Simeón anuncia proféticamente el futuro de...

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos foreros Soltero, Bruno Escarcega, José Luis, jorge ignatus really, Ingrid, Maria Isabel, Luis Mario, Adolfo, yesenia en "los católicos del chat" ¿os acordáis?, yo sí, como os digo en el otro tema que acabo de enviar esta mañana aquí en este foro.
Y, a todos vosotros, que estáis ahí ahora; guardé unos comentarios para regalaros aún en este tiempo navideño, ya que seguimos la liturgia de la Iglesia, en este ambiente hasta el domingo próximo.
Espero que nos aproveche, a todos, en el mejor sentido espiritual ¡claro!

Simeón ve y anuncia... el futuro de Jesús. La culminación de la historia de la salvación es luz y gloria, pero ahora viene por la ruta por medio de la cual se llega verdaderamente a ella, la ruta que seguirá Jesús: la luz de la gloria pasa por la sombra del dolor, del rechazo del servidor de Dios.
En su ministerio, Jesús no será acogido unánimemente: unos lo acogerán y otros lo rechazarán. A lo largo del Evangelio será fácil distinguir estos dos grupos. Ante Jesús habrá que tomar siempre una opción y cualquiera que sea la decisión que se tome siempre habrá una consecuencia: quien lo acepte encontrará en él la salvación (elevación)y quien lo rechace tendrá que vérselas al final con Dios (caída).
Jesús es signo de contradicción. La trama del Evangelio se teje en el conflicto que acompañará su vida hasta su desenlace final en la cruz.

Simeón ve y anuncia... el futuro de María unido al de su Hijo.
La Madre del Mesías seguirá unida al Él como su discípula; como tal lo acompañará con su presencia física y con su corazón y compartirá el dolor del rechazo.
Esta unión con Jesús en todo y sobre todo en su destino, y que al final conduce a la gloria, será la exigencia fundamental del discipulado.
Se nos presenta a María como la discípula perfecta que recorre el camino completo de Jesús: ella lo ha sabido acoger desde el primer momento, pero tendrá que aprender a recorrer su camino como servidora fiel hasta el final. Si seguimos leyendo la obra de Lucas en los Hechos de los Apóstoles notaremos como desde ya en María, Simeón está contemplando el futuro de la Iglesia misionera.

A medida que iba transcribiendo verbos, adverbios, frases, iba pensando en la realidad actual de la Iglesia Católica. Siempre, a lo largo de XXI siglos ya, de camino, ha habido cuanto Simeón proféticamente vio y anunció de Jesus y de María.
Nosotros ¿estamos siendo los seguidores, los discípulos que Dios quiere que seamos?

Con cariño y perdonad que me he alargado algo, pero quería que la transmisión del comentario fuera completa.

Orpam Saretnoc Laverz