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Este foro y "Aparecida"
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Autor Mensaje
Albert
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Registrado: 03 Oct 2005
Mensajes: 27940
Ubicación: Puerto Rico

MensajePublicado: Jue May 31, 2007 9:52 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano Roberto:

¡Paz y bien!

Si entiendo bien lo que propones, creo que es momento de comenzar a promover la participación de los foristas en esta discusión. El resumen del documento final lo publiqué en el foro sobre la V Conferencia pero sería bueno tomar en cuenta este pequeño extracto del mismo a la luz de lo que Tenamaxtli ha comentado y sobre lo que yo he propuesto.

Cita:
La primera parte se titula La vida de nuestros pueblos. Allí se considera, brevemente, al sujeto que mira la realidad y que bendice a Dios por todos los dones recibidos, en especial, por la gracia de la fe que lo hace seguidor de Jesús y por el gozo de participar en la misión eclesial. Ese capítulo primero, que tiene el tono de un himno de alabanza y acción de gracias, se denomina Los discípulos misioneros. Inmediatamente sigue el capítulo segundo, el más largo de esta parte, titulado Mirada de los discípulos misioneros hacia la realidad . Con una mirada teologal y pastoral considera, con cierto detenimiento, los grandes cambios que están sucediendo en nuestro continente y en el mundo , y que interpelan a la evangelización. Se analizan varios procesos históricos complejos y en curso en los niveles sociocultural, económico, sociopolítico, étnico y ecológico, y se disciernen grandes desafíos como la globalización, la injusticia estructural, la crisis en la trasmisión de la fe y otros. Allí se plantean muchas realidades que afectan la vida cotidiana de nuestros pueblos. En ese contexto, considera la difícil situación de nuestra Iglesia en esta hora de desafíos, haciendo un balance de signos positivos y negativos.


Si es tu deseo podríamos comenzar un diálogo discutiendo los pro y los contra que se puedan entreveer de este documento, al menos de lo que se vea en el resumen que publiqué en el foro de la V Conferencia. Dios te bendiga.
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Albert González Villanueva, OFS
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Jose_Estefano
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Registrado: 20 May 2007
Mensajes: 42
Ubicación: Santiago de León de Caracas

MensajePublicado: Jue May 31, 2007 11:16 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Con el permiso de los foristas participantes, me permito ofrecer mi opinión.

Esta es la V Conferencia, bien, creo que son suficientes...¿Cual es el efecto real de estas reuniones? Para los pocos que hemos leido los documentos de Puebla, Medellin, etc... ¿Se identifican con esa Iglesia? Yo no.

Y lo digo con franqueza, espero que entiendan mis palabras... la vida de la Iglesia en Latinoamerica va por un lado, y sus pastores por otra, se quejan, ven luces, sombras, y aclaran y.... bueno... deben de andar encandilados nuestros señores Obispos.

Muchos vemos los cambios en la Iglesia como una necesidad de ser actores politicos, erigiendose como unos militantes más... eso para mí no es Iglesia.

Las divisiones dentro de nosotros no pueden ocultarse... son muchas las diferencias en el como vemos las cosas... y en el como resolverlas.

En Venezuela, los medios de comunicación están en una guerra sin cuartel por ver como salimos de un atolladero politico, propio de periodos de convulsión... por lo que aparecida no ha existido ni existirá para la mayoria.

La Iglesia Venezolana viene de un Concilio Plenario: Lo mismo aplica... luces, sombras, esto aquello... labor pastoral.. igual... seminarios.. igual..no pasa nada...

Creo que estas reuniones no están sirviendo de nada... en lo personal veo y observo un clero interesado o bien en el accionar politico, o en vivir el carisma de sus fundadores.. de resto, los laicos...¿Esos quienes son?

Espero que comprendan mi intervención como opinión.
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Albert
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Registrado: 03 Oct 2005
Mensajes: 27940
Ubicación: Puerto Rico

MensajePublicado: Jue May 31, 2007 11:30 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano Jesé_Estefano:

¡Paz y bien!

Cita:
La Iglesia Venezolana viene de un Concilio Plenario: Lo mismo aplica... luces, sombras, esto aquello... labor pastoral.. igual... seminarios.. igual..no pasa nada...


Bien, ya esto es un comienzo interesante, hasta ahora no había surgido un punto de discusión pues los que hemos participado aquí tenemos más o menos la misma opinión. Ahora bien ese punto de no pasa nada, debemos ampliarlo a partir de lo que todo católico conoce por obediencia. Si Puebla, Medellín, Sto. Domingo y ahora Aparecida, nos hablan a la luz del Concilio Vaticano II, y las expresiones suponen un actuar conforme a la fe y la obediencia, para afrontar los problemas de cada Iglesia Particular ¿por qué crees tu que no pasa nada? Dios te bendiga.
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Albert González Villanueva, OFS
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Jose_Estefano
Esporádico


Registrado: 20 May 2007
Mensajes: 42
Ubicación: Santiago de León de Caracas

MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 1:32 am    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Albert escribió:
Hermano Jesé_Estefano:

¡Paz y bien!

Cita:
La Iglesia Venezolana viene de un Concilio Plenario: Lo mismo aplica... luces, sombras, esto aquello... labor pastoral.. igual... seminarios.. igual..no pasa nada...


Bien, ya esto es un comienzo interesante, hasta ahora no había surgido un punto de discusión pues los que hemos participado aquí tenemos más o menos la misma opinión. Ahora bien ese punto de no pasa nada, debemos ampliarlo a partir de lo que todo católico conoce por obediencia. Si Puebla, Medellín, Sto. Domingo y ahora Aparecida, nos hablan a la luz del Concilio Vaticano II, y las expresiones suponen un actuar conforme a la fe y la obediencia, para afrontar los problemas de cada Iglesia Particular ¿por qué crees tu que no pasa nada? Dios te bendiga.


Saludos Albert:

Creo que en mi intervención mencioné lo que considero el porqué:

"¿Se identifican con esa Iglesia? Yo no." No hay un compromiso compartido.

"a vida de la Iglesia en Latinoamerica va por un lado, y sus pastores por otra" Falta de dirección coherente, cohesionada y firme.

"necesidad de ser actores politicos, erigiendose como unos militantes más" Involucramiento del clero en asuntos netamente mundanos.

"son muchas las diferencias en el como vemos las cosas" Diferencias de cual es la Iglesia que queremos para Latinoamerica.

"y en el como resolverlas." Diferencias en la aplicación de la pastoral.

"periodos de convulsión" ¿Cuando tendremos paz en estas tierras?

Creo que en toda mi intervención están los porqués...
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Albert
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Registrado: 03 Oct 2005
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Ubicación: Puerto Rico

MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 1:54 am    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano Jesé_Estefano:

¡Paz y bien!

Jose_Estefano escribió:
Albert escribió:
Hermano Jesé_Estefano:

¡Paz y bien!

Cita:
La Iglesia Venezolana viene de un Concilio Plenario: Lo mismo aplica... luces, sombras, esto aquello... labor pastoral.. igual... seminarios.. igual..no pasa nada...


Bien, ya esto es un comienzo interesante, hasta ahora no había surgido un punto de discusión pues los que hemos participado aquí tenemos más o menos la misma opinión. Ahora bien ese punto de no pasa nada, debemos ampliarlo a partir de lo que todo católico conoce por obediencia. Si Puebla, Medellín, Sto. Domingo y ahora Aparecida, nos hablan a la luz del Concilio Vaticano II, y las expresiones suponen un actuar conforme a la fe y la obediencia, para afrontar los problemas de cada Iglesia Particular ¿por qué crees tu que no pasa nada? Dios te bendiga.


Saludos Albert:

Creo que en mi intervención mencioné lo que considero el porqué:

"¿Se identifican con esa Iglesia? Yo no." No hay un compromiso compartido.

"a vida de la Iglesia en Latinoamerica va por un lado, y sus pastores por otra" Falta de dirección coherente, cohesionada y firme.

"necesidad de ser actores politicos, erigiendose como unos militantes más" Involucramiento del clero en asuntos netamente mundanos.

"son muchas las diferencias en el como vemos las cosas" Diferencias de cual es la Iglesia que queremos para Latinoamerica.

"y en el como resolverlas." Diferencias en la aplicación de la pastoral.

