CÓMO TE DIGO LO QUE SIENTO

[marina]

Objetivo: Proporcionar herramientas que permitan a la pareja expresar sus sentimientos con respecto al otro, a fin de mejorar la comunicación.

Comunicarse no sólo es decir lo que uno piensa, requiere la disposición de escuchar y entender lo que el otro quiere expresar, y no sólo con palabras, también con el lenguaje no verbal.
La falta de comunicación en sí misma desgasta la relación de pareja. La agresividad activa (malos tratos, insultos, golpes) es tan perniciosa como la agresividad pasiva (ley del hielo, victimización, chantaje moral), que a menudo se complementa con burlas, ironías y sarcasmos.

Cuando no existe la oportunidad de expresar los sentimientos y se reprimen, se va acumulando una fuerte carga de frustración que tarde o temprano sale en forma destructiva, así, la falta de disposición para escuchar y el desinterés provocan que un problema menor se convierta en conflicto, el cual puede significar que los miembros de la pareja tengan necesidades e intereses diferentes, o una desmotivación para resolver su situación.

¿Cómo lograr una comunicación asertiva?

· No discutir si los grados de enojo son muy altos. Lo más saludable es esperar que se baje el enojo para que horas más tarde o al día siguiente tengan la capacidad de un diálogo asertivo, siempre y cuando ambos tengan la predisposición para ello.
· Ser empático, es decir, ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos, situarse en lo que el otro piensa, en los criterios que tiene, en sus gustos, temores, etc. La empatía facilita la aceptación del otro como persona, lo respeta como es y no le pone barreras para comunicarse.
· No “leer el pensamiento” ni suponer que se sabe lo que siente o piensa la pareja. Es bueno preguntar en vez de afirmar.
· Centrarse en el tema y evitar remover viejos desacuerdos o combinarlos con los presentes, tratar cada asunto por separado.
· Evitar culpar, acusar, amenazar, poner etiquetas o atacar. Es conveniente hablar más de uno mismo que del otro. Aprender a decir: “Yo preferiría que” en vez de “tú deberías”, o “yo siento que” en vez de “tú no sabes, tú eres”.
· Buscar medios para que ambos ganen, se respete la opinión del compañer@ aunque uno no tenga la razón y ambos consigan satisfacer sus deseos y necesidades.
· Escuchar y respetar las diferencias. Muchas parejas difieren en su manera de percibir las situaciones. El hecho de que los demás vean las cosas de forma diferente no es razón para sentirse amenazado por ellos.
· Reconocer la dedicación de la pareja en uno mismo y la relación. Tal parece que es más fácil compartir lo negativo que lo positivo en pareja y muchas veces se cree que es innecesario reconocer o agradecer al compañer@ por su entrega en la relación; también se llega a creer que ya no hacen falta las palabras para expresar sentimientos de amor frente al compañero, dando por hecho que él o ella lo sabe. Sin embargo, los pequeños detalles nutren el amor y refuerzan el vínculo, con lo cual se ayuda a la comunicación.

La comunicación asertiva implica una actitud vital que debe ser entrenada, también implica respeto a uno mismo y hacia los demás, preservación de la dignidad, y aprender a decir ‘sí’, a decir ‘no’, y a postergar una decisión de un modo congruente.


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