Ver tema anterior :: Ver tema siguiente |
Autor |
Mensaje |
Pepa Veterano
Registrado: 02 Oct 2005 Mensajes: 4183
|
Publicado:
Lun Oct 22, 2007 2:14 pm Asunto:
R. Guardini: Sobre el deber ético hacia nuestros ancianos
Tema: R. Guardini: Sobre el deber ético hacia nuestros ancianos |
|
|
ROMANO GUARDINI: LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO
El hombre senil
El deber ético educativo de la fase senil de la vida se divide según dos puntos de vista.
Según el primero y más apremiante de ellos, ese deber se presenta a los que rodean al hombre de extrema ancianidad. Si el carácter de esta fase consiste en la mengua de la energía vital, en la misma medida ha de crecer el deber de aquellos a quienes está encomendada esa vida en disminución: es un deber de ayudar y, antes, de sustentar y soportar.
Pues el hombre muy anciano no es fácil de soportar. En él y en torno de él, la vida queda atascada. Desaparece la variedad, lo sorprendente y excitante. Todo va por el mismo camino, sabido ya desde hace mucho hasta en palabras y gestos, para fijarse más tercamente cuanto más viejo se hace el hombre. La debilidad de la vejez se manifiesta en suspicacia, desconfianza, no raramente ocultamiento e incluso reticencia.
Mientras que están claramente en su conciencia hechos muy lejanos en el tiempo, contados una vez y otra con monotonía irritante, presentados como algo válido, convertidos en motivo de crítica para lo actual, desaparece de la memoria lo que que está cercano en el tiempo y sobre todo precisamente lo que acaba de ocurrir.
Eso lleva a frecuentes malentendidos e inconveniencias, cada vez más difíciles de aceptar.
Además, si se consideran también las circunstancias físicas , las enfermedades que cada vez se hacen más numerosas, la popensión del hombre anciano a descuidarse, ; entonces surge el peligro de que poco a poco se fatigue la capacidad cordial aún de los más cercanamente ligados a él, no estando ya en condiciones de seguirle asumiendo en el amor.
Aquí el deber ético muestra toda su dificultad. Requiere a la vez energía y altruismo, pero sobre todo una gran paciencia, siempre renovada, tanto más cuanto que falta la mirada al povenir, y por lo regular ya no se espera más sino poder seguir conviviendo con razonable decencia. _________________ No os engañéis: de Dios nadie se burla. |
|
Volver arriba |
|
 |
monik + Moderador

Registrado: 01 Jun 2006 Mensajes: 12456 Ubicación: Perú
|
Publicado:
Lun Oct 22, 2007 2:26 pm Asunto:
Tema: R. Guardini: Sobre el deber ético hacia nuestros ancianos |
|
|
A propósito la siguiente reflexión:
Para pensar: Carta de un Padre a un hijo.
Amado hijo:
El día que esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.
Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos, tenme paciencia. Recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.
Cuando estemos reunidos y sin querer, haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niño te ayude y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.
No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo.
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona.
Acuérdate que fui yo quien te enseño tantas cosas. Comer, vestirte y como enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia.
Cuando en algún momento, mientras conversamos, me llegue a olvidar de que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te impacientes; tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas en ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuánto puedo y cuando no debo.
También comprende que con el tiempo, ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.
Cuando mis piernas fallen por estar cansadas para andar.........dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.
Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame.
Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.
Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer.
Piensa entonces que con este paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.
No te sientas triste, enojado o impotente por verme así. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.
De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.
Atentamente.
Tu viejo. _________________ Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.
1 Tesalonicenses 5,15
|
|
Volver arriba |
|
 |
Mar Simón Asiduo
Registrado: 29 May 2007 Mensajes: 402
|
Publicado:
Mar Oct 23, 2007 7:45 am Asunto:
Tema: R. Guardini: Sobre el deber ético hacia nuestros ancianos |
|
|
Con el tema de los ancianos, como en otras circunstancias difíciles en la vida,
se pone a prueba nuestra capacidad de entrega, nuestra responsabilidad,
nuestra voluntad de llevar adelante los problemas, sin recurrir a la fácil vía de quitarse el problema de encima y ya está.
Eso por parte de los cuidadores (hijos, mujer o marido...)
También hay que ver la parte del anciano. No son todos adorables ancianitos, son personas que veces
no han sembrado en la vida más que distancia, hostilidad, egoísmo, problemas o malestar a su alrededor...
Esto es algo a tener en cuenta.
Desde luego, la responsabilidad personal no cambia aún en estas circunstancias,
pero es algo que requiere, como otras tantas cosas, un apoyo externo que ayude a transformar la situación, y hacer de la crisis, un éxito. |
|
Volver arriba |
|
 |
|