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Profecía de Daniel

 
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Violeta7
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Registrado: 28 May 2008
Mensajes: 3

MensajePublicado: Mar Jul 29, 2008 1:01 am    Asunto: Profecía de Daniel
Tema: Profecía de Daniel
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En capítulo 2 del libro bíblico de Daniel se interpreta el sueño profético que el Dios de los cielos le envió a Nabucodonosor, emperador de la Potencia Mundial Babilónica.

La sucesión de potencias mundiales que empezó con la de Babilonia y siguió adelante con la medopersa, la griega, la romana y la británico-americana fue representada por una imagen grande y extraordinariamente resplandeciente de varios materiales, con pies de hierro y barro. Entonces una piedra, que representa el Reino de Dios fue cortada de una montaña lejana, sin la ayuda de manos humanas, dio contra la imagen en aquellos pies y finalmente molió toda la imagen caída hasta hacerla polvo, que un viento fuerte se llevó. Esa trituración de la imagen simbólica hasta convertirla en polvo representó el fin de un sistema de cosas por mano de Dios.

Danil 2:44 dice: ”Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos".Con la ayuda de Dios, Daniel fue capaz, no solo de revelar el sueño, sino también su interpretación. (Da 2:1-23.) Es evidente que el sueño fue dirigido por Dios, y sirvió para ilustrar en términos proféticos el inexorable poder divino sobre el curso de los acontecimientos humanos.

¡El cumplimiento de la profecía que Jesucristo dio acerca de la “conclusión del sistema de cosas” muestra que el aplastamiento del sistema se ha acercado! Mateo 24:3-22.
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Ishmael Ibn Ibrahim
Esporádico


Registrado: 16 Mar 2008
Mensajes: 35
Ubicación: Capital federal

MensajePublicado: Mar Jul 29, 2008 8:44 pm    Asunto:
Tema: Profecía de Daniel
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En si el sistema no es malo, lo que lo hace malo es el factor humano. Con el mismo sistema, pero con una espiritualidad mejorada seria "el reino de Sion"
Ademas: si en una profecia se usan simbolos: ¿no es un indicio de que la profecia esta dicha para ser evitada?
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Violeta7
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Registrado: 28 May 2008
Mensajes: 3

MensajePublicado: Mar Jul 29, 2008 9:50 pm    Asunto:
Tema: Profecía de Daniel
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Hola Ishmael,

no debemos confundir el hecho de que Dios utilice una imagen para ayudarnos a comprender una profecía, con su mandato de no adorar imagenes. (Éxodo 20:4-6) dice: ”No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva, que trae castigo por el error de padres sobre hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación, en el caso de los que me odian; pero que ejerce bondad amorosa para con la milésima generación en el caso de los que me aman y guardan mis mandamientos".

SIÓN :Originalmente era una fortaleza jebusea, que con el tiempo se llamó “la Ciudad de David”. (1Re 8:1; 1Cr 11:5.) Después de tomar el monte Sión, David fijó allí su residencia real. (2Sa 5:6, 7, 9) Las palabras de Dios: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña” (Sl 2:6), se refieren a David como el ungido de Dios que gobernaba desde Sión. Esta montaña llegó a ser especialmente santa para Dios cuando David hizo que se trasladase allí el arca sagrada. (2Sa 6:17.) Más tarde, la designación “Sión” abarcó también el recinto del templo, ubicado en el monte Moria (adonde se llevó el Arca durante el reinado de Salomón), y, en realidad, ese término se aplicaba a toda la ciudad de Jerusalén. (Isa 1:8; 8:1Cool. Como el Arca estaba relacionada con la presencia de Dios (Éx 25:22; Le 16:2) y Sión era un símbolo de realidades celestiales, se hablaba de Sión como el lugar de la morada de Dios (Sl 9:11; 74:2; 76:2; 78:68; 132:13, 14; 135:21) y el lugar de donde procedería la ayuda, la bendición y la salvación. (Sl 14:7; 20:2; 50:2; 53:6; 134:3.)

Dios permitió que los babilonios desolaran Sión, o Jerusalén, debido a su infidelidad a Él. (Lam 2:1, 4, 6, 8, 10, 13.) Más tarde, en cumplimiento de la profecía, Dios repatrió a un resto de su pueblo arrepentido a Sión o Jerusalén. (Isa 35:10; 51:3; 52:1-8; Jer 50:4, 5, 28; 51:10, 24, 35.) Esto hizo posible que Jesucristo entrara en Jerusalén cabalgando sobre un pollino y se presentara como rey en Sión, en cumplimiento de la profecía de Zacarías. (Zac 9:9; Mt 21:5; Jn 12:15.) Solo un resto respondió de manera favorable. Los líderes religiosos no solo rechazaron a Jesús como rey, sino que hasta procuraron matarlo. Como consecuencia, la Jerusalén o Sión terrestre sufrió calamidad y Dios la abandonó. (Mt 21:33-46.)

