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		Vela1 Constante
 
  Registrado: 21 Ene 2007 Mensajes: 562
 
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           Publicado:
            Dom Ene 27, 2008 5:39 pm    Asunto:
            La falta de Unidad con La Iglesia 
            Tema: La falta de Unidad con La Iglesia  | 
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				El cristianismo que a veces vemos que se predica 
 
mezclando anti-catolicismo con partes del Evangelio
 
no viene de la inspiracion de Dios 
 
porque en vez de inspirar el amor y paz entre hermanos
 
provoca rencores y confrontacion entre los seres humanos.
 
 
 
En efecto, Dios ha mantenido desde el principio Una Sola Iglesia
 
de la cual muchos se han salido a traves de los siglos
 
para venir despues a arremeter en contra de La Fè 
 
que fuè entregada de una vez a los santos, en La Iglesia .
 
 
 
Desde los primeros siglos siempre han surgido personas 
 
que intentando edificar iglesias mejores
 
que por una causa u otra que les ha parecido justificada
 
se han dado a la tarea de renegar de la Iglesia
 
apartàndose para fundar nuevos grupos religiosos
 
casi siempre en contra de la Unidad de La Iglesia 
 
 
 
Esta situacion no seria tan desafortunada
 
si estos grupos autollamados "cristianos 
 
colaboraran en la evangelizacion de los que no conocen a Cristo
 
sin crear confrontaciones en contra de La Iglesia Catolica de Jesucristo
 
 
 
Sin embargo este tipo de "cristianismo" promueve el encono
 
la separacion entre hermanos y la discordia contra La Iglesia
 
su evangelizacion en ocasiones es anticristiana, porque en vez de unir, 
 
provoca la division, y la discordia que nace del orgullo propio
 
 
 
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Dios en su Trinidad de Amor està unido por el Amor
 
Nuestro Señor El Espiritu Santo es El Espiritu del Amor  
 
En Èl se unen El Padre y El Hijo en el Amor
 
porque Dios es Amor dice La Escritura.
 
 
 
El Evangelio de Jesucristo es el Evangelio de la reconciliacion
 
son las Buenas Nuevas de la Paz para toda la humanidad.
 
 
 
El Evangelio de Cristo es santo
 
No es para provocar divisiones y contiendas entre hermanos 
 
Cristo fundò su Unica Iglesia Catolica y Universal
 
desde los apostoles hasta el dia de hoy, 
 
que siempre ha venido sosteniendo desde el principio
 
sin embargo ya en aquellos primeros tiempos
 
habìa algunos que intentaban predicar a Cristo
 
pero no andaban con los apostoles
 
 
 
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PALABRA DE DIOS 
 
 
 
Juan le respondió y dijo 
 
Maestro, hemos visto a uno 
 
que en tu nombre echaba fuera demonios, 
 
pero él no nos sigue; 
 
y se lo prohibimos, 
 
porque no nos seguía. 
 
Jesús dijo: 
 
No se lo prohibáis; 
 
porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, 
 
que luego pueda decir mal de mí. 
 
Porque el que no està contra nosotros, 
 
està con nosotros . 
 
Marcos 9, 38-40
 
 
 
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		Vela1 Constante
 
  Registrado: 21 Ene 2007 Mensajes: 562
 
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           Publicado:
            Dom Ene 27, 2008 5:39 pm    Asunto:
             
            Tema: La falta de Unidad con La Iglesia  | 
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				PALABRA DE DIOS 
 
 
 
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia; 
 
y las puertas del infierno no la podràn vencer 
 
Mateo 16,18
 
 
 
 
 
Y habrá un solo rebaño, 
 
y un solo pastor. 
 
Juan 10,16
 
 
 
 
 
Un cuerpo, y un Espíritu, 
 
como fuisteis también llamados 
 
en una misma esperanza de vuestra vocación; 
 
un Señor, una fe, un bautismo, 
 
Efesios 4,4-5
 
 
 
 
 
Cristo amó a La Iglesia, 
 
y se entregó a sí mismo por ella
 
Efesios 5,25 
 
 
 
 
 
Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, 
 
sino que la sustenta y la cuida, 
 
como también Cristo a La Iglesia
 
Efesios 5,29
 
 
 
 
 
Por tanto, mirad por vosotros, 
 
y por todo el rebaño 
 
en que el Espíritu Santo os ha puesto por Obispos, 
 
para apacentar La Iglesia del Señor, 
 
la cual él ganó por su propia sangre. 
 
