"De un Alma a otra Alma" Lunes 20

[roberto viera gonzalez]

Lunes 20 de Marzo de 2006. San Mateo 1,16.18-21.24; No temas, José, la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.

De un Alma a otra Alma

¡Buenos Días, Padre Berrios! Justo este verano visitamos con nuestras hijas el Chiflón del Diablo en la mina de Lota. Es hoy una especie de turismo aventura. Junto al guía recorrimos la mina, mientras él nos narraba historias.

Tiene usted razón. Nada ha cambiado en nuestro amado Chile. El desprecio, la indiferencia, se han mantenido inalterables. Los valores fundamentales sin embargo, creo yo, se producen misteriosamente en la Familia. No importa que la Familia sea pobre o rica, la Familia siempre será sagrada. Hoy el Evangelio lo deja clarito. Pienso que el Espíritu Santo viene en todo hijo o hija.
Mas, es una pena que nuevamente tengamos un gobierno que no cree en la Familia. En la Familia como misterio, no como institución. El caso de la profesora que usted menciona en su artículo en la Revista de El Sábado de El Mercurio, quien comía fecas y espuma del colchón donde dormía, es patético. Esa es nuestra sociedad. Como dice usted; una sociedad deshumanizada. Y es triste no ver cambios en el rumbo.

Reviso las noticias y no hay nada nuevo. Todo se ha vuelto dinero. Más y más programas de asistencia, más y más proyectos de desarrollo. La plata llega al gobierno a raudales. La mente bien dispuesta lo reparte a los más necesitados, a lo más urgente. Y todos quedan contentos. Salud gratis a los viejitos, aumento de sus indignas pensiones. Cobertura total a la educación pública preescolar. Y todo, todo sin contar con Dios. En realidad: ¿Para qué sirve el Alma?

Que pena que ustedes, los curas, pudiendo decirlo todo, lo dicen, pero tibiamente. Yo me levanto a las 3.30 Am y denuncio. Diariamente denuncio. No puedo más. Tengo esposa e hijas. Pero, ustedes no. Urge rezar mucho para que aparezca un verdadero seguidor de Jesús de entre los curas. Lo conversaba ayer con mi director espiritual. Yo quiero ser santo. Mi cura me impone ejercicios fuertes, duros. Y me pregunto. ¿Tendrán mis buenos amigos, los ministros del interior y del exterior, don Andrés y don Alejandro, buenos directores espirituales?

Lo dejo, estimado Padre Felipe. Gracias por sus artículos semanales. Mis comentarios son diarios. Puede usted leerlos en www.bibliotecasvirtuales.com o www.catholic.net o www.churchforum.com sección foros.
En el día de la solemnidad de San José, se despide de usted, Atte. En Xto. Roberto Viera González.
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me interesan los temas sobre santidad