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marina Veterano
Registrado: 13 Oct 2005 Mensajes: 3909
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Publicado:
Jue May 24, 2007 8:19 pm Asunto:
hola, que pena todo esto! =(, seguire orando por tu esposo y
Tema: ¿Existe el limbo? |
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oigan pero el limbo no existe. no? |
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Leandro del Santo Rosario Moderador

Registrado: 24 Mar 2006 Mensajes: 3567 Ubicación: Buenos Aires, Argentina.
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Publicado:
Vie May 25, 2007 2:51 am Asunto:
Re: hola, que pena todo esto! =(, seguire orando por tu espo
Tema: ¿Existe el limbo? |
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marina escribió: | oigan pero el limbo no existe. no? |
No es doctrina de la Iglesia. _________________
+ Si rezas el rosario diario o tienes el firme propósito de comenzar esta práctica de vida de santidad, únete al grupo en el Facebook: http://www.facebook.com/group.php?gid=65358051689 +++ A.M.D.G. |
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marina Veterano
Registrado: 13 Oct 2005 Mensajes: 3909
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Publicado:
Vie May 25, 2007 7:53 pm Asunto:
Luciana Belén
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Luciana Belén!!
el limbo no es doctrina! ya lo confirmo leandro
saludos _________________

El que llegue primero es un feto. (Los espermatozoides) |
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Luciana Belén Moderador

Registrado: 21 Nov 2005 Mensajes: 4928 Ubicación: La Plata, Argentina
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Publicado:
Dom May 27, 2007 3:02 pm Asunto:
Re: Luciana Belén
Tema: ¿Existe el limbo? |
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marina escribió: | Luciana Belén!!
el limbo no es doctrina! ya lo confirmo leandro
saludos |
Holas!
El limbo sí es doctrina.
Para empezar ojeemos el
CATECISMO MAYOR
Prescrito por el Papa San Pío X el 15 de julio de 1905
Edición de 1973
116.- Qué nos enseña el quinto artículo: Descendió a los infiernos: al tercer día resucitó entre los muertos? - El quinto artículo del Credo nos enseña: que el alma de Jesucristo, separada ya del cuerpo, fue al Limbo de los Santos Padres y que al tercer día se unió de nuevo a su cuerpo para no separarse jamás.
117.- ¿Qué se entiende aquí por Infierno? - Por infierno se entiende aquí el Limbo de los Santos Padres, es decir, el lugar donde las almas de los justos eran recogidas y esperaban la redención de Jesucristo. _________________
"Aspira a lo celeste que siempre dura, fiel y rico en promesas Dios no se muda." |
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Leandro del Santo Rosario Moderador

Registrado: 24 Mar 2006 Mensajes: 3567 Ubicación: Buenos Aires, Argentina.
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Publicado:
Dom May 27, 2007 3:22 pm Asunto:
Re: Luciana Belén
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Luciana Belén escribió: | marina escribió: | Luciana Belén!!
el limbo no es doctrina! ya lo confirmo leandro
saludos |
Holas!
El limbo sí es doctrina.
Para empezar ojeemos el
CATECISMO MAYOR
Prescrito por el Papa San Pío X el 15 de julio de 1905
Edición de 1973
116.- Qué nos enseña el quinto artículo: Descendió a los infiernos: al tercer día resucitó entre los muertos? - El quinto artículo del Credo nos enseña: que el alma de Jesucristo, separada ya del cuerpo, fue al Limbo de los Santos Padres y que al tercer día se unió de nuevo a su cuerpo para no separarse jamás.
117.- ¿Qué se entiende aquí por Infierno? - Por infierno se entiende aquí el Limbo de los Santos Padres, es decir, el lugar donde las almas de los justos eran recogidas y esperaban la redención de Jesucristo. |
Cuando profesamos nuestra fe con el símbolo de los Apóstoles, rezamos 'descendió a los infiernos': se trata del Seno de Abraham, o bien como enseña el magisterio de San Pío X, el Limbo de los Santos Padres, que sí es doctrina de la Iglesia, pues es el lugar donde estaban detenidas las almas de los santos y patriarcas antiguos esperando la redención del género humano; pero no es lo mismo que la hipótesis del limbo que es el lugar adonde irían las almas de quienes, antes del uso de la razón, mueren sin el bautismo, donde gozarían los niños muertos no bautizados de una felicidad natural -natural por ser privación de la visión beatífica, felicidad sobrenatural-. Ésta es una opinión de algunos teólogos, y no es doctrina de la Iglesia.
Entonces, el limbo como Seno de Abraham, sí existió. El limbo como lugar de los muertos no bautizados, no es doctrina católica. Son dos cosas distintas.
CIC 1261 En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven (cf 1 Tm 2,4) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis" (Mc 10,14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan a Cristo por el don del santo bautismo. _________________
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Luciana Belén Moderador

Registrado: 21 Nov 2005 Mensajes: 4928 Ubicación: La Plata, Argentina
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Publicado:
Dom May 27, 2007 3:54 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Y para seguir, con respecto a este tema mas precisamente...
Hay dos cosas sobre el Limbo que se pueden afirmar estudiando a Denzinger, donde se afirma que "las almas de aquellos que salen del mundo en pecado mortal o sólo con el pecado original, bajan inmediatamente al infierno, para ser, sin embargo, castigados con penas distintas y en lugares distintos"
Ahora bien, desde este punto de vista, el Limbo es una clase de pena del infierno, por cierto, la más leve.
También dice que "la doctrina que reprueba como fábula pelagiana el lugar de los infiernos (al que corrientemente designan los fieles con el nombre de limbo de los párvulos), en que las almas de los que mueren con la sola culpa original son castigados con pena de daño sin la pena de fuego -como si los que suprimen en él la pena de fuego, por este mero hecho introdujeran aquel lugar y estado carente de culpa y pena, como intermedio entre el reino de Dios y la condenación eterna, como lo imaginaban los pelagianos-, es falsa, temeraria e injuriosa contra las escuelas católicas"
A su vez, el índice sistemático dice: "los párvulos que han muerto sin el bautismo no sufren la pena del fuego. Pero no van al paraíso terrenal, sino a un lugar diverso del de los demás condenados. No es verdad que allí odien y blasfemen actualmente a Dios por razón de su voluntad habitual dominante.” Y habla de “los demás condenados”, es decir, quienes van al limbo están condenados como los demás.
Digamos que el infierno responde a un grado de justicia, y el infierno es doctrina.El limbo es una clase de infierno, y recibe esa denominación porque es en el que menos se padece. O sea. el limbo como lugar que no es ni cielo ni infierno no es doctrina católica, pero resulta que es el menor de los infiernos. _________________
"Aspira a lo celeste que siempre dura, fiel y rico en promesas Dios no se muda." |
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marina Veterano
Registrado: 13 Oct 2005 Mensajes: 3909
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Publicado:
Dom May 27, 2007 7:24 pm Asunto:
http://foros.catholic.net/viewtopic.php?t=26145&highligh
Tema: ¿Existe el limbo? |
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http://foros.catholic.net/viewtopic.php?t=26145&highlight=limbo
en ese tema encontraras mas informacion
el limbo no es doctrina
El limbo ya no existe
El limbo nunca fue considerado un dogma de la Iglesia y no está mencionado en el Catecismo.
En 1984 cuando el actual Papa ejercía de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ya afirmó que el limbo era “sólo” una “hipótesis teológica” y que lo mejor sería no tenerlo en cuenta.
El documento, de momento, se ha publicado en inglés y saldrá en otros idiomas más adelante, según confirmó a Efe un miembro de la comisión, que precisó que la Iglesia sigue considerando el bautismo como el camino para la salvación pero, en estos casos, la misericordia de Dios es más grande que el pecado.
La misma fuente agregó que los muchos factores analizados ofrecen la suficiente base teológica y litúrgica para creer que los niños que mueren sin bautizar “se salvarán y gozarán de la visión beatífica”.
El limbo fue una hipótesis teológica, o sea una idea humana que por bendición fue ya deshechada porque no nos permite considerar que Dios es Amor.
EL LIMBO NO ES UNA DOCTRINA CATOLICA... LA PRUEBA ESTA EN EL CATECISMO CATOLICO. |
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marina Veterano
Registrado: 13 Oct 2005 Mensajes: 3909
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Luciana Belén Moderador

Registrado: 21 Nov 2005 Mensajes: 4928 Ubicación: La Plata, Argentina
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Publicado:
Lun May 28, 2007 12:06 am Asunto:
Re: http://foros.catholic.net/viewtopic.php?t=26145&high
Tema: ¿Existe el limbo? |
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marina escribió: | http://foros.catholic.net/viewtopic.php?t=26145&highlight=limbo
en ese tema encontraras mas informacion
el limbo no es doctrina
El limbo ya no existe
El limbo nunca fue considerado un dogma de la Iglesia y no está mencionado en el Catecismo.
En 1984 cuando el actual Papa ejercía de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ya afirmó que el limbo era “sólo” una “hipótesis teológica” y que lo mejor sería no tenerlo en cuenta.
El documento, de momento, se ha publicado en inglés y saldrá en otros idiomas más adelante, según confirmó a Efe un miembro de la comisión, que precisó que la Iglesia sigue considerando el bautismo como el camino para la salvación pero, en estos casos, la misericordia de Dios es más grande que el pecado.
La misma fuente agregó que los muchos factores analizados ofrecen la suficiente base teológica y litúrgica para creer que los niños que mueren sin bautizar “se salvarán y gozarán de la visión beatífica”.
El limbo fue una hipótesis teológica, o sea una idea humana que por bendición fue ya deshechada porque no nos permite considerar que Dios es Amor.
EL LIMBO NO ES UNA DOCTRINA CATOLICA... LA PRUEBA ESTA EN EL CATECISMO CATOLICO. |
Holas Marina y hola a todos!
Si te estás refiriendo al mencionado documento recientemente publicado...te diré que ese documento que no es del Papa y no es doctrina...como bien lo aclran las páginas católicas que lo publicaron....solo es lo que piensa dicha comisión y nada más. Por lo tanto, las afirmaciones que realiza dicha comisión ( es decir la Comisión Teológica internacional) en dicho documento no es doctrina. Solo solo opiniones de ellos, no de la Santa Madre Iglesia.No es Magisterio.
Por lo demás te remito a que me leas nuevamente.
Sobre esto... "El limbo fue una hipótesis teológica, o sea una idea humana que por bendición fue ya deshechada porque no nos permite considerar que Dios es Amor. "....no fue deshecha, repito, ese documento es solo lo que piensa la Comisión pero nada más.
La creencia en el limbo de ninguna manera es contraria a la afirmación de San Juan. A decir que es contraria a que Dios es Amor....ya que, si seguimos por esa línea de pensamiento....bien pronto se destruiría el infierno y el purgatorio.....y todos al cielo.
Y por otro lado, parece que se olvidaron de un "pequeño detalle" llamado Pecado Original, que sí es doctrina católica .
Que sigas muy bien!
Gracias por los links y las molestias de responder.
Luciana _________________
"Aspira a lo celeste que siempre dura, fiel y rico en promesas Dios no se muda." |
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Leandro del Santo Rosario Moderador

Registrado: 24 Mar 2006 Mensajes: 3567 Ubicación: Buenos Aires, Argentina.
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Publicado:
Lun May 28, 2007 7:02 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Luciana Belén escribió: |
Digamos que el infierno responde a un grado de justicia, y el infierno es doctrina.El limbo es una clase de infierno, y recibe esa denominación porque es en el que menos se padece. O sea. el limbo como lugar que no es ni cielo ni infierno no es doctrina católica, pero resulta que es el menor de los infiernos. |
El limbo no sería justicia divina porque el primer pecado sólo lo cometieron Adán y Eva como acto de su voluntad, y por esto en ellos fue personal. En el juicio, Dios juzga a cada uno según los actos de su voluntad.
Luciana Belén escribió: |
La creencia en el limbo de ninguna manera es contraria a la afirmación de San Juan. A decir que es contraria a que Dios es Amor....ya que, si seguimos por esa línea de pensamiento....bien pronto se destruiría el infierno y el purgatorio.....y todos al cielo.
Y por otro lado, parece que se olvidaron de un "pequeño detalle" llamado Pecado Original, que sí es doctrina católica.
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El infierno sí es amor de Dios porque es justicia: quien está en el infierno, lo merece. La justicia es dar a cada uno lo que le corresponde. Pero el que habría de estar en el limbo, según esa hipótesis, en cambio no lo hubiera merecido porque no cometió un acto personal de su voluntad para merecerlo, y eso sería contrario al amor de Dios. _________________
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ignaciomancilla Veterano
Registrado: 04 Oct 2006 Mensajes: 1810 Ubicación: Aguascalientes, México
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Publicado:
Mar May 29, 2007 10:57 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Hola a todos los compañeros del foro que lean en este tema.
tengo una duda por lo cual hago la siguiente pregunta con la esperanza de que alguien me pueda contestar.
