Sobre la oración

[froggy]

Me gustaría profundizar un poco el sentido que tiene la oración, en el más amplio sentido, para que de verdad sea efectiva.
En el colegio nos enseñaban: "orar es elevar el corazón a Dios y pedirle mercedes".
Jesús, según el evangelio, nos enseña desde pedir y pedir sin cansarse, hasta no preocuparse de qué comer o vestir.
Es cierto que el Padre conoce nuestras necesidades, entonces a qué preocuparse. Como dice Jesús, si los padres de la tierra proveen de lo necesario a sus hijos, cuánto más el Padre del Cielo.
Pero el magisterio de la Iglesia pone la oración como una de sus principales prioridades.
Pedid y recibiréis, llamad y se os abrirá, Todo lo que le pidáis al Padre en mi nombre...
El mismo Jesús, en uno de los momentos cruciales de su paso por la tierra le pide al Padre por sus amigos. ¿Fue escuchada la oración de Jesús?
¿Es la orción un arma realmente efectiva o sólo un desahogo para mitigar el sufrimiento y sobrevivir a la angustia de este mundo cruel?, ¿Es, diríamos, un a modo de terapia pra el creyente?

[Simón Alemán]

La oración es un arma muy poderosa cuando es bien ejecutada, es la comunicación de nosotros con Dios. Pero hay que tener en cuenta que Dios sabe que necesitamos y que nos conviene, por eso hay que tener cuidado en la parte de que Dios nos da todo lo que pedimos.

La oración para que funcione debe ser sincera, humilde y con todo tu ser.
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La medida del amor es amar sin medida.(San Agustín)

[Juana Perez]

froggy

Te puedo recomendar un libro que se llama "Aprendiendo a orar" de Fransico Jálics. Lo leí hace muchos años y aprendí mucho con él. Analiza los distintos tipos de oración y los explica muy bien.

Veo que tenés bastante idea de como pedir, aunque también sabés que Dios conoce nuestras necesidades por lo que pedir no tendría mucho sentido.
"Busquen primero el Reino de Dios y su Justicia y todo lo demás vendrá por añadidura" dice Jesús. Generalmente cuando uno pide, pide por esta añadidura, cuando tendríamos que empezar por buscar el Reino.

Por esto, me parece que mas importante que pedir es enterarnos de lo que Dios nos quiere decir y quiere que hagamos. O sea que en vez de pensar en lo que nos hace falta y hablar, habría que hacer al revés, poner atención en lo que Él nos quiere decir y escuchar. En la Misa por ejemplo.

Una buena opción es empezar leyendo un Evangelio, tratar de estudiarlo y de meditar que nos significa. Jálics lo explica bien. O hacer un curso de Biblia en alguna parroquia, etc. En fín, hay mucho para hacer. Depende un poco de lo que te resulte mas simple para empezar, y luego seguir con las cosas mas complicadas.

La oración es un arma efectiva para vivir y vivir en plenitud como Jesús promete. No es un desahogo ni una terapia, sino un intento de mirar las cosas desde Dios, algo que cambia radicalmente la perspectiva del sufrimiento y borra la angustia y los miedos a medida que uno va depositando su confianza en Él.

A tu disposición. DTB

[LucasGabriel]

Froggy:


Cómo hablas con tus amigos? Tus amigos te quieren, pero Cristo te ama sin igual.

Compartes las cosas con las personas que te aprecian y aman? Cristo mismo te vio nacer, caminar y errar. Te entiende, te espera y quiere que "hables".

Da el primer paso, que Cristo siempre habla al alma que le habla, al alma que la busca. Nunca, las palabras de nuestro Señor mienten, si hablas te escucha. Ten paciencia, que el te habla, no a los oídos, al alma.

Y que mejor amigo podemos tener que a Dios mismo hecho hombre?

Oración no es pedir, es una relación de amistad, profunda, respetuosa, cercana, amorosa, comprensiva, paciente. Estarse con Cristo, pensando en El todo el día, es verdadera oración. El nunca abandona a los que le buscan.

No pidas solamente, haz verdadera amistad, comprometete en esta relación amorosa, que te haces amigo de aquel que nunca te es infiel.

