El vocabulario en casa

[R Real]

Hola hermanos;

Este tema tiene como objeto, hacernos recapacitar sobre el tono, modo,
palabras o términos, adjetivos calificativos,
expresiones corpórales, miradas,
que usamos en casa con quienes más amamos.

Es importante recalcar que como hablamos nos proyectamos;
aunque digamos una cosa, si pensamos otra: se nota.
Decir lo que se piensa
y pensar lo que se dice, es igual de importante.

Los vocablos son importantes:
Te enojas: ¿cómo corriges a tus hijos?
¿con la cabeza o con el estómago?

Reflexionemos.

continúa:
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¡Ven Señor Jesús!........

[enrique_ellena]

El tema que planteas esta vinculado a la educación y al nivel cultural de las personas. Algo complejo de modificar desde la fe, aquí podemos enseñar y predicar el amor y la generosidad, pero cambiar los hábitos culturales de las personas es algo que debe hacerse dentro de la familia en su educación.

Los niños asumen el modelo que los que lo rodean le están mostrando y en ello su formación y cultura, para avanzar en ello debería agregarse materias desde el pre jardín donde se enseñen modales y las reglas de urbanidad, para arraigar en el niño/joven un hombre educado, respetuoso y con modeles sanos. una manera de fundar en cada niño una nueva cultura o una cultura de avanzada, algo de lo que estamos demasiado lejos.
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Ayúdame Señor a servirte en mis hermanos

[R Real]

Es desde la esfera de la Fe de donde se alimenta la necesidad de enseñar a vivir la dignidad humana
inalienable , intransferible, única y otorgada por Dios.

Desde ésta esfera es como se ubica la educación de un hijo, del modo más correcto, desde allí elegimos las escuelas, las diversiones, y las actividades de la familia.

Pueden haber proyectos de objetivo económico, social, de salud; incluso éticos;
pero si prescindimos de Dios, siempre carecerán de algo.

Los valores los mostramos, no podemos "recetarlos".
Acerca de la comunicación:


[quote]Los padres y educadores hemos de comportarnos de forma coherente con lo que exigimos. Somos modelo, queramos o no.
Es habitual que hijos y alumnos nos prueben con su actitud y conducta.

Quieren conocer hasta dónde pueden llegar y cómo reaccionamos los adultos.
Urge saber qué decir y qué hacer. Importa tener ideas claras y buen humor. También, en muchas ocasiones, deberemos ser fuertes para no ceder sin necesidad.


Un medio oportuno y eficaz será la palabra, el poder comunicarse confiadamente las criaturas, con padres y profesores.

Quien tiene autoridad debe, con constancia y sistemáticamente, encauzar esa sintonía hacia una doble actividad: la reflexión sobre lo que se está hablando y facilitar una posible intervención del hijo o alumno que seguro querrá expresar su propio pensamiento.