"periodos de convulsión" ¿Cuando tendremos paz en estas tierras?

Creo que en toda mi intervención están los porqués...


Estos porques son a mi entender consecuencia de un por qué mayor. Es a ese que quiciera llegar. Yo entiendo que el inicio de todo está en la obediencia. ¿Tu que piensas? ¿A qué te refieres cuando dices que la Iglesia de Latinoamerica va por un lado y los pastores por otra? ¿Qué no son los pastores parte de la Iglesia? ¿Cuál es el compromiso que no se comparte? ¿En qué cosas mundanas se involucra el clero? ¿Cuál sería la solución de estas diferencias de pastoral? ¿No obedecen esas diferencias precisamente a la particularidad de las Iglesias Particulares?

Esas serían solo algunas de las preguntas que me surgen para llegar a esa gran por qué. Dios te bendiga.
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Jose_Estefano
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Registrado: 20 May 2007
Mensajes: 42
Ubicación: Santiago de León de Caracas

MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 2:45 am    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano Albert:

Gracias por interesarte en mi opinión pero fijate: No puede existir una sola razón, por que si existiera, no creo que ninguno de los chorrocientos Obispos que tiene Latinoamerica no la sabrían.

Y debo de explicarte algo antes de seguir en la discusión: Soy laico, vivo en la acción, vida activa.

Siento que tienes la respuesta pero esperas que otros la den; me parece que se aprovecha mejor el tiempo si dices: Hay que ser fieles a las enseñanzas de bla bla bla.... Albert... tu crees que toda esa friolera de Documentos que se generan y se han generado, ¿Han causado un cambio significativo "para bien" dentro de la vida "cotidiana" de nuestra Iglesia? Mi respuesta es no.

Si te refieres a diferencias de Iglesias Particulares a varias parroquias de la misma Arquidiocesis, no sé entonces cuales podrían ser las diferencias con las Iglesias en el Asia, a lo mejor allá creen en la reencarnación ¿Quien sabe?

¿Tu crees que la gente sabe que pasa en Aparecida? La mayoria sabe que fué el papa, pero de resto, no creo que revista ninguna importancia, porque acá la agenda la manejan otros, los Salecianos, los Jesuistas, La Santa Cruz, (los curas Chavistas) etc, etc.

Repito, es mi percepción.
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Albert
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Mensajes: 27940
Ubicación: Puerto Rico

MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 3:13 am    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano José:

¡Paz y bien!

Jose_Estefano escribió:
Hermano Albert:

Gracias por interesarte en mi opinión pero fijate: No puede existir una sola razón, por que si existiera, no creo que ninguno de los chorrocientos Obispos que tiene Latinoamerica no la sabrían.


Pues si la saben, lo que sucede es que los laicos no lo ponemos en práctica. Tendemos más a apercibir las necesidades de nuestra Parroquia que de toda la Iglesia. ¿Sabes que la Misa realmente comienza al finalizar la celebración? Pero no somos verdaderos misionesros, nos falta obediencia.

Jose_Estefano escribió:
Y debo de explicarte algo antes de seguir en la discusión: Soy laico, vivo en la acción, vida activa.


¡Qué bien!

Jose_Estefano escribió:
Siento que tienes la respuesta pero esperas que otros la den; me parece que se aprovecha mejor el tiempo si dices: Hay que ser fieles a las enseñanzas de bla bla bla.... Albert... tu crees que toda esa friolera de Documentos que se generan y se han generado, ¿Han causado un cambio significativo "para bien" dentro de la vida "cotidiana" de nuestra Iglesia? Mi respuesta es no.


Pues claro que no, y la razón ya la di, no espero que tu la des sino que reflexiones sobre ella, tal vez tu tengas una respuesta distinta. La respuesta que yo propongo: la obediencia.

Jose_Estefano escribió:
Si te refieres a diferencias de Iglesias Particulares a varias parroquias de la misma Arquidiocesis, no sé entonces cuales podrían ser las diferencias con las Iglesias en el Asia, a lo mejor allá creen en la reencarnación ¿Quien sabe?


No hermano las Iglesias Particulares son las Iglesias contenidas en una sola región bajo la directriz de un Arzobispo u Obispo. Las Parroquias de una Arquidiócesis son parte de una misma Iglesia Particular. De hecho la pregunta sobre las diferencias parte de tu argumento de que existen tales diferencias.

Jose_Estefano escribió:
¿Tu crees que la gente sabe que pasa en Aparecida? La mayoria sabe que fué el papa, pero de resto, no creo que revista ninguna importancia, porque acá la agenda la manejan otros, los Salecianos, los Jesuistas, La Santa Cruz, (los curas Chavistas) etc, etc.

Repito, es mi percepción.


Precisamente si la obediencia fuera el punto de partida, esos manejos llevarían un solo fin, pues cuando se dilucidan ideas y directrices para la Iglesia éstas se distribuyen a cada Iglesia Particular, y cada Iglesia Particular las distribuye a su vez a cada parroquia y capilla dentro de su jurisdicción. Los fieles no estamos llamados a cuestionar esas directrices sino a confiar en el Espíritu que las formuló y acatarlas conforme a esa obediencia a la que estamos llamados. El problema es que todavía existen fieles que piensan que la Iglesia es una democracia y ésta debe regirse por el pensar de la mayoría. Esa no es la realidad. Dios te bendiga.
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Robert Bentancur
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Registrado: 03 Oct 2005
Mensajes: 218
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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 4:14 am    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
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Hermano Albert. Lo primero que quiero destacar es la impresión básica de que en esta V Conferencia, como no podía ser de otra manera, el Espíritu Santo sobrevuela e hizo notar con cierta energía algunos "soplidos". El espíritu de fraternidad, de intentar constantemente la unidad y superar los enfrentamientos intestinos, el retomar intercambios sobre temas urticantes más libres de tensiones, el reconocer luces y sombras, el apuntar con más precisión e identidad los caminos a recorrer, son algunas de las primeras reflexiones.

Habrá que abundar en ese espíritu de apertura crítica para vernos, para ver el entorno, para saber dónde estamos parados como condición básica de mejor testimonio evangélico.

Te adjunto alguna reflexión que realicé el segundo día de Aparecida. Es simplemente a modo de contribución a intercambiar sobre algo absolutamente amplio pero que tiene algunos presupuestos básicos.

DESPUÉS DE APARECIDA

Claro, cuando recién está empezando y, aunque ya hay señales de por dónde quisieran transitar algunos (incluyendo al Papa), pareciera un poco temprano y aventurado especular con un después. Y, más allá de todas las objeciones y limitaciones que se puedan hacer a una propuesta personal, condicionada por una visión particular, lo único esencial que me preocupa es ayudar a crear un clima de unidad, compromiso, realizaciones a largo plazo, más allá de los hechos que estamos viviendo en estos días. Por supuesto que los de esta quinta conferencia serán mucho más ricos y habrá que seguir muy de cerca todo lo que en Aparecida se procese.

Con todas esas salvedades, quisiera compartir algo que brota del corazón, para salir al cruce de mucha crítica que se hace del Papa hacia abajo. Pero no para desmerecerla en lo más mínimo pues entiendo y siento que hay en ellas mucho de soplo de Espíritu, sino para aportar hacia un “CÓMO”, un camino más completo y complejo, una búsqueda en la que todos estamos comprometidos, reforzar algún ángulo de acción que de pronto no está viéndose con mucha claridad, buscar los signos que nos unen, integrar lo posible, practicar desde el vamos el amor cariñoso entre nosotros aunque los primeros sentimientos que nos broten son para enfrentarnos. Desde ese espíritu será bienvenida toda crítica y no tengo ningún empacho en reconocer los errores de concepción u oportunidad de lo más abajo expresado.

Para tener un mínimo de coherencia y solidez en lo que pensamos o hacemos en cualquier campo, la búsqueda de la verdad debe tornarse en algo obsesivo: cuanto más esfuerzo, lucidez, corazón pongamos en encontrarla tanto más habremos adelantado camino, ganado tiempo y autoridad. De ahí que un fundamento crucial para cualquier testimonio creíble es nuestra adhesión a ella.

