi modo de ver es que no todos hacen lo mismo.

Asi que si no todos hacen lo mismo; nosotros podemos hacer en nuestra casa y con nuestra familia unas normas de conducta a nuestras convicciones.

NO TODO EL MUNDO HACE LO MISMO.

También existe el tercer mudo, por ejemplo, y son muchos miles de niños y jovenes que no salen los fines de semana de "juerga".

Por dar más ejemplos, en mi casa se cierra la puerta de entrada a las 22 horas. Y todos están dentro. Ah y tengo una buena y sana y maravillosa hija de 30 años, recien cumplidos, que hace como todos.
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[Ana Díaz]

Navegando por Catholic me he encontrado el artículo "Sin temor al futuro de los hijos".
http://es.catholic.net/familiayvida/158/320/articulo.php?id=26993.
Confieso que hasta hace muy poco tenía mucho miedo. Cualquier cosa me ponía en alerta. Enfermedades, amigos, notas, etc. Pero sobre todo ese futuro que yo no sé si veré. De alguna manera quería "ser Dios", par ano abandonarlos nunca y darles lo que necesitaran de por vida.
Pero con las palabras del Papa en Valencia me he dado cuenta que el futuro de mis hijos está en el amor de Dios. No les pasará nunca nada... que no tenga que pasarles por algo muy especial.
Ya no tengo miedo. Dios les quiere más que yo. Bendita sea su misericordia. Gran Dios, mi Jesús, te quiero. Que mis hijos se parezcan a ti.

[*Primavera]

Queridas amigas del alma:

Lo más importante a dar a nuestros amados hijos, es VIDA.

VIDA: La oportunidad de conocer, sentir y vivir el AMOR que Dios NOS TIENE. ¡Nos ama! ¡Estad enterados! Please!!!

Luego, BAUTIZARLOS: ¡Cuánto antes! para que sean HEREDEROS DEL CIELO. Esta es la herencia más valiosa que podamos darles. ¡SEGURO!

Hay que amarlos, amarlos por amar a nuestro cónyugue: Todas las personas tenemos el DERECHO de ser CREADOS , HECHOS, por amor. El Amor de Dios lo tenemos, pero el amor de nuestros padres, a veces brilla por su ausencia: ¡Buuaaaaaaa! (No es broma) Es para llorar, el que uno nazca por pasión de instintos carnales y no por amor. ¡Qué lastima! Somos dignos de que se nos ame, necesitamos también el amor de los padres. ¡Padres, amadnos!

Hay que dar a nuestros hijos alimento de cuerpo y Alimento de espiritual, y alimento de cariño: HERMANOS, necesitamos tener hermanos, para sentirnos bien. Fijaos, Dios quiere que nos amemos como hermanos: mirad si es importante tener hermanos de sangre.

Si no se puede comer carne cada día, si tenemos una casa de alquiler, y falta una mano de pintura, y no hay sofas para sentarnos, pero hay sillas, o quizás, no las hay. ESO NO ES IMPORTANTE, NO ES VITAL.

NO TE "JUEGAS" EL CIELO ETERNO, por no tenerlo. Si lo hay; ¡bien!, pero sino está hoy, quizás mañana vendrá.

Pero hay una edad para tener hijos, para que la naturaleza nos permita ser madres.

Siempre podremos trabajar fuera de casa, si Dios quiere, porque ya sabeis, que siempre Dios manda en los que vivimos en Su Santa Gracia, por confesar y comulgar y vivir cumpliendo los 10 mandamientos de la ley de Dios y los 5 de la Santa Madre Iglesia Católica. Pero hay una NATURALEZA, que es DICTADORA y HAY LO QUE HAY; no siempre podemos ser madres, hay un ¡basta!

Démosles buen ejemplo a nuestros hijos, ya que debemos ser buenos, santos, para salvarnos y si nos esforzamos, todos ven en nosotros el valor del AMOR, porque fracasos, ¡vaya si fracasamos! somos tan imperfectos, pero cuando, uno mira a través del tiempo, que ya ha pasado, más que los hechos, ves el amor que había.

Todos recordamos las cosas buenas del ser amado que murió. VERMOS SU AMOR. Lo que os decía.

Hay cosas que no sepueden pagar con dinero. ¡Esas! Esas son las que ARRASTRAN.

Dar, servir, aguantar, mortificarse...

