XXIII DOMINGO T. ORDINARIO (C)

[zaqueo]

XXIII DOMINGO DEL T. ORDINARIO ©

9 DE SEPTIEMBRE DE 2007

*PRIMERA LECTURA. SABIDURÍA 9, 13-18:

*SALMO 89: Señor, tu has sido nuestro refugio de generación en generación.
Tu reduces al hombre a polco,
diciendo: “Retornad, hijos de Adá”.
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vela nocturna.

*SEGUNDA LECTURA. FILEMÓN 9b- 10. 12-17:

*LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN S. LUCAS 14, 25-33:

-EVANGELIO: En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: “Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar”, ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío”

*COMENTARIO: Camino de Jerusaén Jesús hizo un alto para clarificar a sus seguidores las condiciones para ser aceptados como discípulos: debían estar dispuestos a renunciar a todo, al propio egoísmo. Dura renuncia para quienes confiaban en Jesús como futuro rey que los llenaria de prosperidad: “Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulos mío”.

Sólo es posible comprender el designio de Dios cuando se es iluminado por la fe con la gracia del Espíritu Santo. Es una invitación a pedir la gracia de Dios, contar con ´El, en nuestros discernimientos y opciones.

Seguir a Jesús supone abrazar la cruz, es decir una posición casi de esclavos, que humanamente no tiene nada de atractivo.

Ahora ya no se trata de construir la propia existencia sobre el dinero,, las propiedades o el influjo social sino sobre la persona de Cristo. Seguir a Cristo es abrazar su estilo de vida pobre y libre. Jesú8s dej´o a su madre y empezó un nuevo tipo de comunidad basado no en los lazos de la sangre y la herencia sino en la búsqueda de la voluntad del Padre y la fraternidad universal.
Por eso Lucas invitará sobre todo a compartir, a poner los propios bienes al servicio de los necesitados. Ésta es la verdadera sabiduría del que sabe adaptar los medios al fin que busca. Tan sólo estando desprendidos de los bienes, se está ligero de equipaje para poder seguir a Jesús. El que tienebienes en abundancia tiene ya mil preocupaciones de las que ocuparse y no le quedan energías para dedicarse al reino.

Las dos imágenes que emplea Jesús son muy correctas. Tanto la que hace referencia a “construir una torre” como la de “ enfrentarse con un ejército” requieren grandes reflexiones. Lo mismo ocurre con el seguimiento de Jesús se trata de un proyecto ambicioso, capaz de transformar nuestra existencia. Es decir construir nuestra vida día a día. Y construirla siendo consciente de que es necesario enfrentarse contra los adversarios del Reino. Se impone por tanto la reflexión y el diálogo fuído y permanente para conseguir finalmente una torre acabada. Reconducir todas las fuerzas en un sentido: Jesús y su Reino.

****************************************
_________________
quien jamás se desnuda por temor a la verdad, nada sabrá del amor.