Agustin Sanchez Diaz Asiduo
Registrado: 03 Oct 2005 Mensajes: 221 Ubicación: Malaga-España
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Publicado:
Mar Feb 28, 2006 5:52 pm Asunto:
dudas sobre exorcismo
Tema: Dudas acerca del Exorcismo |
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Te envio este mi escrito, por si no lo conoces, y te puede servir de ayuda.
Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, por los cuales nos es dispensada la vida divina. Dan fruto en quienes los reciben con las disposiciones requeridas. Los ritos visibles bajo los cuales los sacramentos son celebrados significan y realizan las gracias propias de cada sacramento.
. ¿Quién es el ministro de los sacramentos? Uno es ordinario, y otro extraordinario. Este extraordinario puede serlo por poder absoluto de Dios cualquiera, sea hombre, o Ángel. El ministro ordinario, o que lo es por institución de Cristo es sólo el que es viador. Unos sacramentos no piden deputación especial en el que los ha de administrar, como el Bautismo en caso de necesidad, y el Matrimonio. Otros piden especial designación de él, como son los demás, y por eso se dice que piden Ministro de Orden.
Los Sacramentales son signos sagrados por los que, a imitación en cierto modo de los Sacramentos, se significan y se obtienen por intercesión de la Iglesia unos efectos principalmente espirituales.
El ministro de los sacramentales es también el clérigo, pero a juicio del Ordinario algunos sacramentales pueden ser administrados por laicos con las debidas licencias.
Exorcismo: Es una antigua y particular forma de oración que la Iglesia emplea contra el poder del diablo. “Jesús vino a liberarnos del poder de Satanás y darnos la gracia de ser hijos de Dios”.
Exorcismo y Sacramentales en el Bautismo,
Los sacramentales producen algún efecto extrínseco como es eliminar los obstáculos que impiden recibir la gracia salvífica y así las exuflaciones reprimen el poder del demonio para que no impida recibir el Sacramento, pero aún permanece el poder del demonio por la mancha del pecado y la deuda de la pena hasta que el pecado sea borrado en el bautismo. Hay otro obstáculo intrínseco debido al pecado original que tiene embotados los sentidos del hombre para recibir los misterios de la redención y así con la saliva simbólica y el tacto de los Sacerdotes, la sabiduría y el poder divino operan la salvación en los catecúmenos, de tal manera que se abran sus narices para percibir el perfume del conocimiento de Dios, sus oídos para oír los preceptos divinos y sus sentidos más íntimos para responder.
Cierto que lo propio del Sacramento, y no de los sacramentales, es producir la gracia remisiva de la culpa, pero en el bautismo forman parte ritual del Sacramento.
El bautismo por sí, puede producir su efecto sin exorcismo, (como en alguien bautizado aún por otro fiel en caso de necesidad) pero los sacramentales no deben omitirse, si no es en caso de necesidad, pero una vez que ha pasado el peligro deben suplirse para guardar la uniformidad en el bautismo, porque así como se puede impedir el efecto del bautismo antes de recibirlo, también se puede impedir después de haberlo recibido.
Hay ritos posbautismales que no solo significan sino que también, como la unción en la coronilla, producen la conservación de la gracia bautismal. Otros ritos solo significan, como es el vestido blanco dado al bautizado para significar la nueva vida.
La instrucción catequética es propia del Sacerdote pero la pueden realizar los también llamados “ministros”, por que la acción del Sacerdote es más importante en la confección del Sacramento que en la preparación del mismo. Por eso los ministros supremos, los diaconos, cooperan con el Sacerdote en la administración de los Sacramentos porque al diacono pertenece asistir a los Sacerdotes y servir en todo lo que se hace en los Sacramentos de Cristo, como son el bautismo, la confirmación, la patena y el cáliz (S. Isidoro), en cambio los ministros inferiores, cooperan con el Sacerdote en las cosas preparatorias para los sacramentos, como los lectores en la instrucción catequética, y los exorcistas en el exorcismo.
Cristo al instituir los sacramentos no determinó ni la materia y la forma hasta al más mínimo detalle, esto lo dejó a la Iglesia. Por ello los sacramentales, instituidos por la Iglesia, no pueden dar gracia santificante ni puede instituir signos de la misma,
Por lo tanto existen sacramentales benditos y sacramentos santificantes (algunos exorcitantes, el bautismo,) Pero el que se bautiza no es un poseso, solo traemos la culpa del pecado orifinal)
Otros exorcismos.
Según la creencia católica, los demonios o ángeles caídos han tenido un gran poder natural como seres inteligentes, sobre el universo material y usan objetos y dirigen fuerzas materiales para sus propósitos malignos. Poder limitado y sujeto a la Divina Providencia, que se cree lo ha permitido como castigo al pecado de la humanidad.
Las principales cosas exorcizadas con una bendición, son: el agua, la sal, el aceite que son usadas en el exorcismo de personas y en bendiciones o consagración de lugares.
La más usada es el agua bendita que usada con fe sirve para librarnos de las asechanzas del demonio.
De los endemoniados, no solo dan testimonio los Evangelios, los Santos Padres, y la historia del cristianismo, sino que en otras etnias y creencias, la posesión del hombre por un espíritu maligno, es admitido y cada uno tiene sus ritos propios para la expulsión de ese espíritu inmundo.
La Iglesia es muy prudente en este aspecto, porque se han podido confundir con enfermedades, hoy curables por la medicina. Pero sí que admite, en no pocos casos, la intervención y posesión diabólica aún en el mismo Evangelio que distingue entre curación de una enfermedad y expulsión de espíritus malignos.
Para ello tiene numerosos Sacerdotes, expresamente con la misión del Obispo, de intervenir en exorcismos.
Y así el canon 1172 del Derecho Canónico dice:” Sin licencia peculiar y expresa del Ordinario del lugar, nadie puede realizar legítimamente exorcismos sobre posesos”.
“El Ordinario del lugar concederá esta licencia solamente a un Presbítero piadoso, docto, prudente y con integridad de vida”.
Los exorcismos bautismales no son ritos sobre posesos, son sacramentales preparatorios para una más eficaz acción de la gracia mediante el agua bautismal.
En los primeros tiempos del cristianismo, como refieren varios Santos Padres, aun los simples fieles podían expulsar demonios. Pero tanto ayer como hoy, la forma era muy simple para evitar métodos supersticiosos o mágicos: Ordenar al demonio con una oración, la salida en nombre de Dios o de Cristo, usándose el agua bendita o haciendo la señal de la cruz.
Signos del poseso
Aversión vehemente hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz y las imágenes sagradas. Junto con esta pueden darse otros fenómenos que por si solos podrían ser don de Dios pero en el caso de posesión se manifiestan para el mal:
-El hablar con muchas palabras de lenguas desconocidas o entenderlas.
-Hacer presentes cosas distantes o escondidas.
-Demostrar más fuerzas de lo normal.
Un saludo. |
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