Que diferencia habra en el estado que guarde su alma despues de la muerte entre un pequeño no bautizado y uno si bautizado, claro en el supuesto caso de la muerte de los dos antes de haber recibido al padre en su alma.
saludos. |
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marina Veterano
Registrado: 13 Oct 2005 Mensajes: 3909
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Publicado:
Mie May 30, 2007 2:19 am Asunto:
No hay que confundir el limbus patrum (Seno de Abraham o Lim
Tema: ¿Existe el limbo? |
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oigan! yo no puse este tema! =S, el moderador que paso para aca mi mensaje, porque no habre el o ella misma el tema? ejemplo:
tema: existe el limbo?
texto: cambio estos comentarios para este foro, pues queda mejor por aca" firma moderador chuchito.
y pone como cita" mi pregunta , y ya.
y bueno siguiendo. la pregunta fue, porque Luciana menciono el limbo de los niños que mueren antes de bautisarse.
por eso pregunte lo del limbo, pues segun lo que se, no hay limbo para los bebes que murieron.
luciana. como mencionaron en el mismo catecismo ya esta la respuesta sobre este limbo":
El Catecismo de la Iglesia Catolica, #1261:
En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis" (Mc 10, 14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan a Cristo por el don del santo Bautismo.
es decir no se menciona en el catecismo que los niños van a "un limbo", sino que esos bebes estan confiados a la misericordia divina.
- Hay buenas razones para tener esperanza que los bebes que mueren sin ser bautizados vayan al cielo.
- El concepto tradicional de limbo - como lugar donde los bebes no bautizados pasan la eternidad sin comunión con Dios - parece reflejar «una visión demasiado restrictiva de la salvación».
-La gracia tiene prioridad sobre el pecado y la exclusión de los bebés inocentes del cielo no parece reflejar el amor especial de Jesús por los pequeños.
-A través de los años, los papas y los concilios cuidadosamente evitaron definir el limbo como doctrina de fe y dejaron la cuestión abierta.
los "bebés... no ponen ningún obstáculo personal a la gracia redentora" En esta situación y en otras, la necesidad del bautismo no es absoluta sino secundaria al deseo de Dios por la salvación de todos. "Dios, por lo tanto, puede dar la gracia del bautismo sin que el sacramento sea conferido". Esto no niega que toda salvación viene por medio de Cristo y en alguna manera por medio de la Iglesia, pero requiere un mayor entendimiento sobre como esto funciona.
-Dios puede simplemente dar el don de salvación a los bebes sin bautizar, correspondiendo a su don sacramental de salvación a los bautizados.
el limbo nunca fue doctrina de la Iglesia sino solo una hipótesis de los teólogos. Como tal puede ser revisada. En este caso la revisión ha sido a la luz de una mayor conciencia de la misericordia de Dios.
creo que luciana confunde el limbus patrum (Seno de Abraham o Limbo de los Santos Padres) con el limbus parvulorum(limbo infantil).
como el limbo infanil no es doctrina yo no la enseñaria.
mas bien veria las ultimas revisiones que hacen a esas explicaciones.
ignaciomancilla, la respuesta a tu pregunta esta en todo lo que posteo leandro y keka! leelos y encontraras lo que buscas. |
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Esther Filomena Veterano
Registrado: 03 Ene 2006 Mensajes: 2345
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Publicado:
Mie May 30, 2007 2:22 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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En relacion a este tema, me pregunto:
Es que los niños ahora no nacen con el pecado original?
Por que antes incluso a los Justos se les negó la salvación y tuvieron que esperar a que Cristo muriera en la Cruz, sin embargo ahora se espera que Dios haya cambiado de opinion?
Qué los humanos de hoy son mas buenos o merecen más que los de ayer?
Si los bebes sin bautisarse, podian salvarse automáticamente por que Cristo dijo esto:
Jesús le respondió: "En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios." Jn 3,3
El hecho que CT haya descartado el limbo no significa que si existe ya no exista. La CT no es Magisterio de la Iglesia, ni ha sido proclamado ningun dogma, ni ha sido enseñado ex-catedra. Todavía pienso que santo Tomás tenía razón.
Creo que los recien nacidos y aun antes, deben ser bautisados lo mas pronto posible, o por lo menos tener la intención de hacerlo, para que de alguna forma llegue el Bautismo de deseo. Y lo pienso, porque es lo que siempre ha enseñado la Iglesia.
Paz y bien _________________ Esther Filomena |
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Leandro del Santo Rosario Moderador

Registrado: 24 Mar 2006 Mensajes: 3567 Ubicación: Buenos Aires, Argentina.
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Publicado:
Mie May 30, 2007 5:49 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Dios nos crea el corazón con el deseo de contemplarlo, nos crea para Él, y a cada uno en particular, y cada uno de nosotros es, para Dios, insustituible.
Basta con ponerse en el lugar de uno de estos niñitos, nosotros que ardemos de deseos de ir al cielo, para sentir la injusticia de no poder gozar del Señor... eternamente... ¡sin haber tenido la oportunidad de elegirlo!. El condenado al infierno, conoce perfectamente su culpa y en su blasfemia eterna sabrá: 'Estoy aquí por mi culpa y sólo por mi culpa'. El niñito, no.
Dios ama con amor eterno a cada uno de nosotros (Ezequiel 31, 3) y cada uno de nosotros es insustituible. ¿Acaso habría de crear un niñito con el único deseo de verlo, para no darle la oportunidad de elegirlo? Tendríamos un Salmo 139 inútil:
Cita: |
13 Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre;
14 yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente,
15 y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra.
16 Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos. |
Cita: |
23 Sóndame, oh Dios, mi corazón conoce, pruébame, conoce mis desvelos;
24 mira no haya en mí camino de dolor, y llévame por el camino eterno. |
La hipótesis del limbo se trata de una visión restrictiva de la justicia de Dios: en realidad, la justicia de Dios con nuestro destino eterno es según nuestra opción libre, porque cada uno de nosotros es insustituible y digno, digno de ser preguntado por Dios -por ser sus creaturas libres e imagen y semejanza de Él-: ¿Me amas? ¿Quieres estar conmigo para siempre en el cielo, quieres ser mi hijo?
El Padre Romano Guardini se pregunta qué pudo haber de exacto en la edad moderna, la edad de la soberbia del hombre. Si hubo algo de exacto, y de lo que careció la gloriosa edad media, es de la importancia de la creatura. Si el medieval hubiera tenido en cuenta que Dios ama con amor eterno a la creatura, porque es su obra, no habría concebido la hipótesis del limbo. ¡La importancia de la creatura es que es querida por el Creador! En eso debiera contenerse todo: querida por Dios.
Neguémonos, sólo el que se niega a sí mismo irá al cielo. ¡Pero neguémonos sabiéndonos amados eternamente por Dios!
Creo que el grave problema de sostener la opinión del limbo, es que no tiene en cuenta la dignidad -¡de ser probado en la libertad!- e insustituibilidad de cada una de las personas, que es así como mira el Padre Eterno Amoroso a cada uno de sus hijos.
Por eso, los niños sí son bautizados -¡el bautismo es necesario!-, pero de un modo misterioso: queda el hecho de su unión con Cristo y la voluntad salvífica universal. _________________
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ignaciomancilla Veterano
Registrado: 04 Oct 2006 Mensajes: 1810 Ubicación: Aguascalientes, México
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Publicado:
Mie May 30, 2007 6:53 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Leandro del Santo Rosario escribió: | Dios nos crea el corazón con el deseo de contemplarlo, nos crea para Él, y a cada uno en particular, y cada uno de nosotros es, para Dios, insustituible.
Basta con ponerse en el lugar de uno de estos niñitos, nosotros que ardemos de deseos de ir al cielo, para sentir la injusticia de no poder gozar del Señor... eternamente... ¡sin haber tenido la oportunidad de elegirlo!. El condenado al infierno, conoce perfectamente su culpa y en su blasfemia eterna sabrá: 'Estoy aquí por mi culpa y sólo por mi culpa'. El niñito, no.
Dios ama con amor eterno a cada uno de nosotros (Ezequiel 31, 3) y cada uno de nosotros es insustituible. ¿Acaso habría de crear un niñito con el único deseo de verlo, para no darle la oportunidad de elegirlo? Tendríamos un Salmo 139 inútil:
Cita: |
13 Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre;
14 yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente,
15 y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra.
16 Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos. |
Cita: |
23 Sóndame, oh Dios, mi corazón conoce, pruébame, conoce mis desvelos;
24 mira no haya en mí camino de dolor, y llévame por el camino eterno. |
La hipótesis del limbo se trata de una visión restrictiva de la justicia de Dios: en realidad, la justicia de Dios con nuestro destino eterno es según nuestra opción libre, porque cada uno de nosotros es insustituible y digno, digno de ser preguntado por Dios -por ser sus creaturas libres e imagen y semejanza de Él-: ¿Me amas? ¿Quieres estar conmigo para siempre en el cielo, quieres ser mi hijo?
El Padre Romano Guardini se pregunta qué pudo haber de exacto en la edad moderna, la edad de la soberbia del hombre. Si hubo algo de exacto, y de lo que careció la gloriosa edad media, es de la importancia de la creatura. Si el medieval hubiera tenido en cuenta que Dios ama con amor eterno a la creatura, porque es su obra, no habría concebido la hipótesis del limbo. ¡La importancia de la creatura es que es querida por el Creador! En eso debiera contenerse todo: querida por Dios.
Neguémonos, sólo el que se niega a sí mismo irá al cielo. ¡Pero neguémonos sabiéndonos amados eternamente por Dios!
Creo que el grave problema de sostener la opinión del limbo, es que no tiene en cuenta la dignidad -¡de ser probado en la libertad!- e insustituibilidad de cada una de las personas, que es así como mira el Padre Eterno Amoroso a cada uno de sus hijos.
Por eso, los niños sí son bautizados -¡el bautismo es necesario!-, pero de un modo misterioso: queda el hecho de su unión con Cristo y la voluntad salvífica universal. |
Hola Leandro,
Y precisamente del libre albedrio queria hablar, como bien dices Nuestro Padre nos creo con él y lo respeta hasta sus ultimas consecuencias, luego entonces, un peque al que todavia no se le "forma" la conciencia para poder elegir si quiere o no quiere ser hijo de Dios y muere antes de tomar esta decision a la que todo el ser humano tiene derecho, ¿que estado va a guardar su alma o en donde va a permanecer mientras llegue a tomar esta decision?.
saludos. |
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Esther Filomena Veterano
Registrado: 03 Ene 2006 Mensajes: 2345
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Publicado:
Mie May 30, 2007 6:59 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Leandro del Santo Rosario escribió: | Dios nos crea el corazón con el deseo de contemplarlo, nos crea para Él, y a cada uno en particular, y cada uno de nosotros es, para Dios, insustituible.
Basta con ponerse en el lugar de uno de estos niñitos, nosotros que ardemos de deseos de ir al cielo, para sentir la injusticia de no poder gozar del Señor... eternamente... ¡sin haber tenido la oportunidad de elegirlo!. El condenado al infierno, conoce perfectamente su culpa y en su blasfemia eterna sabrá: 'Estoy aquí por mi culpa y sólo por mi culpa'. El niñito, no.
Dios ama con amor eterno a cada uno de nosotros (Ezequiel 31, 3) y cada uno de nosotros es insustituible. ¿Acaso habría de crear un niñito con el único deseo de verlo, para no darle la oportunidad de elegirlo? Tendríamos un Salmo 139 inútil:
Cita: |
13 Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre;
14 yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente,
15 y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra.
16 Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos. |
Cita: |
23 Sóndame, oh Dios, mi corazón conoce, pruébame, conoce mis desvelos;
24 mira no haya en mí camino de dolor, y llévame por el camino eterno. |
La hipótesis del limbo se trata de una visión restrictiva de la justicia de Dios: en realidad, la justicia de Dios con nuestro destino eterno es según nuestra opción libre, porque cada uno de nosotros es insustituible y digno, digno de ser preguntado por Dios -por ser sus creaturas libres e imagen y semejanza de Él-: ¿Me amas? ¿Quieres estar conmigo para siempre en el cielo, quieres ser mi hijo?
El Padre Romano Guardini se pregunta qué pudo haber de exacto en la edad moderna, la edad de la soberbia del hombre. Si hubo algo de exacto, y de lo que careció la gloriosa edad media, es de la importancia de la creatura. Si el medieval hubiera tenido en cuenta que Dios ama con amor eterno a la creatura, porque es su obra, no habría concebido la hipótesis del limbo. ¡La importancia de la creatura es que es querida por el Creador! En eso debiera contenerse todo: querida por Dios.
