Foros de discusión de Catholic.net :: Ver tema - San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Foros de discusión
El lugar de encuentro de los católicos en la red
Ir a Catholic.net


Importante: Estos foros fueron cerrados en julio de 2009, y se conservan únicamente como banco de datos de todas las participaciones, si usted quiere participar en los nuevos foros solo de click aquí.


San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes

 
Publicar nuevo tema   Responder al tema    Foros de discusión -> Apologética.
Ver tema anterior :: Ver tema siguiente  
Autor Mensaje
-Lancelot-
Veterano


Registrado: 06 Oct 2005
Mensajes: 2008
Ubicación: Chih, Méx.

MensajePublicado: Mar Feb 21, 2006 1:41 am    Asunto: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Ok Smile Saludos, después de haber desvirtuado el tema de Asterix (perdoname Asterix), en el cual supuse que el texto de JJ era un "ataque" a la tradición apostólica, les traigo el documento; se trata de una carta de San Ireneo de Lyon, titulada "Contra los Herejes" que nunca había leido yo.
Gracias JJ por el enlace de multimedios.org (no sabía de esta web) y por la carta de Ireneo, que ya me di cuenta de que está hablando del Evangelio, no de la Biblia (que burrada hice de ponerme a discutir algo que no había leido, disculpas por eso). Solo lo leí en "barrida" y supuse que era a contra la Tradición Apostólica.

Es un documento del Siglo II, veamos un poco de Ireneo:

SAN IRENEO DE LYON
Nació en Asia Menor (± 135/140), hijo de padres paganos. Desde su juventud conoció en Esmirna al obispo Policarpo, que había sido discípulo de la escuela joánea en Efeso. En el año 177 se hallaba en Lyon, aunque se ignora el motivo, cuando el presbiterio lo envió a Roma, con cartas para el Papa, a fin de consultarle sobre asuntos de la Iglesia de las Galias que en ese momento se hallaba gravemente perseguida. Cuando San Ireneo regresó de Roma, se encontró una comunidad muy destrozada. Por causa de la fe fueron asesinados en ella ante todo el obispo Fotino, ya muy anciano, junto con muchos miembros de su clero y multitud de seglares. Entonces San Ireneo fue elegido para suceder al obispo martirizado. Acuciado por el problema de las sectas heréticas, sobre todo las de tinte gnóstico, escribió su obra Exposición y refutación de la falsa gnosis, normalmente conocida como Contra los herejes, durante el pontificado de San Eleuterio, alrededor de los años 180/190.
---------------------------------------------------------------

CONTRA LOS HEREJES
1. La Tradición Apostólica

1,1. Nosotros no hemos conocido la Economía de nuestra salvación, sino por aquellos a través de los cuales el Evangelio ha llegado hasta nosotros: ellos primero lo proclamaron, después por voluntad de Dios nos lo transmitieron por escrito para que fuese «columna y fundamento» (1 Tim 3,15) de nuestra fe.

Y no es justo afirmar que ellos predicaron antes de tener «el conocimiento perfecto» (teleían gnôsin), como algunos se atreven a decir gloriándose de corregir a los Apóstoles. Pues una vez resucitado de entre los muertos los revistió con la virtud del Espíritu Santo (Hech 1,Cool que vino de lo alto (Lc 24,49); ellos quedaron llenos de todo y recibieron «el perfecto conocimiento» (220). Luego partieron hasta los confines de la tierra (Sal 19[18],5; Rom 10,18; Hech 1,Cool, a fin de llevar como Buena Nueva todos los bienes que Dios nos da (Is 52,7; Rom 10,15), y para anunciar a todos los hombres la paz del cielo (Lc 2,13-14); tenían todos y cada uno el Evangelio de Dios (Rom 1,1; 15,16; 2 Cor 11,7; 1 Tes 2,2.8.9; 1 Pe 4,17). (221)

1.1. Los evangelistas: su doctrina básica
Mateo, (que predicó) a los Hebreos en su propia lengua, también puso por escrito el Evangelio, cuando Pedro y Pablo [845] evangelizaban y fundaban la Iglesia. Una vez que éstos murieron, Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, también nos transmitió por escrito la predicación de Pedro. Igualmente Lucas, seguidor de Pablo, consignó en un libro «el Evangelio que éste predicaba» (1 Tes 2,9; Gál 2,2; 2 Tim 2,Cool (222). Por fin Juan, el discípulo del Señor «que se había recostado sobre su pecho» (Jn 21,20; 13,23), redactó el Evangelio cuando residía en Efeso (223).

1,2. Y todos ellos nos han transmitido a un solo Dios Creador del cielo y de la tierra anunciado por la Ley y los profetas, y a un solo Cristo Hijo de Dios (224). Pero si alguien no está de acuerdo con ellos, desprecia por cierto a quienes han tenido parte con el Señor (Heb 3,4), [846] desprecia al mismo Cristo Señor y aun al Padre (Lc 10,16), y se condena a sí mismo (Tt 3,11), porque resiste (2 Tim 2,25) a su salvación, cosa que hacen todos los herejes.

1.2. Los herejes ante la Escritura y la Tradición
2,1. Porque al usar las Escrituras para argumentar, la convierten en fiscal de las Escrituras mismas, acusándolas o de no decir las cosas rectamente o de no tener autoridad, y de narrar las cosas de diversos modos: no se puede en ellas descubrir la verdad si no se conoce la Tradición. Porque, según dicen, no se trasmitiría (la verdad) por ellas sino de viva voz, por lo cual Pablo habría dicho: «Hablamos de la sabiduría entre los perfectos, sabiduría que no es de este mundo» (1 Cor 2,6) (225). Y cada uno de ellos pretende que esta sabiduría es la que él ha encontrado, es decir una ficción, de modo que la verdad se hallaría dignamente unas veces en Valentín, otras en Marción, otras en Cerinto, finalmente estaría en Basílides o en quien disputa contra él, que nada [847] pudo decir de salvífico. Pues cada uno de éstos está tan pervertido que no se avergüenza de predicarse a sí mismo (2 Cor 4,5) depravando la Regla de la Verdad.

2,2. Cuando nosotros los atacamos con la Tradición que la Iglesia custodia a partir de los Apóstoles por la sucesión de los presbíteros, se ponen contra la Tradición diciendo que tienen no sólo presbíteros sino también apóstoles más sabios que han encontrado la verdad sincera: porque los Apóstoles «habrían mezclado lo que pertenece a la Ley con las palabras del Salvador»; y no solamente los Apóstoles, sino «el mismo Señor habría predicado cosas que provenían a veces del Demiurgo, a veces del Intermediario, a veces de la Suma Potencia»; en cambio ellos conocerían «el misterio escondido» (Ef 3,9; Col 1,26), indubitable, incontaminado y sincero: esto no es sino blasfemar contra su Creador. Y terminan por no estar de acuerdo ni con la Tradición ni con las Escrituras.

