La vida es vocación

[Orpam Saretnoc Laverz]

Todos lo sabemos, cada uno de nosotros está llamado a ser él o ella en la vida, a hacer una misión personal que no es de otro sino de uno mismo.

Amigos míos Cristina colombiana, Aurora, Agustín, Ángeles navarros, Asunción extremeña, Alejandra uruguaya, Antonia italiana, Amalia santanderina, Amelia salmantina, Amparito valenciana, Angelines gallega y todos los que estáis ahí ahora mismo; he encontrado un párrafo en una hoja de un grupo donde creo que podemos reflejarnos cada cual.

Dios tiene un proyecto sobre el mundo, tiene un proyecto sobre ti, que con frecuencia te sorprendes preguntándote: ¿Qué tengo que hacer para ser feliz?

Y hay tres puntos como respuesta. Veamos:

Vivir la vida como vocación significa ser llamados. Cuando hay una llamada, es necesario dar una respuesta. Hay que ponerse al servicio de los otros, ofrecerles los propios talentos.

Dios tiene un plan muy especial para cada uno de nosotros. Seguir a Jesucristo es encontrar el camino de la felicidad.

Como Jesucristo entregó su vida, nosotros también debemos dar nuestra vida por todas aquellas personas que viven a nuestro alrededor.

¿Qué os parecen los tres puntos últimos?
No es fácil vivirlo, pero puede que haciéndolo, como oí hace un par de días por radio que decían que la vida está llena de penas, sufrimientos, pero que según el pensar de grandes personalidades, de santos, es viviendo con fe todo eso como uno es feliz.
Ahora mismo podría irme de aquí, es fiesta mayor de la ciudad en que vivo, hay fiesta, jolgorio, no me vendría nada mal distraerme, no hacer nada, mirar, pasear, etc. ¿Por qué estoy aquí ante vosotros (que estáis ahí en mi mente)? Porque ofrezco esto que me hace feliz pensando que, quizás, a alguno, a alguna, le llegue al alma y sea feliz.

Orpam Saretnoc Laverz