Neguémonos, sólo el que se niega a sí mismo irá al cielo. ¡Pero neguémonos sabiéndonos amados eternamente por Dios!
Creo que el grave problema de sostener la opinión del limbo, es que no tiene en cuenta la dignidad -¡de ser probado en la libertad!- e insustituibilidad de cada una de las personas, que es así como mira el Padre Eterno Amoroso a cada uno de sus hijos.
Por eso, los niños sí son bautizados -¡el bautismo es necesario!-, pero de un modo misterioso: queda el hecho de su unión con Cristo y la voluntad salvífica universal. |
Interesantes argumentos, pero no me convencen. Por que entonces Dios mantuvo el pecado original? Nosotros al ser concebidos tenemos acaso culpa alguna de los pecados de nuestros primeros padres?
Acaso somos culpables porque desobedecieron? No deberíamos ser culpables solo de nuestros propios pecados?
Toda la Doctrina católica da vueltas en lo que es el pecado de Adan y Eva, el castigo que por ellos pagamos TODOS los de la raza humana. Mediante el pecado entro la muerte y el sufrimiento, y solo el sacrificio puro Dios podría pagar esa culpa.
Y el mismo Dios nos dice que necesitamos ser renacidos en el espiritu para alcanzar la vida eterna (Juan 3,3).
Si hay injusticia en cuanto a los niños no bautisados, entonces no hay justicia alguna, porque tambien nosotros seriamos víctimas de la ignorancia y de las ataduras de la carne (CT 1264), por tanto nuestro pecado no es pecado y el esfuerzo por mantenerse en gracia no tiene sentido.
Si hay injusticia con los no bautizados toda fe es superflua, porque creas o no, estarías salvado. Eso no es enseñanza de Cristo ni de la Iglesia.
Creo que nuestra mente es muy pequeña para entender lo que realmente es "Justicia", por eso creo que el destino de los niños permanecerá todavía en el misterio.
Paz y bien _________________ Esther Filomena |
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ignaciomancilla Veterano
Registrado: 04 Oct 2006 Mensajes: 1810 Ubicación: Aguascalientes, México
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Publicado:
Mie May 30, 2007 7:13 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Esther Filomena escribió: | Leandro del Santo Rosario escribió: | Dios nos crea el corazón con el deseo de contemplarlo, nos crea para Él, y a cada uno en particular, y cada uno de nosotros es, para Dios, insustituible.
Basta con ponerse en el lugar de uno de estos niñitos, nosotros que ardemos de deseos de ir al cielo, para sentir la injusticia de no poder gozar del Señor... eternamente... ¡sin haber tenido la oportunidad de elegirlo!. El condenado al infierno, conoce perfectamente su culpa y en su blasfemia eterna sabrá: 'Estoy aquí por mi culpa y sólo por mi culpa'. El niñito, no.
Dios ama con amor eterno a cada uno de nosotros (Ezequiel 31, 3) y cada uno de nosotros es insustituible. ¿Acaso habría de crear un niñito con el único deseo de verlo, para no darle la oportunidad de elegirlo? Tendríamos un Salmo 139 inútil:
Cita: |
13 Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre;
14 yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente,
15 y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra.
16 Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos. |
Cita: |
23 Sóndame, oh Dios, mi corazón conoce, pruébame, conoce mis desvelos;
24 mira no haya en mí camino de dolor, y llévame por el camino eterno. |
La hipótesis del limbo se trata de una visión restrictiva de la justicia de Dios: en realidad, la justicia de Dios con nuestro destino eterno es según nuestra opción libre, porque cada uno de nosotros es insustituible y digno, digno de ser preguntado por Dios -por ser sus creaturas libres e imagen y semejanza de Él-: ¿Me amas? ¿Quieres estar conmigo para siempre en el cielo, quieres ser mi hijo?
El Padre Romano Guardini se pregunta qué pudo haber de exacto en la edad moderna, la edad de la soberbia del hombre. Si hubo algo de exacto, y de lo que careció la gloriosa edad media, es de la importancia de la creatura. Si el medieval hubiera tenido en cuenta que Dios ama con amor eterno a la creatura, porque es su obra, no habría concebido la hipótesis del limbo. ¡La importancia de la creatura es que es querida por el Creador! En eso debiera contenerse todo: querida por Dios.
Neguémonos, sólo el que se niega a sí mismo irá al cielo. ¡Pero neguémonos sabiéndonos amados eternamente por Dios!
Creo que el grave problema de sostener la opinión del limbo, es que no tiene en cuenta la dignidad -¡de ser probado en la libertad!- e insustituibilidad de cada una de las personas, que es así como mira el Padre Eterno Amoroso a cada uno de sus hijos.
Por eso, los niños sí son bautizados -¡el bautismo es necesario!-, pero de un modo misterioso: queda el hecho de su unión con Cristo y la voluntad salvífica universal. |
Interesantes argumentos, pero no me convencen. Por que entonces Dios mantuvo el pecado original? Nosotros al ser concebidos tenemos acaso culpa alguna de los pecados de nuestros primeros padres?
Acaso somos culpables porque desobedecieron? No deberíamos ser culpables solo de nuestros propios pecados?
Toda la Doctrina católica da vueltas en lo que es el pecado de Adan y Eva, el castigo que por ellos pagamos TODOS los de la raza humana. Mediante el pecado entro la muerte y el sufrimiento, y solo el sacrificio puro Dios podría pagar esa culpa.
Y el mismo Dios nos dice que necesitamos ser renacidos en el espiritu para alcanzar la vida eterna (Juan 3,3).
Si hay injusticia en cuanto a los niños no bautisados, entonces no hay justicia alguna, porque tambien nosotros seriamos víctimas de la ignorancia y de las ataduras de la carne (CT 1264), por tanto nuestro pecado no es pecado y el esfuerzo por mantenerse en gracia no tiene sentido.
Si hay injusticia con los no bautizados toda fe es superflua, porque creas o no, estarías salvado. Eso no es enseñanza de Cristo ni de la Iglesia.
Creo que nuestra mente es muy pequeña para entender lo que realmente es "Justicia", por eso creo que el destino de los niños permanecerá todavía en el misterio.
Paz y bien |
estoy de acuerdo contigo en lo que te impulsa a tener esas ideas,
sin embargo pienso que la fe catolica no es superflua, te aseguro que la luz que se prendio hace mas de 2000 años con el cristianismo ha guiado a millones de semejantes al reino.
saludos. |
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Esther Filomena Veterano
Registrado: 03 Ene 2006 Mensajes: 2345
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Publicado:
Mie May 30, 2007 8:51 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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ignaciomancilla escribió: | Esther Filomena escribió: | Leandro del Santo Rosario escribió: | Dios nos crea el corazón con el deseo de contemplarlo, nos crea para Él, y a cada uno en particular, y cada uno de nosotros es, para Dios, insustituible.
Basta con ponerse en el lugar de uno de estos niñitos, nosotros que ardemos de deseos de ir al cielo, para sentir la injusticia de no poder gozar del Señor... eternamente... ¡sin haber tenido la oportunidad de elegirlo!. El condenado al infierno, conoce perfectamente su culpa y en su blasfemia eterna sabrá: 'Estoy aquí por mi culpa y sólo por mi culpa'. El niñito, no.
Dios ama con amor eterno a cada uno de nosotros (Ezequiel 31, 3) y cada uno de nosotros es insustituible. ¿Acaso habría de crear un niñito con el único deseo de verlo, para no darle la oportunidad de elegirlo? Tendríamos un Salmo 139 inútil:
Cita: |
13 Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre;
14 yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente,
15 y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra.
16 Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos. |
Cita: |
23 Sóndame, oh Dios, mi corazón conoce, pruébame, conoce mis desvelos;
24 mira no haya en mí camino de dolor, y llévame por el camino eterno. |
La hipótesis del limbo se trata de una visión restrictiva de la justicia de Dios: en realidad, la justicia de Dios con nuestro destino eterno es según nuestra opción libre, porque cada uno de nosotros es insustituible y digno, digno de ser preguntado por Dios -por ser sus creaturas libres e imagen y semejanza de Él-: ¿Me amas? ¿Quieres estar conmigo para siempre en el cielo, quieres ser mi hijo?
El Padre Romano Guardini se pregunta qué pudo haber de exacto en la edad moderna, la edad de la soberbia del hombre. Si hubo algo de exacto, y de lo que careció la gloriosa edad media, es de la importancia de la creatura. Si el medieval hubiera tenido en cuenta que Dios ama con amor eterno a la creatura, porque es su obra, no habría concebido la hipótesis del limbo. ¡La importancia de la creatura es que es querida por el Creador! En eso debiera contenerse todo: querida por Dios.
Neguémonos, sólo el que se niega a sí mismo irá al cielo. ¡Pero neguémonos sabiéndonos amados eternamente por Dios!
Creo que el grave problema de sostener la opinión del limbo, es que no tiene en cuenta la dignidad -¡de ser probado en la libertad!- e insustituibilidad de cada una de las personas, que es así como mira el Padre Eterno Amoroso a cada uno de sus hijos.
Por eso, los niños sí son bautizados -¡el bautismo es necesario!-, pero de un modo misterioso: queda el hecho de su unión con Cristo y la voluntad salvífica universal. |
Interesantes argumentos, pero no me convencen. Por que entonces Dios mantuvo el pecado original? Nosotros al ser concebidos tenemos acaso culpa alguna de los pecados de nuestros primeros padres?
Acaso somos culpables porque desobedecieron? No deberíamos ser culpables solo de nuestros propios pecados?
Toda la Doctrina católica da vueltas en lo que es el pecado de Adan y Eva, el castigo que por ellos pagamos TODOS los de la raza humana. Mediante el pecado entro la muerte y el sufrimiento, y solo el sacrificio puro Dios podría pagar esa culpa.
Y el mismo Dios nos dice que necesitamos ser renacidos en el espiritu para alcanzar la vida eterna (Juan 3,3).
Si hay injusticia en cuanto a los niños no bautisados, entonces no hay justicia alguna, porque tambien nosotros seriamos víctimas de la ignorancia y de las ataduras de la carne (CT 1264), por tanto nuestro pecado no es pecado y el esfuerzo por mantenerse en gracia no tiene sentido.
Si hay injusticia con los no bautizados toda fe es superflua, porque creas o no, estarías salvado. Eso no es enseñanza de Cristo ni de la Iglesia.
Creo que nuestra mente es muy pequeña para entender lo que realmente es "Justicia", por eso creo que el destino de los niños permanecerá todavía en el misterio.
Paz y bien |
estoy de acuerdo contigo en lo que te impulsa a tener esas ideas,
sin embargo pienso que la fe catolica no es superflua, te aseguro que la luz que se prendio hace mas de 2000 años con el cristianismo ha guiado a millones de semejantes al reino.
saludos. |
Estimado Ignacio:
De eso no tienes que convencerme. Cristo es mi vida por lo tanto la Iglesia es mi vida. Y por eso mismo no puedo sino sobresaltarme cuando hablamos apresuradamente sin tener en cuenta lo que la Iglesia como Madre y Maestra siempre nos ha enseñado.
Paz y bien _________________ Esther Filomena |
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ignaciomancilla Veterano
Registrado: 04 Oct 2006 Mensajes: 1810 Ubicación: Aguascalientes, México
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Publicado:
Jue May 31, 2007 10:42 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Esther Filomena escribió: |
Estimado Ignacio:
De eso no tienes que convencerme. Cristo es mi vida por lo tanto la Iglesia es mi vida. Y por eso mismo no puedo sino sobresaltarme cuando hablamos apresuradamente sin tener en cuenta lo que la Iglesia como Madre y Maestra siempre nos ha enseñado.
Paz y bien |
Hola Esther,
Muy lejos mi intencion es de convencerte de algo.
Y del resto que escribes creo que me vas a tener que explicar con el metodo de las manzanas, si es que tienes paciencia, ya que nada entendi.
saludos. |
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scarlett Veterano
Registrado: 07 Jun 2006 Mensajes: 3963 Ubicación: México
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Publicado:
Sab Jun 02, 2007 2:39 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Paz y bien.
Como madre de una hija que murió sin ser bautizada, el documento mencionado me da muchas esperanzas, ha restaurado mi corazón.
Yo no sé mucho de cuestiones religiosas desgraciadamente. He seguido con esperanza éste documento que ha sido también preocupación del Papa Benedicto. Han tardado 3 años en darlo a conocer, lo cual demuestra que han pensado, analizado, desglosado todo lo que tenían que desglosar y llegaron a la conclusión de que la misericordia de Dios es más grande que el pecado.