2,3. Contra ellos luchamos, ¡oh dilectísimo!, aunque ellos tratan de huir como serpientes resbaladizas. Por eso es necesario resistirles por todos los medios, por si acaso podemos atraer a algunos a convertirse a la verdad, confundidos por la refutación (226). Cierto, no es fácil apartar a un alma presa del error, pero no es del todo imposible huir del error cuando se presenta la verdad.

1.3. Los sucesores de los Apóstoles
[848] 3,1. Para todos aquellos que quieran ver la verdad, la Tradición de los Apóstoles ha sido manifestada al universo mundo en toda la Iglesia, y podemos enumerar a aquellos que en la Iglesia han sido constituidos obispos y sucesores de los Apóstoles hasta nosotros, los cuales ni enseñaron ni conocieron las cosas que aquéllos deliran. Pues, si los Apóstoles hubiesen conocido desde arriba «misterios recónditos», en oculto se los hubiesen enseñado a los perfectos, sobre todo los habrían confiado a aquellos a quienes encargaban las Iglesias mismas. Porque querían que aquellos a quienes dejaban como sucesores fuesen en todo «perfectos e irreprochables» (1 Tim 3,2; Tt 1,6-7), para encomendarles el magisterio en lugar suyo: si obraban correctamente se seguiría grande utilidad, pero, si hubiesen caído, la mayor calamidad.

1.3.1. Sucesión de los obispos de Roma
3,2. Pero como sería demasiado largo enumerar las sucesiones de todas las Iglesias en este volumen, indicaremos sobre todo las de las más antiguas y de todos conocidas, la de la Iglesia fundada y constituida en Roma por los dos gloriosísimos Apóstoles Pedro y Pablo, la que desde los Apóstoles conserva la Tradición y «la fe anunciada» (Rom 1,Cool a los hombres por los sucesores de los Apóstoles que llegan hasta nosotros. [849] Así confundimos a todos aquellos que de un modo o de otro, o por agradarse a sí mismos o por vanagloria o por ceguera o por una falsa opinión, acumulan falsos conocimientos. Es necesario que cualquier Iglesia esté en armonía con esta Iglesia, cuya fundación es la más garantizada -me refiero a todos los fieles de cualquier lugar-, porque en ella todos los que se encuentran en todas partes han conservado la Tradición apostólica (227).

3,3. Luego de haber fundado y edificado la Iglesia los beatos Apóstoles, entregaron el servicio del episcopado a Lino: a este Lino lo recuerda Pablo en sus cartas a Timoteo (2 Tim 4,21). Anacleto lo sucedió. Después de él, en tercer lugar desde los Apóstoles, Clemente heredó el episcopado, el cual vio a los beatos Apóstoles y con ellos confirió, y tuvo ante los ojos la predicación y Tradición de los Apóstoles que todavía resonaba; y no él solo, porque aún vivían entonces muchos [850] que de los Apóstoles habían recibido la doctrina. En tiempo de este mismo Clemente suscitándose una disensión no pequeña entre los hermanos que estaban en Corinto, la Iglesia de Roma escribió la carta más autorizada a los Corintos, para congregarlos en la paz y reparar su fe, y para anunciarles la Tradición que poco tiempo antes había recibido de los Apóstoles, anunciándoles a un solo Dios Soberano universal, Creador del Cielo y de la tierra (Gén 1,1), Plasmador del hombre (Gén 2, 7), que hizo venir el diluvio (228) (Gén 6,17), y llamó a Abraham (Gén 12,1), que sacó al pueblo de la tierra de Egipto (Ex 3,10), que habló con Moisés (Ex 3,4s), que dispuso la Ley (Ex 20,1s), que envió a los profetas (Is 6,8; Jer 1,7; Ez 2,3), que preparó el fuego para el diablo y sus ángeles (Mt 25,41). La Iglesia anuncia a éste como el Padre de nuestro Señor Jesucristo, a partir de la Escritura misma, para que, quienes quieran, puedan aprender y entender la Tradición apostólica de la Iglesia, ya que esta carta es más antigua que quienes ahora enseñan falsamente y mienten sobre el Demiurgo y Hacedor de todas las cosas que existen.

[851] A Clemente sucedió Evaristo, a Evaristo Alejandro, y luego, sexto a partir de los Apóstoles, fue constituido Sixto. En seguida Telésforo, el cual también sufrió gloriosamente el martirio; siguió Higinio, después Pío, después Aniceto. Habiendo Sotero sucedido a Aniceto, en este momento Eleuterio tiene el duodécimo lugar desde los Apóstoles. Por este orden y sucesión ha llegado hasta nosotros la Tradición que inició de los Apóstoles. Y esto muestra plenamente que la única y misma fe vivificadora que viene de los Apóstoles ha sido conservada y transmitida en la Iglesia hasta hoy.

1.3.2. Policarpo, obispo de Esmirna
3,4. Policarpo no sólo fue educado por los Apóstoles y trató con muchos de aquellos que vieron a nuestro Señor, sino también [852] por los Apóstoles en Asia fue constituido obispo de la Iglesia en Esmirna; a él lo vimos en nuestra edad primera (229), mucho tiempo vivió, y ya muy viejo, sufriendo el martirio de modo muy noble y glorioso, salió de esta vida. Enseñó siempre lo que había aprendido de los Apóstoles, lo mismo que transmite la Iglesia, las únicas cosas verdaderas. De esto dan testimonio todas las iglesias del Asia y los sucesores de Policarpo hasta el día de hoy. Este hombre tiene mucha mayor autoridad y es más fiel testigo de la verdad que Valentín, Marción y todos los demás que sostienen doctrinas perversas.

Este obispo viajó a Roma cuando la presidía Aniceto, y convirtió a la Iglesia de Dios a muchos de los herejes de los que hemos hablado, anunciando la sola y única verdad recibida de los Apóstoles [853] que la Iglesia ha transmitido. Algunos le oyeron contar que Juan, el discípulo del Señor, habiendo ido a los baños en Efeso, divisó en el interior a Cerinto. Entonces prefirió salir sin haberse bañado, diciendo: «Vayámonos, no se vayan a venir abajo los baños, porque está adentro Cerinto, el enemigo de la verdad». Y del mismo Policarpo se dice que una vez se encontró a Marción, y éste le dijo: «¿Me conoces?» El le respondió: «Te conozco, primogénito de Satanás». Es que los Apóstoles y sus discípulos tenían tal reverencia, que no querían dirigir ni siquiera una mínima palabra [854] a aquellos que adulteran la verdad, como dice San Pablo: «Después de una o dos advertencias, evita al hereje, viendo que él mismo se condena y peca sosteniendo una mala doctrina» (Tt 3,10-11). También existe una muy valiosa Carta de Policarpo a los Filipenses, en la cual pueden aprender los detalles de su fe y el anuncio de la verdad quienes quieran preocuparse de su salvación y saber sobre ella.