Como Jesús había sido rechazado en la Jerusalén terrestre, no podía ser allí donde Dios colocara a su Hijo como “una piedra probada, el precioso ángulo de un fundamento seguro”. (Isa 28:16; Ro 9:32, 33; 1Pe 2:6.) Más bien, tuvo que ser en la Sión de la que se dijo a los cristianos hebreos: “Mas ustedes se han acercado a un monte Sión y a una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a las vidas espirituales de justos que han sido perfeccionados, y a Jesús el mediador de un nuevo pacto”. (Heb 12:22-24.) Es evidentemente sobre este monte Sión celestial que el Cordero, Cristo Jesús, está de pie junto con los 144.000 que han sido comprados de la Tierra. (Rev 14:1-3)

¿Realmente gobierna Dios el mundo? El primer libro de la Biblia nos dice que en el jardín de Edén apareció en escena un enemigo de Dios. Aunque se le llama “la serpiente”, no se trata de un simple animal. El último libro de la Biblia lo identifica como “el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando o engañando] a toda la tierra habitada”. También se le llama “la serpiente original” (Génesis 3:1; Revelación 12:9). En efecto, es un poderoso ángel, un espíritu invisible que utilizó a una serpiente para hablar con Eva, tal como un artista logra que su voz parezca salir de un muñeco. Sin duda, ese mismo ángel estuvo presente cuando Dios preparó la Tierra para los seres humanos (Job38:4, 7).

Todo lo que Dios crea es perfecto. Entonces, ¿quién hizo al ser que llamamos “Diablo” y “Satanás”? En pocas palabras, un poderoso ángel de Dios se convirtió en el Diablo por voluntad propia. Del mismo modo que alguien puede ser hoy honrado y mañana convertirse en ladrón. ¿Cómo curre eso? La persona quizá permita que brote en su corazón un mal deseo. Si sigue pensando en él, ese mal deseo puede hacerse muy intenso. Luego, si se le presenta la ocasión, la persona tal vez termine haciendo lo que ha estado pensando (Santiago 1:13-15).

Eso fue lo que ocurrió en el caso de Satanás. Un mal deseo echó raíces en su corazón y, con el tiempo, lo llevó a engañar a Eva diciéndole mentiras sobre Dios (Génesis 3:1-5). Así, aquel ángel se convirtió en “Diablo”, nombre que significa “Calumniador”. Al mismo tiempo llegó a ser “Satanás”, nombre que quiere decir “Opositor”.

Con embustes y trampas, Satanás consiguió que Adán y Eva desobedecieran a Dios (Génesis 2:17; 3:6). El resultado fue que ambos terminaron muriendo, tal como Dios les había advertido (Génesis 3:17-19). Puesto que Adán se hizo imperfecto cuando pecó, todos sus descendientes heredaron el pecado (Romanos 5:12). La situación puede compararse a un molde de hacer pan que se ha abollado o deformado debido a un golpe. ¿Cómo saldrán todos los panes que se hagan con él? Imperfectos, marcados por la misma abolladura. De igual modo, todos los seres humanos nacemos marcados por la “abolladura” de la imperfección de Adán. Esta es la razón por la que envejecemos y morimos (Romanos 3:23).

Cuando Satanás animó a Adán y Eva a pecar contra Dios, en realidad se convirtió en el cabecilla de una rebelión. Desafió a Dios, pues criticó la forma que tiene de gobernar. Fue como si dijera: “Es un mal rey que miente a sus súbditos y les impide disfrutar de cosas buenas. Los seres humanos no necesitan que él los gobierne, sino que pueden decidir por su cuenta lo que está bien y lo que está mal. En realidad, saldrán ganando si me obedecen a mí”. ¿Cómo respondería Dios a una acusación tan insultante? Hay quienes creen que debería haber dado muerte a los rebeldes. Pero ¿habría demostrado así que Satanás mentía? ¿Habría probado que su modo de gobernar es bueno?