Recuerdo en éstos momentos cuando a una pregunta de Pedro sobre Juan cuando después de la resurrección, le pidió a Pedro que apacentara a sus ovejas:
Cita: | Texto del Evangelio (Jn 21,20-25): En aquel tiempo, volviéndose Pedro vio que le seguía aquel discípulo a quién Jesús amaba, que además durante la cena se había recostado en su pecho y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?». Viéndole Pedro, dice a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?». Jesús le respondió: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme». Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: «No morirá», sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga». |
Jesús como nos demuestra en éste pasaje y como lo dijo varias veces tiene el poder que Dios le dió sobre todo y si Jesús quiere, puede salvar a un bebé del pecado aún sin bautizar. Creo que ésa fué la conclusión a la que se llegó:
Confiar a los bebés a la misericordia de Dios que es inmensa.
Para juzgar lo que es justicia divina sólo quien es el Juez y el Juez es Dios.
Es cierto que todos debemos ser bautizados para salvarnos, pero ni aún el bautizo garantiza la salvación si haciendo uso de nuestro libre albeldrío no seguimos el principal mandamiento de Jesús: "'Ama a Dios con toda tu alma, con todo tu ser. Amaos los unos a los otros como yo os he amado"
Siguiendo con el texto del evangelio mencionado, si Jesús quiere, puede salvar a los bebés sin bautizar. A todos los demás nos dice como a Pedro: "¿a tí qué? Tú sígueme"
A los bebés se les puede no bautizar antes de morir por muchas razones, entre ellas normalmente no está a de no desear bautizarlos cuanto antes.
Y en todo caso, es pecado de omisión de los padres, no de ellos. Y a los padres, Dios nos juzgará, no a ellos.
Esto es lo que yo entiendo como madre de una bebé fallecida sin bautizar y para mí, mi hija goza de la gloria de Dios sólo por la inmensa misericordia de El.
No así los que pecamos sabiendo que pecamos. Y no creo que con ésto desaparezca de un plumaso el pecado original, sólo que Dios es tan justo que puede juzgar en base a su misericordia. _________________ ***¡ Dulce Jesús, dad descanso eterno a las benditas almas del Purgatorio !
San José, patrono de la buena muerte, ruega por los que van a morir hoy ***
http://viviresunaaventura.blogspot.com |
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Luciana Belén Moderador

Registrado: 21 Nov 2005 Mensajes: 4928 Ubicación: La Plata, Argentina
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Publicado:
Sab Jun 02, 2007 4:02 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Luciana Belén escribió: | Y para seguir, con respecto a este tema mas precisamente...
Hay dos cosas sobre el Limbo que se pueden afirmar estudiando a Denzinger, donde se afirma que "las almas de aquellos que salen del mundo en pecado mortal o sólo con el pecado original, bajan inmediatamente al infierno, para ser, sin embargo, castigados con penas distintas y en lugares distintos"
Ahora bien, desde este punto de vista, el Limbo es una clase de pena del infierno, por cierto, la más leve.
También dice que "la doctrina que reprueba como fábula pelagiana el lugar de los infiernos (al que corrientemente designan los fieles con el nombre de limbo de los párvulos), en que las almas de los que mueren con la sola culpa original son castigados con pena de daño sin la pena de fuego -como si los que suprimen en él la pena de fuego, por este mero hecho introdujeran aquel lugar y estado carente de culpa y pena, como intermedio entre el reino de Dios y la condenación eterna, como lo imaginaban los pelagianos-, es falsa, temeraria e injuriosa contra las escuelas católicas"
A su vez, el índice sistemático dice: "los párvulos que han muerto sin el bautismo no sufren la pena del fuego. Pero no van al paraíso terrenal, sino a un lugar diverso del de los demás condenados. No es verdad que allí odien y blasfemen actualmente a Dios por razón de su voluntad habitual dominante.” Y habla de “los demás condenados”, es decir, quienes van al limbo están condenados como los demás.
Digamos que el infierno responde a un grado de justicia, y el infierno es doctrina.El limbo es una clase de infierno, y recibe esa denominación porque es en el que menos se padece. O sea. el limbo como lugar que no es ni cielo ni infierno no es doctrina católica, pero resulta que es el menor de los infiernos. |
Holas!
Como en su momento no hice las citas respectivas, aquí van, para concluir mi comentario al respecto.
Que sigan todos muy bien.
Denzinger ENRIQUE
EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
MANUAL DE LOS SIMBOLOS, DEFINICIONES Y DECLARACIONES DE LA IGLESIA EN MATERIA DE FE Y COSTUMBRES
Del infierno y del limbo (2) [De la Carta Nequaquam sine dolore a los armenios, de 21 de noviembre de 1321] ( Papa JUAN XXII, 1316-1334 )
Nota: (2) Bar(Th), 1321, 11. Cf. A. STRAUB en «Zeitschr. f. kath. Theologic» 52 (1928) 79 ss; F. SEGARRA en «Estudios eclesiásticos» 5 (1926) 438 ss.
D-493a Enseña la Iglesia Romana que las almas de aquellos que salen del mundo en pecado mortal o sólo con el pecado original, bajan inmediatamente al infierno, para ser, sin embargo, castigados con penas distintas y en lugares distintos.
De la Pena de los que fallecen con sólo el pecado original [Del bautismo § 3]
D-1526 26. La doctrina que reprueba como fábula pelagiana el lugar de los infiernos (al que corrientemente designan los fieles con el nombre de limbo de los párvulos), en que las almas de los que mueren con sola la culpa original son castigadas con pena de daño sin la pena de fuego - como si los que su-primen en él la pena del fuego, por este mero hecho introdujeran aquel lu-gar y estado carente de culpa y pena, como intermedio entre el reino de Dios y la condenación eterna, como lo imaginaban los pelagianos --, es fal-sa, temeraria e injuriosa contra las escuelas católicas. [C. Errores] sobre los sacramentos y primeramente sobre la forma sacramental con adjunta condición [De bapt. § 12] _________________
"Aspira a lo celeste que siempre dura, fiel y rico en promesas Dios no se muda." |
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CarlosR26† Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 3941 Ubicación: MEXICO, Jal.
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Publicado:
Sab Jun 02, 2007 7:14 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Es curioso que todo el embrollo se arme por algo CREADO para una novela y por un poeta....  _________________ Amar es decir al otro: "Tu no moriras"
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CarlosR26† Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 3941 Ubicación: MEXICO, Jal.
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Publicado:
Sab Jun 02, 2007 7:17 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Para quien no me entendió, el Limbo lo INVENTO DANTE en su divina comedia.... Limbo (limite) fue sacado de alli, algunos teólogos y padres de la Iglesia tomaron esa idea para combatir varias herejías, pero su existencia no es creación de la Iglesia Católica, ni de ningún teólogo despistado...
Y para quien le guste lo largo y tendido en temas Teologicos (como a Luciana)...
NOS QUITAN EL LIMBO:
Los teólogos del Vaticano quieren salvar a los niños que han muerto sin haber sido bautizados y, por tanto, se encuentran en el limbo
A mí no me queda claro si el “por lo tanto se encuentran en el limbo” se refiere a los niños o a los teólogos… conozco algunos que están en esa situación, y dan pena.
Ahora yendo más en serio al asunto, es verdad, que el limbo es un “invento” medieval; no exactamente de los teólogos, sino de la Divina Comedia, que coloca a los niños no bautizados en el “limbo” (ímite) de los círculos del infierno.
Sin embargo, no me parece una respuesta disparatada, vista en el contexto en que se produce:
San Agustín había elaborado la respuesta a este problema diciendo taxativamente (en la polémica antipelagiana) que los niños no bautizados van al infierno (un periodista diría que San Agustín “decretó…” ). En realidad, razón no le falta para llegar a esa conclusión, si dejamos por un momento de lado la sensibilidad extremadamente negativa que nos da la palabra infierno, y el hecho de que según nuestra medida de la justicia, Dios no puede hacer eso.
Tengamos presente que con ello San Agustín quiere remarcar, del modo más contundente posible, la absoluta gratuidad de la salvación, el inmerecimiento nuestro de ella, y la absoluta obra de Cristo para obtenerla.
Gracias a ello, los cristianos de aquella época entendieron que el bautismo no es el número de socio del club social y deportivo “L’Iglesia”, sino un acto muy serio, que cambia radical, ontológicamente, la realidad del ser humano que lo recibe, sin ningún mérito de nuestra parte, puesto que precisamente es el bautismo el que posibilita todo “mérito”.
Como sea que la proposición choca hasta al más duro, un poeta se las ingenió para decir lo mismo que San Agustín, sin recurrir a esa dureza de expresiones.
Hay que tener presente que San Agustín está defendiendo, contra Pelagio, exactamente lo mismo que defendemos acá nosotros: la doctrina del mérito absoluto de la Cruz. Pelagio afirmaba que la herida del pecado original había desvirtuado la naturaleza humana, pero no la había corrompido de tal modo que el hombre no fuera capaz de llegar por sí mismo a Dios.
Esta doctrina (el pelagianismo), se ha sostenido de distintas maneras siempre a lo largo de la historia, ya sea en la forma original, ya sea metamorfoseada en afirmaciones acerca de la supuesta bondad del hombre al nacer.
Puede ser que suene agradable que nos digan que somos buenos. El único problema es que no es cierto. Y para colmo, eso convierte a la Cruz de Jesús en una especie de gran ejemplo a imitar, moralmente valiosísimo, pero nunca en la causa única y absoluta de nuestra vuelta a Dios.
San Agustín, contra esta sutil deformación (judaizante en el fondo, es decir, con lo mismo con lo que se había enfrentado San Pablo) de la verdad cristiana, elabora en profundidad la doctrina del pecado original, tal como la sostenemos hoy. Es cierto que quedó algo un poquito racionalista, frente al misterio y belleza de la formulación bíblica, pero también es cierto que las épocas habían cambiado y las armas con las que se empezaba a combatir en el terreno de la verdad eran las de la lógica, más que las de la poética.
La doctrina del pecado original queda a medio camino entre una formulación poética y una formulación lógica (Ricoeur lo llama, muy acertadamente, un “pseudo-concepto”, porque su valor no radica en lo que dice sino en lo que deja entrever):
-El pecado original es propio y verdadero pecado
-Aunque no personal
-Exige expiación (como todo pecado)
-Desvía verdaderamente a a la naturaleza humana de su meta sobrenatural
Con más o menos matices, son estos los pilares sobre los que diez siglos más tarde el Concilio de Trento formulará la doctrina de manera oficial.
La lógica implicada en estos acertos lo lleva a San Agustín a radicalizar la práctica del bautismo (que aún en la época de él era costumbre que se hiciera de grande), e insistir para implantar el bautismo de chicos, apelando a la extrema necesidad de curar la herida del pecado original.
Piensa que hasta no hacía mucho tiempo (dos siglos, o tres según las regiones), el cristiano sólo podía recibir perdón por el pecado mortal una sola vez, si pecaba nuevamente quedaba afuera, así que las señoras cristianas (ay, las madres sobreprotectoras!) como Santa Mónica, por ejemplo, más bien tendían a que sus hijos se bautizaran después de las locuras juveniles. Es más una cuestión de mentalidad que de doctrina, porque en realidad para la época de San Agustín ya se practicaba la reconciliación más o menos como la conocemos nosotros, es decir, con muchas posibilidades de caer y levantarse (cosa que llevó sus graves luchas con los rigoristas, no vayas a creer).
En ese contexto, S. Cipriano lanza el lema de “extra ecclesia nulla salus” (fuera de la Iglesia no hay salvación), por lo que el destino eterno de un chico no bautizado tiene que ser por fuerza el mismo que el de un asesino en serie: no es la cantidad de pecados lo que lleva al infierno, sino la cualidad de estar en una naturaleza desorbitada de su fin.
Te la hago corta. Los teólogos medievales, mucho más libres que nosotros, trataron de encontrar fórmulas que respetaran el contexto antipelagiano de la doctrina de San Agustín, pero que expresaran mejor la misericordia de Dios, y su voluntad salvífica universal, hasta que un poeta (como siempre, lo que permanece lo fundan los poetas), Dante, imagina el “límite” (en italiano: limbo) del infierno como un lugar neutro, con lo que cumple con la exigencia agustiniana, a la vez que con nuestro visceral sentido de la misericordia.
La respuesta se hizo clásica, aunque nunca fue incorporada a la definición de fe, ya que la postura de San Agustín no es unánime de los Padres de la Iglesia, ni la respuesta de Dante termina de convencer demasiado… quedó, simplemente, a falta de otra.
Ahora vuelo al siglo XXI y te digo que opino que no tenemos por qué seguir al pie de la letra la formulación agustiniana, desde luego, pero lo que creo que no debemos perder de vista es que nuestra fácil misericordia se salta muchas veces la centralidad de Jesús en todo esto: es preferible una doctrina dura con Jesús en el centro, que una doctrina blanda donde cada uno se salve con 3 padrenuestros y un gloria, lo que en definitiva termina siendo que nos salvamos a nosotros mismos… o sea que nadie se salva de verdad.
