¿Soy inhumano?

[R Real]

Entiendo;

por lo tanto oremos por las ánimas benditas con el afán
de que Dios les libere de Su ausencia,
por nosotros los vivos para que Su fortaleza nos sostenga
hasta la hora final y quien llegue primero;
que ruegue por su compañero.

Mis oraciones con usted y con nuestros hermanos.

Bendiciones.
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¡Ven Señor Jesús!........

[Beatriz]

[Beatriz]

Ya que hablé de mi papá en este tema quería comentar que las palabras que siempre repetía era: paciencia y buen humor y si me veía con la cara triste o molesta se sonreía y me decía: paciencia y buen humor. El buen humor y la paciencia los tuvo siempre. Asi vivió y asi murió.

Y mejor no cuento qué hacía cuando veía a una mujer guapa...es off topic
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"Quien no ama, no conoce"
San Agustín

[tessi]

[Beatriz]

[gloria martinez]

tienes suerte ,porque tu respuesta a la muerte de tu hermano,es desde un fondo teologal y digo que tienes suerte,porque no a todos se nos ha dado ese don.Un don que tiene que ver,sobre todo con aceptar la voluntad de Dios y aceptarla con alegria,porque en lo humano,es normal sentir el dolor de la perdidda y mas aún sentirse desconcertado ,porque ¿que se puede decir ante la perdida de alguien a quien quieres?te pone ante ti ,no solo la finitud de tu hermano,sino tu propia finitud y eso te remueve por dentro.Si tu puedes elaborar todo esto,desde un fondo de confianza en Dios,y en una vida erterna con Él puedes sentirte agradecido,Dios te ha dado un don que no a todos nos tiene reservados.
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quiero adentrarme mas en el mundo de mi fe,compartir esperiencias y aprender de mis hermanos

[Tomás Bertrán Mercader]

Hola pamplonica, hola Gloria: Casi somos de la misma patria chica ya que mi madre es de Villaba. Mi padre catalán, de Reus y un gran enamorado de Navarra, y mi madre de Villaba, ¡menuda mezcla!. ¡Ah, y mi abuela materna murciana, de Cieza, ¡toma ahí!.
Te quiero decir que la suerte no existe. No existe ni la mala ni la buena suerte, ni el destino, ni el sino.....sólo existe la Providencia divina, y ésta siempre es amorosa ya que todo acto de Dios es Amor. Aún cualquier mal por grave que sea y que es permitido por Dios, es Providencia amorosa de Dios. La suerte no existe.
Todos estamos tocados por Dios y todos hemos sido y somos llamados por Dios, y por nuestro propio nombre, desde la eternidad. La Redención es para todos. Sólo hay que aceptarla.
La tristeza, esta tristeza que no se basa en la esperanza, en donde la tristeza se perpetúa y se acaba en languidez, como me decía un sacerdote: "Hay actos que son muy humanos pero muy poco cristianos".
Recuerdo que cuando murió mi padre tuve la sensación de que mi silla se quedaba sin respaldo. Mi padre murió antes de que yo frecuentara los sacramentos (fíjate en este hecho, no frecuentaba la Gracia) y mi tristeza era que ya no tenía a mi padre conmigo, y yo creía que esto era causa de que amaba a mi padre, hasta que me dí cuenta de mi grandísimo egoísmo, de mi gran falta de amor a mi padre y de mi amor exclusivo a mí mismo. Me dije: "No amas a tu padre. Estás convencido que está en el Cielo y tú quieres que vuelva a la tierra a volver a sufrir en vez de dejarlo donde está, en el Cielo, donde ya es feliz eternamente. Soy un grandísimo egoísta. No amo a mi padre, ya que si lo amara querría el mayor bien posible para él, y el mayor bien es dejarlo donde está", y a partir de entonces recuperé la alegría interior, la alegría que sólo Dios puede dar ya que la alegría del mundo es de boca para afuera, es de carcajada estridente, hueca y falsa, pero la alegría interior es de paz, es una alegría que no es estridente, que se degusta poco a poco y que da seguridad ya que sabes de Quién te has fiado.
Pamplonica, que la suerte no existe, ni en los sanfermines, en donde si no te coge el toro en la calle Estafeta no es porque tengas o no suerte, sino que es a que San Fermín ha dado un capotazo. ¿Lo crees o no lo crees?.
Albert conoce la historia y la conversación que con cinco añitos y mi hermano de ocho tuvimos unos meses antes de morir mi hermano. Dos críos, dos niños, y te aseguro que hasta teólogos no lo entenderían. Y no es que fuésemos lumbreras, ya que a esta edad ya me dirás los conocimientos humanos que podríamos tener. Pero es que la gente no conoce que hay cosas que pueden ser muy humanas pero poco cristianas. Por ejemplo, odiar a los enemigos. Es muy humano, pero no es cristiano. ¿Tiene suerte el que ama a los enemigos?; no, ya he dicho que la suerte no existe. Es Gracia de Dios, que se acepta o no se acepta. Es Providencia amorosa de Dios, que se acepta o no se acepta. El no aceptarla puede ser humano, a los ojos del mundo. El aceptarlo es lo cristiano.
¡Viva san Fermín!. ¡Gora San Fermín!.
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NO SOY VETERANO

TODO POR JESUS Y MARIA.