Recuerda que majestuosa y humilde amistad nos ganamos!. Orar es "tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama". (La santa madre Teresa de Jesús).
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Carmelitas Descalzos Seglares

[Igneo]

Estimado Froggy:

Cuenado estabas en el colegio, te enseñaban verdades propias de la comprensión, las necesidades y la edad en que te encontrabas. Era aquella -supongo- una epoca en la cual todavía centrabas mucho de tus intereses en torno de satisfacer necesidades y tus padres continuaban siendo la funte principal de compañia y protección, proveduria y consejo..... o al meno espero así alla sido, y muy probablemente pensando en este modelo ideal es que fuiste instruido en torno a la oración y a la relación con Dios, mediante estas fraces densas y a la vez consisas que se esparcian como si fueran flechas, con la intención didactica de que quedaran grabadas en el corazón y la memoria de quien las escuchaba.

De entonces ahora, algun tiempo habra pasado y me parece apreciar que ya hay algo en ello que no te hace el mismo sentido, la misma sintonía........ pero la inquitud quedó sembrada.

Hay sin embargo un tono, una preocupación de fondo, expresada en varios parrafos y de diversas maneras que me produce la impresión de que aún percibes la oración como un asunto "funcional" por decirlo de alguna manera.... me explico:

1.- El sentido de la oración lo relacionas a que sea efectiva
2.- Planteas este aparente sinsentido (o contradicción) de pedir o no, si Dios conoce y da lo requerimos.
3.- Te preguntas si es un arma realmente efectiva - dices - para mitigar el sufrimiento y sobrevivir a la angustia de este mundo

Y es mi impresión que tal vez sea momento de iniciar la experiencia de la oración desde otro punto de vista.

Te invito a dar el paso a una nueva manera de vivir la oración y de experimentar su "efectividad" dejando de buscarla (la efectividad) porque la oración es ante todo una forma de entablar una relación personal de amor con quien es el amor con un amigo, como ya se te comento antes por pluma de otros hermanos foristas.

Es así que de una amistad, al menos de una verdadera y profunda amistad, tiene sentido en si misma, no en lo que "te pueda dar" aunque te termine "dando algo" en la amistad llega el punto en que ser amigo es lo más importante y valioso, y cualquier otra cosa que se obtenga es sólo consecuencia no fin pretendido y nunca más valioso que la amistad misma.

Este es el unico, el principal sentido de la oración (a mi modo de ver) llegar a ser más y mejor amigo de Jesús, por tanto conocerle, amarle, respetarle, incluso desahogarse con él como lo haces con cualquier buen amigo, no a modo de un artilugio sicologico, ni de una "terapia" sino porque es al amigo al que le abres el corazón y le muestras tus eridas y es el amigo quien con su cariño mitiga nuestras soledades y desilusiones....... Ahora bien, Froggy si esto pasa con nuestors amigos comunes, más y mejor sucede con quein Es Fiel, Es Amor, Es Prescencia (y por tanto compañía) Es Dios y Es Hombre verdadero y por tanto con superadas cualidades que la de cualquier otra persona puede hacer con su amistad muy superiores cosas en nosotros que las que hacen los demás.

Espero haber sido claro.

Te invito a hacer de la oración un esfuerzo por construir una amistad
profunda y sólida, y te deseo que tu amistad con Dios se convierta en una aventura sin fin.

Saludos en Xto.
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He aquí a un simple hijo más de la Iglesia, uno más de los siervos del Señor, que no aspira a otra cosa que no sea más servirle y mejor amarle

[froggy]

Me habéis dado mucho que pensar, ya sé que es difícil dar razón de una experiencia tan personal como lo es la oración. Por eso agradezco más vuestro esfuerzo por compartir conmigo vuestra hermosa relación con Dios.
Tiempo atrás leí un libro que no tengo ahora a mano para consultar pero recuerdo que me dio bastante la clave de por dónde enfocar este ejercicio de orar. Se llama "El Dios Ausente" y creo que su autor es Francois Varon. Y si algo me quedó de él fue que es bueno tomar como referencia de toda nuestra vida a Jesús, modelo, ejemplo, patrón al que ajustar nuestra vida y nuestro ser. El que cumple con el requisito de amar a Dios sobre todas las cosas y al hermano como a uno mismo. Y cuando quiero hacer proyectos de cómo puedo realizar algo y no sé cómo, primero me pregunto: ¿cómo haría esto Jesús?
Voy a intentar recordar el capítulo en que habla de cómo oraba Jesús.
Su oración se encaminaba, como bien dices, Juana, a escuchar para conocer la voluntad del Padre.
Se encaminaba a conocer su propia identidad, a tomar conciencia de sí mismo.
A fortalecer sus convicciones a reforzar su decisión de cumplir la misión encomendada.
A pedir ayuda en la debilidad de la condición humana.
A gritar desesperadamente en la Cruz pidiendo amparo.
Para conformar Su voluntad a la Voluntad del Padre