Si tenemos una forma de expresar en nuestras fórmulas de fe y en el culto que Jesús es el centro, la meta, el origen y la causa de nuestra salvación, adelante, salteemos todo lo que sea necesario saltear. Pero no eso. Ni los chicos que sacas del limbo te agradecerían que los lleves a un cielo habitado por un Dios que no sea capaz de salvar y tenga que esperar las buenas obras del hombre.
La centralidad de Jesús no evita que debamos asentir a la obra salvadora: Dios que te creo a ti sin ti, no te salvará a ti sin ti, pero -agregaría- tampoco te salvará a ti por ti, sino por su amor y su misericordia, a partir de las cuales, podrás hacer obras buenas, que no te salvan (ya te salvó Jesús) pero que salvarán a otros (y ese es tu papel asociado a la cruz).
Ahora bien: ¿obliga a Dios la doctrina agustiniana? Quiero creer que no, que a Dios no le obliga ninguno de nuestros razonamientos: Dios puede salvar a los niños no bautizados, como a los bautizados; puede salvar al hombre más abyecto por una sola mirada tierna que le haya echado a su hijo antes de salir a poner una bomba que mataría miles de inocentes… simplemente no lo sabemos: Dios puede ver cosas que no vemos ni imaginamos nosotros, así que a Dios no lo obliga ni lo condiciona la doctrina de San Agustín.
Por eso mismo, creo que hay que ser muy prudentes en tirar por la borda, no la doctrina agustiniana, sino el “pathos” que la anima, aquello que busca destacar. Es cierto: suena racionalista esto de los pobres babys no bautizados, ¿pero no es igual de racionalista sentar a los teólogos en el Trono a que decidan que los rubicundos y rollizos chicos se tienen que salvar porque son tiernitos?
Razón contra razón, y descontado que a Dios no le obliga la razón de San Agustín ni la de la Comisión de los 35, ni de los 50, preferiría una buena catequesis bautismal, que se tome en serio el bautismo, aliada de un buen poeta que nos haga digerir la mafaldeana sopa, y no una salvación que nos entra entre el culebrón de las tres y el programa rosa de las cinco.
Queda por ver si somos capaces nosotros de dar cuenta de la infinita misericordia de Dios, al mismo tiempo que de la absoluta necesidad del bautismo, y todo ello con la humilde audacia poética que sabe que está nombrando lo Innombrable, y no con la prosaica mirada que sólo le preocupa el “limbo” porque es “políticamente incorrecto” que tanta gente vaya al infierno, como sospecho que es la motivación de gran parte de quienes se ocupan del problema -a los teólogos me refiero, desde luego-.
Es decir: todos al cielo porque Dios es buen chico y hace todo lo que los manuales dicen que tiene que hacer, sí, ¿por qué no? Pero entonces creo que debemos -es imperioso- volver a pensar en lo que hace necesario, y más que necesario, perentorio, el bautismo: ¿en qué consiste esa transformación radical, ontológica, de nosotros mismos, que realizó Jesús en nosotros en virtud de las aguas del bautismo? ¿por qué sacar de casa, con el frío del invierno, a mi hijo de unos días, para llevarlo a bautizar?
La proposición “los niños no bautizados se van al infierno” no me gusta, no le gusta a nadie, tampoco creo que le gustara a San Agustín; pero creo que el sacarnos ese lastre de encima no puede ser a costa de los motivos, que siguen vigentes, que llevaron a San Agustín a elaborarla.
Personalmente no tengo una especial preferencia por conservar la noción de limbo, más bien lo contrario… pero lo que quisiera es que no nos dejemos envolver por una sensiblería mundana, a la que le choca el limbo porque nombra el infierno, pero si en lugar de eso habláramos de una especie de nirvana impersonal, ni protestaría.
Es decir, iba por la línea de lo que señala Andrea: profundizar el aspecto central de todo esto, el bautismo.
Creo que mientras nos mantengamos encerrados en una perspectiva humana puramente individual, será muy difícil no caer en contradicciones a cada paso:
- si somos consecuentes con la doctrina de la justificación, tenemos que aceptar, que lo más racional es el infierno para los no bautizados.
- pero si eso nos choca, no importa: tenemos a mano la infinita misericordia de Dios, que suple todo (nuestra vagancia, en primer lugar), y entonces “salvamos” a todos por la misericordia infinita de Dios, pero… resulta que entonces no sé qué sentido tiene ser cristiano más que no serlo, serlo al mes de nacido, en vez de esperar a lo 40 años, etc.
Si se me disculpa la autocita, me gustaría traer lo que dije en una cuestión semejante hace tiempo:
Me parece que la expresión del Catecismo de que el chico no bautizado queda en manos de la misericordia de Dios es -desde luego- correcta, pero se queda un poco corta: ¡yo también -que estoy bautizado- estoy en manos de la misericordia de Dios! y si además de bautizado fuera un excelentísimo cristiano, ¡igual estaría en manos de la misericordia de Dios!
Ninguno se salva si no es por la misericordia infinita de Dios y por ninguna otra razón.
Es decir, la cosa no está en achicar la doctrina para que sea más transportable y no incomode a nadie, sino, por el contrario, en embellecerla cada vez más, como decía Andrea; nunca será la belleza del rostro de Cristo, pero podemos más que lamentarnos de la desafortunada expresión tradicional sobre el limbo, podemos volver a pensar el bautismo, quizás en vez de en la perspectiva de la zambullida que me salva (en cuyo caso se termina convirtiendo en una magia, no mejor que la de los zulúes), en la perspectiva de la inmersión en una palabra nueva, para la que mis oídos quedan por primera vez habilitados, y mejor cuanto de más chico, para tener más tiempo el gozo de poder escuchar esa palabra.
Si toda la caída es un problema de des-obediencia, de incapacidad de escuchar, pensar en que si no me bautizan me salvo igual, pero me pierdo de escuchar ciertos sonidos a lo largo de la vida, me parece que da un diferencial suficiente al bautismo, como para no hacer necesario el limbo, ni vacío el bautismo.
¿y si los padres no hubieran tenido el firme propósito de que reciba el Bautismo de agua si hubiera vivido?
Sería interesante pensar que la paternidad es como una matrioshka (las conocen, no? esas muñecas rusas una adentro de la otra):
Cada paternidad está implicada en un círculo de paternidad mayor, que alcanza su culminación y sentido en el Padre Celestial…
Es decir (me explico, porque se me quedó en una circunvolución y no logra salir):
-Yo soy padre de mis hijos… tengo sobre ellos responsabilidad en la fe, y hasta que su libertad marcha por sí misma por completo (+ o - a los 90 años, digamos), yo sigo siendo responsable de su vida sobrenatural.
-Pero si yo estuviera solo en eso, sería una carga impresionante, imposible. Pero mi paternidad está implicada en un círculo mayor: la iglesia entera es co-paterna conmigo (tradicionalmente usamos el símbolo de “Madre-Iglesia”, por la cuestión del femenino, pero acá hablo de la función parental en general, no de sus especies sexuales), así que si yo desfallezco en mi función de fe frente a mis hijos, la Iglesia, que es también mi madre en la fe, y a través mío lo es de mis hijos que no estén aún bautizados, ella es encargada de la fe de ellos; por ejemplo: de desear para ellos el bautismo. O sea que si yo no tengo el bautismo de deseo para mis hijos, sí lo tiene la Iglesia, lo tenemos los demás creyentes (digo que esto es lo que más me gustó de la cuestión de las adopciones espirituales, que expresa simbólicamente eso, precisamente).
-Pero a su vez, puede ocurrir que yo no sea creyente, y mis hijos no sólo no sean bautizados sino que no puedan contar con el deseo de bautismo de la Iglesia (que no sería mi madre, y por lo tanto, tampoco de ellos). Sin embargo, la Iglesia misma es parte de un círculo parental mayor: el género humano, que Dios creó y que sostiene en permanente búsqueda de la plenitud de Dios, aunque los hombres no sepan que es eso lo que buscan, y como la plenitud de Dios está ahora escondida en la cruz de Cristo, es decir, en el bautismo, los hombres en realidad desean bautizarse pero no lo saben (no se lo digan, porque se ponen verdes cuando uno les dice estas cosas)…
O sea, como decían los rabinos, la interpretación de las leyes siempre tiene que tratar de encontrar la forma más benigna, es decir, la que mejor exprese el deseo salvífico universal de Dios (los rabinos no usaban esas palabras, y yo no me acuerdo la cita, pero la referncia es aposta).
Siempre encontraremos un lugar donde colar el “deseo de bautismo”, explícito, implícito, elíptico, aludido, etc… los chicos no bautizados se van al cielo por la misericordia y el amor infinito de Dios, que no leyó el Código de Derecho Canónico, ni falta que le hace.
Y si San Agustín se pone insistente, mándenmelo que lo sopapeo.
I Cor 9,16: «Predicar el Evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe. Y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio!»
Parafraseando a San Pablo, deberíamos decir: «¡ay de mí si no deseara bautizar a mis hijos!»
Me parece que la gravedad del bautismo se entiende perfectamente, sin necesidad de convertirlo en un rito de comportamiento cuasi-mágico, en ausencia del cual Dios quedara con las manos atadas o casi atadas.
El bautismo es, sacramentalmente, la realización de la inmersión en la muerte y resurrección de Jesús. Desde el hombre, es el «placet» a la realización de la salvación que Jesús ya hizo con su muerte y resurrección. Desde Dios, el bautismo aplica a cada hombre en concreto los méritos infinitos de la Pascua.
Pero desde un cierto punto de vista, Jesús ya nos bautizó a todos… ¿cuándo? cuando murió y resucitó por nosotros. Es decir, que ya están dadas todas las condiciones para ser salvados, sólo falta que aceptemos: si no deseo ser salvado… no seré salvado. Pero del chico no podemos decir que no desea ser salvado, a lo sumo puede ocurrir que sus padres no esten preocupados por la salvación de sus hijos, en cuyo caso, San Agustín me disculpe, el que se pierde es el padre, y no el chico.
Puede ser que el chico haya nacido en una época de la Iglesia en que los creyentes tengamos el corazón tan duro que ya nadie esté interesado en la salvación de los demás… pero entonces los que nos perdemos somos nosotros, y no el chico.
«Ustedes con los que puedan hagan todo…»
Me parece que la expresión del Catecismo de que el chico no bautizado queda en manos de la misericordia de Dios es -desde luego- correcta, pero se queda un poco corta: ¡yo también -que estoy bautizado- estoy en manos de la misericordia de Dios! y si además de bautizado fuera un excelentísimo cristiano, ¡igual estaría en manos de la misericordia de Dios!
Ninguno se salva si no es por la misericordia infinita de Dios y por ninguna otra razón. Que a Dios le de la gana de compartir méritos y nos diga, “bueno, te voy a computar como mérito las misas en las que soportaste las predicaciones del Padre N., te voy a computar esto o aquello”… perfecto, gracias, Señor, haz como quieras que todo lo haces bien…. pero lo que me salva es la misericordia de Dios, y no el soportar las predicaciones del padre N., ni ningún ayuno, ni ninguna obra de misericordia, ni ninguna oración, ni ninguna limosna, ni nada de nada sino sólo la misericordia infinita de Dios, que le da el arbitrar medios que computará como méritos asociados al único mérito legítimo, que es la obediencia de su Hijo.
Así que yo, bautizado, estoy en iguales condiciones que el chico no bautizado: en manos de la misericordia infinita de Dios, que es estar en buenas manos.
Con el bautismo, Dios ha comenzado ya en esta vida su obra salvadora en mí, ha comenzado el ciento por uno, y luego vendrá la vida eterna, cuando toque, y si Dios así lo quiere.
Todo el problema que planteas, Toñi, respecto del regalo que Dios prepara a sus hijos y sus hijos no se quieren dar por enterados, es perfectamente aplicable a los padres, sin tocar que no es concebible que Dios permita la muerte de un chico para después confinarlo al vaso de agua, porque total está también lleno.
Dios puede hacer lo que quiere, pero lo que quiere es la vida del pecador, no la muerte, y eso lo dijo con todas las letras: y Dios no miente.
Eso no implica que todos nos vamos a salvar, para enterarse de eso habrá que esperar todavía… pero no es ni piadoso, ni formulable que Dios no vaya a aceptar a un chico en el cielo porque no pasó por el bautismo.
Un chico es también un pecador, de acuerdo, porque tiene el pecado original, de acuerdo, y no merece salvarse, de acuerdo.
Yo tampoco merezco salvarme, y sin embargo, aquí me ves, totalmente confiado -con temor y temblor, eso sí, confiado sí, inconsciente no-, ¿y no voy a confiar que Dios salva a los chicos porque ya los salvó en la cruz, sin esperar siquiera a que nacieran?
Los nonatos podrían acogerse a a este bautismo-deseo, muy ardiente por otra parte, de la Iglesia?