Finalmente la Iglesia de Efeso, que Pablo fundó y en la cual Juan permaneció [855] hasta el tiempo de Trajano, es también testigo de la Tradición apostólica verdadera.

1.4. La universal Regla de la Verdad
4,1. Siendo, pues, tantos los testimonios, ya no es preciso buscar en otros la verdad que tan fácil es recibir de la Iglesia, ya que los Apóstoles depositaron en ella, como en un rico almacén, todo lo referente a la verdad, a fin de que «cuantos lo quieran saquen de ella el agua de la vida» (Ap 22,17). Esta es la entrada a la vida. «Todos los demás son ladrones y bandidos» (Jn 10,1.8-9). Por eso es necesario evitarlos, y en cambio amar con todo afecto cuanto pertenece a la Iglesia y mantener la Tradición de la verdad.

Entonces, si se halla alguna divergencia aun en alguna cosa mínima, ¿no sería conveniente volver los ojos a las Iglesias más antiguas, en las cuales los Apóstoles vivieron, a fin de tomar de ellas la doctrina para resolver la cuestión, lo que es más claro y seguro? Incluso si los Apóstoles no nos hubiesen dejado sus escritos, ¿no hubiera sido necesario seguir el orden de la Tradición que ellos legaron a aquellos a quienes confiaron las Iglesias?

4,2. Muchos pueblos bárbaros dan su asentimiento a esta ordenación, y creen en Cristo, sin papel ni tinta (2 Jn 12) en su corazón tienen escrita la salvación por el Espíritu Santo (2 Cor 3,3), los cuales con cuidado guardan la vieja Tradición, creyendo en un solo Dios [856] Demiurgo del cielo y de la tierra y de todo cuanto se encuentra en ellos (Ex 20,11; Sal 145,6; Hech 4,24; 14,15), y en Jesucristo su Hijo, el cual, movido por su eminentísimo amor por la obra que fabricó (Ef 3,19), se sometió a ser concebido de una Virgen, uniendo en sí mismo al hombre y a Dios. Sufrió bajo Poncio Pilato, resucitó y fue recibido en la luz (1 Tim 3,16). De nuevo vendrá en la gloria (Mt 16,27; 24,30; 25,31) como Salvador de todos los que se salvan y como Juez de los que son juzgados, para enviar al fuego eterno (Mt 25,41) a quienes desfiguran su verdad y desprecian a su Padre y su venida. Cuantos sin letras creyeron en esta fe, son bárbaros según nuestro modo de hablar; pero en cuanto a su juicio, costumbres y modo de vivir, son por la fe sapientísimos y agradan a Dios, al vivir con toda justicia, castidad y sabiduría.

Si alguien se atreviese a predicarles lo que los herejes han inventado, hablándoles en su propia lengua, ellos de inmediato cerrarían los oídos y huirían muy lejos, pues ni siquiera se atreverían a oír la predicación blasfema. De este modo, debido a la antigua Tradición apostólica, ni siquiera les viene en mente admitir razonamientos tan monstruosos. El hecho es que, entre ellos (los herejes) no se encuentra ni iglesia ni doctrina instituida.

1.5. Hace poco se han separado los herejes
4,3. Porque antes de Valentín no hubo valentinianos, ni antes de Marción marcionitas. No existían en absoluto las demás doctrinas perversas que arriba describimos, antes de que sus iniciadores inventaran tales perversidades. Pues Valentín vino a Roma durante Higinio, se desarrolló en el tiempo de Pío y permaneció ahí hasta Aniceto. Cerdón, antecesor de Marción, [857] fue a Roma con frecuencia cuando Higinio era el octavo obispo de la ciudad, hacía penitencia pública, pero al fin acababa del mismo modo: unas veces enseñaba en privado, otras veces se arrepentía, hasta que finalmente, habiéndole refutado algunos las cosas erróneas que predicaba, acabó enteramente alejado de la comunidad de los creyentes. Marción, su sucesor, destacó en tiempo de Aniceto, el décimo obispo. Los demás gnósticos, como ya expusimos, sacaron sus principios de Menandro, discípulo de Simón. Cada uno de ellos primero recibió una enseñanza, luego se convirtió en su padre y jefe de grupo. Todos éstos se levantaron en su apostasía contra la Iglesia, mucho tiempo después haber sido constituida.

1.6. El testimonio apostólico está vivo en la Iglesia
5,1. Así pues, la Tradición apostólica está viva en la Iglesia y dura entre nosotros. Ahora volvamos los ojos a las Escrituras, para sacar de ella la prueba de todas aquellas cosas que los Apóstoles dejaron por escrito en los Evangelios. Algunos de ellos escribieron de parte de Dios la Palabra, para mostrar que nuestro Señor Jesucristo [858] «es la Verdad, y en él no hay mentira» (Jn 14,6; 1 Pe 2,22). Es lo que David profetizó, narrando su engendramiento de una Virgen y su resurrección de entre los muertos: «La Verdad ha brotado de la tierra» (Sal 85[84],12). También los Apóstoles, siendo discípulos de la Verdad, están lejos de toda mentira: «ninguna comunión es posible entre la mentira y la verdad» (1 Jn 2,21), así como «no hay comunión entre las tinieblas y la luz» (2 Cor 6,14); sino que la presencia de una excluye la otra.

Como nuestro Señor era la Verdad misma, no mentía. Por eso nunca proclamó Dios y Señor de todas las cosas, Rey Sumo y Padre suyo, al que conocía como «fruto de la penuria». No habría confundido al perfecto con el imperfecto, al espiritual con el animal, ni «al que está sobre el Pléroma» con aquel que está «fuera del Pléroma». Ni sus discípulos habrían llamado Dios o Señor a ninguno que no fuese el verdadero Dios y Señor universal. En cambio, esos falaces sofistas afirman que los Apóstoles hipócritamente «forjaron la doctrina según la capacidad de los oyentes, y sus respuestas según las expectativas de quienes les preguntaban». A los ciegos les habrían hablado de ceguera según su defecto, a los enfermos según su enfermedad y a los errados según su error; a quienes pensaban que el Demiurgo era el único Dios, así ellos lo anunciaban. En cambio, a quienes entendían que el Padre es el innombrable, «les habrían descrito el misterio inenarrable mediante parábolas y enigmas». En consecuencia, el Señor y los Apóstoles no habrían enseñado como lo exige la verdad misma, sino con hipocresía, y según cada uno de sus oyentes era capaz de acoger la doctrina.