Ahora viene lo más importante que tienen que tener nuestros hijos. Esto sí que es ineludible, de supremo valor, y es...

QUE VIVAN EN GRACIA DE DIOS.

Si viven en gracia de Dios, van de la mano de Dios: NO ESTÁN SOLOS. Estén aquí o allí, Dios está con ellos y Dios hace Su voluntad en ellos. Y Dios NOS AMA. Dios no es un fastidioso que nos va perturbando la vida, NO, Dios NOS SOLUCIONA TODOS, repito: TODOS los problemas, si le damos la oportunidad de hacerlo. Y la oportunidad es que ESTÉ VIVIENDO EN NOSOTROS. Si está lejos, ¿Cómo puede ayudarnos perfectamente?

Ah, y lejos de nuestra mente las tonterias de que Dios es un Dios lejano, que no le importamos. Recordad: MURIÓ PARA QUE TE PUEDAS SALVAR, y esta en CUERPO Y ALMA, en la Hostia consagrada; en los Sagrarios, vive Dios: Jesús.

Nuestros hijos deben saber, tienen que saber, que viviendo con Dios, por confesar y comulgar, por cumplir la fe caólica: LA ÚNICA VERDADERA. La única que tiene un Dios en cada uno CON CERTEZA. Pues, como os digo, si nuestros hijos además de la fe tienen confianza en Dios, ¡Olééé! Son unos niños alegres, optimistas, positivos, cariñosos, serviciales... Cumplen con el primer y el segudo gran mandamiento:

AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.
AMAR A LOS DEMAS COMO A SI MISMO.

Y...

Tengan estudios universitarios, o no tengan ningún estudio, Dios les da TRABAJO, les da lo que necesitan. PORQUE DIOS ES DIOS; SIGUE SIENDO DIOS aun hoy, y lo será SIEMPRE. jajajaja.

Sí, me río, me río, de los autosuficientes, de los que intentan programarlo todo; y algunos dicen tener fe. Creer en Dios. ay ay ay, cuanto sufrimiento veo en la falta deconfianza en Dios. Que sabe el número exacto de nuestros cabellos.

¡Dios es maravilloso!
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[RT]

[Ana Díaz]

Para ganar en confianza en Dios -haya o no hijos de por medio- no hay nada como encomendárselo a la Virgen con audacia. Decirle por ejemplo:

¡¡Madre mía, quiero querer a Jesús más que tú!! Pero ayúdame.

[monik]

No recuerdo en que parte de la Biblia dice que debemos preocuparnos por sembrar pues si no desfallecemos a su debido tiempo cosecharemos, también dice que la palabra de Dios no vuelve sin antes dar sus frutos y por lo tanto tenemos que predicar a tiempo y a destiempo, tal vez eso han hecho en muchos casos nuestros padres y ahora nos toca con nuestros hijos, no deseperarnos porque en algún momento se dejen llevar por las cosa de su edad, hay que ponerlos cada día en manos de Jesús y María pues ¿quienes los pueden guiar mejor? es verdad que nos encantaría que no desperdicien su vida lejos de Jesús pero hay que confiar que todo se irá dando lo importante es colocarles la semillita de la fe aunque a veces piensen de nosotros lo mismo que en nuestros tiempos pensábamos sobre nuestros padres. tampoco debemos esperar la misma respuesta de cada uno de nuestros hijos sólo sembramos y confiamos, yo tengo 4 hijos, los 2 mayores me aceptaron sus 2 años de catequesis de confirmación sin reclamar pero el tercero me andaba anticipando que él no lo iba a soportar como todavía no era el momento no le discutía luego que llegó su turno aceptó sin reclamar y eso que de su salón de clase únicamente partcicipa él con otra compañera y yo pensaba que se quejaría que como sus amigos no... luego tenía que hacer un retiro de un fin de semana yo también decía ahora me sale con que no va porque según él no puede dedicar más de una hora a las cosas de Dios, para que no se sienta presionado le dije que podía dejar el retiro para el próximo año y que ya no haría su confirmación este año sino el siguiente, pues resulta que en este momento está en su retiro, aparte de eso él había cambiado bastante su comportamiento conmigo desde que comenzó la secundaria pues anteriormente era puro besos y abrazos y de pronto ni que me le acerque a menos que sea en su dormitorio, pero el año pasado se enfermó de varicela y le dió muy fuerte total que hasta tenía que darle de comer en la boca, pero le valió porque comenzó a cambiar con todos porque estaba que primero eran los amigos y después la familia pero como vio la atención y el cariño de todos ya comenzó a ser más comunicativo y empecé a ser su mamá fuera de su dormitorio, pero en la calle nada a menos que estuviéramos en otro lugar, a todo esto por supuesto que no le reclamaba, siguiendo con los cambios este viernes estuvo conmigo en su colegio y luego hizo algo que ni siquiera hacá aqui en casa porque seguro se sentía que ya estaba grande para estar con esas cosas, antes de quedarse en el lugar donde hará su retiro me besó dos veces, yo sé que poco a poco volverá a ser mi hijo cariñoso y por supuesto llegará el día en que no le regateé el tiempo a Dios, creo que gracias a él he practicado "el amor es paciente".