Digo yo, no el Señor, que creo firmemente que sí. Como a lo mejor ya sabes por otros post en otros temas, le doy muchísima importancia a la “salvación vicaria”, es decir, que la salvación sigue caminos misteriosos, y llega allí donde no sospechamos, contando con nuestra colaboración en pertenecer activamente a la Cruz: la salvación de unos por los méritos vicariamente aplicados de otros. Ya que los méritos no nos sirven para alcanzar la salvación nuestra personal, creo que están correctamente aplicados si vicariamente los dejamos a los pies de la Cruz y que sea Él quien reparta.
¿Qué queremos?
¿seguridad de la salvación para los nonatos? no la tenemos, tampoco para nosotros…
¿confianza en la alegre promesa de una salvación que se ofrece a todos, sea cual sea el estado en que se encuentren? Si eso vale para mí, eso vale también para el nonato.
Creo que a más que la confianza en la alegre promesa, no tenemos acceso en esta vida. Porque eso es el sacrificio de nuestras certezas que estoy convencido que Dios nos pide como asociación a su doloroso Getsemaní, donde tuvo que sacrificar todo lo que parecía obvio acerca de él mismo en las promesas mesiánicas, y entregarse a la obediencia (a una escucha atenta de la inmensidad de Dios) a un pedido del Padre que no tenía -ni tiene- lógica, salvo en la lógica del amor.
La concepción de una persona que morirá antes de nacer tampoco tiene lógica, salvo una lógica desconocida para nosotros, una sabiduría escondida desde el inicio del mundo y revelada en la Cruz. Me parece que ninguna fórmula expresa eso, pero que las que utilicemos tienen que tratar de aproximarse a esa lógica del amor y la misericordia desde el punto de vista de Dios, no del hombre.
“Portas inferos non prevalebunt” no se refiere sólo a la estructura de la Iglesia, sino a que el tesoro de misericordia que guarda la Iglesia por los infinitos medios débiles de que disponemos (oración, adopción espiritual, sufragios, indulgencias, etc), no puede ser roído por la carcoma de ningún mundo inferior que sólo está atento a su fuerza y a los medios fuertes.
Está bien oponerse a las leyes abortistas, está bien la marcha, la protesta, está bien todo eso, muy bien, y lo aplaudo, pero es más fuerte la debilidad de la alegre promesa, que salva a pesar de todo, incluso cuando el mundo cree estar triunfando. Non prevalebunt.
ADC _________________ Amar es decir al otro: "Tu no moriras"
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Esther Filomena Veterano
Registrado: 03 Ene 2006 Mensajes: 2345
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Publicado:
Lun Jun 04, 2007 3:52 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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EL LIMBO
“El Limbo está en los dos pilares dogmáticos del pecado original y la necesidad del bautismo.” Una explicación tradicional del Limbo es dada por el Padre Dyer: “Teólogos usualmente concluyen en la existencia del Limbo por varios hechos:
(1) Bautismo, por martirio, por agua o por deseo es necesario para la salvación en la actual dispensación.
(2) Pero parecería que un infante está incapacitado de hacer un acto de deseo, y por ende el bautismo de deseo es eliminado, dejando al infante en pecado original.
(3) El infante quien muere en estado de pecado original, pero sin pecado personal, sufrirá la pérdida de la Visión Beatífica, pero no sufrirá ningunos sufrimientos positivos además de esto.”
Limbo es una idea sencilla compuesta de dos elementos:
(1) la exclusión del Cielo de infantes no bautizados, y,
(2) la ausencia en su caso del tormento del infierno – el dolor de sentido y tristeza por su exilio. “Ya que infantes quienes mueren no bautizados no han cometido ningún pecado,” escribe el Obispo Morrow, “ellos viven en un lugar de felicidad natural llamado ‘Limbo.’” Los Padres McHugh y Callan explican que los “Infantes quienes mueren sin Bautismo no son responsables de culpabilidad, de negligencia y de desatender los Sacramentos, pero falta de ello los priva del gozo supernatural prometido por Cristo. Solamente el Bautismo confiere regeneración, y solamente los regenerados son capaces de tener la visión de Dios.” Deberá notarse que muchos herejes, incluyendo a Martín Lutero, han negado el camino medio entre el cielo y el infierno a los niños no bautizados.
Esta convicción se ha mantenido en la Iglesia por muchos siglos.
“Pero los infantes ya que no son capaces de este deseo están excluidos, la fe nos enseña, del reino del cielo… si ellos mueren no regenerados por el Bautismo.”
- Catecismo Romano, parte 2, capítulo 2, n. 24
La “convicción aparente de la Iglesia a través de los siglos que un hijo tiene que ser bautizado en esta vida si ha de entrar al reino del Cielo. Esta idea no es un dogma de la Iglesia; nunca ha sido el objeto de una definición. Pero es una persuasión que parece haber acompañado el pensamiento de la Iglesia durante siglos.” Muchas afirmaciones hechas por los Papas y Concilios de la Iglesia parecen indicar la realidad de Limbo. De hecho, el Catecismo Romano, promulgado después del Concilio de Trento enfatiza que la ley del bautismo “se extiende no solo a adultos sino también a infantes y niños, y que la Iglesia ha recibido esto de la tradición Apostólica, es conformada por la enseñanza unánime y la autoridad de los Padres (de la Iglesia).” El Catecismo Romano también afirma: “Pero infantes que no son capaces de (tener) este deseo están excluidos, la fe nos enseña, del reino del Cielo… si se mueren no regenerados por el bautismo.”
En 1954, el Jesuita inglés Bernard Leeming escribió una explicación esperanzadora de la reunión de un niño no bautizado y sus padres bautizados. El Padre Leeming: “sugirió la posibilidad de una reunión en la eternidad de un niño y sus padres. Los padres disfrutarían de la Visión Beatífica y el niño no, pero esto no evitaría una libre asociación entre ellos... La teoría del Padre Leeming quizá es mayormente apreciada en la ilustración que él ofrece. Supongamos que una madre y su pequeño hijo están caminando en un museo de arte. A medida que caminan sostenidos de la mano, el joven obviamente está fascinado con los brillosos pisos de mármol, los muy iluminados cuartos, la combinación de colores, y, más que todo, de su madre. Por otro lado, la madre aprecia todo esto y mucho más. Debido a su madurez y su educación, ella puede ver en las pinturas un mundo entero de ideas que está cerca de su hijo. La madre y el hijo están en el exacto mismo ambiente, pero con un efecto bastante diferente.”
Santo Tomas y el Limbo
Santo Tomás de Aquino, quizá el más grande de los teólogos, creció en su comprensión del Limbo al pasar de los años. En 1255 Santo Tomás dijo que los niños están al tanto de su destino perdido pero no sienten ninguna lamentación. En 1265 él dijo que ellos no sienten ninguna pesadumbre porque ellos no tienen idea de lo que han perdido:
“Tomás, está claro, descartó cualquier dolor de sentido como un castigo del pecado original. Pero el dolor de sentido no es el más grande tormento de los condenados. Por decreto divino los niños en Limbo están eternamente exilados de la visión de Dios. ¿Se rebelan ellos contra la providencia que los desterró? Santo Tomás aquí tuvo un problema más difícil que el que tuvo al tratar el dolor de sentido. Agustín y Juan Crisóstomo ambos habían insistido que la pérdida del cielo era un tormento mucho más grande que los fuegos del infierno. ¡Y seguramente esta pérdida se sentiría mucho más agudamente por uno quien era inocente de cualquier culpabilidad personal! ¿Cómo, entonces, podrían los niños no resentir su exilio, y la providencia que lo decretó? Tomás dio dos respuestas a la pregunta a través de un período de unos diez años; y al hacerlo él cambió de base notablemente.
“En el año 1255 santo Tomás completó su comentario sobre las Sentencias de Pedro Lombard. En ese tiempo él comentó que nadie lamenta la pérdida de algo que le es completamente imposible de tener. Un hombre puede lamentar la pérdida de su casa, su familia, su buen nombre; pero ningún hombre razonable se permite a sí mismo estar dolido por su inhabilidad de volar como una golondrina. La analogía se podría aplicar a un niño en el Limbo. El niño sabría que él estaba destinado para la Visión Beatífica; él sabría también el porqué perdió su oportunidad de tenerlo, pero no le causaría dolor. Él vería muy claramente que él no tendría ninguna habilidad natural para disfrutar de la Visión Beatífica. La visión intuitiva de la naturaleza divina está más allá aún del alcance que tendría de volar un carnicero. Es concebible, por supuesto, que hay personas quienes se incomodan por su inhabilidad de volar como pájaros; pero tales personas están confinadas a instituciones. No los encontramos en el mundo razonable del Limbo. (II Sent. d. 33, q. 2, a. 2)
“Unos diez años más tarde, Santo Tomás tuvo un segundo pensamiento sobre este problema. (De Malo, q. 5, a. 3) Niños, decidió él finalmente, no estarían perturbados por su pérdida simplemente porque ellos no sabrían lo que han perdido. Ellos pasarán la eternidad ajenos a su destino sobrenatural, nunca soñando con el pecado que les causó que estuviera más allá de su alcance. Ellos, claro está, razonarán el hecho que ellos estaban destinados a poseer a Dios. Ya que no tienen el conocimiento de la fe, ellos nunca adivinarán el decreto divino que admitiría al hombre a la visión de Dios; y lo que no conocen, no les herirá. Ellos pasarán la eternidad contemplando a Dios en cuanto su naturaleza les permite, nunca soñando que ellos estaban destinados para algo inmensurablemente mucho más glorioso.
“Santo Tomás había demostrado que los niños no estaban felices en el Limbo. Permanecía aún otro asunto: ¿eran felices? La diferencia entre los dos estados de mente no es especialmente sutil. Nosotros podríamos preguntarle a nuestro vecino cómo se siente y él podría contestarnos que, al menos, su úlcera no le está molestando. La respuesta nos dice poco aparte de la ausencia de un tormento obvio; una cosa es no estar contento y muy otra el estar feliz. ¿Hablaron el verde prado y el brillante río del poema de Dante de una felicidad natural? La mayoría de los teólogos dirían que la pregunta es hasta cierto punto, irreal. El hombre estaba destinado a pasar su eternidad disfrutando de la visión de Dios. Ese es el propósito final de nuestras vidas; en él encontrar a nuestro Dios. Ese es el propósito final de nuestras vidas; en él encontramos el cumplimiento o ‘beatitud’, como dirían los teólogos. Privados de este cumplimiento, ¿podría cualquier ser humano encontrar verdadera felicidad?
“Santo Tomás dice que los niños en el Limbo pueden estar felices, a pesar de su exclusión del Cielo. Es cierto que ellos están separados de Dios en cuanto a que no disfrutan de la Visión Beatífica, pero ellos están unidos a Dios por su habilidad innata de conocer y de amarlo; y en esto ellos encuentran su felicidad.”
Los Franciscanos: San Bonaventura y Duns Scotus
“No podemos encontrar a ningún teólogo del siglo trece que pensó que los infantes sufrieron el dolor de sentido en castigo por el pecado original. Parecía haber un acuerdo propagado, también, que los infantes no sufrirían congoja alguna debido a la separación del reino de Dios [Tomás Aquino, Bonaventura, Alejandro de Hales, Pedro de Tartentaise, Richard Middleton, Giles de Roma, Guido de Orchellis, Pedro Olivi].”
San Bonaventura, a veces llamado el segundo fundador de la Orden Franciscana, creyó que los que estaban en Limbo no sentían tristeza, ni dolor físico. “Los niños en el Limbo, dijo él, disfrutan un balance perfecto entre su conocimiento y sus deseos, gracias a los buenos oficios de su Creador. Ya que tristeza implicaría una falta de balance, no puede formar parte de las vidas de estos niños. Ellos están a mitad de camino entre los benditos y los condenados, y entonces comparten algo de cada estado de vida. Como los condenados, ellos son exilados del Cielo; como los benditos, ellos no conocen tristeza. (II Sent., d. 33, a. 3, q. 2)"
Duns Scotus, el teólogo acreditado con haber explicado correctamente las sutilezas teológicas de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, también creyó que los niños en el Limbo eran felices:
“Duns Scotus, otro notable Franciscano, fue un poco más sutil en su acercamiento al problema. Los niños, dijo él, mueren en un estado de inocencia personal; por decreto divino ellos permanecerán así por toda la eternidad. Si lamentasen su pérdida del Cielo, ellos perderían su inocencia, o al murmurar contra Dios se hundirían en desesperación. Esto es claramente imposible. Ya que murieron sin falta personal, ellos permanecerán así por toda la eternidad. Por lo tanto no puede haber ninguna infelicidad entre ellos por lo que son o por lo que han perdido.” (II Sent., d. 33, q. 1)
Papas sobre la necesidad del bautismo
“La Iglesia, hasta donde la evidencia demuestra, desde el segundo hasta el séptimo siglo universalmente creía que era revelado que un infante quien moría antes de tener cualquier uso de razón, y no bautizado, no podía alcanzar la Visión Beatífica.”