5,2. Su doctrina, pues, no sirve para la salvación y la vida, sino más bien para aumentar y hacer más pesada la ignorancia. Más verdadera que ellos es la Ley, [859] que llama maldito a todo aquel que induzca a un ciego a errar el camino (Dt 27,1Cool. Los Apóstoles, enviados a buscar a los errantes, a devolver la vista a los ciegos y a llevar la salud a los enfermos, ciertamente no les hablaban según la opinión del momento, sino manifestando la verdad. Pues si, cuando unos ciegos estuvieran a punto de caer en el precipicio, un hombre cualquiera los indujera a continuar por tan peligroso camino como si fuese el correcto y los llevara hasta su término, ciertamente no obraría con rectitud. ¿Qué médico, si quiere curar al enfermo, le da la medicina que a éste le gusta y no la adecuada para devolverle la salud? Y que el Señor vino como médico de los enfermos, él mismo lo dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. No vine a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se arrepientan» (Lc 5,31-32; Mt 9,12-13).

¿Cómo se aliviarán estos enfermos? ¿Y cómo se arrepentirán los pecadores? ¿Acaso manteniéndose en su estado? ¿No será más bien por un cambio a fondo y alejándose de su anterior modo de vivir en la transgresión, que provocó en ellos esa grave enfermedad y tantos pecados?

La ignorancia, madre de todos estos males, se elimina por la gnosis. (230) Y el Señor comunicó a sus discípulos esta gnosis, con la cual curaba a los agobiados y alejaba a los pecadores del pecado. No les hablaba, pues, según ellos pensaban antes, ni respondía a quienes le preguntaban según sus expectativas, sino de acuerdo con la doctrina de salvación, sin hipocresía y sin acepción de personas (Mt 22,16; Rom 2,11).

5,3. Esto es evidente de las palabras mismas del Señor, el cual a los que eran de la circuncisión les predicaba a Cristo como Hijo de Dios, a quien Dios había preanunciado por los profetas; es decir, se presentaba a sí mismo como aquel que habría de devolver la libertad al hombre y darle la herencia de la incorrupción (Jn 14,21-22; Gál 1,5; 1 Cor 15,42).

A su vez, los Apóstoles enseñaban a los paganos a abandonar los ídolos de piedra y de madera a los que adoraban como dioses; a adorar como Dios verdadero a aquel que creó [860] e hizo toda la raza humana, y mediante su creación le dio alimento, desarrollo, seguridad y subsistencia; y a esperar en su Hijo Jesucristo, el cual nos rescató de la apostasía mediante su sangre a fin de que fuésemos el pueblo santo (Ef 1,7; 1 Pe 1,18-19; 2,9), el mismo que un día volverá de los cielos con el poder del Padre para juzgar a todos y para dar los bienes divinos a cuantos observen sus mandatos. Este es aquella piedra angular que apareció en los últimos tiempos para reunir a todos, los que estaban cerca y los que estaban lejos, es decir a los circuncisos y a los incircuncisos (Ef 2,14-20), para engrandecer a Jafet e introducirlo a la casa de Sem (Gén 9,27).


--------------------------------------------------------------------------------
Notas

220. Nótese el contraste que Ireneo acentúa para desenmascarar la falsa gnosis (de los valentinianos) y declarar la verdadera gnosis (de los Apóstoles).

221. Originalmente el Evangelio es, simplemente, la Buena Nueva que Cristo ha traído. Posteriormente se llamó en plural Evangelios a los cuatro libros. Ireneo distingue claramente: habla primero del Evangelio único, en singular, y en seguida de los cuatro escritos.

222. Por primera vez en la Tradición queda consignado por escrito el autor del tercer Evangelio. Hay aquí una valiosa indicación de que primero fue la predicación del Evangelio (Tradición oral), a la que siguió la redacción (los libros).

223. Al dar testimonio del Evangelio único de Jesús, consignado en cuatro escritos, San Ireneo es testigo de que a fines del siglo II ya estaba establecido este canon «cuadriforme» (según su propia expresión que leeremos adelante).

224. Siendo el tema general del libro III «Exposición de la Doctrina Cristiana», esta frase (que expresa los dos puntos más fundamentales de la fe, recogidos de la predicación apostólica) resume las dos grandes partes de este libro: un único Dios Creador del cielo y de la tierra, y un solo Cristo Hijo de Dios.

225. Texto favorito de los gnósticos, con el que justificaban que Pablo habría guardado el verdadero Evangelio para los iniciados, mientras que para el cristiano común quedaría como un misterio y un secreto. La verdad perfecta sería la reservada a la gnosis de los pneumáticos, y se referiría a los orígenes y estructura del Pléroma.

226. Esta es la finalidad principal de Contra los herejes. Es fin complementario, pero no menos importante, de su otra obra. Ver D 5.

227. Aquí inicia un fuerte argumento de San Ireneo sobre la verdadera doctrina: la unidad de la fe en todas las iglesias, a pesar de hallarse éstas en regiones distantes y haberse desarrollado con diversas tradiciones históricas y en distintas culturas. Este es un signo claro de que todas conservan la fe que proviene de la única fuente. En cambio la multiplicidad de doctrinas de los grupos heréticos, que constantemente se dividen para enseñar «verdades» diferentes y aun contradictorias, indica la ausencia de la única verdad. De estas iglesias San Ireneo recuerda la de Roma como la primada y cabeza de todas las demás, por provenir de los Apóstoles Pedro y Pablo. Como un ejemplo de la sucesión apostólica que liga la Iglesia actual con los Apóstoles, San Ireneo consigna la serie de obispos de Roma que siguieron a Pedro, hasta su tiempo, cuando San Eleuterio era su pastor. Como la autoridad de la Iglesia proviene de su origen, la de Roma es la autorizada por sobre todas, por provenir de Pedro y Pablo.

228. Lit.: «el cataclismo».

229. Así lo dice en su carta a Florino. Ahí mismo escribe: «Policarpo contaba sus relaciones con Juan y con otros que habían visto al Señor» (EUSEBIO, Historia Eclesiástica V, 20,5-8: PG 20, 485).

230. De nuevo San Ireneo opone el verdadero conocimiento (gnosis) que viene de la Palabra de Cristo, a la falsa gnosis.

--------------------

Documento: http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=98
_________________
http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
Asterix
Veterano


Registrado: 24 Oct 2005
Mensajes: 1473
Ubicación: Volvi de mi exilio

MensajePublicado: Mar Feb 21, 2006 10:31 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Te van a decir.