[Enzo Diamelio]

Estimada Ma. Eugenia: Somos responsables, no dueños de nuestros hijos.
Hacer todo lo que está a nuestro alcance por ellos y acompañarlos en su crecimiento es lo normal, los temores siempre están, pero no los puedes encerrar en un globo de cristal, excentos del mundo para que estén seguros. La vida encierra todos los sentimientos humanos y debemos afrontarlos, que nos cuesta, pués no te quepa la menor duda, pero es así.
No estamos preparados para el sufrimiento del alma, (el dolor es otra cuestión). Cuando las cosas se ven desde afuera opinamos con mucha facilidad, ahora cuando nos toca en carne propia es otro cantar.
Las cosas van a suceder quiéranse o no, tanto las alegres como las tristes.
Confiémos en Dios que las estamos haciendo lo humanamente posible, el resto se lo dejamos a Él.
Suerte, y sin tantos prejuicios.
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¡ TU RESURRECCIÓN ES MI ESPERANZA !

[Maria Pilar Fernandez]

Sr. Enzo:

Yo no creo que sean prejuicios. La teoría nos la sabemos casi todos, pero ser madre es un ejercicio complicado. Un ejercicio que se basa en un amor que podríamos denominar "dramático". Fíjese en María, como temía por Jesús. Desde recién nacido hasta su muerte en la Cruz. La madre sufre, el corazón se le adelanta a los acontecimientos, y es lógico. ¿Confianza en Dios? Toda la del mundo. Los hijos son de Dios. Pero ¡ay el amor de madre querido Enzo! Es un misterio más, pero no uno cualquiera. Y el futuro de nuestros hijos forma parte de nuestro presente. Sin remedio. Con todo lo que eso lleva consigo.
Y me acuerdo ahora de Santa Mónica, la madre de San Agustín...

[monik]

Definitivamente como madres no quisiéramos sufrimiento pra nuestros hijos, de momento recuerdo un comentario en ewtn con respecto a las casas edificadas una sobre roca y otra sobre la arena, ambas tenía algo en común a las dos les llegó la tormenta que es lo que sucede en nuestras vidas pero es muy diferente la actitud de quienes edificaron sobre roca a quienes edificaron sobre arena, así que tenemos que poner bien las bases para cuando les llegue la tormenta a nuestros hijos, además pensar que toda la vida no vamos a estar para solucionarles los problemas y tampoco estará en nuestras manos el hacerlo, lo ideal sería que nuestros hijos se dejen conducir pues cuando se fuerza a algo por muy bueno que sea provoca rechazo, a acordarnos cuando éramos jóvenes que sientan que los dejamos elegir, Jesús no impuso su doctrina a la fuerza no tenemos porque hacerlo nosotros, ayer por ejemplo mi hijo salió del retiro antes de entrar ya me había advertido que no iría a Misa pues ya mucho con el tiempo del retiro que seguro yo quería que fuera sacerdote, bueno salió y volvió con lo mismo le pregunté si tenía alguna tarea del colegio que le impidiera tener tiempo, hablamos de otra cosa y volvimos a casa, cuando llegó el momento de ir a Misa le preguné si iba y por supuesto que fue, luego al finalizar los jóvenes que habían hecho el retiro se quedaron por un tiempo alabando al Señor y mi hijo también se quedó, yo recordaba cuando les había tocado a mis hijos mayores que él renegaba por tener que esperarlos y se estaba quedando sin que yo lo obligue, es más hasta comulgó y ya tenía tiempo sin hacerlo, no sé lo que pasará en adelante bueno la semilla ya está puesta tengo que seguir regando, hacer mi parte que Jesús y María harán el resto.