Dios tiene un sentido perfecto de la justicia. Por ello, no podía destruir de inmediato a los rebeldes. Más bien, decidió que se necesitaba tiempo para dar una respuesta satisfactoria al desafío de Satanás y demostrar que es un embustero. Por lo tanto, determinó que durante cierto plazo permitiría que los seres humanos se gobernaran a sí mismos bajo la influencia de Satanás. En el capítulo 11 de este libro se explica por qué actuó así y por qué ha dejado pasar tanto tiempo para resolver estas cuestiones.

La cuestión qe ¿quien realmente gobierna el mundo. Jesús nunca tuvo dudas de que Satanás es el gobernante de este mundo. En cierta ocasión, el Diablo le mostró de forma milagrosa “todos los reinos del mundo y su gloria”, y le prometió: “Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración” (Mateo 4:8, 9; Lucas 4:5, 6). Piensa en ello. Si Satanás no fuera el dueño de esos reinos, ¿habría sido una verdadera tentación para Jesús aquella oferta? Además, Jesús no negó que le pertenecieran al Diablo, lo que obviamente habría hecho si no estuvieran bajo el control de este enemigo de Dios.

Claro está, Dios es el todopoderoso, el Creador del imponente universo (Revelación 4:11). Sin embargo, en ningún lugar la Biblia lo llama gobernante de este mundo, y lo mismo puede decirse de Jesucristo. De hecho, fue al Diablo a quien Jesús llamó “el gobernante de este mundo” (Juan 12:31; 14:30; 16:11). Y la Biblia incluso asegura que ese opositor, o Satanás, es “el dios de este sistema de cosas” (2 Corintios 4:3, 4). El apóstol Juan se refirió a él cuando escribió: “El mundo entero yace en el poder del inicuo [o maligno]” (1 Juan 5:19).

Dios eligió a Jesucristo como Rey de su gobierno celestial, el Reino de Dios. Hace mucho tiempo, la Biblia predijo: “Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y el gobierno reposará sobre sus hombros; y se llamará [...] Príncipe de Paz. El aumento de su gobierno y [el] de la paz no tendrán fin” (Isaías 9:6, 7). Jesús enseñó a sus discípulos a incluir ese gobierno en sus oraciones, al decir: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:10). El Reino de Dios pronto acabará con todos los gobiernos de este mundo y los reemplazará (Daniel 2:44). Y entonces convertirá la Tierra en un paraíso, como se propuso desde un principio.

Eso será bajo el Reinado milenario de Cristo. Dice la Biblia: “Y vi tronos, y hubo quienes se sentaron en ellos, y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios, y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen, y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir, y reinaron con el Cristo por mil años.” “Y [Dios] limpiará toda lágrima de [los] ojos [de la humanidad], y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación 20:4; 21:4.) Saludos
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Violeta7
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Registrado: 28 May 2008
Mensajes: 3

MensajePublicado: Mar Jul 29, 2008 9:51 pm    Asunto: ¿Quién gobierna el mundo?
Tema: Profecía de Daniel
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Hola Ishmael,

no debemos confundir el hecho de que Dios utilice una imagen para ayudarnos a comprender una profecía, con su mandato de no adorar imagenes. (Éxodo 20:4-6) dice: ”No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva, que trae castigo por el error de padres sobre hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación, en el caso de los que me odian; pero que ejerce bondad amorosa para con la milésima generación en el caso de los que me aman y guardan mis mandamientos".

SIÓN :Originalmente era una fortaleza jebusea, que con el tiempo se llamó “la Ciudad de David”. (1Re 8:1; 1Cr 11:5.) Después de tomar el monte Sión, David fijó allí su residencia real. (2Sa 5:6, 7, 9) Las palabras de Dios: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña” (Sl 2:6), se refieren a David como el ungido de Dios que gobernaba desde Sión. Esta montaña llegó a ser especialmente santa para Dios cuando David hizo que se trasladase allí el arca sagrada. (2Sa 6:17.) Más tarde, la designación “Sión” abarcó también el recinto del templo, ubicado en el monte Moria (adonde se llevó el Arca durante el reinado de Salomón), y, en realidad, ese término se aplicaba a toda la ciudad de Jerusalén. (Isa 1:8; 8:1Cool. Como el Arca estaba relacionada con la presencia de Dios (Éx 25:22; Le 16:2) y Sión era un símbolo de realidades celestiales, se hablaba de Sión como el lugar de la morada de Dios (Sl 9:11; 74:2; 76:2; 78:68; 132:13, 14; 135:21) y el lugar de donde procedería la ayuda, la bendición y la salvación. (Sl 14:7; 20:2; 50:2; 53:6; 134:3.)

