CarlosR26† Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 3941 Ubicación: MEXICO, Jal.
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Publicado:
Dom Abr 02, 2006 5:01 am Asunto:
El Dilema de La Fe
Tema: El Dilema de La Fe |
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Dios es esencialmente invisible. Esta expresión de la fe bíblica en Dios que niega la visibilidad de los dioses es a un tiempo, mejor dicho, es ante todo una afirmación sobre el hombre: el hombre es la esencia vidente que parece reducir el espacio de su existencia al espacio de su ver de su campo visual de aquello que puede tocar y comprender.
Pero en ese campo visual humano, que determina el lugar existencial del hombre, Dios no aparece ni puede aparecer por mucho que se ensanche el campo visual. A mi modo de ver es importante que estas líneas aparezcan, en principio, en el Antiguo Testamento: Dios no puede verse, aun cuando se ensanche el campo visual del hombre, Dios es aquel que queda esencialmente fuera de nuestro campo visual, por mucho que se extiendan sus límites.
Con esto se dibuja la silueta de la actitud expresada en la frase YO CREO
Significa que el hombre no encuentra en su ver, oír y observar la totalidad de la realidad, de lo que es propiamente humano, lo que lo sostiene; significa que el hombre no identifica el espacio de su mundo solo con lo que él puede ver y tocar, sino que busca otra forma de acceso a la realidad; a esta forma la llama fe y en ella encuentra la abertura decisiva de su concepción del mundo.
Si esto es así, la frase YO CREO... encierra una opción fundamental ante la realidad como tal; no significa comprender esto o aquello, sino una forma primaria de proceder ante el ser, la existencia, lo propio y todo lo real. De la misma manera que lo FACTIBLE lo comprobable no demuestra nada, es solo tomar una actitud ante la realidad que nos indica que solo lo que puedo ver y comprobar es real.
Es una opción en la que lo que no se ve, lo que no entre dentro de nuestro campo visual, no se considera como irreal sino como lo
auténticamente real, como lo que sostiene y posibilita toda la realidad restante.
Es una opción por la que lo que posibilita toda la realidad otorga verdaderamente al hombre su existencia humana, le hace posible como hombre y como ser humano. Digámoslo de otro modo: la fe es una decisión por la que afirmamos que en lo íntimo de la existencia humana hay un punto que no puede ser sustentado ni sostenido por lo visible y comprensible, sino que choca con lo que no se ve de tal modo que esto le afecta y aparece como algo necesario para su existencia.
A esta actitud sólo se llega por lo que la Biblia llama .conversión. o .arrepentimiento..
El hombre tiende por inercia natural a lo visible, a lo que puede coger con la mano, a lo que puede comprender como propio. Ha de dar un cambio interior para ver cómo descuida su verdadero ser al dejarse llevar por esa inercia natural. Ha de dar un cambio para darse cuenta de lo ciego que es al fiarse solamente de lo que pueden ver sus ojos.
Sin este cambio de la existencia, sin oponerse a la inercia natural, no hay fe. Sí, la fe es la conversión en la que el hombre se da cuenta de que va
detrás de una ilusión al entregarse a lo visible. He aquí la razón profunda por la que la fe es in demostrable: es un cambio del ser, una conversion interior ante la realidad y sólo quien cambia la recibe, la comprende.
Y porque nuestra inercia natural nos empuja en otra dirección, la fe es una conversion diaria; sólo en una conversión prolongada a lo largo de toda nuestra vida podemos percatarnos de lo que significa la
frase .yo creo..
He aquí la razón por la que la fe es hoy día, bajo las condiciones específicas que nos impone nuestro mundo moderno, problemática y, al parecer, casi imposible. Pero no sólo hoy, ya que la fe siempre ha sido, mas o menos veladamente, un salto sobre el abismo infinito desde el mundo visible que acongoja al hombre.
La fe siempre tiene algo de ruptura arriesgada y de salto,
porque en todo tiempo implica la osadía de ver en lo que no se ve lo auténticamente real, lo verdadero.
La fe siempre fue una decisión que solicitaba la profundidad de la
existencia, un salto temerario del ser humano al que sólo se puede llegar mediante una resolución firme.
J. Ratzinger -- Introduccion al Cristianismo... _________________ Amar es decir al otro: "Tu no moriras"
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