Hechos 20,28
 
 
 
 
 
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos;
 
 porque ellos velan por vuestras almas, 
 
como quienes han de dar cuenta; 
 
para que lo hagan con alegría, 
 
y no quejándose, 
 
porque esto no os es provechoso
 
Hebreos 13,17
 
 
 
 
 
De modo que quien se opone a la autoridad, 
 
a lo establecido por Dios resiste; 
 
y los que resisten, 
 
acarrean condenación para sí mismos. 
 
Romanos 13,2
 
 
 
 
 
Al hombre que cause divisiones, 
 
después de una y otra amonestación 
 
deséchalo
 
sabiendo que el tal se ha pervertido, 
 
y peca 
 
y está condenado por su propio juicio
 
Tito  3: 10-11
 
 
 
 
 
Porque todo reino dividido 
 
en facciones contrarias 
 
será desolado; 
 
y cualquier ciudad o casa, dividida en bandos, 
 
no subsistirá 
 
Mateo 12, 25. | 
			 
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		Vela1 Constante
 
  Registrado: 21 Ene 2007 Mensajes: 562
 
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           Publicado:
            Dom Ene 27, 2008 5:46 pm    Asunto:
             
            Tema: La falta de Unidad con La Iglesia  | 
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				Fidelidad a la Iglesia
 
  
 
Vivimos tiempos donde se pone a prueba nuestra fidelidad a la Iglesia, prueba que sospecho será más intensa a medida que pasen los años. 
 
Sin embargo, es importante tener muy en claro 
 
en qué consiste esta fidelidad, 
 
para no debilitarnos y perder fuerzas 
 
que sin dudas necesitaremos en la batalla cotidiana 
 
de sostener nuestra fe y nuestro amor 
 
por la Esposa Mística de Cristo, Su Iglesia. 
 
 
Es sorprendente, pero en el trabajo de evangelización 
 
se encuentra muy a menudo una explicación común 
 
entre aquellos que en determinado momento de su vida 
 
se apartaron de Dios: 
 
 
 
“He dejado de ir a La Iglesia,  porque he escuchado que tal sacerdote
 
 hizo tal cosa, o porque leí en el diario que tal obispo en tal país 
 
hizo tal otra cosa”. 
 
 
 
La verdad, ¡que fácil es! 
 
Nos enojamos con un sacerdote, y nos alejamos de Dios. 
 
La conciencia se adormece ante tan burdo argumento, 
 
ahogando el grito del alma que clama por regresar a Dios. 
 
Son simples excusas, 
 
trampas del alma para hacer la vida más fácil y llevadera,
 
 trampas que nos hacen caer en la falta de perseverancia y de amor. 
 
 
La respuesta para esta gente es simple: 
 
Jesús hizo cabeza de Su Iglesia a Pedro, 
 
a quien por otra parte fue al que más reprimió 
 
por sus equivocados juicios y errores de apreciación, 
 
además de sus cobardías y traiciones. 
 
Sin embargo, Pedro perseveró y alcanzó el Reino 
 
transformándose en la roca sobre la que se construyó la Iglesia naciente. 
 
Pedro se levantó una y otra vez, se arrepintió, pidió perdón. 
 
 
 
Creo que Pedro es una buena imagen 
 
de lo que es el aspecto humano de nuestra Iglesia, y no por casualidad
 
Jesús nos explica con variados ejemplos como era Pedro a través de los Evangelios. 
 
 
 
Imaginen ustedes que hubiera pasado si los primeros cristianos 
 
hubieran desertado de la Iglesia naciente 
 
ante los signos de humanidad que Pedro mostraba. 
 
 
 
Es obvio que los sacerdotes, manos y brazos de la Iglesia, 
 
son personas como todos nosotros, 
 
que luchan igual que nosotros cada día. 
 
Tú que lees este artículo, mira dentro tuyo en este momento. 
 
¿Eres perfecto? 
 
No, no lo eres. 
 
Y sin embargo eres Iglesia, 
 
eres parte del Cuerpo Místico, igual que los pastores del rebaño. 
 