– Padre Bernard Leeming, “¿Realmente es Necesaria su Bautismo?” Revista: The Clergy Review (1954), p. 84.
Una carta atribuida al Papa Siricius que más tarde fue enviada a Pepin y a Carlomagno, indicaba la práctica de la Iglesia durante su época. Esta carta implicaba que cualquiera “que moría sin la fuente sagrada perdería el Reino y la vida eterna.” (PL 13, c. 1135)
El Papa San Leo el Grande en su carta a los obispos de Sicilia escribió que el bautismo usualmente era conferido en la Pascua y en Pentecostés pero agregó que si existiera peligro de muerte, debería ser conferido en cualquier momento, ya que nadie debe ser negado este “singular remedio.” (PL 54, c. 701)
Según el Padre Dyer, “En el siglo octavo, el Papa Gregorio II hizo más explícitas las directrices de Leo el Grande. El Bautismo, dijo, tiene que ser administrado durante la Pascua y Pentecostés. En casos donde existiese peligro de muerte, sin embargo, el sacramento debería ser administrado inmediatamente ‘para que [las almas] no perecerían en la eternidad’” (PL 89, c. 503)
El Papa Inocente III fue uno de los Papas más a menudo citados en el debate sobre Limbo:
“Cincuenta años antes de que Santo Tomás llegara a París, el Papa Inocente escribió una carta al Arzobispo de Arles, respondiendo a una dificultad que había sido propuesta. En el curso de esta carta Inocente habló del castigo adecuado para el pecado actual y el original. Pecado actual, dijo Inocente, es castigable por el tormento sin fin del infierno; pero el pecado original es castigable por la pérdida de la visión de Dios.” (“Majores Ecclesiae,” DB, n. 410)
Concilios y concilios provinciales de la Iglesia
“El Segundo Concilio de Lyón fue convocado en 1274 con la esperanza de arreglar el Cismo del Este. Entre las doctrinas así definidas por el concilio encontramos lo siguiente: ‘Sin embargo, las almas de los que mueren en pecado mortal, o solo con pecado original, van rápidamente al infierno, para ser castigados sin embargo, con diferentes castigos.’”
El Concilio de Florencia: “El Concilio de Florencia en su Decreto para los Jacobitas, febrero de 1442, declaró que el Bautismo debe ser pospuesto por cuarenta u ochenta días, como era la costumbre de algunas personas. La razón dada por el Concilio era ‘el peligro de muerte, que puede suceder a menudo, porque no hay otro remedio disponible para estos [infantes] excepto el sacramento del Bautismo, que los libra de los poderes del demonio y los hace hijos adoptados de Dios.’ Se tienen que contestar dos preguntas al evaluar una afirmación de esta clase: ¿Cuál es su sentido exactamente? ¿Cuál es su preciso peso dogmático? Aunque tenemos aquí un texto tomado de un concilio ecuménico debidamente aprobado por el Papa Eugenio IV, la declaración en sí no es parte de una definición dogmática, sino más bien un accesorio a ello; y ya que la afirmación no fue endosada por el grado más alto de la autoridad de enseñanza de la Iglesia, no es infalible. Charles Journet, uno de los teólogos ‘conservadores’, está de acuerdo que la declaración de Florencia no es una definición dogmática, pero concluye que ciertamente tiene un alto grado de valor doctrinal.”
El provincial Concilio de Cartago (418): “Este concilio del quinto siglo claramente declaró que ‘sin Bautismo ellos no pueden entrar al reino del cielo, el cual es la vida eterna.’”
El provincial Concilio de Colonia: “La Fe nos enseña que los infantes, ya que no son capaces de este deseo, están excluidos del reino del Cielo si mueren [no bautizados].” (Collectio Lacensis, V. 320)
El teólogo Jesuita Francisco Suárez
Los Jesuitas han hecho una contribución significativa a la discusión del Limbo. “En los tres siglos que siguieron al Concilio de Trento la controversia del Limbo constantemente estaba a punto de hervir, y algunas veces hervía. Los Agustinos y los Jansenistas negaron la existencia de Limbo; los Jesuitas lo defendieron. Los Jansenistas detestaban a los Jesuitas, los Jesuitas reciprocaban, y los Agustinos no les gustaban a ninguno de los dos. El aire estaba cargado con sospechas y a veces con difamaciones. Los Jesuitas fueron denunciados como Pelagianos; los Agustinos como Jansenistas; y los Jansenistas, correctamente, como herejes."
La teología sobre el Limbo alcanzó su máximo desarrollo en el teólogo Jesuita, Francisco Suárez :
“En la providencia de Dios, dice Suárez, llegará un momento cuando Cristo será reconocido por todos los hombres como el Príncipe y Juez del mundo. Y aunque los niños tienen que pagarle este homenaje, ellos jugarán su parte en tanto la resurrección de los muertes como en el Juicio Final de la humanidad.
“Ellos murieron como infantes, pero resucitarán como adultos y poseerán no solamente el uso de su razonamiento sino, también, una completa madurez física. Como adultos jóvenes ellos estarán de pie ante el tribunal de Cristo para ver allí por primera vez el patrón divino dentro del cual sus vidas han sido planeadas. Los niños estarán todos presentes en el Juicio Final para ver y honrar la majestad de Cristo, dice Suárez, porque la Gloria de Cristo exige que Él sea adorado y reconocido por todos como el Príncipe, el Juez Supremo del mundo. Ellos no podrían rendirle tributo propio a Cristo, sin embargo, si ellos estuviesen ajenos a lo que ocurriría en esta extraordinaria tribunal. Cuando vean la sentencia de condenación otorgada a los malos como también el gozo de los justos, ellos reconocerán la justicia de Dios. Su propio destino también, fijándolos como lo hace sobre el camino medio entre la condenación y la gloria, se revelará como otra manifestación de la perfecta justicia de Dios.”
Conclusión
Como previamente citado, el Catecismo Romano afirmó explícitamente que los infantes serán excluidos del reino del Cielo “si ellos mueren no regenerados por el Bautismo”. Además, el Papa Pío XII hizo comentarios sobre este tema que algunos teólogos creen ponen punto final al debate del Limbo. El 20 de Diciembre, 1951, el Papa Pío XII dio la siguiente alocución durante la convención de comadronas italianas:
“Todo lo que hemos dicho sobre la protección y cuidado de la vida natural es con aún más grande razón la verdad de la vida sobrenatural, que el recién nacido recibe con el Bautismo. En la actual dispensación no hay otro medio de comunicarle esta vida al niño, quién aún no tiene el uso de razonamiento. Y, sin embargo, el estado de gracia es absolutamente necesario para la salvación: sin él la felicidad supernatural, la Visión Beatífica de Dios, no podría obtenerse. En un adulto un acto de amor pudiera bastar para obtenerle gracia santificadora y así suplir la falta de Bautismo; para el niño aún no nacido, o recién nacido, este camino no está abierto. Si, entonces, recordamos que la caridad hacia nuestro vecino nos obliga a asistirlo en caso de necesidad; que esta obligación es aún más grave y más urgente según la grandeza del bien que será procurado o del mal que será evitado, y según la inhabilidad del necesitado para ayudarse a sí mismo; entonces, es fácil comprender la importancia de proveer el Bautismo de un niño, libre del uso de razón y en grave peligro o aún certeza de muerte.” (Acta Apostolicae Sedis, 20 de Diciembre, 1951, p. 854)
La posición conservadora insiste que la voluntad salvadora de Dios encontrará su expresión en el sistema sacramental. El sacramento del Bautismo es necesario para la salvación, y ya que los infantes son incapaces del deseo del mismo, su necesidad por el sacramento del Bautismo es absoluta y no calificada. Cuando tales niños mueren sin ser bautizados, la voluntad salvadora de Dios cesará de operar para ellos, y ellos pasarán su eternidad en el Limbo.
Hubo dos teólogos quienes creen que el Papa Pío XII abrazó la posición conservadora concerniente al Limbo: “Es cierto que los teólogos españoles López Martínez y Espeja sienten que el Papa finalizó la actual controversia al abrazar la posición conservadora.” (López Martínez, op. cit., p. 87; J. Espeja, “La suerte de los niños que mueren sin Bautismo,” La Ciencia Tomista (1962), p. 594)
La Iglesia temprana al enseñar este tema también es muy clara. El Padre Bernard Leeming escribe:
“La Iglesia, hasta donde demuestra toda la evidencia, desde el segundo hasta el séptimo siglo universalmente creyó que debe ser revelado que un infante que muere antes de tener cualquier uso de razón, y no estando bautizado, no puede obtener la Visión Beatífica.” (B. Leeming, “Is Their Baptism Really Necessary? (¿Realmente es Necesaria Su Bautizo?)” The Clergy Review (1954), p. 84)
Concerniente a la existencia del Limbo, el distinguido teólogo Abbe Michel escribe: “Es una virtualmente revelada verdad,” dijo Michel, “una doctrina común de la cual sería imprudente separarse.” (A. Michel, L’Ami du Clergé, 52, p. 660)
Mucho de este resumen fue tomado de:
Unsettled Question (Limbo: Pregunta Incierta), por George J. Dyer, S.T.D.
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Por cierto, el Limbo no fue “inventado” por Dante Alighieri , durante los siglos XVI, XVII y XVIII esta doctrina estaba muy arraigada en la Iglesia. Y no pocos teologos la defendían entre ellos el Doctor Angelico. _________________ Esther Filomena |
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ignaciomancilla Veterano
Registrado: 04 Oct 2006 Mensajes: 1810 Ubicación: Aguascalientes, México
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Publicado:
Lun Jun 04, 2007 4:16 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Esther Filomena escribió: | EL LIMBO
La Iglesia temprana al enseñar este tema también es muy clara. El Padre Bernard Leeming escribe:
“La Iglesia, hasta donde demuestra toda la evidencia, desde el segundo hasta el séptimo siglo universalmente creyó que debe ser revelado que un infante que muere antes de tener cualquier uso de razón, y no estando bautizado, no puede obtener la Visión Beatífica.” (B. Leeming, “Is Their Baptism Really Necessary? (¿Realmente es Necesaria Su Bautizo?)” The Clergy Review (1954), p. 84)
Concerniente a la existencia del Limbo, el distinguido teólogo Abbe Michel escribe: “Es una virtualmente revelada verdad,” dijo Michel, “una doctrina común de la cual sería imprudente separarse.” (A. Michel, L’Ami du Clergé, 52, p. 660)
Mucho de este resumen fue tomado de:
Unsettled Question (Limbo: Pregunta Incierta), por George J. Dyer, S.T.D.
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Por cierto, el Limbo no fue “inventado” por Dante Alighieri , durante los siglos XVI, XVII y XVIII esta doctrina estaba muy arraigada en la Iglesia. Y no pocos teologos la defendían entre ellos el Doctor Angelico. |
Hola Esther,
mis ideas coinciden mas con este fragmento del documento que pegaste y tambien coincido con lo referente a Dante.
¿porque quien nos dice que nuestra vida termina cuando dejamos la carne? y como podemos negar que un ser humano pueda despues de la carne aceptar ser hijo del padre osea ser bautizado despues de la muerte.
saludos. |
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CarlosR26† Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 3941 Ubicación: MEXICO, Jal.
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Publicado:
Lun Jun 04, 2007 4:20 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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si no me equivoco San Aguistin decia que los niños no bautizados se iban al INFIERNO no al Limbo....
La palabra "Limbo" fue utilizada por primera vez por Dante....
Cita: | En un adulto un acto de amor pudiera bastar para obtenerle gracia santificadora y así suplir la falta de Bautismo; |
Eso significa que mis actos suplen el acto redentor de Jesucristo, hablando de pelagianismo.
Cita: | para el niño aún no nacido, o recién nacido, este camino no está abierto. |
Entonces las obras salvan, no la obra redentora de Cristo.
Cita: |
Si, entonces, recordamos que la caridad hacia nuestro vecino nos obliga a asistirlo en caso de necesidad; que esta obligación es aún más grave y más urgente según la grandeza del bien que será procurado o del mal que será evitado, y según la inhabilidad del necesitado para ayudarse a sí mismo; entonces, es fácil comprender la importancia de proveer el Bautismo de un niño, libre del uso de razón y en grave peligro o aún certeza de muerte.” (Acta Apostolicae Sedis, 20 de Diciembre, 1951, p. 854) |
¿Y los niños abortados?
