Omar_Perú Asiduo
Registrado: 13 Feb 2006 Mensajes: 171 Ubicación: Lima, Perú
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Publicado:
Lun Abr 03, 2006 6:32 pm Asunto:
Fue una batalla, no la guerra
Tema: Fue una batalla, no la guerra |
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Fui a reproveerme de provisiones espirituales, la primera batalla ha sido una retirada estratégica, debido a que en mis propios terrenos no soplaba buen viento.
Cuando el ímpetu es muy grande, hay mucho riesgo de actuar temerariamente, por eso una retirada fue necesaria, enarbolando la banderita blanca de la rendición incondicional, en resumen, retroceder para avanzar...
Okey, salí tan mal parado de esta primera batalla, que todo el oro reluciente de mis caballos retornó hecho barro, y mi gran valor fue reducido tan inmediatamente que en un abrir y cerrar de ojos ya me había quedado sin argumentos para seguir luchando.
En una hábil cabriola el enemigo no solo esquivó mi ataque, sino que dejó que mi argumento se perdiera detrás de él sin tocarlo siquiera. Mi mejor saeta le rozó solamente.
Yo quise ver entusiasmo en mis filas, pero al contrario, luego de plantear la batalla hasta se me tildó de "falto de cordura", una insurrección en mis propias filas. A pesar que muchos salieron en mi defensa, pude ver con tristeza que no había comprensión, que mi pedido de ayuda en lugar de ayuda produjo lo contrario, y yo que necesitaba refuerzos, me vi en la triste realidad del caos y la soledad en aquel momento crucial.
(Aquí debo hacer un paréntesis para agradecer la ayuda de EduaRod, tremenda comprensión hasta la médula misma de lo que yo mismo no me podía explicar... Gracias hermano, porque tus palabras disiparon toda la neblina que ocultaba lo que realmente me quería decir mi corazón)
Volví a mis andanzas, el viejo método de buscar a viejos guerreros santos en sus respectivas iglesias, había puesto mis esperanzas en el parróco de mi comunidad, pero no pasé ni de la puerta de su despacho, porque se encontraba enfermo y la secretaria no quería molestarlo. Ni yo tampoco.
A la siguiente parroquia llegué caminando, como un soldado bajo el implacable sol de la tarde, pero fui bien recibido y fue concebida la estrategia de ceder, de otorgar, de perder para ganar.
Llevé a cabo el plan. Karim se mostró sorprendida, no se esperaba una actitud tan serena y decidida a la vez. Pero creo que lo tomó con agrado, sin embargo me dijo que el fin de semana sería imposible para ella divorciarse, sino que me llamaría el lunes...
El Sábado fui a una misa de sanación, extraordinaria experiencia, lágrimas y piedad, la presencia de Dios entre los hombres más sufrientes, entre aquellos que han depositado totalmente su esperanza en Dios, que lo aclamaban con un amor más allá de lo humano, era una masa gigante de personas que oraban, gente humilde, los pobres de Jesucristo se habían reunido todos allí, los ciegos, mudos, sordos, o paralíticos como yo, pobres gentes, con sus manitos levantadas clamaban a Dios con inmenso amor.
Otra vez me olvidé de llevar toallitas de papel, y no tenía con que secarme las lágrimas que inundaban mi rostro, pero en fin, todo lo veía como a través de un cristal empañado... Así fui recibir la comunión, al retornar a mi sitio pude ver como las personas levantaban las fotos de sus seres queridos, yo tenía en mis manos la "agenda Paulina" que me regaló Karim a fines de enero, y también se la mostré al Santísimo, diciéndole que no se olvide de mi negrita, que la cuide muchísimo y que a mi me perdone por no ser el guerrero que debería haber sido...
Terminó la misa, yo aplaudía al Santísimo Cristo Sacramentado, las butacas se fueron despejando, las personas que como yo estaban sentados en las gradas también se fueron retirando, y yo agradecía a Dios por ser Dios, me limpié la cara como pude y regresé a casa.