!Qué bonitas palabras LucasGabriel! envidio la paz que trasmites.
Tienes razón Igneo, los momentos que estoy pasando y que me superan, porque no veo la manera humana por la que se puedan resolver me hacen clamar casi ( sin casi, a veces cuando nadie me oye) al cielo para que vengan los santos del cielo y los ángeles y la corte celestial en mi ayuda. Y como persona absurda del siglo veintiuno exijo resultados. Me acuso.
Tengo que rectificar urgentemente y aceptar que tal vez las cosas no se arreglen a la manera de los hombres. Y que tal vez el resultado no lo vaya a ver yo.
Pero cuando voy a decir con Jesús "Hágase tu voluntad y no la mía", tengo la sensación de haber tirado la toalla y que no es justo abandonar la lucha, como aquel que en la inundación se subió al tejado y dejo pasar el bote, el helicóptero y los buceadores que le venían a rescatar "porque a él, por su fe, Dios le iba a salvar...y se ahogó. Al llegar al cielo y reclamarle a Dios "¿Por qué no oiste mi oración?" "Hijo mío, te mande el bote, el helicóptero y los buzos...."

[Franklin Matias]

Hermano froggy, la oracion es el encuentro del hombre con Dios y Dios es la verdad. Encontrarnos con El significa tomar conciencia de la realidad, como el hecho de que Jesús es Dios y se sacrifico por nosotros lo cual nos hara estimarnos, de nuestros limites e imperfecciones humanas que nos llevaran a la humildad, que en nuestro vivir concreto hay pecados y que tenemos tendencias o deseos pecaminosos que persisten y pues hemos de arrepentirnos y librarnos de esas inclinaciones y deseos; esto implicara muchas veces el perdonar y el perdonarse a si mismo, para ello hemos de comprender a los demas y a nosotros mismos. En otras palabras el encuentro con Dios la oracion implica tomar conciencia de verdades fundamentales, reconocer nuestros pecados, arrepentirnos, purificarnos logrando la paz y recien a partir de ahí con algo de luz, hemos de descubrir su voluntad en nuestro ser y pedirle con fe como a un Padre a quien se retorna arrepentido, que su voluntad en nuestro ser se concretize, teniendo en cuenta que los deseos propios y buenos se lograran por añadidura. Hermano hemos siempre de poner parte de nosotros mismos, para obtener lo que hemos pedido, la oracion ha de ser diaria y considerarla como uno de los momentos mas importantes del dia.
Bueno hay distintos tipos de oracion pero te he descrito a titulo personal, la de petición la cual como ves, para mi implicara siempre reconciliarse con Dios y luego pedir y finalmente poner pues uno de su parte. Saludos.

PD. La expresión que tienes de hagase su voluntad pues es en realidad lo que todos deberiamos pedir.
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Que Dios los bendiga hermanos

[altxor]

Pues hay dos maneras de comunicarse con Dios, y hasta si me apuráis 3
Rezar: decir las oraciones, con el corazón y sintiendo las palabras
Orar: una charla con Dios, en el que cuentas tus alegrías, tus penas, pides ayuda, das las gracias.......así hasta el final

Me dejo para el final, el canto religioso. Ya se sabe que el que canta, ora dos veces. La música eleva a el alma a Dios
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M.carmen. www.mcarmenfaura.blogspot.com
http://fauramcarmen.blogspot.com/

[Juana Perez]

Froggy

Me encantó el relato del tipo en el techo de la casa inundada. Te lo voy a copiar porque es muy gráfico para ver como cree el fanático que actúa Dios y como actúa en realidad a través del ser humano.
De esto se trata la "vuelta" que hay que darle a la oración. Mas que pedirle algo que me hace falta a mí egoístamente hay que pedirle ser el ejecutivo de Él. Esto significa ponerse a disposición de Él o hacer su Voluntad como bien han dicho los hermanos que me preceden, y dice el Padrenuestro bien clarito. En la medida en que lo vamos logrando, "vemos" a Dios cada vez mejor.

