XVI DOMINGO T.O. (C)

[zaqueo]

XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
22 DE JULIO DE 2007.

*PRIMERA LECTURA: Génesis 18, 1-10b: “...Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo...” son las palabras que Abrahán dirigió a Yahvé cuando se le apareció, como peregrino, en el encinar de Mambré, a la hora de calor. Nunca olvidó Dios estas muestras de hospitalidad de Abrahán.

*SALMO: 14: Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene
intenciones leales
y no calumnia
con su lengua.

*SEGUNDA LECTURA: Colosenses 1, 24- 28: Hermanos,: Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro...

*LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN S. Lucas 10, 38-4;

-EVANGELIO: En aquel tiempo, entró Jesus en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio, hasta que se paró y dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano?. Paro el Señor le contestó: “Marta, Marta, andas inquietas y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán”.

*COMENTARIO: Durante mucho tiempo se ha insistido en las dificultades que las ocupaciones terrenas pueden representar para la vida de oración. Sin embargo, es ahí, en medio de esos trabajos y a través de ellos, donde Dios nos llama a la mayoría de los cristianos para santificar el mundo y santificarnos nosotros en él, con una vida de oración que vivifique y dé sentido a esas tareas.

En la presente escena da la impresión de que Jesús sólo valora la actitud de María y no la de Marta. Como si la inquietud y ajetreo de Marta por que todo salga bien la encontrase fuera de lugar y, casi negativa, al dar más prioridad a las cosas que a la hospitalidad de la persona. A la persona del propio Jesús.

Pero en realidad esa interpretación no corresponde con la visión que el Maestro tiene de la oración y el trabajo. Con la afectuosa llamada de atención a Marta, Jesús lo que quiere hacer ver es que tanto el trabajo como la oración son necesarios pero que, a veces, le dedicamos a las actividades del mundo, las seculares, más de lo necesario en deprimento de la oración con Dios. De manera que sin darnos cuenta le olvidamos, como Marta se olvidó de Jesús al afanarse de forma inquieta y nerviosa, en el trabajo de la casa, contagiando el nerviosísmo a los demás. Llegando a quejarse al mismo Jesús de la actitud de su hermana. María le dió más prioridad a la hospitalidad que a las cosas de la casa, sin querer decir ello que se hubiese desentendido de aquéllas, sino que ese “plus”, innecesario, lo dedicó a escuchar al Maestro.

Por ello debemos tener tal “unidad de vida” que el mismo tarabajo nos lleve a estar en presencia de Dios , y, a la vez, los ratos expresamente dedicados a hablar con el Señor nos ayuden a trabajar mejor, de manera que entre la oración y el trabajo sólo puede existir un “armisticio”.El trabajo alimenta a la oración y la oración “embebe” el trabajo. Así el hombre se convierte todo él en oración agradable a Dios. Probablemente el error de Marta es querer reducir todo unilateralmente al servicio práctico y pretender que es lo único que uno debe hacer y no perder el tiempo como su hermana.

En el trabajo y en la oración el hombre puede “encontrar” a Dios. Acción y contemplación sólo pueden ir juntas si hay un corazón enamorado del Señor. Es el amor el que unifica y centra nuestras vidas. María eligió la mejor parte, dice Jesús, porque en aquel momento sentada a sus pies escuchaba embebida sus palabras. Marta prefirió quedar bien como anfitriona con un amigo de la casa, y pospuso lo más importante: estar junto a Jesús oyendo su mensaje. Para María en aquellos momentos su casa se convirtió en un pequeño sagrario, y para Marta un lugar para ofrecer un gran banquete, donde lucir sus cualidades ante aquel huésped tan querido y respetado.

Todos tenemos algo de María y algo de Marta. Pongámos mano a la obra para darle a cada una su espacio. Sin olvidar, como queda reflejado en el evangelio de Lucas, que Jesús optó por María. Porque su vida estaba definida por la actividad y la contemplación. Marta había pospuesto la dimensión espiritual de la vida a la material cuando pudo compatibilizar las dos sin perjuicio para nada y para nadie.


*PETICIÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS: Te pedimos, Señor, que vivamos la “ unidad de vida” de manera que encontremos a Dios, tanto cuando trabajemos por un mundo mejor y nos solidaricemos con los más necesitados, como cuando recogiéndonos en silencio y soledad compartida con los hermanos, nos centremos en cuerpo y alma en Tú contemplación y en Tú amor.



******************************************************
_________________
quien jamás se desnuda por temor a la verdad, nada sabrá del amor.