Se puede y debe debatir en torno a ella. Pero en el caso concreto de lo definitivo sobre ella, LA VERDAD, con mayúscula, nos ha sido revelada por la fe a quienes por la misericordia divina nos ha hecho, además, sus testigos. Obviamente cuando Jesús nos dice que Él es el CAMINO, la VERDAD y la VIDA nuestros pobres recipientes humanos limitados no son capaces de abarcarla en su totalidad. Sin embargo, con toda la fragilidad que se quiera, el hecho de que se haya dignado elegir compartir nuestra humanidad, nos ha dado una trascendencia maravillosa, el sentido de una vida plena es posible en Él que ha hecho nuevas todas las cosas.

Al ser el fundamento de plenitud de nuestra humanidad, en forma tan amorosa, nuestra respuesta necesariamente debe estar en sintonía con ese amor. Y cuando nosotros los hombres no somos capaces de darla en forma positiva y pretendemos equipararnos a Dios, el pecado hace nido en nuestras vísceras y todo se corrompe y muere. Es exactamente lo que ocurre cuando, basados en nuestras capacidades (regaladas por el Creador) pretendemos adueñarnos del otro o de las cosas. El PODER así concebido es la negación de todo lo bueno y causa de perdición de cualquier bien.

En contraposición, cuando intentamos poner al servicio de los otros las capacidades que nos han sido donadas, el SERVICIO vivifica el gesto más humilde convirtiéndolo en masa crítica de redención y salvación.

Y todo esto ¿para qué?. Sencillamente para ubicar algunos mojones claves en todo desarrollo que pretenda prestar un servicio desde la humildad de una propuesta que tenga en cuenta las raíces que nos sustentan: la fe, la verdad, el amor, la humildad, lo humano y lo divino.

La insistencia en la verdad como inicio de un proceso vital es precisamente para intentar “ver” la mayor cantidad de ángulos posibles de una propuesta. En este caso particular lo que estoy proponiendo es un examen de conciencia como primer eslabón de un sacramento de la penitencia que LIBERE a nuestra Iglesia de los pecados humanos y cotidianos en que nos debatimos muchas veces.

Este “ver” deberá tener la amplitud y precisión necesarias para que pueda ser operativo.

El abrir el abanico de los valores en que se funda y las metas a las que nos interesa llegar va a condicionar nuestro camino. En esta reflexión se me ocurren algunos. Pero necesariamente es incompleta por mis límites de todo tipo. Es imprescindible el aportar comunitariamente en este proceso. Y antes, durante y después la oración de ofrenda, petición y gracias al CAMINO, VERDAD y VIDA.

ORACIÓN. Clave esencial de todo el trayecto. Sin Mí nada podéis hacer. El Espíritu Santo estará con nosotros hasta el final de los tiempos. Tenemos que recordárselo.

HUMILDAD. Nuestros límites condicionan nuestro ver. Pero no lo impiden. Así que podemos y debemos descubrir nuestros aciertos y errores, nuestro ser y parecer, nuestros logros y fracasos, nuestras ideas y sentimientos.

PARTICIPACIÓN y COMUNIDAD. El grado en que lo hagamos como comunidad ya será un índice de cómo entendemos el Cuerpo Místico. Nadie que tenga sentido de pertenencia puede sentirse excluído del aportar a la construcción y embellecimiento del mismo.

UNIDAD. Un signo distintivo de quienes nos decimos discípulos del Maestro. Eso no quiere decir uniformidad y ausencia de conflictos. Más bien todo lo contrario. Pero apostar a muerte a que el otro tiene cosas positivas que debemos atender y negociar.

CARIDAD. Imprescindible practicarla de corazón. Presupuesto esencial. Sin ella nada tiene sentido. El prejuicio bloquea muchos buenos deseos. La apertura de mente y corazón se vuelven signos evidentes de esa caridad buscada. El potenciar todo lo bueno que tenemos y somos es un componente dinamizador. El fijarnos sólo en lo negativo es parálisis o muerte. Sólo puede ser considerado como catapulta hacia algo mejor. Y, para eso, es buena cosa intentar ver y proponer soluciones y no tanto problemas.

JUSTICIA. La representan ciega. En un proceso de búsqueda de la verdad no tenemos derecho a condicionarla porque intuímos consecuencias que comprometen nuestra estabilidad. La objetividad en el “ver” hace a su esencia. Ya vendrán instancias de juicios y propuestas. Pero también contamos que, aunque el Señor nos descoloque, nos va a dar las fuerzas necesarias para encarar mejor lo que nuestros ojos descubren.

CONOCIMIENTO y MEDIOS TÉCNICOS. No podemos pretender honestidad si no apelamos a todo el bagaje de desarrollo del conocimiento humano en sus variadas ramas: sociología, teología, sicología, informática, comunicaciones…

Tampoco ese “ver” tendrá la validez necesaria si no aprovecha adecuadamente los medios técnicos disponibles. El hacer un “proceso de calidad”, el respetar las reglas de una “mejora contínua” u otras metodologías ayudarán grandemente a una mayor comprensión de la estructura Iglesia. Y le harán una foto, un video de su realidad tal cual es o aparece.

El saber en dónde estamos parados, en qué realidad vivimos, en qué situaciones sociales, políticas, culturales, espirituales desarrollamos la vida de las pequeñas comunidades a las que pertenecemos, cuáles son nuestros valores o antivalores, qué propuestas o vivencias nos ayudan a evangelizar y cuáles no, en fin, un sinnúmero de items que se nos escapan de las manos como el agua cuando no hacemos con ellas el hueco necesario para contenerla. La precisión de los datos se vuelve determinante.

TRANSPARENCIA. Si queremos ser creíbles este valor se ha ido haciendo cada vez más dramático: si no tenemos nada que ocultar ¿a qué viene mucho misterio o cálculo sobre cosas que no son materia de fe?

SERVICIO. Todo lo que se logre, todo el esfuerzo tiene que tener el espíritu de esa constante evangélica. Sin dudas que, en contraposición, está el “poder de dominio” de personas, temas o manejos que oscurecen los senderos por donde necesitamos transitar.

Como se verá se mencionan sólo algunos valores. Pero, a la luz de ellos, nuestros “ver” seguramente será más diáfano y esperanzador.

Obviamente esto es sólo una parte: un “ver” sistemático, periódico, abierto y participativo de toda la realidad eclesial. Hay varias áreas sensibles que merecerían ser analizadas por la comunidad cristiana. Pero eso es otra historia. Después habría que pensar en las otras etapas: análisis comunitario de ese “ver”, objetivos cercanos, su acompañamiento y una evaluación adecuada sobre puntos clave del proceso.

Para comenzar de nuevo.
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Albert
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Registrado: 03 Oct 2005
Mensajes: 27940
Ubicación: Puerto Rico

MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 1:29 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
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Hermano Roberto:

¡Paz y bien!

Asumo que tu punto de vista no pretende ser una interpelación, pues solo has tomado como punto de partida el "ver" dejando fuera el "juzgar" y "actuar" como si fueramos a discutir nuevamente todo lo ya discutido en la V Conferencia. Asumo de igual modo que tus argumentos no pretenden rebuscar lo discutido en Aparecida para encontrar posibles errores, sino comentar lo acaecido en Aparecida como punto de referencia para aquellos que interesen saber el rumbo que toma la Iglesia en Latinoamerica, si es así estamos en un mismo espíritu.

Creo que la homilía del Cardenal Francisco Javier Errázuriz ayer es bastante clarificadora sobre lo que se discutió en Aparecida y lo que la Iglesia pretende de los fieles. Y como podrás notar se recurre al paradigma nuevamente, y al que lo es por excelencia la Virgen María.

Homilía del - 31 de mayo de 2007

Queridos hermanos, celebramos esta Eucaristía haciendo memoria del acontecimiento de Pentecostés. Estamos reunidos con María, la Madre de Jesús, y aun después de partir de este santuario seguiremos viviendo, bajo el impulso del Espíritu Santo, del ardor que él nos infunde, de la comunión que él forja entre nosotros y de la abundancia de los carismas y ministerios que él regala a su Iglesia. Seguiremos sirviendo pastoralmente con la urgencia de las puertas del Cenáculo muy abiertas, y con el ejemplo de la predicación de Pedro, lleno de valentía, de confianza y convicción.