Dios permitió que los babilonios desolaran Sión, o Jerusalén, debido a su infidelidad a Él. (Lam 2:1, 4, 6, 8, 10, 13.) Más tarde, en cumplimiento de la profecía, Dios repatrió a un resto de su pueblo arrepentido a Sión o Jerusalén. (Isa 35:10; 51:3; 52:1-8; Jer 50:4, 5, 28; 51:10, 24, 35.) Esto hizo posible que Jesucristo entrara en Jerusalén cabalgando sobre un pollino y se presentara como rey en Sión, en cumplimiento de la profecía de Zacarías. (Zac 9:9; Mt 21:5; Jn 12:15.) Solo un resto respondió de manera favorable. Los líderes religiosos no solo rechazaron a Jesús como rey, sino que hasta procuraron matarlo. Como consecuencia, la Jerusalén o Sión terrestre sufrió calamidad y Dios la abandonó. (Mt 21:33-46.)

Como Jesús había sido rechazado en la Jerusalén terrestre, no podía ser allí donde Dios colocara a su Hijo como “una piedra probada, el precioso ángulo de un fundamento seguro”. (Isa 28:16; Ro 9:32, 33; 1Pe 2:6.) Más bien, tuvo que ser en la Sión de la que se dijo a los cristianos hebreos: “Mas ustedes se han acercado a un monte Sión y a una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a las vidas espirituales de justos que han sido perfeccionados, y a Jesús el mediador de un nuevo pacto”. (Heb 12:22-24.) Es evidentemente sobre este monte Sión celestial que el Cordero, Cristo Jesús, está de pie junto con los 144.000 que han sido comprados de la Tierra. (Rev 14:1-3)

¿Realmente gobierna Dios el mundo? El primer libro de la Biblia nos dice que en el jardín de Edén apareció en escena un enemigo de Dios. Aunque se le llama “la serpiente”, no se trata de un simple animal. El último libro de la Biblia lo identifica como “el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando o engañando] a toda la tierra habitada”. También se le llama “la serpiente original” (Génesis 3:1; Revelación 12:9). En efecto, es un poderoso ángel, un espíritu invisible que utilizó a una serpiente para hablar con Eva, tal como un artista logra que su voz parezca salir de un muñeco. Sin duda, ese mismo ángel estuvo presente cuando Dios preparó la Tierra para los seres humanos (Job38:4, 7).

Todo lo que Dios crea es perfecto. Entonces, ¿quién hizo al ser que llamamos “Diablo” y “Satanás”? En pocas palabras, un poderoso ángel de Dios se convirtió en el Diablo por voluntad propia. Del mismo modo que alguien puede ser hoy honrado y mañana convertirse en ladrón. ¿Cómo curre eso? La persona quizá permita que brote en su corazón un mal deseo. Si sigue pensando en él, ese mal deseo puede hacerse muy intenso. Luego, si se le presenta la ocasión, la persona tal vez termine haciendo lo que ha estado pensando (Santiago 1:13-15).

Eso fue lo que ocurrió en el caso de Satanás. Un mal deseo echó raíces en su corazón y, con el tiempo, lo llevó a engañar a Eva diciéndole mentiras sobre Dios (Génesis 3:1-5). Así, aquel ángel se convirtió en “Diablo”, nombre que significa “Calumniador”. Al mismo tiempo llegó a ser “Satanás”, nombre que quiere decir “Opositor”.

Con embustes y trampas, Satanás consiguió que Adán y Eva desobedecieran a Dios (Génesis 2:17; 3:6). El resultado fue que ambos terminaron muriendo, tal como Dios les había advertido (Génesis 3:17-19). Puesto que Adán se hizo imperfecto cuando pecó, todos sus descendientes heredaron el pecado (Romanos 5:12). La situación puede compararse a un molde de hacer pan que se ha abollado o deformado debido a un golpe. ¿Cómo saldrán todos los panes que se hagan con él? Imperfectos, marcados por la misma abolladura. De igual modo, todos los seres humanos nacemos marcados por la “abolladura” de la imperfección de Adán. Esta es la razón por la que envejecemos y morimos (Romanos 3:23).

Cuando Satanás animó a Adán y Eva a pecar contra Dios, en realidad se convirtió en el cabecilla de una rebelión. Desafió a Dios, pues criticó la forma que tiene de gobernar. Fue como si dijera: “Es un mal rey que miente a sus súbditos y les impide disfrutar de cosas buenas. Los seres humanos no necesitan que él los gobierne, sino que pueden decidir por su cuenta lo que está bien y lo que está mal. En realidad, saldrán ganando si me obedecen a mí”. ¿Cómo respondería Dios a una acusación tan insultante? Hay quienes creen que debería haber dado muerte a los rebeldes. Pero ¿habría demostrado así que Satanás mentía? ¿Habría probado que su modo de gobernar es bueno?