Entonces me llamó Karim, porque necesitaba unos recibos de honorarios, y para encontrarnos más tarde en mi camino, pero yo ya tenía planificado mi día, ya que los sábados son días apostólicos con mis hermanos de dolor caídos en la droga y que están internados en un centro del cual les hablaré más adelante... En fin, hablamos cordialmente y le ofrecí dejarle los papeles cerca de su casa, porque ella se encontraba trabajando muy lejos.
Este insignificante hecho cotidiano, esta miseria de conversación, esta nada, fue para mi un precioso milagro, porque es como cuando me llamaba a la oficina para preguntarme si tal palabra se escribía con "H" o sin "H", osea, un simple pretexto para hablar conmigo, mi amada esposa...
Bueno, ayer que se cumplió un año de la partida de nuestro Santo Padre Juan Pablo II, fui a visitar al viejo parróco de mi parroquia, un hombre santo de ideas muy claras y fiel al magisterio y celoso guardian de la familia, su aporte fue definitivo, comulgué y sentí gran paz.
Lo del centro:
Paul es un joven (casi niño) de 16 años, internado en el Centro ese del cual les hablé. Fue mi hermano menor y siempre le aconsejé con especial cariño. Hace 2 semanas se escapó del centro llevandose consigo el reproductor de DVD. Yo me sentí triste, pero no decepcionado, porque sabía que existiría una razón para su actuar.
Pues bien, ayer la supe. En el momento que yo dejé el centro, a fines de enero de este año, las cosas empezaron a cambiar, y el mayor del centro, el que tiene el más alto grado, lo invitaba siempre a dormir con él, en el primer piso (los internos y demás duermen en el 2do piso). Pues bien, todo este tiempo lo estuvo manoseando, intentando abusar de él, hasta le dio pastillas para dormirlo y abusar así de él.
Yo solo voy los sábados y siempre encontraba a Paulcito dormido, ya sea porque le habían mandado hacer guardia o sino lo habían mandado a alguna ocupación trabajosa. El caso es que lo mantuvieron lejos de mi para que no me lo cuente.
Pero ayer hablamos y lo sentí con miedo, aterrado de la calle, solitario, y lo peor es que se ha ido a vivir muy lejos, sin embargo, su familia ya sabe lo que ocurrió y lo está apoyando, pero él ha quedado tan confundido con todo esto, tenía pena por haberme decepcionado y no haber terminado su programa como me lo había prometido siempre...
Y actualmente hay otros chicos de esa edad internos, si no se dice nada esto podrá seguir ocurriendo, no es la primera vez que escucho algo así, antes que yo llegara hubo un incidente, pero al muchacho le pegaron e insultaron tanto hasta que decidió no decir nada más...
Todo este tiempo he tratado de no odiar aquel lugar, lo culpo de ser responsable del alejamiento de Karim, ya que le decían que yo era un caso perdido, que nunca iba a cambiar, etc...
Por eso mismo han intentado hacerme caer con tanta insistencia todo este tiempo, porque soy el único que no creyó en sus mentiras, sino que antepuso ante todo a Dios.
No les ha gustado nada que yo regrese a mi trabajo, que me lleve bien con mi familia, etc. Me han calumniado hasta con el sacerdote amigo que iba a confesarnos, pero el mismo sacerdote al hablar conmigo me dijo que el director era una "personalidad diabolica".
Sin embargo yo me he quedado callado todo este tiempo, en aras de olvidar y perdonar... Pero lo de Paul, eso si no lo puedo dejar pasar porque le va a suceder a otro.
Pido que oren por Paul, y por todos los chicos que cuando están buscando mejorar su vida caen en manos equivocadas que solo prentenden aprovecharse de la situación desesperada de las familias y fomentan y defienden aberraciones tan denigrantes para los pacientes, y luego lo maquillan como si fuera "terapéutico".
Pobre de aquel que haga caer a uno de mis pequeños, a ese será mejor atarse una piedra de molino en el cuello y echarse al mar.
La venganza es mía, dice Yavhé. _________________ Abrazos,
Omar |
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