Adictos a los milagros

[Maria Bravo]

Quiero saber su opinión de esos cristianos a los que yo llamo "adictos a los milagros y las apariciones"

Durante mi trabajo apostólico tanto parroquial como en disintos movimientos he encontrado un grupo de católicos que parece que sustentan su fe en los milagros y apariciones de los que se enteran.
Cuando se habla con ellos sólo parece que saben hablar de las últimas apariciones de la Virgen en cualquier parte del mundo, si se hace un viaje identifican los lugares dependiendo de cuantas y cuales apariciones ha habido ahí o si ha habido extraordinarios milagros de ánimas del purgatorio o cualquier realidad sobrenatural, su biblioteca personal está formada por libros de mensajes de María, sueños de Don Bosco, sucesos extraordinarios de San Pio, noticias de almas del infierno o del purgatorio, etc, sus devocionarios tienen las oraciones que Maria le reveló a alguna alma especial y no fallan oraciones de liberación y exorcismos, conocen a todos los videntes del mundo.

Son buenas personas que rezan mucho, se saben las novenas a los santos más milagrosos o a qué santo has de rezar dependiendo del favor que necesitas y acuden a Dios siempre, en todas las circunstancias (cosa muy loable, por cierto) pero esperando siempre su intervención sobrenatural y milagrosa.

En mi experiencia tienen dificultades familiares muy complejas que pretenden solucionar hablando con su párroco o haciendo una novena o alguna oración de liberación, pero que olvidan las solucines más humanas, por ejemplo, si tienen un hijo adolescente en crisis y suponen que tienen malas amistades lo mandan a un retiro y rezan y lloran mucho por él pero no se acercan a hablar con él para ver si tiene algún problema en la escuela o invitan a sus amigos para conocerlos y dependiendo de eso tomar medidas.

¿Conocen alguno?, no quiero que me digan quien es, sólo quiero ver si ustedes tienen alguna percepción similar.

Aclaro que no juzgo su fe y mucho menos digo que su vivencia cristiana no les alcance la salvación, pues si hemos de ser juzgados en el amor ellos aman mucho, eso es cierto. En fin quiero saber su opinión
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La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la Verdad