Dios tiene un sentido perfecto de la justicia. Por ello, no podía destruir de inmediato a los rebeldes. Más bien, decidió que se necesitaba tiempo para dar una respuesta satisfactoria al desafío de Satanás y demostrar que es un embustero. Por lo tanto, determinó que durante cierto plazo permitiría que los seres humanos se gobernaran a sí mismos bajo la influencia de Satanás. En el capítulo 11 de este libro se explica por qué actuó así y por qué ha dejado pasar tanto tiempo para resolver estas cuestiones.

La cuestión qe ¿quien realmente gobierna el mundo. Jesús nunca tuvo dudas de que Satanás es el gobernante de este mundo. En cierta ocasión, el Diablo le mostró de forma milagrosa “todos los reinos del mundo y su gloria”, y le prometió: “Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración” (Mateo 4:8, 9; Lucas 4:5, 6). Piensa en ello. Si Satanás no fuera el dueño de esos reinos, ¿habría sido una verdadera tentación para Jesús aquella oferta? Además, Jesús no negó que le pertenecieran al Diablo, lo que obviamente habría hecho si no estuvieran bajo el control de este enemigo de Dios.

Claro está, Dios es el todopoderoso, el Creador del imponente universo (Revelación 4:11). Sin embargo, en ningún lugar la Biblia lo llama gobernante de este mundo, y lo mismo puede decirse de Jesucristo. De hecho, fue al Diablo a quien Jesús llamó “el gobernante de este mundo” (Juan 12:31; 14:30; 16:11). Y la Biblia incluso asegura que ese opositor, o Satanás, es “el dios de este sistema de cosas” (2 Corintios 4:3, 4). El apóstol Juan se refirió a él cuando escribió: “El mundo entero yace en el poder del inicuo [o maligno]” (1 Juan 5:19).

Dios eligió a Jesucristo como Rey de su gobierno celestial, el Reino de Dios. Hace mucho tiempo, la Biblia predijo: “Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y el gobierno reposará sobre sus hombros; y se llamará [...] Príncipe de Paz. El aumento de su gobierno y [el] de la paz no tendrán fin” (Isaías 9:6, 7). Jesús enseñó a sus discípulos a incluir ese gobierno en sus oraciones, al decir: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:10). El Reino de Dios pronto acabará con todos los gobiernos de este mundo y los reemplazará (Daniel 2:44). Y entonces convertirá la Tierra en un paraíso, como se propuso desde un principio.

Eso será bajo el Reinado milenario de Cristo. Dice la Biblia: “Y vi tronos, y hubo quienes se sentaron en ellos, y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios, y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen, y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir, y reinaron con el Cristo por mil años.” “Y [Dios] limpiará toda lágrima de [los] ojos [de la humanidad], y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación 20:4; 21:4.) Saludos
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Ishmael Ibn Ibrahim
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Registrado: 16 Mar 2008
Mensajes: 35
Ubicación: Capital federal

MensajePublicado: Vie Ago 01, 2008 9:56 pm    Asunto:
Tema: Profecía de Daniel
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Gracias. Obviamente que sería tonto querer evitar que esta profecía se cumpla. Pero si está escrita con una imagen pienso que significa algo distinto a lo que parece a la primera impresion. Son interpretaciones...
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Violeta7
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Registrado: 28 May 2008
Mensajes: 3

MensajePublicado: Sab Ago 02, 2008 5:34 pm    Asunto:
Tema: Profecía de Daniel
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Hola Ishmael,

muchos de los que afirman creer en la Biblia dicen que la verdad absoluta es inalcanzable. No obstante, si la verdad no es alcanzable, ¿por qué dijo Jesucristo “conocerán la verdad, y la verdad los libertará”? ¿Y por qué afirmó uno de los apóstoles que la voluntad de Dios es que “hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad”? ¿Por qué aparece la palabra “verdad” centenares de veces en las Escrituras Griegas Cristianas en conexión con la fe? Sí, ¿por qué, si la verdad es inalcanzable? (Juan 8:32; 1 Timoteo 2:3, 4.)

