CarlosR26† Veterano
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Publicado:
Dom Ago 26, 2007 4:18 pm Asunto:
Un Texto de Dawkins VS un Teologo
Tema: Un Texto de Dawkins VS un Teologo |
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Me pareció interesante esto.. es una réplica a un texto de Dawkins comentado por un amigo mio ya conocido en estos foros de mucho que traigo de el....
Un Saludo.
¿Es mejor el Nuevo Testamento?
Por Richard Dawkins
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Comentario:
Lo primero que se me ocurre pensar es que no anda tan despistado... es verdad: sabe poca teología; por ejemplo: escuchó por ahí que el concepto de “pecado original” proviene de San Agustín, y luego de atribuirlo a la Biblia, alegremente se lo pasa a San Agustín con el simple expediente de que “antes se lo llamaba «pecado ancestral»”, como si el cambio de nombre no fuera –en los niveles en que él pretende hablar- relevante (por otra parte, tampoco es tan simple como «antes se lo llamaba....»).
Pero bueno, como no sé si nosotros sabemos más teología que él, mejor no medir demasiado ese aspecto. Y pienso que si no tenemos en cuenta ese pequeño detalle, no anda más descaminado que muchos cristianos.
Esto lo he contado otras veces: en el Ulises de James Joyce hay una escena estupenda: Bloom, el protagonista, judío, está siguiendo a una chica bonita por la calle; la chica entra a una iglesia, y él atrás, a esperarla; como llega para la misa, inevitablemente escucha nuestros ritos (los antiguos cristianos lo llamaban “nuestros misterios”), y deduce que el cristianismo se trata de un caso de canibalismo, puesto que comemos la carne y la sangre de un señor. ¿Anda descaminado? ¿Acaso no decimos precisamente eso?
Una de las acusaciones que se le ha hecho al cristianismo primitivo era de infanticidio: se supone que matábamos un niño para comerlo... ¡vaya a saber qué mezcla entre la celebración del nacimiento de Jesús y la Eucaristía!
Suena casi cómico, aunque cuando tuvimos el poder acusamos a los judíos de infanticidio, y algunos fueron a la cárcel por ello, olvidándonos que en el nivel ritual hay muchas cosas que no deben ser entendidas literalmente... ni cuando las digo yo, ni cuando las dicen los demás.
La cuestión es que Dawkins nos acusa a partir del sentido literal de muchas expresiones... ¡que el 90% de los cristianos afirma literalmente!
La sexualidad humana -libertarismos hedonistas aparte- aún no ha perdido en el vocabulario cristiano el halo de pecaminosidad, y estoy seguro de que aún muchos, a pesar de que el matrimonio sea un sacramento (por lo tanto de mayor valor que el celibato, que es una promesa, o un voto en el mejor de los casos) siguen en su fuero interno secundando a San Pablo con aquello de “mejor casarse que inflamarse”, como si fuera tan sólo un mal menor, y no la realización de las Bodas del Cordero.
En la teología cristiana el celibato y la virginidad consagrada son una cosa: son un signo escatológico, no algo deseable por sí mismo sino en razón del signo; pero en el imaginario colectivo cristiano son... exactamente lo contrario: son un bien deseable por sí mismo, copmo lo era para algunos paganos.
Así que cuando Dawkins cita esa frase cáustica de Sam Harris:
«Tu principal preocupación parece ser que el Creador del universo se sentirá ofendido por algo que la gente hace cuando está desnuda. Esta mojigatería de ustedes sólo contribuye diariamente a multiplicar la miseria humana...»
No puedo menos que secundarlo, ya que no conozco nada más patetico ni miserable que la moral cristiana sin piedad ni cristianismo.
En la predicación se sigue poniendo en primer plano el sexto y noveno mandamientos, tergiversados, además, porque su insight no es la sexualidad sino la propiedad, el respeto al prójimo, el autocontrol del deseo (que también es deseo de riqueza y de poder). Seguimos pidiéndoles a los jóvenes que se hagan un nudo allí, pero como se nos va el tiempo en ello, olvidamos enseñarles a rezar... ¡y que me muestren UNA SOLA directiva oficial de catequesis donde el centro sea la piedad y el encuentro con Dios! todo lo que hay es lo que los sufridos catequistas enseñan robándole tiempo a unas directivas puramente moralistas y exteriores.
En suma, que la llamada “moral sexual cristiana”, una indiscernible mezcla de auténtica elevación moral con prejuicios e ignorancia, sigue siendo el centro de la predicación. Si de allí nos sale Dawkins dando por cristiano lo que efectivamente ve, ¿diremos que está equivocado?
Razona además que si Jesús es Dios debía saber que el relato de Adán y Eva es una ficción religiosa, y que no valía la pena morir realmente por un pecado que ocurrió meramente en la ficción.