Cita: | La posición conservadora insiste que la voluntad salvadora de Dios encontrará su expresión en el sistema sacramental. El sacramento del Bautismo es necesario para la salvación, y ya que los infantes son incapaces del deseo del mismo, su necesidad por el sacramento del Bautismo es absoluta y no calificada. Cuando tales niños mueren sin ser bautizados, la voluntad salvadora de Dios cesará de operar para ellos, y ellos pasarán su eternidad en el Limbo. |
Si el sacramento del bautismo es NECESARIO para la salvación ¿por que unos párrafos arriba dice que un "acto caritativo" suple el bautismo?
Si existe el bautismo de deseo y la salvación vicaria ¿por que el deseo de otro de que un bebe este en el seno de la Iglesia aun que no haya alcanzado a bautizarlo no va a valer?....
Veo muchas contradicciones en ese simple articulo.. habrá que refinar mas el asunto.
Saludos _________________ Amar es decir al otro: "Tu no moriras"
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ignaciomancilla Veterano
Registrado: 04 Oct 2006 Mensajes: 1810 Ubicación: Aguascalientes, México
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Publicado:
Lun Jun 04, 2007 4:21 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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una pequeña aclaración.
en mis ultimas palabras que escribi del aporte anterior me refiero exclusivamente a los casos de los cuales se hace referencia en el documento de Esther osea de un infante que muere antes de tener cualquier uso de razón, y no estando bautizado, no puede obtener la Visión Beatífica
saludos. |
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Esther Filomena Veterano
Registrado: 03 Ene 2006 Mensajes: 2345
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Publicado:
Lun Jun 04, 2007 7:05 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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CarlosR26† escribió: | si no me equivoco San Aguistin decia que los niños no bautizados se iban al INFIERNO no al Limbo....
La palabra "Limbo" fue utilizada por primera vez por Dante....
Cita: | En un adulto un acto de amor pudiera bastar para obtenerle gracia santificadora y así suplir la falta de Bautismo; |
Eso significa que mis actos suplen el acto redentor de Jesucristo, hablando de pelagianismo.
Cita: | para el niño aún no nacido, o recién nacido, este camino no está abierto. |
Entonces las obras salvan, no la obra redentora de Cristo.
Cita: |
Si, entonces, recordamos que la caridad hacia nuestro vecino nos obliga a asistirlo en caso de necesidad; que esta obligación es aún más grave y más urgente según la grandeza del bien que será procurado o del mal que será evitado, y según la inhabilidad del necesitado para ayudarse a sí mismo; entonces, es fácil comprender la importancia de proveer el Bautismo de un niño, libre del uso de razón y en grave peligro o aún certeza de muerte.” (Acta Apostolicae Sedis, 20 de Diciembre, 1951, p. 854) |
¿Y los niños abortados?
Cita: | La posición conservadora insiste que la voluntad salvadora de Dios encontrará su expresión en el sistema sacramental. El sacramento del Bautismo es necesario para la salvación, y ya que los infantes son incapaces del deseo del mismo, su necesidad por el sacramento del Bautismo es absoluta y no calificada. Cuando tales niños mueren sin ser bautizados, la voluntad salvadora de Dios cesará de operar para ellos, y ellos pasarán su eternidad en el Limbo. |
Si el sacramento del bautismo es NECESARIO para la salvación ¿por que unos párrafos arriba dice que un "acto caritativo" suple el bautismo?
Si existe el bautismo de deseo y la salvación vicaria ¿por que el deseo de otro de que un bebe este en el seno de la Iglesia aun que no haya alcanzado a bautizarlo no va a valer?....
Veo muchas contradicciones en ese simple articulo.. habrá que refinar mas el asunto.
Saludos |
Estimado hermano:
La doctrina del Limbo fue desarrollada por santo Tomás de Aquino, y no por Dante Alighieri, que escribio la Divina comedia partiendo de la idea que se tenía en su epoca, de lo que puede ser el cielo, purgatorio e infierno. Se hecho su escatología (de Dante) es compatible con lo de manera terrena pensaba la Iglesia en su epoca y hasta donde yo se, no cometió ninguna herejía.
Personalemnte no estoy ni a favor ni en contra de la Doctrina del Limbo, me parece misterioso el destino de las almas de los no-natos. En cuanto a los que nacieron y murieron sin bautismo, me parece un descuido imperdonable de los padres no procurar en caso de peligro el Bautismo (cualquiera puede hacerlo). Si esta muerte es intempestiva, podría suplir un Bautismo de deseo, por supuesto cuando este Sacramente en realidad se pensaba dar a la mayor brevedad posible.
No hay que confundir las cosas, las obras no salvan, la fe no salva, SOLO SALVA LA GRACIA que es obtenida por medio de la fe y de las obras.
Lo que si me parece no coherente con la Doctrina de la Iglesia, afirmar que alguien se salva sin Bautismo, cosa que nunca ha enseñado la Iglesia y que Cristo mismo con Su Palabra afirmo, y no creo que haya algun iluminado que le corrija la plana a Cristo:
Jesús le respondió: "En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios." Jn 3,3
Por lo tanto, establecer como doctrina que los niños no Bautisados se salvan asi porque si...
Y si hay contradicciones en el articulo puesto, por eso supongo que lo del Limbo nunca fue tomado como Dogma, porque hay cosas que no encajan. Pero que no encajen no quiere decir de modo alguno, que por simple deseo, los niños no bautisados se salven. No hay respaldo doctrinal para tal cosa.
Y a decir verdad, si he de inclinarme por alguna de las dos teorias, a saber prefiero creer en el Limbo, a pensar que el Bautismo solo es una ceremonia bonita que ya pasa de moda solo porque un grupo de teologos asi lo dicen.
Paz y bien _________________ Esther Filomena |
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CarlosR26† Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 3941 Ubicación: MEXICO, Jal.
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Publicado:
Lun Jun 04, 2007 7:21 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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Hola Esther...
El bautismo no es una ceremonia bonita, y estoy contigo en que el bautismo es algo grave a tomarse en cuenta, es algo REAL, pero también tengo que argumentar lo que no puedo dejar de ver.
Si el bautismo también puede ser de DESEO, o martirial.... es decir, no es el "agua" lo que nos bautiza, no es "magia" es SIGNO visible de lo invisible, pero ese SIGNO podria ser sangre o deseo (y esto es doctrina) ... ¿Por que los no natos o los niños no bautizados no pueden tener un bautismo de deseo?... ¿si el niño muere inmediatamente después de ser sacado del vientre materno, y los padres ya tenian la INTENCIÓN de bautizar al pequeño al dia siguiente, el niño y Dios esta sometido al "agua"?
Dices que el niño no tiene "conciencia" entonces si asi es, el bautizo deberia de ser invalido por que el infante no sabe lo que esta recibiendo.. pero la realidad es otra, lo que recibe son los meritos de CRISTO, no los de el.. .. repito, lo que recibe SON LOS MERITOS DE CRISTO, pero el problema es que ¿como sabemos que el niño QUIERE o le INTERESAN los meritos de Cristo? No lo sabemos, se los adjudicamos en nombre de los PADRES Y LA IGLESIA... (esa es su intención)..... asi que no es que el agua sea mágica, ni que el niño tenga conciencia o no.... la misma realidad en la que se inscribe el bautismo es la que nos dice que lo que hace este sacramento es sumergir al niño POR LOS PUROS meritos de Cristo, en la obra de redención POR EL DESEO DE LOS PADRES que son parte de la Iglesia.....
Asi que no veo tan descabellado que un niño se siga salvando por los meritos de Cristo (al cual no conocio, como un ateo o un budista enclaustrado en el tibet) y que la aceptación de estos meritos se de por el DESEO de los Padres y la Iglesia, aun cuando no le ancalzaron a hechar el agua...
Si los sacramentos fueran infaliblemente magia entonces ¿por que se acepta que una persona en lecho de muerte si no hay sacerdote cerca y se arrepiente realmente de corazón se puede salvar, si no REALIZO el sacramento de la penitencia y confeso sus PECADOS FRENTE a un sacerdote?
Yo entiendo y comparto tu postura acerca de la necesidad del bautismo, pero no dejo de ver incoherencias o contradicciones en los que defienden el limbo. _________________ Amar es decir al otro: "Tu no moriras"
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Esther Filomena Veterano
Registrado: 03 Ene 2006 Mensajes: 2345
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Publicado:
Mar Jun 05, 2007 2:09 pm Asunto:
Tema: ¿Existe el limbo? |
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CarlosR26† escribió: | Hola Esther...
El bautismo no es una ceremonia bonita, y estoy contigo en que el bautismo es algo grave a tomarse en cuenta, es algo REAL, pero también tengo que argumentar lo que no puedo dejar de ver.
Si el bautismo también puede ser de DESEO, o martirial.... es decir, no es el "agua" lo que nos bautiza, no es "magia" es SIGNO visible de lo invisible, pero ese SIGNO podria ser sangre o deseo (y esto es doctrina) ... ¿Por que los no natos o los niños no bautizados no pueden tener un bautismo de deseo?... ¿si el niño muere inmediatamente después de ser sacado del vientre materno, y los padres ya tenian la INTENCIÓN de bautizar al pequeño al dia siguiente, el niño y Dios esta sometido al "agua"?
Dices que el niño no tiene "conciencia" entonces si asi es, el bautizo deberia de ser invalido por que el infante no sabe lo que esta recibiendo.. pero la realidad es otra, lo que recibe son los meritos de CRISTO, no los de el.. .. repito, lo que recibe SON LOS MERITOS DE CRISTO, pero el problema es que ¿como sabemos que el niño QUIERE o le INTERESAN los meritos de Cristo? No lo sabemos, se los adjudicamos en nombre de los PADRES Y LA IGLESIA... (esa es su intención)..... asi que no es que el agua sea mágica, ni que el niño tenga conciencia o no.... la misma realidad en la que se inscribe el bautismo es la que nos dice que lo que hace este sacramento es sumergir al niño POR LOS PUROS meritos de Cristo, en la obra de redención POR EL DESEO DE LOS PADRES que son parte de la Iglesia.....
Asi que no veo tan descabellado que un niño se siga salvando por los meritos de Cristo (al cual no conocio, como un ateo o un budista enclaustrado en el tibet) y que la aceptación de estos meritos se de por el DESEO de los Padres y la Iglesia, aun cuando no le ancalzaron a hechar el agua...
Si los sacramentos fueran infaliblemente magia entonces ¿por que se acepta que una persona en lecho de muerte si no hay sacerdote cerca y se arrepiente realmente de corazón se puede salvar, si no REALIZO el sacramento de la penitencia y confeso sus PECADOS FRENTE a un sacerdote?
Yo entiendo y comparto tu postura acerca de la necesidad del bautismo, pero no dejo de ver incoherencias o contradicciones en los que defienden el limbo. |
Estimado hermano:
Celebro grandemente que no menosprecies de modo alguno el bautismo, porque NO es un idea que se le ocurrio al Magisterio es mandato de Dios.
Alguien alguna ves cuando comentabamos sobre la salvacion decía que seria bueno bautisar a todos aunque estos no se den cuenta, como de tomar agua y lanzarla en las cabezas de la gente en lugares publicos de tal forma que todos sean bautizados. Pero no, las cosas no son tan así.
Cuando hablamos del bautismo no solo hablamos de agua, sino hablamos de algo mas importante que eso. Todos los que hemos asistido a un bautiso lo sabemos se trata de dejar realmente nuestro antigo yo y tomar el nuevo. En caso de los recien nacidos lo mismo, los padrinos asumen en representacion del bautisado ese "compromiso" y le dan un "nombre" lo identifican, le hacen renacer para la gloria de Dios.
Creo que la cosa va mas que solo "desear" que todos se salven. Si fuera así hermanitos ahora mismo lo deseo firmemente que todos nos salvemos, que todos seamos bautisados y renacidos incluso los que estan por nacer...
Pero no, mi hermano no va asi la cosa es algo mas complejo que eso. Es una tarea que tenemos bautizar y evangelizar, y sera nuestra culpa si muchos se pierden.
Leí por alli lo que decia una madre de un niño no bautisado, me apena y comparto su situación. Lo mismo que me sentiría si hablara las madres de tantos desgraciados que se han perdido, por ignorancia o por pura voluntad.
La realidad es que hay personas que se pierden, pero nosotros deberíamos evitarlo, o al menos tratar.
Creo que lo de los niños no-natos es un asunto muy complicado porque el hecho que no puedan ser bautisados, recae en los padres en la mayoría de los casos porque muchos de los padres los matan deliberadamente. Que hará el Señor con esas almas? Pues algo bondadoso supongo, pero a la vez con toda justicia y yo personalemnte a ello me apego, no tanto a la cierta relativisacion de aquellos que se conforman solo en el deseo.
Creo que los padres y allegados pueden concretar un bautizo de deseo, porque un niño esta identificado y hasta puede tener un nombre. Tu o yo no podemos, porque no podemos individualizar a nadie.
Aun creo que es un misterio, que los de CT no han resuelto. Y si me sigue gustando lo del Limbo.
Paz y bien _________________ Esther Filomena |
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