Lo cierto es que Jesús no solo indicó que la verdad es alcanzable, sino también que conocerla es un requisito para que Dios apruebe nuestra adoración. Cuando la samaritana preguntó cuál era la forma correcta de adorar a Dios ,si la que rendían los judíos en Jerusalén o la de los samaritanos en el monte Guerizim, Jesús no dijo que la verdad era inalcanzable. Antes bien, dijo: “Los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren. Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”. (Juan 4:23, 24.)

Muchas personas afirman que ‘se puede interpretar la Biblia de diversas maneras, por lo que no puede saberse con seguridad cuál es la verdad’. Pues bien, ¿está escrita la Biblia de forma tan imprecisa que no podamos estar seguros de lo que quiere decir? Es cierto que algunas porciones proféticas y simbólicas son difíciles de comprender. Por ejemplo, Dios dijo al profeta Daniel que su libro, escrito en gran parte en lenguaje profético, no se entendería completamente sino hasta “el tiempo del fin”. (Daniel 12:9.) La Biblia también contiene algunas parábolas y símbolos que requieren interpretación.

Con todo, es evidente que las enseñanzas cristianas y los valores morales fundamentales para adorar a Dios con verdad se exponen en la Biblia de forma perfectamente clara, sin dejar lugar a interpretaciones contradictorias. En la carta a los Efesios se dice que hay “una fe” cristiana, mostrando que no podrían ser muchas. (Efesios 4:4-6.) Quizás te preguntes: ‘Si no se puede interpretar la Biblia de diferentes maneras, ¿por qué existen tantas confesiones “cristianas”?’. Un examen de lo que sucedió poco después de la muerte de los apóstoles de Jesús, cuando se apostató de la verdadera fe cristiana, nos dará la respuesta.

Jesús predijo la llegada de la apostasía en la parábola del trigo y la mala hierba. Él mismo explicó que “el trigo” representa a los cristianos verdaderos, y la “mala hierba”, a los cristianos falsos, o apóstatas. Dijo que, ‘mientras los hombres durmieran’, vendría un “enemigo” y sobresembraría mala hierba en el campo de trigo. Esta sobresiembra empezó poco después de que los apóstoles se durmieron en la muerte. La parábola revela que se seguiría confundiendo a los cristianos verdaderos con los falsos hasta “la conclusión del sistema de cosas”. Por lo tanto, a lo largo de los siglos la identidad de los cristianos verdaderos estuvo oculta porque el campo religioso estaba dominado por los cristianos nominales. Sin embargo, en “la conclusión del sistema de cosas” ocurriría un cambio. ‘El Hijo del hombre enviaría a sus ángeles’ a separar a los cristianos falsos de los verdaderos. De este modo se reconocería con facilidad a la congregación cristiana, que recuperaría la condición que tuvo en los días de los apóstoles. (Mateo 13:24-30; 36-43.)

Las profecías de Isaías y Miqueas predijeron que habría un recogimiento de adoradores verdaderos “en la parte final de los días”. Isaías dice: “En la parte final de los días tiene que suceder que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será alzada por encima de las colinas; y a ella tendrán que afluir todas las naciones. Y muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas’”. (Isaías 2:2, 3; Miqueas 4:1-3.)

Sin embargo, el aumento de la congregación cristiana no debe atribuirse a esfuerzos humanos. Jesús predijo que ‘enviaría a sus ángeles’ para que llevaran a cabo una obra de recogimiento. Él también mencionó una razón muy especial para ello cuando dijo: “En aquel tiempo los justos resplandecerán tan brillantemente como el sol en el reino de su Padre”. (Mateo 13:43.) Jesús predijo en (Mateo 24:14):" Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin".Sus palabras demuestran que la congregación cristiana llevaría a cabo una obra instructiva, o educativa, a nivel mundial.

Jesús predijo que la mayoría de la gente no prestaría atención a las pruebas de que vivimos en los últimos días, advirtió: “Así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre” (Mateo 24:37-39). También dijo: “Presten atención a sí mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso, y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie [es decir, aprobados] delante del Hijo del hombre” (Lucas 21:34-36).

Jesús reducirá a la nada a este sistema y entonces, el Reino mesiánico administrará los asuntos de nuestro planeta, y este llegará a ser un paraíso tal como está predicho. La humanidad será liberada de las enfermedades y la muerte, y los muertos resucitarán para vivir en la Tierra. Estas son las maravillosas perspectivas que les aguardan a quienes reconozcan la señal de los tiempos. Se trata de una cuestión que todo el mundo debería considerar de suma urgencia (Juan 17:3). Saludos.
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