Nos inspira esta mañana la fiesta de la Visitación de María. Recordamos a la Sma. Virgen , que llevando a Jesús en su seno, se apresuró a visitar a su pariente Isabel.

Maria misionera

Fue la primera acción misionera de María que nos narran los Evangelios. Bastó una insinuación del Ángel Gabriel, y ella se puso en camino, presurosa, hacia el hogar de su prima Isabel. Prefirió no quedarse en casa, adorando a Jesús recién concebido en su seno. Es claro, nunca tuvo la tentación de separar el amor a Dios del amor al prójimo. A ambos amores, entrelazados en su alma, se dedicaba con todo el corazón, con toda el alma y con todas sus fuerzas.

Tampoco la detuvieron los peligros del camino. María, llena de valor, si bien muy joven, partió con el Niño. Como custodia viva, salió esa primera procesión de Corpus sostenida por la confianza en Dios y animada por el amor. María misionera salió de Nazaret, simplemente para servir. Servía a Dios y serviría a su pariente necesitada. Había tocado su alma el que vino a servir y no a ser servido, y al instante dejó la Virgen el calor del hogar. Optó por el riesgo del camino de Jesús.

Notable enseñaza la suya. No se entretuvo fuera de la vivienda de Isabel. Nos dice el Evangelio que entró a la casa. No le basta al misionero un saludo al pasar, ni las distracciones de afuera. Ha de entrar apenas abierta la puerta, como Jesús en el corazón de la humanidad. Entró y saludó con un efecto admirable. De inmediato saltó de alegría el precursor en el seno de su madre. La alegría y la acción del Espíritu Santo son dones inseparables del saludo de María, por voluntad de Dios. En sus horas de aflicción, un prisionero en un campo de concentración imploraba estos dones con una sencilla jaculatoria: “¡Salúdame, María!'.

Isabel la saluda cordial y humildemente, movida por la fe. Pareciera que la estaba esperando. ¿Pareciera, tan sólo? Es una verdad impactante: Todos los seres humanos están esperando a Jesús. Fueron creados para ir a su encuentro y para acoger su presencia y sus dones. Es la certeza que pueden tener los misioneros. Aún quienes los reciben con indiferencia o los rechazan, nacieron para encontrarse con el Señor: con su vida, con su verdad y con su camino. Si todos lo supieran: ¡El Señor es su luz y su salvación, su canto y su paz!

María misionera comparte con Isabel su maravillosa experiencia. Está feliz, porque el Señor ha mirado la pequeñez de su sierva y hace grandes cosas a favor suyo. Cuando el misionero está lleno de gozo y de paz porque ha encontrado y sigue encontrando a Dios en su propia vida y en la historia, su testimonio asombra y contagia Así el discípulo capaz de contemplar a Dios le prepara el camino a Jesús. Le preguntarán por las razones de su esperanza. Quienes tienen más sed de Dios, querrán compartirlas. En el espíritu de Nuestra Señora ocurrirá el despertar misionero de nuestra Iglesia en América Latina y el Caribe.

María discípula

María misionera acababa de recibir el anuncio del ángel en la hora de la Encarnación del Verbo, había vivido una hora de gracia única como discípula de Dios. Ya lo sabía; se lo decía su propia experiencia: había sido escogida por el Señor. Pero se sentía muy pequeña, hasta el punto de turbarse ante el saludo del ángel. Así se estremece la existencia del discípulo ante el don gratuito del llamado de Dios. El ángel acababa de llamarla por su propio nombre: Alégrate, llena de gracia.

A la discípula inmaculada le era familiar la lectura orante de las Escrituras. Ese mundo era su verdadera casa. Vivía en el espacio interior de la Palabra de Dios y de la historia de alianza de su pueblo con Dios, su Esposo y Hacedor. Se identificaba con ella. En esa decisiva, Dios le pidió su conformidad y el don de su vida. De su aceptación obediente pendía el cumplimiento de los designios de Dios y el bien de su pueblo. Es el camino de todos los verdaderos discípulos del Señor. En la ‘lectio divina' lo encuentran. En ese espacio lo admiran y lo contemplan, lo escuchan y conversan con él, descifran el querer de Dios, se convierten y le responden: con palabras y con el don de su vida, para colaborar con él.

El diálogo que sostuvo con el ángel Gabriel nos entreabre una ventana por la cual podemos asomarnos a la espiritualidad de María, discípula y misionera. Su sinceridad no conocía límites. Tampoco su voluntad de colaborar con Dios, su Esposo y Señor. Pero ¿como podría concebir si toda su vida le pertenecía virginalmente a su Señor? Tanto el discípulo como el misionero necesitan la palabra del Ángel, y saber que para Dios no hay nada imposible. Desde entonces, desde la roca de esa confianza inconmovible, en cada una de las circunstancias de su vida, sobre todo en las más difíciles, María podría decirse: “Para Dios no hay nada imposible, he aquí a la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. Esta melodía se unía al Magnificat en su espíritu, colmado de asombro y santidad. Como ninguna persona humana vivió la alegría y la libertad de la donación a Dios para realizar con él lo que va más allá de toda expectativa y de todo sueño humano, para abrir con su gracia el espacio interior de la nueva y eterna alianza, alianza de vida, de amor y de paz.

Comprometida con la vida de las personas y de los pueblos

Describimos la misión nuestra como un envío para que nuestros pueblos en él tengan vida. Participando de la misión de Jesús, nadie como su madre se comprometió con la vida de las personas y de los pueblos. Aquí en su santuario, ella nos invita a partir y a comprometernos resueltamente con la vida.

Nuestra cultura siempre fue favorable a la vida. Las acciones de arrancarla de este mundo, fueron rechazadas. La Virgen María salió presurosa, a apoyar a su pariente estéril para que tuviera la felicidad de traer al hijo tan esperado, a Juan, a este mundo. Y de prisa partió a Egipto con José, para salvar la vida del Niño, que el poderoso de entonces, el rey Herodes, quería extirpar. Proclamaremos de manera convincente que toda vida humana es sagrada, y requiere para sí un trato digno y enaltecedor. Nos seguiremos oponiendo a la pena de muerte, a la violencia, a la tortura, al aborto, a la eutanasia y a la lacerante miseria, que no se condice con la dignidad de la vida humana, que fue creada a imagen y semejanza de Dios. Nuestra opción es la vida para todos, particularmente para los pobres y abandonados. Nuestro no a la anticultura de la muerte nace con fuerza de nuestro sí a la vida.

Es sorprendente la identificación de la Virgen con la vida de su pueblo. La contempla desde los ojos de Dios, y se compromete con ella desde la voluntad del Señor. Con los profetas de su pueblo tomó partido a favor de los pequeños y de los hambrientos, y cantó al poder de Dios, que había derribado de su trono a los poderosos y los soberbios. Los pequeños y los hambientos buscan la vida y son favorables a ella; los segundos la oprimen, la destruyen, y sufren las consecuencias de no conocer ni la alegría de ser hijos de Dios, ni la felicidad de ser hermanos. Desde sus tronos y desde su orgullo, ni viven ni dejan vivir. La joven de Nazaret lo sabe, y proclama con alegría la grandeza del Señor. Como pastores y profetas, ser enviados desde Aparecida, desde esta capital de un pueblo peregrino, cuya mayor alegría es el amor de Dios. Trabajaremos para que en nuestros pueblos la relación entre sus habitantes sea realmente fraterna: en las plazas y en los lugares de trabajo, en las familias y en las escuelas; sobre todo en las comunidades de la Iglesia , lugares santos de comunión y de paz.

Para la Virgen María , una convicción la urgía. La vida de su pueblo era inseparable del amor y la fidelidad de Aquel que es la fuente de la vida. Tenía la experiencia de la luz que brota del rostro de Dios, del amor inconmensurable de Dios, su Salvador, de la compasión de Jahveh ante los gemidos de su pueblo, de la bienhechora sabiduría de sus mandamientos y de sus caminos, y de sus innumerables dones. Para ella, la felicidad consistía en ser Esposa fiel de su Esposo y Señor. Por eso, compartiendo la vida de su pueblo, la vida verdadera, la de ser pueblo de Dios, peregrinaba anualmente al templo de Jerusalén, memoria de la cercanía y de la alianza del Señor. Partiremos de este lugar santo con este compromiso, prometiéndole al Señor que con ardor interior haremos todo lo que esté de nuestra parte, para que todos los que el Padre nos ha confiado, no sufran la ausencia de Dios, ni en su vida, ni en sus hogares, ni en los medios de comunicación social, ni en nuestras culturas, sino, por el contrario, tengan la alegría de proclamar: el Señor es mi luz y mi salvación, mi esperanza y mi canto, mi vida y mi felicidad.

