Murio el P. Miguel

[Albert]

Herman@s:

¡Paz y bien!

Muchos acontecimientos en la vida nos marcan para siempre. Uno de ellos definitivamente debe ser encontrar un buen amigo. A mi me sucedió hace unos cuatro años atrás cuando el P. Miguel A. Colón visitó por vez primera la Parroquia San Fernando Rey de Toa Alta. Su gran espiritualidad, especialmente en el momento de la Consagración, era impactante. Cuando nos honró al convertirse en nuestro Párroco me acerqué a él para consultarle algunas cosas e inmediatamente hubo una conexión de amistad entre nosotros. Siempre hubo aquel respeto por la envestidura sacerdotal pero aquella amistad para mi era especial. Logré con el tiempo tener la confianza suficiente para no solo confesarme sino de recibir Dirección Espiritual con él. Su sapiencia era patente y sus consejos siempre acertados. Esa misma gran capacidad le logró un importante cargo en la Parroquia San José de Villa Caparra, no solo de Párroco sino de Director del colegio. Esa situación no me permitió verla con frecuencia, de hecho solo lo vi una vez más en ocasión de que pasara por Toa Alta a firmar algunos documentos en la Parroquia. No lo volví a ver. Lamentablemente aconteció otro suceso que marcó mi vida, luego de haber encontrado un amigo, lo perdí; P. Miguel falleció este pasado sábado.

En el conocimiento doctrinal debo sentirme feliz por él que nos precedió a la Casa del Padre, pero siempre duele la separación. Uno pues mi dolor al de sus familiares, amigos y feligreses de la Parroquia San José, así como para los estudiantes del colegio.

¡Descanse en la paz de Cristo, P. Miguel y siga usted inspirándome desde el cielo!

Dios les bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[Pepa]

Lo siento, Albert. Espero que pronto el dolor lógico por la separación, de paso a la alegría cristiana por haberlo conocido y recibido a través de él, el amor de Dios.
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No os engañéis: de Dios nadie se burla.

[Nubeia]

Paz y bien

Hermano Albert,

Siento mucho por lo que estás pasando. Dios tenga al Padre Miguel en su Santa Gloria, y descanse en paz en Su presencia.

Estoy contigo y me uno en oración por el alma de tu amigo Sacerdote, estoy segura que el sigue desde donde está intercediendo por ti y guiándote.

Dios te bendiga y acompañe.
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Claudia

"Padre... Hágase Tu Voluntad así en la tierra como en el cielo"

[Albert]

Hermanas Pepa y Nubeia:

¡Paz y bien!

Gracias por sus palabras. Se que en definitiva brillará una santa alegría por saber a P. Miguel en el cielo, pero por ahora...necesito llorar su partida...llorar le hace bien al alma...y mi alma está muy apesumbrada con esta sorpresiva noticia. El no estaba enfermo, simplemente Dios lo mandó a llamar, era necesaria su presencia entre los santos...no tuvo tiempo para despedirse...no es fácil, se fue, se fue mi amigo. Se que lo veré de nuevo...pido a Dios me permita esa gracia...de poderlo ver nuevamente. Se que así será. No puedo seguir...Dios les bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[Albert]

Hermanos:

¡Paz y bien!

Este es mi amigo, en el momento que le caracterizaba...la Consagración Eucarística. Fue en un momento exacto a la de foto que tuve un encuentro con Cristo Eucaristía muy significativo.



Padre Miguel Ángel Colón Marrero, ofs

Ordenado Sacerdote (Diocesano) en la Catedral de San Juan, P. R. el 29 de junio del 2002 por SER Roberto Octavio González Nieves, Arzobispo Metropolitano de San Juan, Puerto Rico. Terminó sus estudios religiosos en el Seminario Cristo Sacerdote, en La Ceja, Antioquia, Colombia. Desde su ordenación ha servido como Administrador Parroquial de la Parroquia de San Pedro Apóstol del pueblo de Toa Baja, P. R., luego fue asignado como Párroco por seis (6) años en la Parroquia San Fernando Rey de su pueblo natal de Toa Alta, P. R. Allí fue elegido Decano de Zona por sus compañeros Sacerdotes y miembro del Consejo Presbiteral. A los tres (3) años y ocho (8) meses fue reasignado a la Parroquia/Academia San José de Villa Caparra donde ejerce como Párroco/Director de la Parroquia/Academia.

El Padre Miguel Ángel fue Diacono Permanente Casado antes de entrar al Sacerdocio. Estuvo casado por 44 años. Procrearon seis hijos, tiene 14 nietos y 5 bisnietos. Una vez su esposa falleció inmediatamente solicitó terminar sus estudios conducentes al Sacerdocio.

El Padre Miguel Ángel, además de sus estudios religiosos también ostenta un Bachillerato en Administración Comercial y una Maestría en “Management and Organizational Behaviour” en una universidad de Puerto Rico.