"Ireneo no está en la Biblia!"

o

"Ireneo apareció justo para la decadencia pagana de la Iglesia Cristiana!"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor Yahoo Messenger
Enrique Basaguren
Constante


Registrado: 03 Oct 2005
Mensajes: 685

MensajePublicado: Mie Feb 22, 2006 12:22 am    Asunto: interesante
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Lo importante aquí es cómo los ataque a la Iglesia siempre han sido los mismos.

Que si la sucesión apostólica, que si la tradición, que si está o no escrito,
que si antes de luturo ya había o no protestantes, etc.

Es muy fuerte y tema de reflexión. Si yo fuera protestante me pondría a pensar, no tanto si es o no escritura San Irineo ó tradición, que eso no es el tema, sino que los puntos que toca son críticas que hoy se hacen y que siempre se han hecho. Sin embargo siempre han tenido una respuesta, y curiosamente las ha respodido la Iglesia que hoy permanece.

Si el arrianismo perduro 450 años, o el maniquismo 750, o el marcionismo 120, lo sabemos por que a quién criticaban sigue en pie, contando las historias de las Herejías.

Ahora con el new age, muy pronto vendra la descrinización de los protestantes, ya que no tienen tradición, y la Iglesia hablará de ellos como los luteranos, con sus ramificaciones.

Muy interesante,
_________________
Dios les Bendiga
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado MSN Messenger
antiquisimus
Asiduo


Registrado: 14 Oct 2005
Mensajes: 350
Ubicación: En algún lugar de México

MensajePublicado: Mie Feb 22, 2006 11:39 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Wow!!

Excelente prueba histórica de la suseción Papal.

Bueno.
_________________
...al árbol por su fruto se le conoce...

...Bendito el Fruto de tu vientre !!
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
-Lancelot-
Veterano


Registrado: 06 Oct 2005
Mensajes: 2008
Ubicación: Chih, Méx.

MensajePublicado: Lun Feb 27, 2006 2:42 am    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Y aún hay más, San Ireneo sostenía la Presencia Real en la Eucaristía:

No pueden creer que el Hijo de Dios está presente en el pan consagrado, porque éste es un elemento material, un fruto de la creación de Dios hecha por medio de su Hijo. Y ¿cómo pueden creer que el cuerpo y sangre de Cristo se nos dan como alimento del cuerpo y del alma para la resurrección definitiva, si rechazan la resurrección de la carne, a la que consideran corrupta? (cf. IV, 18,4-5). Y, pues el alma por naturaleza no se corrompe, el cuerpo corruptible es el que necesita participar de la resurrección de Cristo. Los herejes son incongruentes al celebrar la Eucaristía, porque no hay concordancia entre la fe en ella y sus doctrinas. Se apartan de la salvación al despreciar el medio que para alcanzarla nos ha ofrecido el Señor. En cambio, «para nosotros concuerdan lo que creemos y la Eucaristía y, a su vez, la Eucaristía da solidez a lo que creemos» (IV, 18,5).

Ni pueden aducir que en la Eucaristía se hace presente un Cristo sólo pneumático, pues el Señor nos dio su cuerpo para desarrollar nuestro cuerpo y su sangre para alimentar la nuestra. Y de este modo nos hace miembros de su propio cuerpo, que espera resucitar con él. Pero, si la carne no se salva, «ni el Señor nos redimió con su sangre, ni el cáliz de la Eucaristía es comunión con su sangre, ni el pan que partimos es comunión con su cuerpo. Pues la sangre no proviene sino de las venas, de la carne y de todo el resto de la sustancia humana, la cual el Verbo de Dios se hizo de verdad para redimirnos con su sangre» (V, 2,2-3).

Nota: Ireneo no les escribió a los evangélicos Laughing sino a los herejes que no creian en la presencia real del cuerpo y sangre de Cristo, pero celebraban la Cena del Señor.

Antes del año 300 he.... no que los católicos paganos after Constantino se habían inventado la mofada de una presencia real del cuerpo y sangre de Cristo?

Smile
Bendiciones!!!

"Cristo ha declarado que la copa... es verdaderamente su propia Sangre, con la cual hace fluir a nuestra sangre; y al pan, una parte de la creacion, lo ha establecido como su propio Cuerpo, con el que hace crecer a nuestros cuerpos. Si el Senor viniese de otro que no fuese el Padre, con que derecho podria tomar pan, que es algo creado como nosotros, y confesar que es su cuerpo y afirmar que la mezcla en la copa es su sangre ?" (Contra las Herejias Libro V, Irineo de Lyons, 190)

La Paz de Cristo reine en el corazón de todos los hombres
-Lancelot-
_________________
http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
antiquisimus
Asiduo


Registrado: 14 Oct 2005
Mensajes: 350
Ubicación: En algún lugar de México

MensajePublicado: Lun Feb 27, 2006 2:55 am    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Lo curioso es que la Iglesia ha respondido todas las objeciones de los protestantes desde siglos antes de que ellos existieran Y ahora siguen haciendo esas mismas preguntas muchos siglos después.
_________________
...al árbol por su fruto se le conoce...

...Bendito el Fruto de tu vientre !!
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Enviar email
-Lancelot-
Veterano


Registrado: 06 Oct 2005
Mensajes: 2008
Ubicación: Chih, Méx.

MensajePublicado: Lun Feb 27, 2006 3:32 am    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

antiquisimus escribió:
Lo curioso es que la Iglesia ha respondido todas las objeciones de los protestantes desde siglos antes de que ellos existieran Y ahora siguen haciendo esas mismas preguntas muchos siglos después.


Exactamente, es extraño, acusan a la Iglesia Católica de cosas que los mismos apostóles enseñaron, osea, ahora saben más que los mismos discípulos que conocieron en vivo y a todo color al Señor de Señores y Rey de Reyes.

Y como diria JJ, los Evangélicos ni se paran por estos temas.. RARO... MUYY RARO!!! REQUETE RARO!! jajajaj :p Saludos JJ Wink

Bendiciones!!!
-Lancelot-
_________________
http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
José Miguel Arráiz
Veterano


Registrado: 02 Oct 2005
Mensajes: 1407
Ubicación: Venezuela

MensajePublicado: Mar Feb 28, 2006 11:45 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Asterix escribió:
Te van a decir.

"Ireneo no está en la Biblia!"

o

"Ireneo apareció justo para la decadencia pagana de la Iglesia Cristiana!"


Por allí hay unos estudios protestantes que afirman que la Iglesia Primitiva era Sola Scriptura. Se ve que no han leído entonces San Ireneos, porque no los hubieran escrito para quedar como payasos.
_________________
http://www.apologeticacatolica.org
"Para mis pies, antorcha es tu Palabra, luz para mi sendero"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
-Lancelot-
Veterano


Registrado: 06 Oct 2005
Mensajes: 2008
Ubicación: Chih, Méx.

