Maellus haereticorum Veterano
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Vie Abr 11, 2008 4:09 am Asunto:
Juan 6 y la Santa Cena...¿Solamente símbolos?
Tema: Juan 6 y la Santa Cena...¿Solamente símbolos? |
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He abierto este tema por que deseo compartir con el foro las razones escriturísticas que prueban sin ninguna duda que tanto el discurso de Jesús narrado en el Evangelio de Juan capítulo 6 y las palabras que pronunció Cristo sobre el pan y el vino en la Santa Cena son más que un simple símbolo. También son una realidad literal que prueban que la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía es de hecho, verdadera.
La Eucaristía no es un simple “recuerdo” de la pasión del Señor o un símbolo entendido como un proceso meramente intelectual.
Veamos que la realidad de la Eucaristía es más profunda que un simple "símbolo":
El contexto de la institución
Si leemos el contexto de la Institución de la eucaristía, encontramos cosas interesantes.
En el episodio de la unción de Betania en Marcos 14, 3-9, el gesto de la mujer es interpretado por Cristo como una anticipación de su próxima sepultura. Se transforma así en una acción profética, que anuncia y prefigura la muerte del Salvador. La perícopa de la preparación de la Pascua (vv 12-16), da todo su valor a esta clarividencia profética de Jesús que sabe de antemano todo lo que sucederá. La traición de Judas (vv 17-21) y después la institución eucarística (vv 22-25), la huída de los apóstoles, la negación de Pedro (vv 26-31): todo había sido profetizado en el Antiguo Testamento y todo ya lo conoce Jesús.
Para explicar y entender la relación entre el Gólgota y la Misa, dividiré mi aportación en tres partes, ya que es algo extenso. Espero me tengan paciencia y lo lean todo.
1- Primero deseo explicar que es un "símbolo" según las Escrituras
Las palabras de Jesús sobre el pan y sobre el cáliz son inseparables de las acciones, cuya significación vienen a precisar.
Acciones y palabras constituyen en conjunto lo que podemos llamar una acción profética. El procedimiento es frecuente en la Biblia. Nos encontramos con profetas, que no contentos con pronunciar un oráculo, mimetizan la profecía y la representan bajo figuras, aquello que quieren anunciar.
El profeta Agabo para anunciar a San Pablo su arresto, toma el cinturón de Pablo y se ata con él pies y manos:
Hechos 21, 11 "...el cual, llegándose a nosotros, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos con él, dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón cuyo es este cinto, y le entregarán en poder de los gentiles'.”
El profeta Jeremías compra un cántaro y lo hace pedazos a los ojos de la asamblea diciendo: “Así habla Yahvé Saboath: haré pedazos este pueblo y a esta ciudad, como quien rompe un cacharro de alfarería que ya no tiene arreglo” (Jer 19, 11).
Más ejemplos bíblicas que nos demuestran que es, según las Escrituras, un símbolo:
Eze 4, 1-3 "Tú, hijo de hombre, toma una tableta de arcilla y póntela delante Traza en la tableta el plano de una ciudad, Jerusalén. Pon contra ella cerco, alza contra ella torres, haz vallado, asienta campamento delante de ella y pon contra ella arietes en derredor. Toma luego una plancha de hierro y ponía como muro de hierro entre ti y la ciudad, y dirige a ella tus miradas. El cerco será estrecho, y lo estrecharás cada vez más. Es señal para la casa de Israel."
Eze 5, 1-11 "Hijo de hombre, toma una espada afilada y empléala como navaja de barbero para raerte cabellos y barba. Toma luego una balanza justa y reparte el pelo. Un tercio lo quemarás al fuego en medio de la ciudad, mientras se cumplen los días del asedio; otro tercio lo herirás con la espada en derredor de ella,y el otro tercio lo esparcirás al viento y yo lo perseguiré con la espada desnuda. Toma también de ellos unos pocos, contados, y átalos a la orla de tu manto. Toma otros pocos y los echas en medio del fuego, que se quemen. De ahí saldrá el fuego para toda la casa de Israel. Así dice el Señor, Yahvé: Esta es Jerusalén. Yo la había puesto en medio de las gentes y de las tierras que están en derredor suyo. Ella se rebeló contra mis mandatos, malvada, más que las gentes, y contra mis leyes, más que las tierras que están en torno suyo, despreciando mis mandamientos y mis leyes y no andando por ellos. Por tanto, así dice Yahvé: Por ser más rebelde que las gentes que os rodean, y no haber seguido mis mandamientos, y no haber obrado según mis leyes, y hasta ni siquiera no haber hecho según las costumbres de las gentes que están en torno vuestro, por eso así dice el Señor, Yahvé: Heme aquí contra ti a mi vez para hacer justicia en ti, a la vista de las gentes, y haré en ti lo que no hice jamás, y como jamás volveré a hacer por todas sus abominaciones. Por eso dentro de ti se comerán los padres a sus hijos, y los hijos se comerán a sus padres; cumpliré en ti mis juicios, y lo que de ti reste, lo esparciré a todos los vientos. Por mi vida, dice el Señor, Yahvé, ya que tú has profanado mi santuario con todas tus fornicaciones, yo también te abatiré a ti, sin que perdone mi ojo, sin misericordia."