Esto de ninguna manera es "tirar la toalla" ni significa cruzarse de brazos, solo que lentamente vamos cambiando la perspectiva en la manera de ver las cosas, ganamos en paciencia, perdemos los miedos y podemos actuar con mas eficiencia y menos desgaste emocional. Porque en realidad le estamos dando espacio a Dios para que actúe Él.

Mas arriba te recomendé un antiguo libro de Francisco Jálics. Ahora estoy leyendo uno de los últimos por recomendación del hermano forista Basilio. "Se llama ejercicios de contemplación". Es realmente imperdible, no se priven de leerlo. Trata precisamente este tema y es muy ameno y variado.
El cuerpo del libro está compuesto por diálogos muy sinceros entre Jálics y jóvenes que se quieren entrenar en la contemplación. En estas conversaciones seguramente nos reconoceremos. Tiene también ejercicios conretos para hacer que tienen por objeto aumentar la percepción en general, algo que antes o después nos ayuda a aumentar la percepción de Dios.
Está organizado como diez ejercicios para diez días de retiro según el método de San Ignacio de Loyola, pero no aburre en lo mas mínimo.
Finalmente su teología, a mi modesto entender es impecable, simple, clarita y de una verdad que cae por su propio peso.
Se pueden hacer los ejercicios, si uno quiere, o leer como una novela.

Bendiciones.

[froggy]

Mirad cómo Dios nos habla cuando estamos atentos a su Palabra.
Buscando referencias a antiguas experiencias de espiritualidad me tropecé con ese cacho respuesta.

Cuando de forma tan imprevista vienen las cosas, todo invita a la queja o al abandono confiado a la voluntad de Dios.

Cuando Dios nos lleva por caminos con los que no contamos, necesitamos aprender a aceptar, es más, a acoger las contrariedades y a no rechazar la prueba, que es un momento de gracia, un momento de purificación: de entrar en un amor más sincero, de entrega a Dios sin esperar resultados.

Si fuera de acuerdo a nuestros deseos, ¿dónde estaría el valor, el crecimiento? Abrazando su voluntad en un gesto de amor a Él por Él mismo, con la confianza cierta de que “todas las cosas contribuyen al bien de los que aman a Dios” (carta a los Romanos) encontramos la gracia.

Aquí ya hay un punto de conversión: Un volverse a Él de forma más sincera y total.

Esta conversión exige una mayor pobreza , para asumir la limitación presente; mayor castidad para fiarnos más abriéndonos a lo inesperado de la acción de Dios; mayor obediencia , por la necesidad de un mayor esfuerzo para hacer silencio de todo, de todos y de uno mismo, para ponernos a la escucha atenta de su voz como mi única guía y camino en medio de los acontecimientos que se suceden.

Así se abre un camino de obediencia creciente como la mejor forma de expresar la autenticidad de nuestra fe. La obediencia viene a ser la mejor de las expresiones de amor confiado, como el de un hijo por su padre: no una obediencia servil; sino una obediencia que busca el agradar a Aquel que sabemos que nos ama; obediencia amorosa y filial que nos lleva a poner todo de nuestra parte para alcanzar su amor.

Nada de lo nuestro importa, sólo Él cuenta.

Sin comentarios

[enriqueellena]

Para definir la oración deberíamos empezar por el evangelio. Así como la lectura de la palabra de Dios es escuchar a Dios que nos habla, la oración es nuestra manera de hablarle a Dios.

Leyendo la instrucción para le Lectio Divina. Entendemos mejor que es esto de orar. Aquí se enseña una lectura de la palabra en cuatro tiempos. Lectura de la escritura, meditación, oración y contemplación, y se explica hermosamente como funciona este dialogo. Con una preparación previa o invocación a al Espíritu Santo, leemos la palabra de Dios (El nos habla), meditamos esa palabra un tiempo, (unos minutos) oramos, o sea le hablamos nosotros Dios y luego nos quedamos en contemplación para comprender y profundizar ese dialogo, entre Dios y yo, ese dialogo puede ser grupal o privado.

Esta me parece una adecuada explicación a la oración en definida es el hablarle a Dios de diferentes maneras, con oraciones preparadas, con improvisaciones propias o suplicando su perdón, su gracia, su favor.

