El miedo a la confesión

[Luis Horacio]

Los pecados Que nos olvidamos .. ( aunque si hacemos un buen examen de conciencia no nos vamos a olvidar de nada ) pero puede pasar que alguno se haya olvidado... ya estan perdonados una vez que fuimos a confesarnos..! Ahora los pecados que decimos que nos olvidamos pero que en realidad no quisimos decirlos esos si que no estan perdodnados.. y es necesario confesarlos.! Saludines
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Vivir de Amor aqui Sobre la Tierra.. no es Instalar mi tienda en el Tabor, Es subir Con Jesus hasta el Calvario y abrazar de su Cruz la Gran Razon.

Santa Teresita del Niño Jesus

[Krátistos]

[DANIELO]

La verdad es que por mucho que digan, no es tan facil confesarse. Yo por mas que a veces he querido animarme no soy capaz.

[Krátistos]

[DANIELO]

Gracias katristos por tu respuesta...No sé si será cuestión de humildad o no, lo que sé es que cuando ya estoy apunto de animarme me falta valor, empieso a temblar, a sudar y a pensar miles de cosas. Es algo que me supera y mejor me marcho. Ya hace mucho que no lo intento. Ademas en el lugar donde vivo solo hay un sacerdote y es conocido, o sea que todavia lo tengo mas dificil.

[Krátistos]

Estimado DANIELO,

Creo que lo que sientes es normal, pero no debes dejarte dominar por tus sentimientos, Dios nos dio dones superiores con los que podemos governar nuestra vida rectamente (inteligencia y voluntad) y no según nuestros volubles sentimientos.

Por ello te aconsejo lo siguiente. Haz un examen de conciencia siguiendo los 10 mandamiéntos y escribe en un papel tus pecados. Luego puedes decirle al Padre, necesito que me ayude pues me cuesta muchísimo decir mis pecados, los he apuntado porque no sé si tengo las fuerzas para decírselos y no quiero que por la vergüenza me los calle. También le puedes decir, Padre no sé como decir mis pecados ¿me puede ayudar?. Creo no tendrá poblemas para comprenderte y ayudarte.

Si te siente cortado porque es un padre que te conoce y te da miedo que quedes despues mal, pues ve a una ciudad donde nadie te conozca y sigue el método anterior.

Recuerda que Dios es todo poderoso y siempre te da la gracia necesaria para que tengas las fuerzas para confesarte, pero no te forza, pues eres libres, por ello no creas que tu problema es superior a ti, sí eres capaz.
Tampoco creas que tus pecados nadie se ha atrevido ha acerlos antes que tú, no vas a decir nada nuevo y no creo que los padres se escandalizen por lo que hayas hecho.

Ofrecele a Cristo este acto de valor "Señor yo te amo y para mostrarte mi amor voy a hacer una buena confesión", verás qué bien te vas a sentir después de hacerlo, y quizá te sentirás feliz como nunca.
¡Animo! ¡por Cristo!, ¡conquístate a ti mismo para su causa!.

Que Dios te bendiga

[taddei]

no tengas miedo, si le pides ayuda al padre va a ser mucho mas facil, muchas veces el confesor siempre me ayuda sin pedirselo, me empieza a decir si hice tal cosa o no.
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Saludos

[Mariano]

Hace unos días que no participaba en este tema...pero no me preocupaba, ya que estaba en buenas manos...Gracias Kratistos, Emiliano, Luis Horacio, etc. GRACIAS!!!!!

Me alegra que entre todos nos demos una manito...que nos yudemos, nos aconsejemos...que seamos hermanos! y estemos siempre ahi para cuando alguien necesita pronto responder...y así es Dios con nosotros! No nos deja ni un momento solos...jamás! éso es amor verdadero...ojalá fueramos capacer de tener en todo momento a Dios en nuestra vida...ya que si fuera así no pecariamos...NO PECARIAMOS! siempre que pecamos es a causa de que nos olvidamos de Dios...y nos dejamos tentar por el demonio que no quiere más que alejarnos de Dios...por eso es tán necesaria la confesion, la vida en gracia...ya que es la única manera de estar verdaderamente limpios de toda mancha...y es en la confesion, en ese acto de humilde amor, cuando nuevamente el Espiritu de Dios vuelve a nosotros...y nos fortalece...nos llena de vida!

Basta de tener miedo! ¿mierdo a qué? ¿MIEDO A DIOS? DIOS ES AMOR! y está loco de amor por todos nosotros...y cada días nos ama más y más...y nos espera en el confesionario, es el mismo Dios que nos espera en su fiel representante que es el sacerdote...¿a que temer si es Dios quien nos espera para darnos su perdon?