La vida que buscamos para nuestros pueblos está íntimamente unida al anuncio misionero de Jesucristo, a dejarnos encontrar cada vez que venga hasta nosotros. Él, la Vida que estaba en el principio, vino a nosotros para que tuviéramos vida en abundancia. Y la Inmaculada llegó a ser madre de todos los vivientes, porque dio a luz a Aquel que es nuestra Vida. Nuestra Señora se dejó encontrar por él, y lo dio a conocer a los pastores y a los sabios de oriente.

Unió sus pasos a los suyos, y lo acompañó cuando entregaba su vida al Padre en el Calvario, para que todos viviéramos con él para siempre. Al partir, le ofrecemos a Jesucristo nuestros corazones, nuestros sacerdotes y diáconos, las familias de nuestras diócesis, los jóvenes y los niños, y le ofrecemos nuestro ministerio y nuestras iniciativas, para que siempre permanezcan abiertos a su presencia y a su bendición, a su sabiduría y al dolor propio y de los demás, a su vida y resurrección. Que la vida que Dios nos da brille en la ciudad puesta sobre el monte, llena de confianza, de gozo y de paz. Que acepte el envío misionero, y vaya a todos los que buscan la felicidad y la paz, a todos los que, aún sin saberlo, lo buscan a ël, nuestra Vida y nuestro gozo.

Concluyamos nuestra meditación recordando con gratitud que la Virgen , en nuestra América, le abrió caminos de la vida nueva en Cristo a Juan Diego y todos los inditos de su pueblo y de tantas otras comarcas. Pidámosle que se acerque desde sus santuarios, como madre de Jesús y de nuestros pueblos soberanos, a todos los que tienen sed de cielo en esta tierra. En su santuario nos comprometemos a seguir implorando con ella el amor fuerte y la audacia del Espíritu Santo, para permanecer unidos y compartir nuestra alegría de ser cristianos con todos los que tienen sed de vida, sed de fraternidad y de Dios. Amén.

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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 1:42 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano Roberto:

¡Paz y bien!

Como ves hermano, la clave de todo lo discutido en Aparecida está en la obediencia. Para ser misionero, discipulo y estar comprometido con la Iglesia hemos de tener una actitud de aceptación obediente para con el cumplimiento de los designios de Dios y el bien del prójimo. Todo se resume en ello, y como bien dices, en sintonía con el amor de Dios y como reciprocidad a ese amor. Recibe de Él gracia y bendición.
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Jose_Estefano
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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 2:29 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Albert escribió:
Hermano José:

¡Paz y bien!

Jose_Estefano escribió:
Hermano Albert:

Gracias por interesarte en mi opinión pero fijate: No puede existir una sola razón, por que si existiera, no creo que ninguno de los chorrocientos Obispos que tiene Latinoamerica no la sabrían.


Pues si la saben, lo que sucede es que los laicos no lo ponemos en práctica. Tendemos más a apercibir las necesidades de nuestra Parroquia que de toda la Iglesia. ¿Sabes que la Misa realmente comienza al finalizar la celebración? Pero no somos verdaderos misionesros, nos falta obediencia.

Jose_Estefano escribió:
Y debo de explicarte algo antes de seguir en la discusión: Soy laico, vivo en la acción, vida activa.


¡Qué bien!

Jose_Estefano escribió:
Siento que tienes la respuesta pero esperas que otros la den; me parece que se aprovecha mejor el tiempo si dices: Hay que ser fieles a las enseñanzas de bla bla bla.... Albert... tu crees que toda esa friolera de Documentos que se generan y se han generado, ¿Han causado un cambio significativo "para bien" dentro de la vida "cotidiana" de nuestra Iglesia? Mi respuesta es no.


Pues claro que no, y la razón ya la di, no espero que tu la des sino que reflexiones sobre ella, tal vez tu tengas una respuesta distinta. La respuesta que yo propongo: la obediencia.

Jose_Estefano escribió:
Si te refieres a diferencias de Iglesias Particulares a varias parroquias de la misma Arquidiocesis, no sé entonces cuales podrían ser las diferencias con las Iglesias en el Asia, a lo mejor allá creen en la reencarnación ¿Quien sabe?


No hermano las Iglesias Particulares son las Iglesias contenidas en una sola región bajo la directriz de un Arzobispo u Obispo. Las Parroquias de una Arquidiócesis son parte de una misma Iglesia Particular. De hecho la pregunta sobre las diferencias parte de tu argumento de que existen tales diferencias.

Jose_Estefano escribió:
¿Tu crees que la gente sabe que pasa en Aparecida? La mayoria sabe que fué el papa, pero de resto, no creo que revista ninguna importancia, porque acá la agenda la manejan otros, los Salecianos, los Jesuistas, La Santa Cruz, (los curas Chavistas) etc, etc.

Repito, es mi percepción.


Precisamente si la obediencia fuera el punto de partida, esos manejos llevarían un solo fin, pues cuando se dilucidan ideas y directrices para la Iglesia éstas se distribuyen a cada Iglesia Particular, y cada Iglesia Particular las distribuye a su vez a cada parroquia y capilla dentro de su jurisdicción. Los fieles no estamos llamados a cuestionar esas directrices sino a confiar en el Espíritu que las formuló y acatarlas conforme a esa obediencia a la que estamos llamados. El problema es que todavía existen fieles que piensan que la Iglesia es una democracia y ésta debe regirse por el pensar de la mayoría. Esa no es la realidad. Dios te bendiga.


Me parece que pretende indulgarle al laicado una responsabilidad que no le corresponde, yo comprendo perfectamente su posición, pero la obedicencia no es una obediencia ciega: es preciso comprender que los laicos no no hemos compremetidos por ningunos votos, los religiosos sí.

¿Tal vez tenemos concepto distintos de obediencia? ¿O en cuento a qué, se debe la obediencia?

Ojo, si verifica mis comentarios mi critica es al sentido de la efectividad de esas reuniones... insisto ¿Son necesarias? ¿Para qué? Si lo que dice que es el problema: la obediencia... ¿Porque no veo ese tema en esta conferencia? ¿Usted lo vé? Yo no. ¿Cuales son las causas de ese problema? ¿La Iglesia no es fiel? ¿Los laicos no son fieles? ¿El clero sí?

Por último, yo no necesito que la Iglesia sea una democracia, no lo és y punto, yo lo que necesito son pastores que se dediquen a lo que tienen que hacer, y el clericalismo no es la solución.
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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 3:01 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano José:

¡Paz y bien!

Jose_Estefano escribió:
Me parece que pretende indulgarle al laicado una responsabilidad que no le corresponde, yo comprendo perfectamente su posición, pero la obedicencia no es una obediencia ciega: es preciso comprender que los laicos no no hemos compremetidos por ningunos votos, los religiosos sí.


No, hermano, te equivocas, el voto de obediencia de mayor responsabilidad que existe no es el de la orden sino el Bautismo. La Confirmación viene a darle mayor peso a ese voto que de hecho enfatizamos en cada Misa con la resitación del Credo. El Concilio de Trento define el Bautismo como un voto. Es el deseo en un acto de perfecta caridad o contrición, incluyendo, al menos implícitamente, la voluntad de hacer todas las cosas necesarias para la salvación. Eso en resumen es ser obediente a la Iglesia conforme al Sacramento de inicio de la vida espiritual. Todos los laicos estamos bautizados, por tanto tenemos la responsabilidad implicita por el Sacramento de obedecer a la Iglesia.

Jose_Estefano escribió:
¿Tal vez tenemos concepto distintos de obediencia? ¿O en cuento a qué, se debe la obediencia?


¿En cuanto a que crees en Cristo? Ciertamente no está sujeto a tus deseos sino a la Voluntad de Dios. ¿Es así o no? Entonces la obediencia se sujeta al amor de Dios por nosotros, a la Revelación como don divino y a nuestra respuesta a esa Revelación que es igualmente don divino; la fe.

