¿Imitamos a Cristo y Amamos "incluso anuestros enemigos

[María Esther]

Apreciados hermanos Protestantes, Evangñelicos, Cristianos:

Cristo nos enseña, con su Palabra (que es Palabra de Vida Eterna) y su ejemplo (que es Terstimonio de Vida) que debemos amar incluso a nuestros enemigos...

¿Por qué, entonces, en tantas páginas evangélicas, protestantes, cristianas... llenas de la sabiduría de la Escritura... se exhorta a odiar a los Católicos?

¿Por qué nos llaman despectivamente "romanistas", "paganos", "adoradores de semidiosas"... y hasta "satánicos"?


¿Quienes así actúan están siguiendo, realmente, a Cristo?

[TITO]

Saludos Maria Esther.

Y viceversa:

¿Porque los catolicos nos llenamos la boca para decirles, herejes, satanicos, protestontos etc.?
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¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[AURORA]

¿por que los catolicos , no podemos respetarnos , entre nosotros mismos?

[TITO]

Saludos Aurora.

Tambien esta interesante esa pregunta.

Muchos diran que la culpa es del demonio, yo honestamente pienso que la problamatica reside en nuestro ego y en nuestra filosofia de la vida, tambien el caracter propio.

Lo que no se vale son las descalificaciones a priori...
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¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal;
que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad;
que dan amargo por dulce, y dulce por amargo! Isaías 5,20

[AURORA]

[goyervid]

[Albert]

Herman@s:

Mientras el protagonismo esté por encima de la humildad estas cosas estarán pasando. Ya el Señor Jesús nos pedirá cuentas por ser tan flacos en el servicio y por no hacer caso a sus palabras. "Aménse los unos a los otros como Yo los he amado". ¿Esperarémos a no tener tiempo? Dios les bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[Enrique Basaguren]

Creo que también influye en ver Enemigos dónde no los hay. Es cierto que debemos amar a nuestros enemigos, pero lo cierto es ¿cuantos enemigos tenemos en la vida?

Y es que parte de todo es que vemos al extraño como enemigo o al que piensa distinto como enemigo, cuando en verdad no lo son.

Sin embargo es cierto que sí hay uno que otro que es enemigo y a ese hay que amarlo, aunque no nos guste o nos cueste.

Pero sin emabrgo debemos rezar mucho y tener a Cristo en nuestro corazón para saber cómo actuar en cada caso, cuando debemos poner la otra mejilla o cuando debemos preguntar ¿en qué he hablado mal?. Sólo llenos de Cristo podremos lograr esto.

Saludos