No hay relacion que persista sin amor...donde hay amor está Dios, porque Dios es el mismísimo amor...por ello es que una vida sin amor, sin Dios, no es vida...

Somos totalmente dependientes de Su Amor, sin El nada somos...sólo Dios basta!

Dejémonos AMAR por Dios! no nos vamos a arrepentir nunca!

Señor Jesucristo, bendícenos!
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[DANIELO]

[Krátistos]

[Rosaura S. Ceceña]

Un post muy instructivo, gracias por los consejos, Mariano.

Dios te bendiga.

[Mariano]

[Luciana Belén]

Hola a todos!!!

Vayan algunos comentarios ùtiles sobre la Confesiòn para compartir:

Los tres enemigos de la Confesiòn

La negligencia: proviene de poca fe; y tiene lugar cuando la persona va difiriendo la confesión por causa de algunos pecados, de los cuales no quiere enmendarse, o por estar demasiado distraída con los placeres o diversiones mundanas.

La rutina: puede entrar en algunas personas piadosas que se confiesan sin dolor ni arrepentimiento y diciendo los pecados sin reflexión y como quien dice una cosa de memoria.

La vergüenza: inclina a callar alguno o algunos pecados mortales que se han cometido. Santa Teresa dice que Dios le manifestó que son muchas las almas que s e condenan por haber callado con conocimiento y maliciosamente pecados mortales en confesión.


Quien ha callado.....sin alguna causa, por vergüenza algún pecado mortal, ha hecho mal la confesión y ha de rehacerla por medio de otra confesión buen hecha, si quiere estar tranquilo....Cómo hacerlo?
1_ Debe declarar los pecados que ha callado.
2_Debe confesar también los pecados mortales cometidos desde la última confesión bien hecha.
3_Debe decir cuántas veces se ha confesado y comulgado desde aquella confesión.


Y algunas advertencias para tener presente:

1_Nadie se confiesa mal por falta de talento o por falta de memoria.

2_ Si después de prepararte con empeño y diligencia, se quedase algún pecado olvidado, no importa: lo olvidado queda perdonado y puedes ir a comulgar. Si mas tarde te viene a la memoria, tienes obligación de acusarte de él la primera vez que te confieses.

3_Cuando se puede se debe decir el número de pecados de cada clase: si lo sabés con exactitud, di el numero fijo, sino, di el número aproximado, al menos, cuantas veces al año o al mes o a la semana o al día.

4_Dios no manda nada imposible!!, si no puedes acordarte de todos los pecados o precisar su número exacto, basta manifestar el número aproximado: cuánto tiempo duró la mala costumbre, cuántas veces mas o menos pecabas al día, a la semana...

5_No hay obligación de confesar los pecados dudosos, con todo, es mejor decirlos como dudosos,.La duda puede ser de si cometiste o no pecado, de si fue grave o leve, de si lo has confesado ya o no lo has confesado.

6_ Basta confesar bien los pecados una sola vez. No hay ninguna obligación de volverlos a confesar, pero puede hacerse.

7_Basta decir la sustancia del pecado y las circunstancias que determinan la clase de pecado. Pero no es preciso contar la historia, el modo..etc...

8_El que por culpa o vergüenza calla algún pecado grave en alguna confesión, todas las que después haga no le valen, y está obligado a repetirlas todas y a confesarse desde que calló el pecado, confesando también éste y los que entonces tenía.

9_El dolor de los pecados es un requisito esencial para confesarse bien. No es necesario que éste dolor sea sensible, basta que uno deteste sus culpas con la voluntad, que le pese de haberlas cometido, que desee no tenerlas sobre sí, que se avergüence de haber pecado: por ser el pecado una bajeza, por temor de los castigos eternos, o por la ingratitud que supone para con Dios, o por amor a Jesucristo crucificado o por ser Dios quien es, siempre tan bueno con nosotros.


Que sigan bien!! Luciana.

[Luciana Belén]

Holas de nuevo!!!

Despuès de tantas sentencias cèlebres, para animarlos a acudir al confesionario y asì vencer a la molestosa de la vergüenza que muchas veces nos hace echarnos atràs, les dejo èsta anècdota:

Se confesó con San Francisco de Sales un pecador que tenía muchos pecados. Al terminar la confesión le dijo al Santo: “Le doy gracias por la caridad con que me ha atendido; más, ¿Qué concepto se habrá formado de mí?. Respondió el Santo: “Está Usted en un error; después de la absolución, su alma ha quedado blanca como la nieve y hace las delicias de Cielo. En consecuencia, hago de usted el aprecio que debe hacerse de un hombre justo”.


