Unirse al Señor es perfeccionarse

[Luciana Belén]

Unirse al Señor es perfeccionarse
escrito por San Francisco de Sales

Nuestra voluntad no puede morir nunca, y tampoco nuestro espíritu, pero establece un tránsito a veces desde los límites de su vida ordinaria para vivir por completo en la voluntad divina; es entonces cuando ni sabe ni quiere desear nada, sino que se abandona totalmente y sin reservas a esa voluntad de la Divina Providencia, mezclándose y empapándose en ella de tal modo que ya no se la ve, sino que está “escondida con Cristo en Dios” ( Col 3,3), donde vive, no ya ella misma, sino que la voluntad de Dios vive en ella.

¿Qué es la luz de las estrellas cuando el sol aparece en el horizonte? No muere, ciertamente, pero queda arrebatada y absorbida por la soberana luz solar, con la que alegremente se mezcla y confunde. Y ¿Qué es de la voluntad humana cuando se abandona por completo a la voluntad divina? No se aniquila, pero queda tan abismada y unida en ésta, que parece no existir y ya no tiene poder separada de la de Dios.

Imagínate al glorioso San Luis embarcándose y haciéndose a la vela para ultramar; mira cómo la reina, su querida esposa, se embarca junto a él. Quién hubiera preguntado a la animosa princesa: ¿Adónde va Señora?, hubiera recibido, sin duda, ésta respuesta: A donde el rey va. Y si el preguntón hubiera insistido: Entonces,
Señora ¿No tiene plan alguno en éste viaje? “ No tengo otro, habría dicho la reina, que estar con mi amado, señor y marido; yo no tengo otra intención que la de estar junto a mi rey”.
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"Aspira a lo celeste que siempre dura, fiel y rico en promesas Dios no se muda."

[Luciana Belén]

[Constantino]

la verdad es que da que pensar
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Non nobis, Domine, non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam
nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino para la gloria de tu nombre

[Albert]

[Pablo Jose]

Muy bueno.
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[Servillum]

¿Cóm hago para saber si estoy haciendo la volutad de Dios o no?
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Que esté, Señor, mi casa sosegada.

[Albert]