 
Un sacerdote español vino hoy a celebrar Misa a mi comunidad, 
 
y dijo algo muy claro: 
 
 
 
Los hombres tendemos a juzgar a Dios, 
 
y a tratar de imponerle nuestra propia visión 
 
de cómo deben ser las cosas. 
 
Sin embargo, El decide donde y como actuar
 
 impulsando la sangre que corre por las venas de Su Iglesia. 
 
 
 
También dijo que nunca debemos olvidar 
 
que Dios está por encima de Su Iglesia, 
 
El es más que Su Iglesia. 
 
 
 
Me hizo reflexionar, porque esto claramente nos recuerda 
 
que Dios guía a Su Iglesia, 
 
El la conduce espiritualmente, 
 
más allá de nuestras debilidades como miembros activos y militantes. 
 
 
 
Estas dos reflexiones llegaron a mi mente y a mi corazón 
 
para hacerme un pedido: 
 
 
 
No debo juzgar jamás ni a Dios ni a los actos de Su Iglesia, 
 
vista como un todo, como un Cuerpo Universal. 
 
Tengo que aceptar que la enorme Barca de Jesús, el Pescador,
 
avanza zigzagueante pero con rumbo firme 
 
frente a los ataques que el mundo actual le realiza. 
 
 
 
Como vimos en el famoso sueño de San Juan Bosco, 
 
sabemos que la Eucaristía y la Virgen 
 
son las dos armas que Dios finalmente utilizará 
 
para llegar a buen puerto en este mar tormentoso. 
 
 
Ahora bien, en estos tiempos 
 
vivimos una gran controversia alrededor de nuestra Iglesia, 
 
que es aprovechada por sus enemigos 
 
para iniciar un nuevo ataque, con bríos renovados. 
 
 
 
Nuestro Pontífice, nuestro Pedro actual, 
 
la guía con el mejor criterio 
 
que su corazón amante le susurra en el oído. 
 
El lucha por imponer la verdad, una verdad basada en el amor,
 
 amor que disuelva el odio. 
 
 
 
Y el mundo, como no podría ser de otro modo, prefiere el odio. 
 
 
Baste ver las luchas de la Iglesia por detener los abortos, 
 
por defender el matrimonio y la familia, 
 
por detener el deterioro moral de jóvenes particularmente, 
 
por detener el terrorismo y asesinatos 
 
basados en juegos de poder y odios ancestrales.
 
 ¡La Iglesia lucha por arrojar Luz! 
 
 
Nosotros, que miramos azorados los movimientos más que evidentes 
 
que ocurren alrededor de la Nave Insignia, 
 
recibimos miles de tentaciones para faltar a nuestra fidelidad. 
 
Pero, ¿como podemos comprender y juzgar lo que ocurre,
 
 con nuestro pobre intelecto y conocimiento? 
 
 
 
La soberbia y vanidad están a la vuelta de la esquina, 
 
todo el tiempo, buscando que caigamos en el error.
 
 
Dicen algunos : 
 
“Yo estoy con Dios, pero no con la iglesia,
 
porque no comparto lo que dicen los hombres 
 
que la guían y la componen”. 
 
 
 
No hay lugar para el hombre dividido, en el Reino de Dios. 
 
Están los que unen, 
 
y los que desparraman. 
 
 
 
Dios está en La Iglesia y con Su Iglesia, 
 
más allá de nuestras miserias como hombres que la integramos. 
 
Dios la guía espiritualmente, 
 
y nunca, pero nunca, le dejará sucumbir. 
 
 
Tiempos de prueba nos esperan, 
 
y sospecho que muchos faltarán a su fidelidad. 
 
 
Se fiel a la Iglesia de Cristo, 
 
Iglesia guiada espiritualmente por Su Mano, Su Mirada. 
 
No hay espacio para alejarse de la Eucaristía, 
 
que está allí, en Su Casa, llamándonos. 
 
En ningún otro lugar de la tierra El se da de ese modo, 
 
en Su Tabernáculo, Su Templo. 
 
Es hora de Adoración, de oración, de humildad, de buscar la paz, 
 
pero fundamentalmente de ser fuertes en nuestra fidelidad a Dios 
 
y Su Templo Eucarístico, Su Eterna Iglesia. 
 