Oseas 1, 2 "Comienzo del hablar de Yahvé en Oseas: Dijo Yahvé a Oseas: Ve y toma por mujer a una prostituta y engendra hijos de prostitución, pues que se prostituye la tierra apartándose de Yahvé".
En ese sentido, Jesús, en la última Cena, no hace un simple “memorial”. En la última Cena Jesús ha hecho delante de sus discípulos una acción profética. Les ha mostrado lo que sucederá al siguiente día: el pan que parte y distribuye es el signo de su cuerpo que será entregado; el vino que se encuentra en la copa es el signo de la sangre que Él derramará sobre la cruz para establecer la alianza que Dios quiere concluir con los hombres. En otras palabras, la última Cena significa verdaderamente el Sacrifico del día siguiente.
Es entonces en el sentido netamente bíblico, que podemos hablar de que en la Última Cena Jesús realizó un "símbolo". No de la forma como lo expresan los protestantes.
2- Pero no podemos detenernos ahí. No es simplemente un símbolo, no solo representa lo que se anuncia, sino que lo produce de alguna manera.
Y eso no es ninguna "interpretación personal"....es lo que nos enseña la misma Escritura:
Jeremías coloca un yugo sobre sus espaldas para significar el yugo que será impuesto a Jerusalén; pero falsos profetas se apoderan del yugo y lo destrozan, pensando así, anular la profecía de sus efectos. (Jeremías 27-28)
El falso profeta Sedecías, haciéndose unos cuernos de bronce, declara al rey Acab: “Con ellos destruirás Siria” (1 Re 22, 11)
El profeta Eliseo invita al rey Joás a lanzar una flecha hacia Oriente y le dice: “Flecha de Victoria para Yahvé, flecha de victoria contra Aram. Tú vencerás a Aram en Apheq totalmente” (2 Re 13, 17). Después invita al rey a golpear el suelo: el rey lo golpea tres veces y el profeta se enfada: “Era necesario golpearlo cinco veces; así habrías vencido a Aram por completo; de este modo, no le vencerás más que tres veces” (v- 19)
Veamos más ejemplos escriturísticos, donde un símbolo (de la manera bíblica), causa el efecto que quiere significar:
Exo 17, 8-13 "Amalee vino a Rafidim a atacar a los hijos de Israel, y Moisés dijo a Josué: “Elige hombres y ataca mañana a Amar lee. Yo estaré sobre el vértice de la colina con el cayado de Dios en la mano. Josué hizo lo que le había mandado Moisés, y atacó a Amalee. Aarón y Jur subieron con Moisés al vértice de la colina. Mientras Moisés tenía alzada la mano, llevaba Israel la ventaja, y cuando la bajaba, prevalecía Amalee. Moisés estaba cansado, y sus manos le pesaban; tomando, pues, una piedra, la pusieron debajo de él para que se sentara, y al mismo tiempo Aarón y Jur sostenían sus manos, uno de un lado y otro de otro, y así no se le cansaron las manos hasta la puesta del sol, y Josué derrotó a Amalee al filo de la espada."
Jer 51, 63-67 "Cuando hayas acabado de leerlo, le atarás una piedra y lo arrojarás en medio del Eufrates, diciendo: Así se hundirá Babilonia, sin alzarse ya más del estrago y de la destrucción que yo traeré sobre ella.".
Lo anterior lo he citado para tener bien claro que el signo en la Biblia no es simplemente una significación puramente intelectual. El signo profético es eficaz.
El relato de la última Cena se sitúa en esta perspectiva. Cuando Jesús dice sobre la copa: “Esta es mi sangre de la Alianza”, esto quiere decir que al beber de esta sangre los Apóstoles entran realmente dentro de la Alianza, tan realmente como los hebreos del desierto se hicieron partícipes de la Alianza mosaica al recibir la aspersión de la sangre de las víctimas. El vino consagrado no es un simple “signo”, posee ya, en sí mismo, la eficacia de la sangre derramada en la Cruz. La sangre que está en la copa no solo simboliza la Alianza, sino que la comunica. El sacrificio del día siguiente produce ya sus efectos por medio del signo que le representa en la última cena.