MensajePublicado: Mie Mar 01, 2006 6:47 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Hermano JJ,
Smile Te invito a analizar este documento de Ireneo de Lyon.

Bendiciones!!
-Lancelot-
_________________
http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
-Lancelot-
Veterano


Registrado: 06 Oct 2005
Mensajes: 2008
Ubicación: Chih, Méx.

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 6:12 am    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

(subiendo el tema, para que no se les olvide) Rolling Eyes
_________________
http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
JJ
Veterano


Registrado: 28 Dic 2005
Mensajes: 1069
Ubicación: Dallas, tx

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 6:34 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

[quote][quote="-Lancelot-"]Y aún hay más, San Ireneo sostenía la Presencia Real en la Eucaristía:

No pueden creer que el Hijo de Dios está presente en el pan consagrado, porque éste es un elemento material, un fruto de la creación de Dios hecha por medio de su Hijo. Y ¿cómo pueden creer que el cuerpo y sangre de Cristo se nos dan como alimento del cuerpo y del alma para la resurrección definitiva, si rechazan la resurrección de la carne, a la que consideran corrupta?

Se dirige a cristianos, a judaisantes o a saduceos?
Dice que estos " creyentes" rechazan la resurreccion de la carne, y mas adelante dice que estos celebraban la eucaristia.
Si entiendo bien, se refieren que estos "herejes" no creian que Jesus habia resucitado en la carne, pero celebraban la eucaristia. Interesante, pero tengo dudas.

Que no es esta carta de la cual hay tres versiones diferentes?
O es la de Ignacio?

Cual creemos? Ahh, ya se la que se apegue mas al catolicismo.
nt!!!!

Raro, muy raro, requete raro!!!


(cf. IV, 18,4-5). Y, pues el alma por naturaleza no se corrompe, el cuerpo corruptible es el que necesita participar de la resurrección de Cristo. Los herejes son incongruentes al celebrar la Eucaristía, porque no hay concordancia entre la fe en ella y sus doctrinas. Se apartan de la salvación al despreciar el medio que para alcanzarla nos ha ofrecido el Señor. En cambio, «para nosotros concuerdan lo que creemos y la Eucaristía y, a su vez, la Eucaristía da solidez a lo que creemos» (IV, 18,5).

Ni pueden aducir que en la Eucaristía se hace presente un Cristo sólo pneumático, pues el Señor nos dio su cuerpo para desarrollar nuestro cuerpo y su sangre para alimentar la nuestra. Y de este modo nos hace miembros de su propio cuerpo, que espera resucitar con él. Pero, si la carne no se salva, «ni el Señor nos redimió con su sangre, ni el cáliz de la Eucaristía es comunión con su sangre, ni el pan que partimos es comunión con su cuerpo. Pues la sangre no proviene sino de las venas, de la carne y de todo el resto de la sustancia humana, la cual el Verbo de Dios se hizo de verdad para redimirnos con su sangre» (V, 2,2-3).

Nota: Ireneo no les escribió a los evangélicos :lol: sino a los herejes que no creian en la presencia real del cuerpo y sangre de Cristo, pero celebraban la Cena del Señor.

Antes del año 300 he.... no que los católicos paganos after Constantino se habían inventado la mofada de una presencia real del cuerpo y sangre de Cristo?


Cita:
Hermano JJ,
Te invito a analizar este documento de Ireneo de Lyon.

Bendiciones!!
-Lancelot-


Lancelot, Dios te bendiga, Lo voy a hacer. Pero en serio, no es esta la carta de la que se han encontrado tres verciones?
_________________
Nace una sola vez = muere dos veces
Nace dos veces = muere una vez
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
JJ
Veterano


Registrado: 28 Dic 2005
Mensajes: 1069
Ubicación: Dallas, tx

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 6:42 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

[quote][quote="-Lancelot-"]Y aún hay más, San Ireneo sostenía la Presencia Real en la Eucaristía:

No pueden creer que el Hijo de Dios está presente en el pan consagrado, porque éste es un elemento material, un fruto de la creación de Dios hecha por medio de su Hijo. Y ¿cómo pueden creer que el cuerpo y sangre de Cristo se nos dan como alimento del cuerpo y del alma para la resurrección definitiva, si rechazan la resurrección de la carne, a la que consideran corrupta?

Se dirige a cristianos, a judaisantes o a saduceos?
Dice que estos " creyentes" rechazan la resurreccion de la carne, y mas adelante dice que estos celebraban la eucaristia.
Si entiendo bien, se refieren que estos "herejes" no creian que Jesus habia resucitado en la carne, pero celebraban la eucaristia. Interesante, pero tengo dudas.

Que no es esta carta de la cual hay tres versiones diferentes?
O es la de Ignacio?

Cual creemos? Ahh, ya se la que se apegue mas al catolicismo.
nt!!!!

Raro, muy raro, requete raro!!!


(cf. IV, 18,4-5). Y, pues el alma por naturaleza no se corrompe, el cuerpo corruptible es el que necesita participar de la resurrección de Cristo. Los herejes son incongruentes al celebrar la Eucaristía, porque no hay concordancia entre la fe en ella y sus doctrinas. Se apartan de la salvación al despreciar el medio que para alcanzarla nos ha ofrecido el Señor. En cambio, «para nosotros concuerdan lo que creemos y la Eucaristía y, a su vez, la Eucaristía da solidez a lo que creemos» (IV, 18,5).

Ni pueden aducir que en la Eucaristía se hace presente un Cristo sólo pneumático, pues el Señor nos dio su cuerpo para desarrollar nuestro cuerpo y su sangre para alimentar la nuestra. Y de este modo nos hace miembros de su propio cuerpo, que espera resucitar con él. Pero, si la carne no se salva, «ni el Señor nos redimió con su sangre, ni el cáliz de la Eucaristía es comunión con su sangre, ni el pan que partimos es comunión con su cuerpo. Pues la sangre no proviene sino de las venas, de la carne y de todo el resto de la sustancia humana, la cual el Verbo de Dios se hizo de verdad para redimirnos con su sangre» (V, 2,2-3).

Nota: Ireneo no les escribió a los evangélicos :lol: sino a los herejes que no creian en la presencia real del cuerpo y sangre de Cristo, pero celebraban la Cena del Señor.

Antes del año 300 he.... no que los católicos paganos after Constantino se habían inventado la mofada de una presencia real del cuerpo y sangre de Cristo?


Cita:
Hermano JJ,
Te invito a analizar este documento de Ireneo de Lyon.

