el silencio

[nieves]

Creo que si todos estuviesemos unos minutos en silencio cada día, lo notaríamos en nuestra paz interior.
A ese propósito, quiero transcribiros un articulo que leí el otro día en la revista de La Salle y que encontré muy bueno. Es de un amigo mio, tetraplejico a causa de un atraco desde hace 9 años.
ELOGIO DEL SILENCIO

Hace años,me fui andando,por la noche, con unos chicos de PREU, a Montserrat.Al despuntar el alba,ascendíamos por el último tramo de la montaña.Ni la música de Mozart,ni el Juicio Final del Buenarroti. Ningún placer estético,como el arrullo balsámico de los maitines gregorianos,que irradiaba el monasterio.Los monjes benedictinos saludaban al amanecer, entre el gorjeo platino de algún pajarillo- nictálope contumaz-,cabe aquellos parajes silenciosos,en los que se adivinaba la presencia callada
y el siempre nuevo rostro de Dios,que es la experiencia profunda de la vida. El amanecer salmodiaba a Jesús,ese gran desconocido.

A la noche siguiente de nuestra llegada,diluvió.Quedó cortado el teléfono, interrumpido el teleférico.Llovía,llovía,llovía...Consumimos las horas nocturnas,achicando agua de las inundadas tiendas de campaña.La formidable montaña silenciosa robó el corazón de aquellos adolescentes soñadores.A mí,hacía tiempo que me lo había arrebatado.

El silencio es la mayor conquista de la persona humana.Si no sabemos estar solos y en silencio,seremos seres ramplones,incapaces de alumbrar algo perdurable.El arte de Cervantes afloró en la silenciosa y húmeda soledad de una mazmorra.El mayor genio musical--Bethoven--era sordo.Y,en su perenne silencio, fue capaz de crear las sinfonías más cautivadoras.

Cuando me muerden y abruman los dolores,me siento hundido y se me cierra el horizon te. Pero me queda el bálsamo del silencio,que me entona.Con él,vivo hacia dentro.Saco fuerzas para levantar la losa y salir del pozo de la desesperación.El silencio me vuelve a abrir las puertas de la esperanza,hacia el horizonte y el amanecer.

El silencio me ayuda a seguir resistiendo. Y,como decía Camilo José Cela, ´´QUIEN --- RESISTE,VENCE´´--se refería a las insidias de sus detractores--.Desde niño,también yo me he pasado la vida,resistiendo.Siempre,con el silencio, se me han vuelto a abrir las puertas de la esperanza.El silencio me dice que cada día es siempre todavía y que nunca
es demasiado tarde para nada.

El silencio me ha enseñado que el acontecimiento es mi maestro interior.Hoy,en cambio, masifican a los pueblos apacibles y los entregan al ruído.La gente se desmasifica de la ciudad, para amontonarse en las playas o en horrendas urbanizaciones.Vivimos bajo la tiranía del ruído,en la sociedad del ruído.A más ruído,más poder.´´Con el ruido,ejerzo más dominio sobre los demás´´,se dicen a sí mismos los necios,cuyo número es infinito,según la Biblia.Ay de nosotros,el día,en que los tontos vuelen,porque se formará una tiniebla tan densa...,que será el fin del mundo.

Por ello,el mundo tiene hoy dos opciones,silencio y meditación,o suicidio global. El silencio--saber vivir hacia dentro--es quizá la mejor terapia para el tráfago de la sociedad de consumo,con sus apremios y desasosiego.

Por último,el silencio es también educativo,porque la educación es comunicación de valores.Y NO HAY COMUNICACIÓN PERSONAL,AUTÉNTICA,PROFUNDA Y GRATIFICANTE,SIN SILENCIO.Con el silencio,yo escucho el consejo de mi corazón,
pues nadie me es más fiel que él.

José Ramón de la Fuente y Fuente
Doctor en Filosofía y Humanidades