Si esto se aplica a la última Cena, lo es más aún, con respecto a la Misa. San Pablo dice que al celebrar el rito eucarístico, los cristianos “anunciamos la muerte del Señor”.
Hemos aprendido entonces, que según las Escrituras, un signo profético es realmente eficaz.
3- He mencionado que lo que hizo Jesús en la última Cena es una acción profética que tiene eficacia. Tiene en cierta forma un carácter simbólico. Pero el simbolismo del rito no excluye su REALISMO. Realismo en todo caso, en el orden de la acción: la Eucaristía permite participar efectivamente en el sacrificio de la nueva Alianza. Es realmente un sacrificio.
Por la comunión de las especies sacramentales, los discípulos se hacen partícipes de la Alianza que Cristo realiza por medio del sacrificio de su cuerpo y de su sangre en la cruz. Esta eficacia de la comunión sería falsa si solamente se comulga un signo ficticio del cuerpo entregado a la muerte y de la sangre derramada en la cruz. Es con la Víctima del sacrificio con la que es preciso comulgar para tener parte en los efectos del sacrificio. Un símbolo no basta. En la Alianza del Sinaí, Moisés asperja al pueblo con la sangre de las víctimas ofrecidas a Dios; difícilmente se imagina uno que hubiera podido contentarse con un símbolo de esta sangre.
El fundamento neotestamentario del realismo eucarístico se encuentra en san Pablo y en san Juan. La manera como Pablo entiende el rito no deja lugar a dudas, cuando se atiende a explicaciones: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo?...el pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo?...quien come el pan o bebe la copa del Señor indignamente, será reo del cuerpo y la sangre del Señor” (1 Cor 10, 16; 11, 27)
San Juan no es menos realista al final de su capítulo 6: “Si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna. Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre mora en mí y yo en él” (vv 53-56)
En este punto deseo probar CON LAS ESCRITURAS COMO BASE que el discurso de Juan 6 no se puede interpretar de forma simbólica, si no que de una forma literal.
He aquí la evidencia escriturística que lo prueban:
1º- Si estas palabras de Jesús hubieran tenido sentido simbólico y figurado, ¿no es evidente que Él mismo lo hubiera dicho?
Siempre que los oyentes del Señor tomaban sus palabras en sentido literal, cuando Él las pronunciaba en sentido figurado, su prética constante era rectificar inmediatamente el error de los que no le habían entendido bien.
La pruebas bíblicas de lo anterior:
Juan 3, 3-5: "Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el Reino de Dios. Le dice Nicodemo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y de Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios."
Nicodemo entendió al principio de manera literal la expresión de Jesús: "Nacer de nuevo". Pero Jesús le rectifica inmediatamente.
Pero cuando sus palabras eran rectamente entendidas de forma literal y esta recta interpretación daba lugar a murmuraciones y objeciones, era costumbre de Jesucristo sostener su afirmación y repetir otra vez sus palabras:
Mateo 9, 2-7 " Y he aquí le trajeron un paralítico, echado en una cama; y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Confía, hijo; tus pecados te son perdonados. Y he aquí, algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. Y viendo Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis malas cosas en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados; o decir: Levántate, y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Entonces él se levantó y se fue a su casa. "
Vemos que Cristo hace una afirmación: Él tiene el poder de perdonar los pecados. Eso levanta una serie de murmuraciones, pero Cristo afirma nuevamente que Él tiene el poder de perdonar los pecados.
Similar en Juan 6: Él nos dará como comida su carne y como bebida su sangre. Eso levanta murmuraciones. ¿Rectifica Jesús eso? No, lo repite. Igual que en Mateo 7.
Otra evidencia escriturística:
Juan 8, 56-58 "Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día; y lo vio, y se gozó. Le dijeron entonces los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Les dijo Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY."
El mismo patrón se cumple: Jesús afirma existir antes que Abraham. Los judíos murmuraron y se escandalizaron. Pero Jesús no rectifica al contrario, afirma que existe antes que Abraham.
¿Es simbólico eso? ¿O es literal y real?
Una prueba bíblica más:
Juan 10, 22-39 "Se celebraba entonces en Jerusalén la Dedicación; era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Le rodearon, pues, los judíos y le decían: ¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si eres el Mesías, dínoslo claramente. Respondióles Jesús: Os lo dije y no lo creéis; las obras que Yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna, y no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me dio es mejor que todo, y nadie podrá arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa. De nuevo los judíos trajeron piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas obras os he mostrado de parte de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?" Respondiéronle los judíos: Por ninguna obra buena te apedreamos, sino por la blasfemia, porque tú, siendo hombre, te haces Dios. Jesús les replicó: ¿No está escrito en vuestra Ley: “Yo digo: Dioses sois”? Si llama dioses a aquellos a quienes fue dirigida la palabra de Dios, y la Escritura no puede fallar, de aquel a quien el Padre santificó y envió al mundo decís vosotros: “Blasfemas,” porque dije: “Soy Hijo de Dios”? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, ya que no me creéis a mí, creed a las obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre está en mí, y Yo en el Padre. De nuevo buscaban cogerle, pero El se deslizó de entre sus manos.
