Los profetas de paz gritan con insistencia

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos foreros, Beto si ves esto (o alguien puede localizarle) me agradaría saber de ti.
parece contradecirse ¿verdad?
Quiero comunicaros cuanto una vez leído me ha parecido digno de meditar aun poco.

Los poetas de paz gruitan con insistencia: amemos el mundo y su historia. Querámoslo mucho. Considerémoslo algo muy nuestro y seamos misericordiosos con él.

¿Puedes decir: "yo lo estoy haciendo"?
¿Qué nos queda todavía por hacer?

Estas preguntas no son mías, están en el contexto que os cito, pero me gusta pensarlas.

Dice aún el texto:
Muchas comunidades, grupos, colaboran con las instituciones públicas. Siguen denunciando todo aquello que se opone a la vida. Optan por la sobriedad de vida. Caminan en compañía de los más pobres. Acogen y educan a los pequeños, a los excluidos. Defienden los bienes de la tierra y de la creación.

Todo esto es ya un programa a vivir por quienes pensamos que hemos de sentirnos solidarios, hermanos de todos con todos ¿verdad amigos?
Sin mirar quien es el otro - oía en la radio esta mañana - sino pensando en su dignidad humana.

El Papa, Juan Pablo II, insistía en la interiorización. Quería que la Iglesia entera, y en particular las personas consagradas (cuya vida puede sintetizarse en cuanto en el párrafo anterior leíamos, así en muchos lugares de la tierra, es un hecho comprobado), reflexionen frente al gran designio de Dios que es la comunión. Es un misterio que nos supera, pero que Jesús nos ha revelado mediante signos sencillos. Ayudémonos todos, a comunicar, juntos, el amor de Dios y la llamada a la comunión (decía una educadora con vocación universal de fraternidad), mediante la pedagogía de los gestos concretos.

¿Cuáles puedo hacer yo? ¿Cuáles propongo al grupo al que pertenezco?

Sólo os digo, como antes, que incluía el texto las preguntas que cito.
Pero, he hecho hoy mismo la experiencia de acercarme a tres personas, una por una, con interés fraterno, dejando aparte lo que me separa de las mismas por educación, trato, forma de hablar, y he sentido que cuando pienso en aquello "haz a los otros lo que a ti te gustaría que hicieran contigo" me he sentido feliz.

¡Dios os bendiga y María, su Madre!, para que podamos dialogar, entendernos y, sobre todo, amarnos.

Orpam Saretnoc Laverz