José Mauricio Altamirano
Constante
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 Publicado:
Sab Dic 22, 2007 1:45 pm Asunto:
4 años de mentiras. Como perdonar?
Tema: 4 años de mentiras. Como perdonar? |
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Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes"
1) El pecado, antes de ser una posible injusticia contra el hombre, es una traición a Dios.
2) el pecado no se ve sólo en su dimensión personal y "psicológica", sino que se presenta sobre todo en su índole teológica. "Contra ti, contra ti solo pequé" (Sal 50, 6),
3) El poder del amor de Dios es superior al del pecado, el río impetuoso del mal tiene menos fuerza que el agua fecunda del perdón. "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia" (Rm 5, 20).
Quise antes de expresar mi opinión, presentar estas tres citas, creo de un documento de S.S. Juan Pablo II, sobre "La Cociencia del pecado"
Retomo unas frases que tu escribes: 4 años de mentiras.
Yo engañe a mi esposa por muchos mas años y si bien es cierto a ella le cuesta o le costó mucho perdonarme, y esto lo digo de todo corazón y con la mayor sinceridad del mundo, sin olvidar por supuesto, que si bien es cierto la falta es contra Dios, antes que contra la persona y que estas faltas o mentiras en mi caso y engaños y adulterios maltarataron mucho a mi esposa, pero el perdon de Dios, ya lo recibí y no solo lo recibí, sino lo sentí y lo estoy viviendo y comprobando que por sucios, negros o rojos que hayan sido mis ofensas contra Dios, El me las perdona y nunca me hizo sentir ue sentía asco o repudio por mi, fue todo lo contrario, yo mismo me daba asco, yo mismo me rechazaba, yo mismo me repudiaba ¿y sabes que? Todos me rechazaron, todos me repudiaron, muy pocos mantuvieron sus esperanzas en mi persona, además ¿sabes otra cosa? ¿sabes quien fue El que nunca me rechazó, El que nunca me repudió, El que Nunca me tuvo asco?:
Dios Padre mismo, Dios Hijo, Dios Espiritu Santo. Slo gracias a El puedo hoy en día reconocer esa Gracia y esa Misericordia tan grande y omnipotente de El.
Es mas hoy en día, sin yo merecerlo, me esta llenando de alegrias que no te o les podría manifestar con palabras, esa paz esa tranquilidad, esa alegría, que no sabes de donde viene(bueno ahora si se de donde viene esa alegría), alegría que la busque eno cosas materiales, revolcandome en el fango, que ciego fui, que bobo fui, pero ahora es diferente, por su amor y misericordia estoy vivo y cada mañana le agradezco a Dios, que no me llamó en esos días(Dice san Agustín: Mucho os agradezco, amado Redentor mío, que me hayáis esperado. ¡Qué hubiera sido de mí si me hubierais hecho morir cuando tan alejado me hallaba de Vos! ¡ Benditas sean para siempre vuestra misericordia y la paciencia con que me habéis tratado!...) y que me esta teimpo, no solo para enmendar mis faltas, sino sobre todo para poder llevar a otros ese mensaje de la buena nueva: Jesucristo a vencido la muerte, tus y mis pecados están perdonados y si El resucitó, yo también lo puedo lograr con su ayuda con su misericordia, con su poder, con su Gracia.
Si estoy conciente que no es facil perdonar y olvidar por mis fuerzas, pero apoyado en Dios Nuestro Señor, no hay nada que yo no pueda vencer ¿y si lo puedo hacer yo,? por supuesto que lo puedes hacer tu o cualquiera.
Todo esta en entrar en la voluntad de Nuestro Señor y decir como dijo Nuestra Madre La Virgen María Santisima: heme aquí , que se haga en mi tu palabra.
Que Diso nos de la fortaleza para poder perdonar asi como El nos perdona
Mauricio
"Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo"(San Agustín) |
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Genova
Nuevo
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Mensajes: 10
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Publicado:
Lun Ene 14, 2008 1:39 pm Asunto:
Tema: 4 años de mentiras. Como perdonar? |
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En un periodico de mi pais, lei esta reflexion. Quiero compartirla con todas las maravillosas mujeres del foro que estan luchando por sus esposos, por sus hijos, por sus familias. Por las que tienen la generosidad de darnos sus palabras. Por las que rezan por nosotras, por las que comparten su dolor. Y tambien compartirla con todos los hombres que de alguna forma dañaron a estas mujeres y que hoy tienen la grandeza de ver su error y de luchar por ellas teniendo de testigo y de guia a Dios. Paz para todos.
Ver la estrella
Mt 2, 1 – 12
Celebramos hoy la solemnidad de la Epifanía del Señor, lo que quiere decir la manifestación y revelación del Niño Jesús al mundo.
Más precisamente, el misterio de la Encarnación del Verbo de Dios está compuesto por el anuncio del arcángel a María (25 de marzo); el nacimiento de Jesús (25 de diciembre) y la manifestación de la salvación a todas las criaturas.
Los tres reyes Magos cuando llegaron a Jerusalén afirmaron: “Vimos su estrella en Oriente y venimos a adorarlo”.
La “estrella” habrá sido realmente un elemento astronómico que los orientó hacia el pesebre. Sin embargo, tenemos que notar que ellos estaban con las antenas prendidas y supieron interpretar la mano de Dios en la estrella.
Es más, no tergiversaron delante de la invitación y no se hicieron los ñembotavy, pero se pusieron en camino y también pusieron los medios para llegar.
En nuestra vida, el Señor lleno de ternura y sabiduría pone muchas “estrellas” que nos guían para encontrar a Jesucristo.
El problema es cuando exigimos que estas “estrellas”, que son signos de Dios, sirvan para realizar nuestros propósitos personales aquí, ahora y cómo los queremos.
A veces, la “estrella” que el Señor pone en nuestro sendero es un lindo trabajo, una aprobación en un examen de ingreso o la reconciliación en una situación preocupante: ¡magnífico!
Sin embargo, otras veces, la “estrella” será una enfermedad que no estaba en nuestros planes y altera dramáticamente nuestros proyectos. En esta situación, el ser humano suele preguntarse desconsolado o rabiado: ¿Por qué a mí me pasa esto? ¿A mí, que al fin y al cabo, no hago nada malo? Y viene la tentación de compararse con otros, afirmando que ellos son “peores” que uno y todo les sale bien.
Mi hermano y mi hermana, hay que preguntarse “para qué”, pues, si el Señor bondadoso permite esto, es para que nos demos cuenta de que algo importante debe cambiar en nuestras vidas.
Este signo doloroso puede ser la infidelidad matrimonial, la rebeldía de un hijo, la tirantez con familiares políticos y tantas otras situaciones apretadas: hay que indagarse el “para qué”.
Y una vez que “vemos su estrella” es necesario ir a adorarlo, hay que ponerse de rodillas delante del Niño Jesús y ofrecer nuestro regalo, que debe ser principalmente un corazón humilde, que se dispone a cambiar y que trata a los familiares con respeto.
Y también, ofrecer el regalo de una voluntad firme , que empieza el año con ganas de no congraciarse con intereses deshonestos.
Paz y bien.
Hno. Joemar Hohmann - Franciscano Capuchino
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