[Simón Alemán]

y siempre recordar que la oración no es lo mismo que rezar.
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La medida del amor es amar sin medida.(San Agustín)

[A. Ma. Betania]

Hola froggy, que la paz del Señor sea contigo:

Te recomiendo mucho leer los libros de Santa Teresa de Ávila. Ella decia que no le llama oración con solo mover los labios, hay que saber que oramos sabiendo Quien nos mira y Quien nos escucha.

Orar es, simplemente amar.

Te comparto lo siguiente

¡Cuán grande es, pues, el poder de la oración! Diríase que es una reina que tiene siempre libre entrada en el palacio del rey, pudiendo obtener todo lo que pide. Para que la oración sea eficaz, no es preciso leer en un libro alguno hermosa fórmula compuesta para circunstancias determinadas; si así fuera, ¡cuán digna de lástima sería yo! Fuera del Oficio divino, que, aunque muy indigna, tengo la dicha de rezar cada día, no me siento con valor alguno para sujetarme a buscar hermosas oraciones en los libros; esto me da dolor de cabeza... ¡Son tantas!... Además, ¡son a cual más bellas! No pudiendo, pues, rezarlas todas, ni sabiendo cuáles elegir, hago como los niños que no saben leer: digo sencillamente a Dios lo que quiero decirle, y me comprende siempre. Para mí la oración es un arranque del corazón, una simple mirada dirigida al cielo; es un grito de agradecimiento y de amor lo mismo en medio de la tribulación que en el seno de la alegría. En fin, es algo elevado y sobrenatural, que dilata el alma y la une a Dios. Algunas veces, cuando se halla sumido mi espíritu en tan gran sequedad que es incapaz de producir un solo pensamiento bueno, rezo muy despacio un Padrenuestro o un Avemaría; estas son las únicas oraciones que me cautivan, que alimentan divinamente mi alma, y le bastan.

Santa Teresita del Niño Jesús, Historia de un Alma,

[A. Ma. Betania]

Hola de nuevo froggy y que la paz del Señor sea contigo:

Antier estaba yo comenzando a leer un libro que se llama "Aprender a orar con Isabel de la Trinidad" (Isabel de la Trinidad es una beata carmelita descalza que nos dejó una doctrina de oración muy preciosa), trata precisamente de la oración. Te lo recomiendo pero este libro me lo mandaron unas religiosas desde españa porque la editorial de Monte Carmelo hay en España y no en méxico, pero no se en qué pais te encentres. Pero si por voluntad de Dios de repente te topes con este libro, te lo recomiendo.

Estaba precisamente acordándome de ti, y encontré esto en el libro, a ver si te ayuda un poco:

"Querer aprender a orar sin decidirse a consagrar al menos cada día un cuarto de hora a la oración es un sueño piadoso sin incidencia real de la vida. Por otra parte, hay que reconocer que la oración exige una larga y paciente perseverancia. Santa Teresa de Ávila pasó sus veinticinco primesros años de vida religiosa en medo de una oración seca y dolorosa. Sin embargo, la gracia de la oración no se niega nunca a los pequeños y a los humildes; es preciso no dejar nunca de pedirla"

Para Sor Isabel de la Trinidad: Orar es estar en la presencia de DIos y someterse a su bienechora influencia, y es estar atentos a la gracia que no cesa de obrar en nosotros.

No se si esta frase de Cristo la recuerdes:

Permaneced en mí, como yo en vosotros (Jn 15, 4)

Esto es que la vida de intimida con Dios, que es la fuente profunda de la oración contínua, requiere pues una intervención directa de los dones del Espíritu Santo. Querer prescindir de ellos es condenarse a no ser jamás un alma de oración auténtica. Por eso la oración debe comenzar siempre con una llamada al Espíritu en nosotros. No es posible orar sin la ayuda del Espíritu Santo: Nadie puede decir: ¡Jesus es el Señor! sino con el Espíritu Santo (1 Cor 12, 3)

El E.S viene a nosotros como purificador. ¿Acaso la gran miseria de nuestra oración no radica en nuestro egoísmo, en nuestra impureza, en nuestros intereses y en nuestro amor propio?. Estamos ocupados de tal manera en nuestra propia perfección que olvidamos el objeto de nuestra verdadera oración: la gloria de Dios y el establecimiento de su reino aquí abajo.

¿Que es orar? Para Santa Teresa de Ávila , precisamente la gran maestra de este tema, la oración se define como un ejercicio de amor: es un encuentro de amistad con Dios, un coloquio íntimo con aquel que sabemos que nos ama, un diálogo, una unión con Dios, una comunión con Dios.