Que genial!!! no? Luciana

[Krátistos]

Les comparto una hermosa poesía que viene en las Vísperas de hoy, y que encaja con este tema de la confesión:

Heme, Señor, a tus divinas plantas,
baja la frente y de rubor cubierta,
porque mis culpas son tales y tantas,
que tengo miedo a tus miradas santas
y el pecho mío a respirar no acierta.

Mas ¡ay!, que renunciar la lumbre hermosa
de los divinos regalados ojos
es condenarme a noche tenebrosa;
y esa noche es horrible, es espantosa
para el que gime ante tus pies de hinojos.

Dame licencia ya, Padre adorado,
para mirarte y moderar mi miedo;
mas no te muestres de esplendor cercado;
muéstrate, Padre mío, en cruz clavado,
porque sólo en la cruz mirarte puedo. Amén.

Que Dios los bendiga.

[Mariano]

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[micaela]

Pecado

He caído, Señor. Otra vez. Y ya no puedo más.
Me averguenzo de mi y ni me atrevo a mirarte.
Y, con todo Señor, yo he luchado: te sabía junto a mi,
incluso sobre mi, atentamente.
Pero la tentación ha soplado como una tempestad, y yo he vuelto los ojos
y me he salido del camino mientras Tu te quedabas silencioso y dolido,
y yo me encontré solo, avergonzado, triste, con mi pecado entre las
manos.

Este pecado que yo he elegido como un cliente su ropa;
este pecado que ya no pudo devolver porque se ha ido el vendedor,
este pecado sin olor, insípido, este pecado que me repugna,
inútil objeto que quisiera tirar en cualquier sitio;
este pecado que quise y ya no quiero;
este pecado que yo vengo soñando, rebuscando, olfateando,
acariciando desde hace ya tanto tiempo,
este pecado que al fin he conquistado apártandome fríamente de Ti.

Ya es mío, se me pega a la piel, se cuela dentro de mi,
me recorre por las venas, ocupa mi corazón,
se desliza por todas partes como la nochese insinúa en el bosque
y va copando los últimos rincones de la luz.

Ahora no puedo desembarazarme de el.
Este pecado tiene que notárseme, pienso, y me averguenza ir por la calle.
Me aterra encontrarme con los amigos,
me da verguenza encontrarme contigo Señor, pues Tu me amabas
y yo te he olvidado.

Te he olvidado porque he pensado en mi,
y no se puede pensar en dos señores a la vez.
Hace falta escoger, y yo he escogido.
Y tu voz, tu mirada, tu amor hoy me hace daño.
Sobre mi están, pesados, mas pesados aun que mi pecado.

Oh Señor, no me mires así. Estoy desnudo y sucio, caído, destrozado.
Ya no me quedan fuerzas, ya no me atrevo a prometerte nada,
solo me queda permanecer así, turbado, ante Ti.

Vamos, levanta tu cabeza. No será, sobre todo tu orgullo, quien te hiere?
Si me amases de verdad, estarías triste sí, pero confiado.
Acaso crees que mi amor tiene límites?

Piensas que he dejado de amarte solo un instante?

Aún estás contando contigo, hijo, y no debes contar mas que conmigo.

Vamos!... pídeme perdón, y luego, rápidamente, lévantate...
porque, fíjate bien, lo mas grave no es el haber caído,
sino el seguir en tierra...
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Si Dios no te acusa
NADIE MAS TIENE EL DERECHO

[micaela]

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Si Dios no te acusa
NADIE MAS TIENE EL DERECHO

[Mariano]

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[Mariano]

[Mónica21]

[Mariano]

[Mariano]

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[Mitzi]

[Orpam Saretnoc Laverz]

El primer mensaje dice varias cosas, con algunas estoy de acuerdo, con otras quizás no lo enfocaría igual, pero Mitzi dice también algo muy bueno. No hemos de ir a confesarnos para "salvarnos", porque es Dios el que nos ha redimido en la cruz.
Quiero deciros que hace un par de días únicamente tuve ocasión de ver a Andreu, un sacerdote joven, que dice él que tiene "corazón de monje", vive en la montaña, con poca gente alrededor, celebra en una iglesita preciosa, y hace vida de monje. Decía - sobre el Sacramento de la Confesión - que a él le gusta decir cuando uno va a confesarse, que Jesús le mira, le sonríe, ya conoce todo lo que va a decir, pero es como si asintiera con su gesto y sonrisa acompañando a la persona. La verdad nunca había oído nada igual, me gustó y os lo comunico con cariño, Orpam Saretnoc Laverz

[Mariano]

