Sería una locura

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos, colegas, sería una locura que una azada o un cuchillo, instrumentos del artesano, pretendieran dictar ley a quien los emplea, así es increíble tontería pretender salir del designio de Dios realizando en total autonomía un proyecto propio existencial.
Resuenan en mi mente las palabras de un compañero nuestro que exclamaba, como os dije ya, "¡por favor que alguien me escuche. ¿Cómo puede saber un joven que vocación ha puesto Dios en su corazón?"
El orgullo es ciega presunción. Y el presuntuoso, aquel que se olvida de quien lo ha hecho o lo educa para la salvación, se arruina.
Podríamos pensar todos nosotros: "Yo también, con los dones de inteligencia y sensibilidad, quizás de cultura o quizás de capacidad práctica, soy un insrumento de Dios que quiere poner un orden nuevo, de justicia, de paz y de amor en el mundo. Pero a veces olvidándome de Dios, con el cúmulo de las cosas a proyectar y llevar a cabo, me conducen por caminos erróneos".
En cursiva y entre comillas son palabras de un comentario sobre el proceder de Dios cuando castiga al pueblo. Me parecieron muy oportunas para poder transmitíroslas. Orpam Saretnoc Laverz
Para evitarlo, la mejor medicina - decía una amiga - es la humildad. Creo que es verdad ¿y tú? Orpam Saretnoc Laverz