Jose_Estefano escribió:
Ojo, si verifica mis comentarios mi critica es al sentido de la efectividad de esas reuniones... insisto ¿Son necesarias? ¿Para qué? Si lo que dice que es el problema: la obediencia... ¿Porque no veo ese tema en esta conferencia? ¿Usted lo vé? Yo no. ¿Cuales son las causas de ese problema? ¿La Iglesia no es fiel? ¿Los laicos no son fieles? ¿El clero sí?


Observa la homilia del Cardenal Francisco Javier Errázuriz, y dime si no vez en todo lo que propone la obediencia como marco de referencia. Lo hace usando como paradigma el Fiat de María. Precisamente esa dificultad en la comprensión, en primera de los alcances del Bautismo, y en segunda del entendimiento mismo de lo que supone obediencia es lo que en Aparecida ha suscitado escritos y homilías como la que les comparto. No es que los fieles seamos menos obedientes que el clero, es que debemos aunar esfuerzos con respecto a lo que entendemos por obediencia. Ya tu mismo hiciste una alución a una posible distinción de conceptos cuando hablamos de obediencia. No obstante la Doctrina lo ve desde una sola perspectiva y lo recitamos en el Credo sin prestarle antención; "Creo en una sola Iglesia."

Jose_Estefano escribió:
Por último, yo no necesito que la Iglesia sea una democracia, no lo és y punto, yo lo que necesito son pastores que se dediquen a lo que tienen que hacer, y el clericalismo no es la solución.


¿Cuál es entonces? ¿El seglarismo? ¿Qué es lo que propones?
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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 3:17 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano José:

¡Paz y bien!

Para aclarar conceptos te incluyo la definición de obediencia que la Iglesia propone para los fieles. Presta especial atención a lo que propone sujeto al pecado, y que se infire cuando obedecemos la autiridad que es conferida por Dios mismo. Dios te bendiga.

La obediencia (del latín Obêdire, "escuchar", "Obeceder") es el cumplir con un mandato o con un precepto. Aquí se ve no como un acto transitorio y aislado sino como una virtud o principio de una conducta correcta. Se dice entonces que es un hábito moral por el cual uno ejecuta una orden de un superior con el intento preciso de cumplir con lo acordado . Santo Tomás de Aquino considera la obligación de la obediencia como una consecuencia obvia de la subordinación establecida en el mundo por la ley natural y positiva. La idea de que subordinarse un hombre a otro es incompatible con la libertad humana --noción ésta que estuvo de moda en las enseñanzas religiosas y políticas del período posterior a la Reforma-- la refuta Santo Tomás demostrando que dicha idea está en desacuerdo con la naturaleza constituida de las cosas, y con las prescripciones positivas de Dios Todopoderoso. Vale la pena notar que, mientras es posible discernir un aspecto general de obediencia en algunos actos de todas las virtudes, en lo que respecta a la obediencia en sí, la ejecución de algo que es un precepto está contemplado en este artículo como una virtud definitivamente especial. El elemento que la diferencia adecuadamente de otros buenos hábitos se encuentra en la última parte de la definición dada. Se enfatiza el hecho que uno no cumple solamente por cumplir, sino que lo hace con el fin de estar de acuerdo con la voluntad del que dio la orden. En otras palabras, es el homenaje brindado a la autoridad el cual la califica como una virtud diferente. Aunque la obediencia ocupa un lugar destacado entre las virtudes, no ocupa el lugar principal. Esta distinción pertenece a la fe, la esperanza y la caridad (q.v.) las que nos unen inmediatamente con Dios Todopoderoso. Entre las virtudes morales, la obediencia goza de una primacía de honor. La razón es que la mayor o menor excelencia de una virtud moral está dada por el mayor o menor valor del objeto al que se le está midiendo la importancia que el mismo tenga para nosotros respecto a Dios. Entre nuestras diferentes posesiones, ya sean bienes corporales o bienes espirituales, está claro que la voluntad humana es la más íntimamente personal y querida de todas ellas.

Por lo tanto, la obediencia que hace ceder al hombre la más preciada de las fuerzas de su alma individual por el bien hacia su Creador, es considerada la mayor de las virtudes morales. Considerando a quién vamos a obedecer, no puede haber duda de que estamos comprometidos antes que nada a brindar un servicio sin reservas a Dios Todopoderoso en todos Sus mandamientos. No puede haber ningún impedimento contra esta verdad en poner en yuxtaposición la inmutabilidad de la ley natural y una orden, tal como la dada a Abraham de matar a su hijo Isaac. La respuesta concluyente en este caso es que la soberanía absoluta de Dios sobre la vida y la muerte era, bajo su dirección, la correcta en esa instancia particular de tener que matar a un ser humano inocente. Por otro lado, la obligación de obediencia a los superiores por debajo de Dios, tiene sus limitaciones. No estamos obligados a obedecer a un superior en un asunto que va más allá de su autoridad de mando. Por ejemplo, los padres, aunque están obligados más allá de toda duda con la sumisión de sus hijos hasta que llegan a cierta edad, no tienen derecho a obligarles a casarse. Ni puede tampoco un superior pedirnos obediencia en contraposición a las disposiciones de una autoridad superior.

De aquí se deduce que no podemos hacer caso a la petición de ningún poder humano, no importa cuán venerable o sobresaliente sea, si ello va en contra de las ordenanzas de Dios. Toda autoridad a la que respetamos tiene su origen en Él y no puede ser utilizada en Su contra. Lo que confiere a la obediencia su mérito especial es el reconocimiento de la autoridad de Dios ejercida en forma delegada a través de un agente humano. No es posible establecer una medida certera para determinar el grado de culpabilidad del pecado de la desobediencia. Visto formalmente como un desprecio deliberado hacia la autoridad, comprende un divorcio entre el alma y el principio sobrenatural de la caridad que equivale a un pecado grave. De hecho, hay que tomar en cuenta otras cosas como la mayor o menor advertencia del acto, el carácter importante o no de lo solicitado, la forma en que se pidió hacerlo, el derecho de la persona que lo ordenó. Por estas razones, frecuentemente este pecado será considerado venial.

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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 4:14 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Albert escribió:


No estamos obligados a obedecer a un superior en un asunto que va más allá de su autoridad de mando.


A esto me refiero, cuando dije en cuanto a qué, lo que trataba de expresar es ¿De que tipo de obedicencia estamos hablando? Yo obedezco, pero lo que quiero que me escuchen - no que me obedezcan- (mis siervos) porque resulta que el clero está para servir, no ser servidos... ¿Que beneficio tiene estas reuniones? ¿Han servido para algo bueno? Haciendo una revisión histórica, ¿Sería capaz de decir que si?

La autoridad de un Obispo no puede ir por encima de enseñar algo que no esté en el catecismo, o en contra de este, a pesar de tener autoridad, la misma obliga a no prestar atención a nada de lo que enseñe en contra del Magisterio.

Por lo tanto, estas reuniones no pueden tratar nada en contra del Magisterio perenne, en eso estamos claros, lo que se trata son temas de la aplicación, en otras palabras de Pastoral, ¿La pastoral es responsabilidad de los laicos o de los clerigos? ¿Si se han dado directrices anteriores? Se evaluan si han funcionado o no...¿Han funcionado?

Para ser más especificos... los Obispos Venezolanos no pueden inmiscuirse en política, y si lo hacen, no tienen autoridad alguna para exiguir obediencia en temas de derechos civiles, lo hacen como cualquier ciudadano.
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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 5:13 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Hermano José:

¡Paz y bien!

Jose_Estefano escribió:
Albert escribió:


No estamos obligados a obedecer a un superior en un asunto que va más allá de su autoridad de mando.


A esto me refiero, cuando dije en cuanto a qué, lo que trataba de expresar es ¿De que tipo de obedicencia estamos hablando? Yo obedezco, pero lo que quiero que me escuchen - no que me obedezcan- (mis siervos) porque resulta que el clero está para servir, no ser servidos... ¿Que beneficio tiene estas reuniones? ¿Han servido para algo bueno? Haciendo una revisión histórica, ¿Sería capaz de decir que si?