Bendiciones!!
-Lancelot-


Lancelot, Dios te bendiga, Lo voy a hacer. Pero en serio, no es esta la carta de la que se han encontrado tres verciones?
_________________
Nace una sola vez = muere dos veces
Nace dos veces = muere una vez
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
José Miguel Arráiz
Veterano


Registrado: 02 Oct 2005
Mensajes: 1407
Ubicación: Venezuela

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 7:22 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Demonhunter escribió:
MMM, llego de nuevo Jose Miguel, como estas miguelito, como veo esta jugando a pegale al protestante, pero la verdad es que tanto tu como Asterix pecan de malos historiadores, y creo yo ojala que me equivoque que tambien pecan de falta de honestidad, pero bueno lo de Ireneo es interesante, voy a hacer alguna aportacion sobre la sola scriptura, esta interesante lo bueno que tengo a Ireneo contra las herejias en BAC asi no me podran acusar de trangisversar y lo tengo en grandes autores de la Fe de clie y la verdad es que los que trasgiversan aqui son ustedes.

Nota: !Asterix!, te acuerdas que dije que hiba a responder tu panfleto, decepcionante, bueno apenas empece hoy, es larguito, bueno casi todo es mio, pero la verdad es que o le meto todos los kilos al tec o a hacer otras cosas, la verdad es que con lo ocupado qe estaba hasta se me olvido.


Estoy bien hermano.

Oye, no peco de mal historiador y mucho menos de falta de honestidad.

La obra de Ireneo está publicada en Internet, puedes revisarla cuando quieras.

Saludos
_________________
http://www.apologeticacatolica.org
"Para mis pies, antorcha es tu Palabra, luz para mi sendero"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
José Miguel Arráiz
Veterano


Registrado: 02 Oct 2005
Mensajes: 1407
Ubicación: Venezuela

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 7:26 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

[quote="JJ"]
Cita:
[quote="-Lancelot-"]Y aún hay más, San Ireneo sostenía la Presencia Real en la Eucaristía:

No pueden creer que el Hijo de Dios está presente en el pan consagrado, porque éste es un elemento material, un fruto de la creación de Dios hecha por medio de su Hijo. Y ¿cómo pueden creer que el cuerpo y sangre de Cristo se nos dan como alimento del cuerpo y del alma para la resurrección definitiva, si rechazan la resurrección de la carne, a la que consideran corrupta?

Se dirige a cristianos, a judaisantes o a saduceos?
Dice que estos " creyentes" rechazan la resurreccion de la carne, y mas adelante dice que estos celebraban la eucaristia.
Si entiendo bien, se refieren que estos "herejes" no creian que Jesus habia resucitado en la carne, pero celebraban la eucaristia. Interesante, pero tengo dudas.

Que no es esta carta de la cual hay tres versiones diferentes?
O es la de Ignacio?

Cual creemos? Ahh, ya se la que se apegue mas al catolicismo.
nt!!!!

Raro, muy raro, requete raro!!!


(cf. IV, 18,4-5). Y, pues el alma por naturaleza no se corrompe, el cuerpo corruptible es el que necesita participar de la resurrección de Cristo. Los herejes son incongruentes al celebrar la Eucaristía, porque no hay concordancia entre la fe en ella y sus doctrinas. Se apartan de la salvación al despreciar el medio que para alcanzarla nos ha ofrecido el Señor. En cambio, «para nosotros concuerdan lo que creemos y la Eucaristía y, a su vez, la Eucaristía da solidez a lo que creemos» (IV, 18,5).

Ni pueden aducir que en la Eucaristía se hace presente un Cristo sólo pneumático, pues el Señor nos dio su cuerpo para desarrollar nuestro cuerpo y su sangre para alimentar la nuestra. Y de este modo nos hace miembros de su propio cuerpo, que espera resucitar con él. Pero, si la carne no se salva, «ni el Señor nos redimió con su sangre, ni el cáliz de la Eucaristía es comunión con su sangre, ni el pan que partimos es comunión con su cuerpo. Pues la sangre no proviene sino de las venas, de la carne y de todo el resto de la sustancia humana, la cual el Verbo de Dios se hizo de verdad para redimirnos con su sangre» (V, 2,2-3).

Nota: Ireneo no les escribió a los evangélicos Laughing sino a los herejes que no creian en la presencia real del cuerpo y sangre de Cristo, pero celebraban la Cena del Señor.

Antes del año 300 he.... no que los católicos paganos after Constantino se habían inventado la mofada de una presencia real del cuerpo y sangre de Cristo?


Cita:
Hermano JJ,
Te invito a analizar este documento de Ireneo de Lyon.

Bendiciones!!
-Lancelot-


Lancelot, Dios te bendiga, Lo voy a hacer. Pero en serio, no es esta la carta de la que se han encontrado tres verciones?


Tengo poco tiempo, seré breve:

Por si no te lo han comentado, San Ignacio se refiere a los donatistas.
Puedes revisar que negaban los donatistas.
Las cartas de San Ignacio las tengo en el libro Padres Apostólicos de la BAC (edición bilingue), y en textos eucaristicos primitivos de la BAC también . Luego te coloco un estudio completo que estoy terminando de la Eucaristía y los padres.

Saludos
_________________
http://www.apologeticacatolica.org
"Para mis pies, antorcha es tu Palabra, luz para mi sendero"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
JJ
Veterano


Registrado: 28 Dic 2005
Mensajes: 1069
Ubicación: Dallas, tx

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 7:32 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

[quote="José Miguel Arráiz"][quote="JJ"]
Cita:
-Lancelot- escribió:
Y aún hay más, San Ireneo sostenía la Presencia Real en la Eucaristía:

No pueden creer que el Hijo de Dios está presente en el pan consagrado, porque éste es un elemento material, un fruto de la creación de Dios hecha por medio de su Hijo. Y ¿cómo pueden creer que el cuerpo y sangre de Cristo se nos dan como alimento del cuerpo y del alma para la resurrección definitiva, si rechazan la resurrección de la carne, a la que consideran corrupta?

Se dirige a cristianos, a judaisantes o a saduceos?
Dice que estos " creyentes" rechazan la resurreccion de la carne, y mas adelante dice que estos celebraban la eucaristia.
Si entiendo bien, se refieren que estos "herejes" no creian que Jesus habia resucitado en la carne, pero celebraban la eucaristia. Interesante, pero tengo dudas.

Que no es esta carta de la cual hay tres versiones diferentes?
O es la de Ignacio?

Cual creemos? Ahh, ya se la que se apegue mas al catolicismo.
nt!!!!

Raro, muy raro, requete raro!!!