...Bellísimo!!!!

El día que tú, froggy, ores el Padrenuestro o la Magnificat, procura no solo repetirla pensando que, rezandolas se te concederá lo que quieres, porque si no se hará una oración repetitiva y de aquellas que Cristo dijo que provienen de personas hipócritas. Hay que vivirla, hay que aplicárnosla en nuestras vidas.

Cuando digamos "Padre nuestro que estás en los cielos" hay que dejarnos llevar precisamente por ese Padre que está en los cielos... y que cuando digamos "Santificado sea tu nombre" procurar que nuestra vida sea una glorificación a Dios. "Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo". Es una enseñanza de humildad. El hombre debe ser humilde ante su Señor: Amo absoluto al cual debemos dejar que haga Su Voluntad.

Si ponemos atención, la oración del Padre Nuestro, es una enseñanza Evangélica, que más que para ocuparla para petición, es para aplicarla a nuestra vida cristiana. La Misma oracion dice por ejemplo "perdona nuestras ofensas como tambien nosotros perdonamos...". Triste y lamentablemente muchos dicen la Oración del Padrenuestro para hacer una petición, y no pone atención a lo que ésta enseña, y no la aplica.

En el caso de la Magnificat es una oración que, de igual forma como la del Padrenuestro, hay que meditarla porque es una oración que nació de un Alma Contemplativa como la de María:

"Glorifica mi alma al Señor, y mi espíritu se llena de gozo al contemplar la bondad de Dios mi Salvador"...y también, triste y lamentablemente, esta oración que la hizó nuestra queridísima Madre Santa María la utilizan más para pedir protección o cualquier otra petición. No, no es necesariamente para eso... es para contemplar al Amado.

En resumen, la Oración es:

- Comunión con Diós.
- Unión con Dios.
- Amar en Dios, Vivir en Dios, obrar en Dios, trabajar en Dios.
- Vivir nuestro cielo en la Tierra.
- Un ejercicio de Amor
- Someterse a la voluntad de Dios y a su bienhechora influencia.
- Es un encuentro de amistad con Dios
- Un coloquio íntimo con aquel que sabemos que nos ama
- Un diálogo

Etc, Etc... tu mismo irás descubriendo que es cuando entres más en la oración.

El 18 de Marzo comienza la Novena al Espíritu Santo para pedirle sus dones y nos conceda la gracia de saber distinguir lo que es de Dios y lo que no es. ..Les recomiendo mucho que la empiecemos el día 18 de marzo para que el Señor nos conceda esa gracia de saber orar en la humildad y en el amor.

Dios es para gozar, para vivir, para muchas otras cosas. No hay que ser como los amos que piden y piden a los esclavos porque Dios no es nuestro esclavo, es nuestro amo al cual hay que vivir, amar, glorofocar y honrar.

El día que comprendamos que la oración no es necesariamente un ejercicio de petición a Dios lo honraremos y adoraremos como debe de ser.

No se te olvide: que no te quedes con nuestras palabras, pídele al Espíritu Santo que te conceda la gracia de poder entender el don magnífico de la oración y sumerjete en la voluntad de Dios. También si es necesario, consigue un Taller de oración que a veces en la catedral ponen avisos de cuando hay.

Paz y bien
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[froggy]

Estoy aprendiendo y experimentando. Agradezco todas vuestras aportaciones.

De algo tiene que haberme servido puesto que de alguna manera, a pesar de que nada humanamente haya cambiado, de que nada parece haberse solucionado según el criterio que tengo de lo que sería una solución conveniente, siento una paz y, dentro de la pena y la frustación, siento que de algún modo "todo va a ir bien", no sé cómo pero va a ir bien.

Si esto es fe, confianza en Dios, saberme amada por Dios y a través de mí sentir el amor de Dios hacia aquellos que puse en el mundo porque confiada en Su palabra eché las redes, ahora que están en problemas, confundidos y agobiados, sé que no los va a abandonar. Ahora le "toca" a Él.

Parece que las aguas se hayan aquietado y al fin veo la paz.
Gracias: de ahora en adelante cuando en mis oraciones de la mañana diga "Unidos por la gracia a todos los miembros de tu universal Iglesia te ofrecemos Señor nuestro ser y nuestro obrar, nuestro pensar, sentir y querer..." allí estaréis vosotros.