Pues si. Los escritos de las otras cuatro conferencias quedan en la historia para evidenciar si lo propuesto se puso en práctica o no, es un excelente instrumento de autoevaluación, que no creo haya sido pasado por alto en Aparecida. De hecho el CELAM incluso ofrece cursos y adiestramientos que se aclimatan a las necesidades de cada Iglesia Particular. Recuerda que el CELAM no es una mera reunión de Obispos es una Institución creada en el 1955 que propone objetivos a cada 4 años cuando sus miembros directivos son elegidos por los presidentes de las 22 Conferencias Episcopales de Latinoamérica y el Caribe. Estos proponen planes globales que cubre ese período, en este período podemos destacar de su plan global que el CELAM intenta profundizar las raíces bíblicas del servicio pastoral, y la vida litúrgica de las comunidades cristianas, fortaleciendo la pastoral familiar, juvenil y social; en una palabra, evangelizando nuestro mundo multiétnico y pluricultural.

Jose_Estefano escribió:
La autoridad de un Obispo no puede ir por encima de enseñar algo que no esté en el catecismo, o en contra de este, a pesar de tener autoridad, la misma obliga a no prestar atención a nada de lo que enseñe en contra del Magisterio.


Es así. De hecho recuerdo el regaño público de Juan Pablo II a un sacerdote latinoamericano que enseñaba Teología de la Liberación, sumamente contraria al Magisterio.

Jose_Estefano escribió:
Por lo tanto, estas reuniones no pueden tratar nada en contra del Magisterio perenne, en eso estamos claros, lo que se trata son temas de la aplicación, en otras palabras de Pastoral, ¿La pastoral es responsabilidad de los laicos o de los clerigos? ¿Si se han dado directrices anteriores? Se evaluan si han funcionado o no...¿Han funcionado?


Pues muchas de estas pastorales han dado resultado en algunos aspectos en otros no, es por ello que debemos intentar en la medida de lo posible de dar cabida a la uniformidad en medio de las distinciones culturales de cada Iglesia Particular. Aparecida no supone la respuesta definitiva como no lo fue Puebla, ni Santo Domingo ni las demás conferencias anteriores, de hecho, estas conferencias vienen a dar continuidad a lo propuesto por el Concilio Vaticano II tomando como base de aplicasión precisamente el aspecto cultural, pero sin dejar a un lado la obediencia. Incluso no me extrañaría otra conferencia en el futuro cercano.

Jose_Estefano escribió:
Para ser más especificos... los Obispos Venezolanos no pueden inmiscuirse en política, y si lo hacen, no tienen autoridad alguna para exiguir obediencia en temas de derechos civiles, lo hacen como cualquier ciudadano.


La acción política de los Obispos no obedece a la política partidista ni a los intereses del gobierno de turno, o de los opositores, por el contrario pretende llevar una política pública aclimatada a la relaidad cultural y las deficencias que puedan haber en la igualdad de trato a los seres humanos que viven en determinada región eclesial en este caso Venezuela. Todo ser humano tiene ante Dios la misma dignidad y basandonos en lo que obediencia significa no podemos entablar ditribas en la misma sino más bien ser constantes en la obediencia a la Santa Madre Iglesia. Los Obispos que intervienen en sitiaciones de estado deben hacerlo a la luz del Evangelio, tal como lo hizo Cristo y dar al César lo que al César pertenece y mantener en Dios lo que de Dios es. Cuando un Obispo pide obediencia sobre derechos civíles no lo hace en su carácter personal sino como pastor de la grey que el mismo Jesús le encomienda en su caracter apostólico; "apacienta mis ovejas". Dios te bendiga.
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Robert Bentancur
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MensajePublicado: Vie Jun 01, 2007 9:56 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Sin descalificar lo que hemos venido aportando, me parece más adecuado al tema del título, el transcribir la última parte del mensaje final, ya que ahí se encuentra condensado el sentir de esta V Conferencia. Desde estas frases y apoyados por una reflexión más amplia de cada punto que se haya hecho en Aparecida creo que podemos enriquecernos mejor sin caer en exceso en "nuestro" punto de vista.

-------------------------------------------------------------------------------------


Esperamos…

Ser una Iglesia viva, fiel y creíble que se alimenta en la Palabra de Dios y en la Eucaristía..

Vivir nuestro ser cristiano con alegría y convicción como discípulos-misioneros de Jesucristo.

Formar comunidades vivas que alimenten la fe e impulsen la acción misionera.

Valorar las diversas organizaciones eclesiales en espíritu de comunión.

Promover un laicado maduro, corresponsable con la misión de anunciar y hacer visible el Reino de Dios.

Impulsar la participación activa de la mujer en la sociedad y en la Iglesia.

Mantener con renovado esfuerzo nuestra opción preferencial y evangélica por los pobres.

Acompañar a los jóvenes en su formación y búsqueda de identidad, vocación y misión, renovando nuestra opción por ellos.

Trabajar con todas las personas de buena voluntad en la construcción del Reino.

Fortalecer con audacia la pastoral de la familia y de la vida.

Valorar y respetar nuestros pueblos indígenas y afrodescendientes.

Avanzar en el diálogo ecuménico “para que todos sean uno”, como también en el diálogo interreligioso.

Hacer de este continente un modelo de reconciliación, de justicia y de paz.

Cuidar la creación, casa de todos en fidelidad al proyecto de Dios.

Colaborar en la integración de los pueblos de América Latina y el Caribe.
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MensajePublicado: Lun Jun 04, 2007 1:59 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

Herman@s:

¡Paz y bien!

Tomando como base de reflexión lo propuesto por Roberto, sujeto a lo que el CELAM espera; me atrevo a hacer este pequeño paréntesis para resaltar un escrito de uno de los fundadores de Cursillos de Cristiandad relacionado a la llamada politización en la Iglesia o intervención indebida de la Iglesia en asuntos políticos. Esto como respuesta a las distintas tendencias mundiales a redefinir el matrimonio, para dar iguladad civil a las uniones del mismo sexo. La realidad es otra abismalmente distinta, veamos:

MANIFESTARSE ¿ES POLITIZAR?
por Mons. Jaime Capó Bosch


Un destacado político ha advertido sobre el peligro de que la Iglesia se manifieste contra proyectos legislativos que atacan valores de orden moral, sustanciales para la sociedad. En este caso la referencia es al matrimonio. Tales proyectos legislativos no sólo no tienen como objetivo el bien común, sino que ni siquiera respetan el “bien“. Evidentemente se trata de creencia, convicción, doctrina religiosa. Pero no se puede atribuir a la Iglesia o a doctrina religiosa la visión del matrimonio como una unión heterosexual ni menos catalogar, de forma excluyente, el matrimonio como matrimonio cristiano. El matrimonio es un hecho universal, anterior a la doctrina de Jesús, si bien recibe del Señor mayor fortaleza y valor sacramental, pero en estas manifestaciones o marchas se defiende el matrimonio en su acepción general o sea el matrimonio entre personas hábiles, sean cristianos, musulmanes, ateos, católicos, protestantes, etc. No es necesario que crean en Cristo Jesús para que sé de un matrimonio válido. El matrimonio, como alianza por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio estable, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, es un bien social que se enraíza en la naturaleza del hombre. Creemos que no puede ser modificado por el hombre, sin que ello suponga un abuso contra la sociedad, contra la naturaleza y contra el autor de la misma. Ciertamente encontramos en la historia momentos en que el matrimonio y la familia se desordenan, pero los hechos confirman que tales conductas responden a un “endurecimiento del corazón“ como señala Jesús en Mt (19,8), y a una perversión de las costumbres. No se puede aceptar que, para justificar una perversión, se legisle contra la sociedad de quien dimanan los poderes políticos. Con estas palabras no acuso de perversos a los homosexuales. Pensarlo sería injusto. No acusamos de perverso al de tendencias homosexuales, sino la relación sexual entre personas del mismo sexo. Es reprobable también el adulterio, la bigamia, la fornicación, etc. Y acusaríamos de perversidad el intento de institucionalizar el adulterio o la bigamia, etc. La tendencia no justifica los actos. Si fuera así tendríamos que justificar al cleptómano, al pirómano, al sátiro, etc. Aún los más normales no se ven libres de tendencias, a veces violentas, que deben reprimir. No debe intentarse crear una moral para los de tendencias homosexuales, concediendo lo que se niega a los heterosexuales. Defender estos principios no es peligroso. Amenazar a los políticos con que se les retirará la confianza por el voto electoral, no sólo no es un peligro sino un derecho. No vamos a entrar en el origen de la separación de Iglesia y Estado, si bien conviene recordar que surgió esta doctrina política para defender a la Iglesia de que se repitiera la fusión del poder político y religioso, como había sucedido en el país de origen de los primeros inmigrantes a EE.UU.

