rafael.galvez.vizcaino Asiduo
Registrado: 14 Feb 2007 Mensajes: 183 Ubicación: Madrid, España
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Publicado:
Vie Jun 22, 2007 8:57 am Asunto:
La amistad y el silencio
Tema: La amistad y el silencio |
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Muy interesante post, me gustaría aportar una experiencia que me sucedió con una amiga este mismo año:
Mi grupo de la parroquia estaba de convivencia en nuestro lugar habitual, una casa que tiene la parroquia en la sierra de Madrid (la casa está en Valdemanco, más exactamente), y habíamos etado 4 de nosotros hablando hasta el amanecer, y se propuso ir a verlo. Como aún estábamos frescos (no eran las 6 de la mañana), los 4 dijmos que podría estar bien, pero a la hora de ir (ya las 8 de la mañana) el sueño fue determinante. Inicialmente fui yo, y aunque una amiga también dio muestras de querer acompañarme, al final no lo hizo. Fue una sensación extraña, porque me sentí completamente contento de que no viniera.
Total, que me fui a unas rocas que están cerca de la casa desde las que se ve el amanecer genial, y me quedé ahí, tranquilo, feliz, y aunque hacía bastante frío, en una paz muy bonita. Al poco tiempo (no sé cuánto, en ese tipo de momentos el tiempo no pasa) escuché que venía alguien, y adiviné que se trataba de esta amiga, que venía a acompañarme.
Bueno, pues esta amiga mía vino y se sentó a mi lado. Los dos nos quedamos en silencio, yo porque estaba tan agusto que no me hacía falta decir nada, y ella... no lo sabía. Me inquietó el que pudiera estar incómoda, porque ella lo que se dice hablar habla bastante, así que me decidí a preguntarle: "Clara, ¿estás incómoda?" Ella me dijo algo que sin duda me llegó y me encandiló: me dijo que no, que estaba muy cómoda, que conmigo no le hacía falta hablar para estar bien. ¡El silencio, qué mágico! Lo que me dijo me subió a las nubes, y disfruté si cabe aún más de ese pequeño rato (pero maravilloso momento) que pasé junto a ella, contemplando el amanecer que coloreaba las nubes con diferentes tonalidades...
Sin duda que esa experiencia marca mi camino con ella, porque ahora no puedo hacer otra cosa que quererla como una de mis amigas de verdad, y en los momentos malos que hemos podido pasar la certeza de que, de alguna manera, estamos hechos el uno para el otro, me ha permitido avanzar y seguir compartiendo una amistad que... sí, creo que en parte está fundamentada en el silencio.
Gracias Orpam por escribir este post. |
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