Siento con muchísimo dolor (no es hipérbole) constatar que la mayoría de los cristianos razona así, sólo que sacan la conclusión contraria, tan equivocada como la de Dawkins, y siguen enseñandole a la gente a sospechar de los que digan que el relato de Adán y Eva es ficcional. Claro, ya nadie se va a enfrentar abiertamente con el Magisterio, que optó más o menos claramente por la ficcionalidad del asunto... pero, dejan que la gente lo lea como literal, no le enseñan que no es -ni puede ser- literal (porque en el fondo tienen la esperanza de que algún arqueólogo encuentre pruebas de la literalidad de todo eso), y asunto arreglado. Y la pregunta que se hace Dawkins: cómo se puede morir literalmente por un pecado ficcional, ni la plantean.
A lo mejor habría que volver a pensar cómo un relato ficcional puede estar hablando de un pecado real, pero que no se transmite como una mancha, ni un contagio, ni una enfermedad, sino como una dirección de nuestra existencia. Entonces el relato es ficcional, pero el pecado es real. Y habría, claro está, que volver a poner las bases en la gracia, no en el pecado, en el pecado sólo como siempre superado y siempre perdonado.
Decir abiertamente, claramente, sin miedo, que los Padres en muchos aspectos dicen cosas primitivas y que deben considerarse superadas, junto con otras que no lo son, decir claramente y sin miedo que ellos no sabían cómo funcionaba la generación humana, asi que es bastante lógico que hayan errado en el biologismo con el que interpretaron el P.O. ¡y decir esto sin miedo!
No somos chicos, ni tenemos por qué estar hablando como si los demás cristianos fueran taraditos, cualquier cristiano puede entender que el prestigio de los Padres de la Iglesia no se viene abajo porque no supieran de cromosomas.
Es verdad: durante siglos se dio una interpretación biologista del pecado original, durante muuuuuchos siglos, se lo enseñó como mancha literal, como enfermedad contagiosa, como herencia seminal, etc... eso es equivocado, está mal, no corresponde a una imagen biológica más ajustada a la realidad material del hombre, y debemos enseñar que eso es un error creerlo y enseñarlo, no meternos abajo de la cama cuando algún cristiano palurdo lo repite, como si diera lo mismo que alguien dijera algo equivocado que algo cierto.
La gente de la calle, el cristiano de a pie, llegó a saber cosas que hoy están equivocadas (que no lo estaban en su momento, porque era lo que se sabía) porque había voluntad de enseñárselas, había cristianos que se ocupaban de que los demás cristianos supieran de su fe: les ENSEÑABAN la herencia seminal del pecado original, la composición aramea de San Mateo, la identidad entre Juan apocaleta y Juan evangelista, etc . Pongo ejemplos de desigual valor, pero que coinciden en ser errores que la mayoría de los cristianos llegaron a saber.... ¿por qué los llegaron a saber? Porque a los cristianos de arriba les interesaba que los cristianos de abajo crecieran, querían que todos supieran, y se ocupaban de enseñarles.
¿Les enseñaban errores? no lo eran cuando se los enseñaban, lo son ahora. Pero eso hay que decirlo claramente y sin miedo: la Verdad que es Dios no cambia; nuestras formulaciones de la verdad cambian todo el tiempo.
Sólo que -Ud. mismos lo pueden comprobar en estos foros- aún hay que lidiar con San Juan, San Mateo, y no digamos Adán y Eva...., porque como hay pocos cristianos interesados en que los demás cristianos sepan, entonces el que enseña parece que es un bicho raro y dice cosas «muy modernas». que hay que decir «soto voce» porque son «peligrosas»; ¡qué diferencia con las épocas del cristianismo en las que los cristianos están interesados en aprender y enseñar!
En una palabra: lo que ignora Dawkins, que es de afuera, lo ignora la mayor parte de los cristianos; y no veo gran diferencia entre los errores de Dawkins y los de la mayor parte de los cristianos, incluyendo (por sobre todo) a los responsables de enseñar.
¿Qué le diría yo a una persona que me mostrara la crítica de Dawkins? Le diría que yo tampoco puedo creer en un cristianismo así, le diría que hay aún mucho sadismo en la predicación cristiana, y mucha mojigatería en la presentación de la moral; pero le diría también que hay muchos cristianos leyendo la fe de muy diversas maneras, que la fe no es un conjunto de formulaciones rígidas sino un encuentro con Dios que se va haciendo palabra, con todos los errores y los desaciertos de la palabra humana, pero con la esperanza de ir diciéndo ese encuentro cada vez mejor.
Es necesario pensar una y otra vez, siempre de nuevo, siempre de cara al encuentro actual con Jesús, la gracia, el pecado, el sacrificio, la vicariedad.