Nuevamente, las Escrituras nos revela que mismo patrón se cumple: Jesús afirma ser de origen Divino. Los judíos murmuraron y se escandalizaron. Pero Jesús no rectifica al contrario, afirma que es el Hijo de Dios, esto es, que es Divino.
¿Es simbólico eso? ¿O es literal y real?
Lo mismo ocurre con Juan 6: Él nos dice que nos dará como comida su carne y como bebida su sangre. Eso levanta murmuraciones y escandaliza a los judíos. ¿Rectifica Jesús eso? No, lo repite. Igual que en Juan 8.
¿Por que es entones Mateo 7 y Juan 8 literal y Juan 6 no lo es cuando siguen el mismo patrón?
Es interesante algo: el Evangelio de Juan hace notar que los judíos entienden las palabras de Jesús, de su discurso de Juan 6, de manera literal, se escandalizan y murmuran....pero Jesús, no les corrige ni a ellos ni a los apóstoles, sino que repite una y otra vez que su cuerpo es verdadera comida y que comer su cuerpo es indispensable para la salvación:
Juan 6, 53 "Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros".
Comparemos con las palabras de Marcos:
Marcos 6, 16 "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado".
¿Tomamos también como simbólico a Marcos?
Según las Escrituras, cuando Jesús dice una verdad en sentido literal, no rectifica, al contrario: lo afirma nuevamente. Y también las Escrituras nos revelena que en cada caso....los judíos se escandalizaron por dichas verdades.
2º- Los discípulos entendieron el sentido literal de estas palabras de Jesús. Por esto las refiere sencillamente, sin explicación alguna; siendo que otras veces ponen tanto cuidado en advertir que Jesús hablaba en sentido figurado y simbólico.
Mateo 16, 6-12 "Y Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Es porque no tomamos pan. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tomasteis pan? ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes de los cinco mil hombres, y cuántos cestos alzasteis? ¿Ni de los siete panes de los cuatro mil, y cuántas canastas tomasteis? ¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos."
Claramente se ve que Jesús explica que sus palabras eran simbólicas y su significado. ¿Por que no aparece una explicación similar en Juan 6? Simplemente por que, como en Juan 8 y Mateo 7, Jesús hablaba en sentido literal, no figurado.
Juan 2, 19-21 "Respondió Jesús, y les dijo: Desatad este templo, y en tres días yo lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue este templo edificado, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo."
Jesús dice unas palabras simbólicas, los fariseos las entienden literal, pero el Evangelista explica que son símbolo y lo que significa. ¿Por que no aparece una explicación similar en Juan 6? Simplemente por que, como en Juan 8 y Mateo 7, Jesús hablaba en sentido literal, no figurado.
Juan 7, 37-39 "Mas en el postrer día, el día grande de la Fiesta, se puso de pie y clamó, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre. (Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; porque aún no era dado el Espíritu Santo, porque Jesús aún no era glorificado.)"
Nuevamente una explicación a unas palabras simbólicas de Jesús. Por tercera vez pregunto: ¿Por que no aparece una explicación similar en Juan 6? Simplemente por que, como en Juan 8 y Mateo 7, Jesús hablaba en sentido literal, no figurado.
Juan 8, 26-27: "Mucho tengo que hablar y juzgar de vosotros, pues el que me ha enviado es veraz, y Yo hablo al mundo lo que le oigo a El. No comprendieron que les hablaba del Padre.".
Nuevamente una explicación a unas palabras "oscuras" de Jesús, que se aclara con la explicación del v. 27. Otra vez pregunto: ¿Por que no aparece una explicación similar en Juan 6?
Según las Escrituras, cuando Jesús dice una verdad en sentido simbólico que no es entendida por los demás, el mismo Jesús o los evangelistas se encargan de explicarla a continuación.
3º-Si las palabras de Jesucristo no expresan una realidad, debemos dudar de todas las verdades que nos enseña el Evangelio; pues en ninguna de sus páginas hallaremos otra afirmación tan explícita y tan terminante como ésta:
"El pan que yo os daré es mi carne por la vida del mundo"
"Este es mi cuerpo" _________________
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