(cf. IV, 18,4-5). Y, pues el alma por naturaleza no se corrompe, el cuerpo corruptible es el que necesita participar de la resurrección de Cristo. Los herejes son incongruentes al celebrar la Eucaristía, porque no hay concordancia entre la fe en ella y sus doctrinas. Se apartan de la salvación al despreciar el medio que para alcanzarla nos ha ofrecido el Señor. En cambio, «para nosotros concuerdan lo que creemos y la Eucaristía y, a su vez, la Eucaristía da solidez a lo que creemos» (IV, 18,5).

Ni pueden aducir que en la Eucaristía se hace presente un Cristo sólo pneumático, pues el Señor nos dio su cuerpo para desarrollar nuestro cuerpo y su sangre para alimentar la nuestra. Y de este modo nos hace miembros de su propio cuerpo, que espera resucitar con él. Pero, si la carne no se salva, «ni el Señor nos redimió con su sangre, ni el cáliz de la Eucaristía es comunión con su sangre, ni el pan que partimos es comunión con su cuerpo. Pues la sangre no proviene sino de las venas, de la carne y de todo el resto de la sustancia humana, la cual el Verbo de Dios se hizo de verdad para redimirnos con su sangre» (V, 2,2-3).

Nota: Ireneo no les escribió a los evangélicos :lol: sino a los herejes que no creian en la presencia real del cuerpo y sangre de Cristo, pero celebraban la Cena del Señor.

Antes del año 300 he.... no que los católicos paganos after Constantino se habían inventado la mofada de una presencia real del cuerpo y sangre de Cristo?


Cita:
Hermano JJ,
Te invito a analizar este documento de Ireneo de Lyon.

Bendiciones!!
-Lancelot-


Lancelot, Dios te bendiga, Lo voy a hacer. Pero en serio, no es esta la carta de la que se han encontrado tres verciones?


Tengo poco tiempo, seré breve:

Por si no te lo han comentado, San Ignacio se refiere a los donatistas.
Puedes revisar que negaban los donatistas.
Las cartas de San Ignacio las tengo en el libro Padres Apostólicos de la BAC (edición bilingue), y en textos eucaristicos primitivos de la BAC también . Luego te coloco un estudio completo que estoy terminando de la Eucaristía y los padres.

Saludos


Jose, Dios te bendiga, esperamos tu estudio. Pero dime, es esta una de las cartas de la que se han encontrado tres verciones deferentes?
Y no me refiero a traducciones.

Bendiciones
_________________
Nace una sola vez = muere dos veces
Nace dos veces = muere una vez
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado
-Lancelot-
Veterano


Registrado: 06 Oct 2005
Mensajes: 2008
Ubicación: Chih, Méx.

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 8:06 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

JJ escribió:

Lancelot, Dios te bendiga, Lo voy a hacer. Pero en serio, no es esta la carta de la que se han encontrado tres verciones?


Question No lo sé mi querido hermano, como te dije, yo apenas supe de esta carta, gracias a tí Wink

Bendiciones!!
-Lancelot-
_________________
http://www.ysobreestapiedra.co.cc | http://www.salvationhistory.com
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me enviaste. (Jn 17,21)
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor MSN Messenger
José Miguel Arráiz
Veterano


Registrado: 02 Oct 2005
Mensajes: 1407
Ubicación: Venezuela

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 11:07 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

JJ escribió:


Jose, Dios te bendiga, esperamos tu estudio. Pero dime, es esta una de las cartas de la que se han encontrado tres verciones deferentes?
Y no me refiero a traducciones.

Bendiciones


Hola hermano

Lo he sacado del horno antes de tiempo en virtud de tu petición.

Dejame ver si sale el enlace con todo y título:


La Transubstanciación, ¿Qué significa? ¿Los primeros cristianos creyeron en ella?, Por José Miguel Arráiz



Luego comento

Saludos
_________________
http://www.apologeticacatolica.org
"Para mis pies, antorcha es tu Palabra, luz para mi sendero"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
José Miguel Arráiz
Veterano


Registrado: 02 Oct 2005
Mensajes: 1407
Ubicación: Venezuela

MensajePublicado: Mie Mar 08, 2006 11:19 pm    Asunto:
Tema: San Ireneo de Lyon, Contra los Herejes
Responder citando

Bien, antes de comenzar a comentar corrijo:

San Ignacio no hablaba de los donatistas sino de los docetistas (ligué los términos).

Los docetistas eran una de las doctrinas heréticas que profesaban los herejes gnósticos. Consideraban que las inteligencias del mundo superior eran demasiado puras para unirse a la materia. Aparte de los gnósticos, muchas otras herejías incurrieron en el docetismo.

El docetismo (griego dokesis = apariencia) snseñaba que un cuerpo real debe ser siempre visible y palbaple (dotado de un peso correspondiente a su masa). Y les parecía que esas cualidades no las tenía Cristo, y apelaban al testimonio de los apóstoles (lucas) que enseñaba que Jesucristo pasló en medio de una multitud que quería despeñarlo sin que lo agarraran, y que desapareció de la vista de los discípulos de Emaus. También alegan que caminaba sobre las olas sin hundirse como su su cuerpo no pesara nada. Los padres de la Iglesia replicaronque Juan da testimonio diciendo que todo el que confieza que Jesucristo vino en carne es de Dios, pero el que no era el anticristo. También refutaban mostrando que los apóstoles dieron testimonio de que los discípulos le tocaron con sus manos.

Como para ellos Cristo no tenía cuerpo verdadero, no podía ser la Eucaristía carne de Cristo por Cristo no haber tenido carne.

Ahora bien, tu dirás si tu piensas como estos herejes primitivos o como pensaba Ignacio de Antioquía.

Nota: Las citas de mi estudio están plenamente identificadas y pueden ser verificadas en los libros que coloqué en la Biografía. Allí está el texto incluso en griego (por si dudan de la traducción de Daniel Ruiz Bueno o Jesús solano, o piensen que yo no soy honesto con las citas)

Saludos
_________________
http://www.apologeticacatolica.org
"Para mis pies, antorcha es tu Palabra, luz para mi sendero"
Volver arriba
Ver perfil de usuario Enviar mensaje privado Visitar sitio web del autor
Mostrar mensajes de anteriores:   
Publicar nuevo tema   Responder al tema    Foros de discusión -> Apologética. Todas las horas son GMT
Página 1 de 1

 
Cambiar a:  
Puede publicar nuevos temas en este foro
No puede responder a temas en este foro
No puede editar sus mensajes en este foro
No puede borrar sus mensajes en este foro
No puede votar en encuestas en este foro


Powered by phpBB © 2001, 2007 phpBB Group
© 2007 Catholic.net Inc. - Todos los derechos reservados