Trataría, sí, de que me entendiera que la ética es algo muy pequeño al lado de lo que es el Encuentro personal con Dios. Un Jesús maestro ético es real, pero absolutamente prescindible. No tiene sentido enseñar como mayor logro una ética, a un hombre que se siente impotente del bien.
«Jesús se adelantó a algunas formulaciones éticas muy avanzadas», sí, puede ser, pero da lo mismo: el bien, objeto supremo de la ética, nos sigue quedando lejos; seguimos atados a la tragedia de detestar el mal que hacemos y querer el bien que no logramos. Sabemos qué hace falta para arreglar el mundo, pero no podemos realizarlo, porque carecemos del poder para hacerlo, y cuando tenemos el poder, resulta que se nos olvida lo que sabíamos acerca de cómo arreglar el mundo...
Eso no es casual: poder contra saber, saber contra poder. El amor tiene un punto de tragedia que no podemos perder de vista, porque es el núcleo de sentido de todo esto.
En el boquete que abre en la existencia la tragedia del amor, por ese agujero emerge la religión. Toda religión humana, la religiosidad como tal, surge de ese punto de tragedia del amor.
Por eso Dawkins, que cree que el hombre es solamente bueno, no acepta la religiosidad humana. Pero también muchos cristianos creen que con saber los mandamientos es suficiente para poder realizarlos... asi que están como Dawkins, pero van a misa (siempre me preguntaré para qué, si con ser bueno basta).
En el punto en que la religiosidad emerge de la tragedia del amor como una pregunta angustiosa dirigida a la ignota Divinidad, a un Creador que parece darnos la espalda todo el tiempo; en ese preciso punto, surge Jesús, Dios él mismo , Creador él mismo, que no nos trae ninguna ética nueva (de chiripa la acertó con un par de preceptitos novedosos) sino la compañía trágica de Dios en un universo sumido en la tragedia.
Ese Dios, el Dios de Jesús, el Dios que es Jesús, el Creador que es Jesús, nos dice:
Nunca te di la espalda, aunque lo pareciera, estaba vuelto llorando, porque no podía hacer nada por ti. Y en realidad sigo sin poder hacer nada por ti desde afuera, sólo puedo hacer algo por ti si recorro tu mismo camino, si participo de tu historia.
Precisamente porque el pecado no es ninguna mancha, ninguna enfermedad, ninguna herencia, sino la dirección de la existencia humana en la que has nacido. No es hereditario por contagio, sino porque cada pecado va hundiendo más al hombre en la tragedia de existir. Los que nacen pertenecen a una historia peor. Y en esto no te puedo salvar yo desde afuera, porque no es una mancha que yo podría lavar desde afuera, es fundar otro curso histórico, hacer que una historia nueva sea posible y nazcan hombres para los cuales cada nacimiento implique una historia mejor: una historia de gracia, de belleza, de sabiduría, de verdad.
Como el pecado ocurrió en la historia y como fundamento de la historia, no te puedo salvar de hoy para mañana. El pecado arruinó mi creación, así que «salvar» significa volver a crear, crear algo nuevo, crear otra historia.
No hay caso: aunque en tus sueños más míticos quisieras que yo te salve instantaneamente, yo no te puedo salvar más que creando otro curso de la historia, fundando yo mismo, como hombre nuevo, un nuevo curso de la historia, y poniéndolo delante tuyo: pongo ante ti la vida y la muerte, escoge, pues, la vida.
Y recién cuando mi salvación sea algo tuyo, recién cuando la historia nueva sea tu propia historia, recién cuando puedas decir: «yo también soy un hombre nuevo», recién allí podré recapitularlo todo, recién allí podré volver.
No me fui para joderte, no me fui para lavarme las manos de tu dolor de vivir, no me fui para no ver tu imposibilidad, tu miseria, tu tragedia. Me fui porque no habrá creación nueva hasta que no seas mi cuerpo, y eso no puedo hacerlo yo por ti, tienes que hacerlo tú mismo. Me fui, como te lo dije poéticamente hace ya dos milenios, «para preparar las muchas moradas de la Casa de mi Padre», porque estoy seguro que seremos muchos, porque te invito a que seamos muchos los que amen la nueva historia que tú y yo crearemos.
Sólo así la salvación será enteramente mía, y enteramente tuya, cuando el Reino sea enteramente mío y enteramente tuyo.
Seremos Uno, porque si soy Dios, sólo puedo ser uno, y si quiero vivir contigo, y si quieres vivir conmigo, sólo podremos siendo Uno. Muchos, pero Uno.
Bueno, eso más o menos es lo que creo que dice Jesús (menos “joderte”, que es un taco mío). Y de eso Dawkins no está ni enterado, ni siquiera trató la cuestión.
Te vi debajo de la higuera, ADC
Un Saludo a los que nos leen.. _________________ Amar es decir al otro: "Tu no moriras"
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