Los tres días de Oscuridad

[María Esther]

El anuncio de los "tres días de oscuridad" que daría inicio (o estaría en medio) de la "gran tribulación" es milenarista.

Comienza on Garabandal (aparición y mensajes no aprobados) y continúa con Verónica Lueken, la "vidente" de Bayside, NY, cuyos mensajes fueron condenados por Monseñor Mugavero.

Estos mensajes aparecen también en numerosos "iluminados" protestantes y en la New Age.

En los últimos diez años la multiplicación incontrolada de videntes, instrumentos de Dios, profetas de los últimos tiempos, etc., ha hecho que esta supuesta profesía impregne numerosos ambientes religiosos generando temor y desconfianza.

Muchos grupos de oración que se desarrollan y crecen, al margen de la Iglesia, en torno a estos supuestos iluminados, basan sus prácticas piadosas (exascervadas y fanáticas) en la espera de los terribles castigos que aniquilarán gran parte de la humanidad excepto a ellos (los seguidores de estos "videntes"). En un intento por ajustificar estos elementos fantásticos toman textos bíblicos y los interpretan de manera literal, siendo adeptos a Daniel y el Apocalipsis, básicamente.

Pero alrededor de estos temores surge una semilla de desconfianza, se desdibuja la caridad y se conforman verdaderas sectas con reglas e imposiciones ritualistas que buscan "protegerse" de los días de oscuridad.

La madre de un amigo tenía en su casa miles de cajas de cerillos "benditos". Luego vi, en casas de seguidores de estas ideas, mercados descomunales, agua almacenada, colchas, linternas y relojes de cuerda (se supone que ningún aparato eléctrico funcionará durante esos días) y ¡hasta "uvas benditas conservadas en brandy"! (el supuesto "maná" para la terrible escacés que experimentarán los sobrevivientes.

Cada ventana y puerta "sellada" con medallas de San Benito, de la Virgen y crucifijos.

Tuve la oportunidad de ver hasta simulacros! Ante la señal acordada todos tomaban sus rosarios, encendían las velas benditas y se mantenían impávidos ante los gritos de auxilio de los desesperados familiares que buscaban ingresar. Esto se debía a que en los supuestos mensajes se hace la advertencia de no abrir la puerta POR NINGUN MOTIVO ni mirar por las ventanas pues los "demonios simularán la voz desesperada de familiares y amigos buscando asesinar a los desobedietnes y la sola vista del castigo sería suficiente para aniquilar, en el acto, a quien se atreva a mirar"...

¡Como para escribir un libro! Y un claro y macabro llamado a atentar cotra la Fe, la Esperanza y la Caridad...

[Esther Filomena]

[David Quiroa]