 
 
 
Autor: www reinadelcielo.org 
 
Enviado por Vanessa | 
			 
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		Vela1 Constante
 
  Registrado: 21 Ene 2007 Mensajes: 562
 
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           Publicado:
            Dom Ene 27, 2008 5:50 pm    Asunto:
             
            Tema: La falta de Unidad con La Iglesia  | 
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				La quejas contra La Iglesia del Señor.
 
 
El diccionario define a la miopía 
 
como el "defecto óptico caracterizado por la falta de visión clara 
 
de objetos distantes". 
 
Así, pues, una persona miope 
 
no puede ver más allá de lo que alguien normalmente vería. 
 
 
 
Eso era el problema que evidenciaba el pueblo de Israel 
 
cuando se daban a murmurar contra Moisés y el Señor. 
 
A ellos les costaba ver que detrás de las apariencias de las cosas 
 
se escondía la presencia poderosa del Señor. 
 
 
 
En su miopía, 
 
ellos creían que podían echar toda la culpa de la falta de pan o de agua 
 
a Moisés. 
 
"¡Total, él fue quien les dijo que salieran de Egipto por mandato de Dios ! "
 
Como quiera que sea, 
 
ellos veían en Moisés al responsable por sus necesidades. 
 
Sobre él concentraron todas sus palabras, quejas, reacciones negativas. Sin embargo, aunque sus murmuraciones iban dirigidas a Moisés,
 
al final eran contra Dios. 
 
Este era el grado de su miopía. 
 
 
 
Pero Dios, quien todo lo ve, 
 
así como todo lo oye, 
 
respondió de una manera rápida y directa a sus quejas diciendo: 
 
 
 
"El Señor os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana pan hasta saciaros; porque Dios ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Dios" Exodo 16,8
 
 
 
Una cosa era muy cierta, 
 
Moisés no podía alimentar tan enorme congregación. 
 
Al igual que ellos, la comida que había traído de Egipto 
 
ya se le estaría acabado también. 
 
De manera que sus agresivas quejas contra el siervo de Dios 
 
eran injustas e innecesarias. 
 
 
 
Pero esto prueba la tendencia del corazón del hombre. 
 
Cuando hace falta algo, 
 
es muy natural echarle la culpa a lo que está más cerca de nosotros, 
 
que ver más allá de las eventuales salidas, 
 
que Dios dà a los que confìan en Èl. 
 
 
 
Dos cosas se ponen de manifiesto 
 
respecto a la murmuración de los israelitas. 
 
Por un lado, no hay murmuración que se haga que no sea oída por Dios.
 
 
 
¡No nos engañemos, hermanos, 
 
Dios no sufre de sordera como algunos de nosotros! 
 
 
 
Si las oraciones que le presentamos 
 
son como el incienso que se quema en el altar de su presencia.
 
Las murmuraciones que salen de nuestros labios 
 
tambien llegan hasta su presencia.
 
 
 
Hay que señalar que la murmuración que se hace 
 
contra La Iglesia de Cristo, 
 
tiene como fin murmurar contra el mismo Dios.  
 
 
Dios no dudó en decirle esto a Moisés 
 
cuando escuchó el torrente de quejas que salían de toda la multitud. 
 
Y contra esa murmuración 
 
Dios responde dándoles comida hasta saciarse. 
 
Ahora bien, ellos no necesitaban carne, 
 
pues con el maná era suficiente por ser delicioso y muy nutritivo, 
 
sin embargo de todas maneras lo exigieron 
 
y el Señor les mandó codornices, 
 
que engulleron hasta enfermarse! 
 
El salmista resalta este detalle: 
 
"¡Les dio lo que pidieron; 
 
mas envió mortandad sobre ellos!" 
 
Salmo 106:15
 
 
 
La murmuración tiene la misión de oscurecer nuestra visión, 
 
de modo que veamos más lo que hace falta y los fallos en La Iglesia, 
 
que las bendiciones que hemos recibido. 
 
 
 
El murmurador tiene una vista muy corta. 
 
La advertencia de la Biblia respecto a la murmuración es clara, 
 
más aun tomando en cuenta este ejemplo. 
 
 
Así nos dice La Palabra : 
 
“Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, 
 
y perecieron por el poder del destructor”
 
1a de Corintios. 10:10
 
 
Enviado por la hermana Deissyta | 
			 
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