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[migueluk]

Hola
En la confesion hay que decir todos los pecados mortales. Ademas como no solo es para que se nos perdonen los pecados sino para recibir la gracia tambien pues es bueno decir todas las faltas de que nos acordemos, como tambien es bueno confesarse frecuentemente aunque no haya pecados mortales.´
Lo de olvidarse pecados, la verdad solo hay que confesar los mortales y si otro se te olvida no pasa nada. Olvidar pecados mortales me parece dificil en general si se hace un minimo examen de conciencia. Si uno se olvida y despues se acuerda pues lo confiesa en la siguiente confesion.
Si lo que pasa es que no dice un pecado mortal por verguenza, simplemente no es valida la confesion y ademas comete un nuevo pecado mortal, con lo que seria un negocio realmente malo. Como no somos especiales y no vamos a inventar un pecado nuevo para el catalogo es una tonteria tener miedo a decir nada, uno puede tener algo de verguenza pero se aguanta y lo dice, ademas es bueno asi es una razon mas para no pecar la verguenza que nos dara confesarlo (no es la razon principal ni mucho menos pero cuantas mas razones tengamos para no pecar mejor)
Un abrazo
Miguel

[Laura Aguilar de Nuñez]

Hola a todos:
Entre a este foro y me encontre con este tema. Normalmente solo escribo de cosas en las que pueda dar mi testimonio y este es uno de ellos.
Yo cometi un pecado mortal y a causa de eso entre otras cosas me aleje mucho tiempo de la Iglesia. Por temor no a Dios, sino al sacerdote. En mi tonteria cuando iba a una iglesia sabia que tenia que confesar (al fin y al cabo siempre he sido catolica, alejada pero catolica) y van a creer que buscaba un sacerdote que no se me hicera "malo"? Tarde muchos años y no lo encontre. Claro!! como lo iba a encontrar, entonces no comprendia como ahora que no es ante el sacerdote que confiesa uno, sino ante Dios y como medio el sacerdote.Al fin despues de muchos años me confese y al comulgar, fue tan bello el reencuentro!! Hace una semana me confese, fue la primera vez que lo hice en el altar, el padre y yo nos sentamos frente a Cristo en el altar en dos sillas una junto a otra, senti que me temblaban las rodillas. No es ante un sacerdote, es ante Dios y cuando uno esta consciente de eso, cambia mucho el concepto. Es intimidante, pero al final muy muy gratificante.
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Dios me conceda serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que puedo y sabiduria para discernir la diferencia.

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amiga querida no es necesario decir cuanto dices tú ahora, sino que los testimonios, pienso yo, pueden ser de casos concretos vividos o presenciados sin necesidad de ventilar a los cuatro vientos cuanto es muy personal, por eso eres digna de admiración.
Todos somos pecadores, como ya he dicho hace muy poco en otro tema, sólo que pienso que nos cuesta reconocerlo de verdad. Porque muchas veces atribuimos a los otros sólo lo negativo sin pensar que los otros pueden pensar igual que nosotros en un caso concreto.
El tema de la Confesión, Penitencia, Reconciliación, es muy importante y creo que no hemos de dejarlo estar como si nada ocurriera, pero nos cuesta, en general, el ejemplo es siempre encomiable.
Recuerdo a una persona querida, muy querida, que decía: "Cuando me voy a confesar con D. ... siempre me riñe" y lo decía de una forma agradable, veía en ese aspecto lo humano del sacerdote, pero siempre se remontaba a lo divino, diríamos, o sea a mejorar su espíritu.
Por eso era una persona sumamente agradable, abierta, simpática, ahora espero que ya esté en la Presencia de Dios para siempre. ç
Os deseo a cada uno muy ¡buenos días! con el sol por fuera y la luz de Dios por dentro. Ya me diréis cómo hacéis para ser luz para los otros. Orpam Saretnoc Laverz

[Bedoyita]

No le tengan miedo al Sacerdote.

No le podemos decir nada que no haya oido antes quizás cientos de veces ya.

¿A qué es a lo que le temen?. No vá a gritar a todo pulmón "¡¡DIOS MIO!!" cada vez que le digamos algo, no vá a sacar la mano del confesionario para coscorronearnos, lo que le digamos no lo vá a contar durante el sermón dominical con lujo de detalles a la feriglesía ni tampoco vá a ir a nuestras casas a platicarle nuestra confesión a nuestros padres (recuerden que existe algo que se llama "secreto de confesión" y es sagrado).

Todo lo que decimos en confesión queda entre Dios, el Sacerdote y nosotros.

Deben tenerle más temor a las consecuencias de no confesarse.
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