Cuerpo de Jesús Resucitado

[Amluz]

Jesús Resucitó.
Lo que yo quiero saber por favor, es si el Señor Jesús va a seguir teniendo cuerpo por el resto de los días, para siempre, o va a volver a ser como era antes de Encarnarse (Espíritu me parece, ¿no?).

Gracias!
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[javi27]

Saludos en Cristo Amluz!

Para ser solamente espiritu, es necesario morir en cuerpo, ya que es la unica manera que uno se desprende del otro. Para que suceda la muerte tiene que haber pecado, como es el ejemplo real de la tierra.

Luego tenemos que donde mora Jesus no hay pecado, El Es Dios y no esta subordinado al genero humano, como en sus tiempos. Por eso no puede morir.

En cuanto a que esta resucitado, tenemos lo que dice en Ap 20, 6 "Dichoso y santo el que participa en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos"; otra razon por la que no puede Cristo morir (si bien el versiculo es aplicado a los hombres, con mas razon debe ser aplicado a Jesus, Verdadero Dios y Verdadero Hombre).

No creo que sea teologico que Jesus vuelva al estado anterior de la encarnacion. Jesus, en su cuerpo glorificado posee las cicatrices de las heridas que nacieron cuando fue clavado en la cruz. Son simbolos de Gloria y Victoria, no seria conveniente que sea como antes, ya que se le quitaria el atributo pleno de Redentor.
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"Yo también le prometo, ya aquí en la tierra, victoria sobre sus enemigos,
pero especialmente en la hora de la muerte.
Yo, el Señor, la defenderé como a Mi propia Gloria".†

[Luis Manuel]

Muy buena la respuesta de Alor. Yo creo que el problema de base es que no nos preguntamos, ¿qué es el cuerpo? Está claro que cuando la Sagrada Escritura se refiere a Cristo resucitado, nos lo presenta con un cuerpo que es igual al nuestro y al mismo tiempo diferente, glorioso. El cuerpo es esencialmente un organismo sensorial. Es además la forma donde el alma trascendente creada por Dios se hace presente en la realidad de la creación. El Nuevo Cuerpo, como la Nueva Creación, será aquello que nos haga presentes en aquella realidad nueva, sensible. Ni joven, ni nueva, sino gloriosa y eternamente plena y definitiva.


No podemos comprender cómo será ese estado de plenitud del alma y del cuerpo, y creo que ni aún los santos deben saberlo a la espera de la resurrección plena. Sabemos que será un cuerpo físico, pero no sabemos de qué física, sabemos que sentirá, pero no sabemos qué, sabemos que estará presente, pero no sabemos cómo ni donde. Lo que sí sabemos es que Cristo aún nos presenta las marcas de los clavos, pero esto tal vez es un símbolo de algo más simple: Él, que es Verbo Eterno, Segunda Persona Eterna, Hijo Eterno, se ha encarnado, lleva ahora y por siempre, en sí, su historia personal y nuestra Historia, lleva en sí, plenamente, su cruz y su muerte redentora, y lo lleva esencialmente ligado a su Resurreción Gloriosa.
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