Otro punto importante es defender el derecho de los ciudadanos a manifestarse. El político aludido señala que el peligro aparece cuando la Iglesia, como Iglesia, convoca una marcha. En términos de “escuela“ podría decirle “pase“ (transeat). Pero sería sumamente peligroso tachar de peligroso la manifestación pública de ciudadanos que, por profesar convicciones ético-religiosas, se les impusiera la ley de la mordaza. La Iglesia tiene el deber de señalar y enseñar lo que es su doctrina en el orden de la fe y de la moral y de su repercusión en el orden social. Los fieles tienen el derecho de defender los principios en la calle. La democracia va penetrando cada vez más en la conciencia social. Sería catastrófico minus valorar la democracia institucional. El pueblo, por el voto, confía su representación a los políticos. El nombre que se les da lo significa: “representantes“. Pero ¿debe el representante legislar de acuerdo a los valores mayoritarios del pueblo o el pueblo está obligado a aceptar todos los criterios de quienes detentan transitoriamente el poder legislativo? Jurídicamente o en democracia institucional cuando el dictamen se convierte en ley, aunque sea inmoral, dará valor jurídico a lo legislado, si bien deberíamos tener en cuenta la “objeción de conciencia“ cuando la ley es imperativa. Junto a la democracia institucional existe lo que se viene en llamar “la democracia del pueblo“. La sociedad tiene derecho jurídico y deber moral de manifestar sus criterios más allá del círculo de los políticos profesionales. Es el caso de las marchas o manifestaciones. Los individuos y las instituciones legalmente constituidas pueden y deben manifestar sus convicciones, sin imponerlas, cuando peligran valores que, a su juicio, atacan el bien común y pervierten valores morales fundamentales. Faltarían las iglesias si renunciaran a su misión profética, y también faltarían los individuos que se mantuvieran pasivos ante tales desmanes. El pueblo, en quien reside el poder, en estas manifestaciones autoriza o desautoriza a sus representantes. Esta disconformidad puede llegar al punto de advertir con toda legitimidad que se ha perdido la confianza y que se manifestará en el voto electoral.

Leí una referencia al error cometido con el PAC. La Iglesia Católica se equivocó precisamente por salirse de su campo propio. Así lo reconoció la Jerarquía. No diga Sr. Legislador que son cosas comparables. En el presente caso la Jerarquía, aunque apoye la manifestación, no la organiza, además de que se mueve en su terreno propio. No recuerdo Sr. Legislador que Ud. o Uds. advirtieran a la Jerarquía lo peligroso que era llamar, organizar y presidir una marcha por Vieques. La Iglesia fue enviada al mundo para dar testimonio de la verdad y “enseñar a los hombres a guardar cuanto el Señor había mandado“ con la garantía de que “estará con nosotros hasta el fin del mundo“ (Mt 28,20).
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MensajePublicado: Sab Jun 09, 2007 7:23 am    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
Responder citando

guffo escribió:
algunos se empeñen en enfrentar la teología de la liberación y llamarla marxista... no es cierto.

No sé de qué país eres, pero en España (Madrid) hay una parroquia y unos sacerdotes que se declaran seguidores de la teología de la liberación que hacen misa en camisa y vaqueros, que consagran el vino y lo reparten en copas de vino y consagran el pan y lo reparten en cestos. Incluso han llegado a utilizar rosquillas y turrón. ¿Te imaginas el cuerpo de Cristo goteando por el suelo? Migas de pan consagrado siendo pisoteado por la gente.... Terrible. ¡Ah! para más INRI, han desafiado la autoridad de su arzobispo. Se ha hecho tanto revuelo que han ido a comulgar, ministros, actores famosos, políticos,... Una mala noticia.
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guffo
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MensajePublicado: Sab Jun 09, 2007 4:40 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
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Estimado Nessus

Primero, que haya abusos no significa que la teología de la liberación sea eso. Los obispos en aparecida han insistido en la buena relación con esta teología, y varios teólogos han participado activamente.

Segundo, que se repartiera turrón en San Carlos no significa que se consagrara turrón. Sabemos que las noticias a veces manipulan la información.

Tercero, sobre los vaqueros de los sacerdotes, me parece bastante bien, en mi opinión personal. Los apóstoles no se revestían. Es cuestión cultural y de encarnación. No creo que el sentido de la eucaristía cambie por cuestiones de este tipo, por normativismos litúrgicos exagerados.
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Albert
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MensajePublicado: Dom Jun 10, 2007 1:04 am    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
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Hermano guffo:

¡Paz y bien!

Ciertos aspectos de la Teoría de la Liberación no son bien vistos por la Iglesia. Todo anarquismo es rechazado por la Iglesia, estar adheridos a la Iglesia implica obediencia, no tenerla aleja a quien se empeñe en considerar la obediencia como normativismos exagerados. Comienzo a entender que clase de teología es la que estudias y te exhorto a abandonar esa práctica que por lo visto comienza a alejarte de las verdades de la fe. Por cierto, la última parte de tu aporte si violaba las reglas y por eso fue eliminado. Dios te bnendiga.
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guffo
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MensajePublicado: Dom Jun 10, 2007 12:38 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
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Albert escribió:
Hermano guffo:

¡Paz y bien!

Ciertos aspectos de la Teoría de la Liberación no son bien vistos por la Iglesia. Todo anarquismo es rechazado por la Iglesia, estar adheridos a la Iglesia implica obediencia, no tenerla aleja a quien se empeñe en considerar la obediencia como normativismos exagerados. Comienzo a entender que clase de teología es la que estudias y te exhorto a abandonar esa práctica que por lo visto comienza a alejarte de las verdades de la fe. Por cierto, la última parte de tu aporte si violaba las reglas y por eso fue eliminado. Dios te bnendiga.


O sea, que el resto del mensaje no incumple las reglas (solo ha sido eliminado la ultima parte)
Pues para tu información, esto que has dejado, que NO has eliminado de mi aporte (y que se puede leer) ME LO HABÍAN ELIMINADO VARIAS VECES. Lo he tenido que rehacer y copiar varias veces.

Y tu reconoces que no ha incumplido las reglas (porque lo has dejado). Pues ¿por qué me lo borraron tantas veces?

¿Por decir que no toda Teología de la Liberación es el abuso que hacen algunos? ¿Por decir que los obispos en Aparecida han reconocido que hay buenas relaciones con teólogos de estos, y que han participado activamente en la Conferencia? ¿Por decir que no hay que creerse lo de que en San Carlos han consagrado turrón (que repartir no es lo mismo que consagrar)? ¿Por decir que para mi opinión los vaqueros de un sacerdote no son un problema?


POr decir eso me lo borraban (por eso he añadido a la tercera vez que no creía que violara las reglas). Una cosa es no cuestionar las decisiones del moderador, pero también hay que ser bastante prudente al borrar mensajes que no incumplen las normas.
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guffo
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MensajePublicado: Dom Jun 10, 2007 12:39 pm    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
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Perdón,

¿por decir que la teología de la liberaciòn NO es el abuso que hacen algunos?
(quería decir)
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Albert
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Registrado: 03 Oct 2005
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Ubicación: Puerto Rico

MensajePublicado: Lun Jun 11, 2007 3:17 am    Asunto:
Tema: Este foro y "Aparecida"
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Hermano guffo:

¡Paz y bien!

No cuestiones la moderación por favor, eso si viola las reglas. La Teoría de la Liberación no forma parte de la Doctrina, por ello defenderla aquí puede ser considerado conforme al criterio de los moderadores como una falta a las reglas, yo no lo eliminé porque no se justificaría mi explicasión. Pero no hablamos de la Teoría de la Liberación sino de lo acaecido en Aparecida, mantente en el tema por favor. Dios te bendiga.
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