Sirvió en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de Norte América (aprox. 8 años) donde se desempeño como instructor en Electrónica, trabajo con Corporaciones en los Estados Unidos de Norte América y Puerto Rico por mas de 30 años y terminó siendo dueño de dos (2) Corporaciones en Puerto Rico por aproximadamente diez (10) años hasta que falleciera su esposa. (Tomado de la página de la Parroquia San José de Villa Caparra)

Falleció el pasado sábado 4 de abril de aparentes causas naturales a los 70 años de edad. Como podrán notar por sus siglas, a pesar de ser diocesano, era terciario franciscano como yo. Dios les bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[Lula]

Hola Albert!

Es imposible que no nos duela la ausencia física de un ser querido. Tener que separarnos fìsicamente de quien ha sido nuestro amigo y Director Espiritual, sin duda ha de ser algo muy doloroso. Pero como bien te han dicho ya, y lo sabes tù, si en vida tanto te ayudò, con mayor razòn ahora seguirà intercediendo por ti.

Como bien dices, llorar le hace bien al alma. Hay llantos de llantos. El tuyo, siendo con paz, incrementarà tu paz. Es una Bendiciòn enorme el conocer y experimentar la Comuniòn de los Santos.

Dios te bendiga Albert. Te ofrezco mis oraciones, por el Padre Miguel y por ti.

Saludos.
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¿Ya platicaste hoy con tu Angel Custodio?

[Almita.]

Siento mucho por lo que estas pasando
duele adentro cuando parte alguien especial duele mucho pero no nos queda de otra que resignarnos el ya estara mejor y desde el cielo te manda sus bendiciones.

Mi mas sentido pesame Albert
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Almita.

[Albert]

Hermanas Lula y Almita:

¡Paz y bien!

Hace bien saber que puedo contar con amigas como ustedes en estos momentos de dolor. Muchas gracias por sus palabras y por sus oraciones. Dios les bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[R Real]

Albert,
mis oraciones contigo
por su eterna felicidad.
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¡Ven Señor Jesús!........

[raquel08]

Albert, no se que escribir, te conozco a ti y se que eres una persona llena de Dios y capaz de afrontar situaciones dificiles por lo cual estoy segura que aunque la separacion de este gran hombre te duele sabras superarlo y guardar el recuerdo de no solo el sacerdote sino del amigo, en tu mente y en tu corazon.

Desde aqui solo puedo ofrecerte humildemente ora por el P. Miguel que seguramente ya esta en la Casa del Padre Eterno.
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Omnia possum in Eo qui me confortat et suficit mihi gratia Dei qui potens est

[Albert]

Hermanas R Real y raquel:

¡Paz y bien!

La tristeza se supera con el tiempo, pero la alegría perdura para siempre. Anoche estuve en la Parroquia San José de Villa Caparra sonde se efectuaba una de las múltiples Misas que se han ofrecido por P. Miguen Angel. Ésta de cuerpo presente. El monseñor Roberto González Nieves, OFM, Arzopispo de San Juan tuvo a su cargo el responso, muy hermoso por cierto. El estar allí y verle en el ataud fue duro, pero al mismo tiempo escuchar al Arzobispo fue reconfortante. Había una foto que se le tomó en la Parroquia San Fernando de Toa Alta, en la que también se le veía en la Consagración, pues este santo varón tenía una espiritualidad increíble en ese sagrado momento eucarístico. Había que verlo, lo que irradiaba era pura santidad en ese instante, uno podía ver literalmente el "in persona Christi" en ese instante. Ver esa foto y escuchar al Obispo aludir en su locusión precisamente ese amor que el P. Miguel Angel tenía por Jesús Sacramentado, retumbó en mi pecho con una indesible alegría que borró de mi corazón cualquier vestigio de tristeza.

Ver a sus hijos e hijas, nietos y biznietos con cara de alegría me daba un claro mensaje; "no hay que estar tristes Albert, sino contentos". Contentos por su llegada a vivir eternamente aquello que él experimentaba en cada Consagración y que era palpable en todos los que participabamos de una de sus Misas.

Les agradezco sinceramente sus palabras y sus oraciones, pues ciertamente éstas también me hab ayudado a pasar esta sorpresiva noticia con el consuelo de la fe. Dios les colme de bendiciones.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS

[Profesora]

Albert, se lo que estas sintiendo, cuando alguien muy querido para nosotros muere, sentimos que se nos desgarra el alma, sentimos un dolor inmenso que solo el tiempo es el único que nos ayuda un poquito a sanar.

Tenemos que sentirnos contentos de saber que nuestros seres queridos se encuentran en presencia de Dios y que desde el cielo continuarán acompañandonos siempre.

Mis oraciones, esta de más decirlo, las tienes para rezar por el alma del P. Miguel.

DIOS TE BENDIGA
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A JESUS POR MARIA.

[Albert]

Hermana Profesora:

¡Paz y bien!

Gracias por tus palabras, y gracias por las oraciones. Dios te bendiga.
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Transfíge, dulcíssime Dómine Jesu
Albert González Villanueva, OFS