Elevemos la oración unida al corazón

[Orpam Saretnoc Laverz]

Señor, tú eres mi salvación; sálvame de una religiosidad árida, egoísta, sin respiro de amor. Estas palabras orantes me hicieron pensar y os las envío con el deseo de que cuando oremos lo hagamos con el amor, con el afecto, con el sentimiento que vivamos en aquel momento preciso en que nos encontramos. En un comentario a la Palabra de Dios de hoy mismo en la liturgia se recalcaba que "algunos judíos creyeron" en Jesús, pero sus corazones estaban lejos de esa actitud mental o intelectual. ¿Y nosotros? Miremos a Jesús sobre todo en la inminencia de la Pascua y pensemos ¿me quedo igual que si no lo hubiera contemplado?
Orpam Saretnoc Laverz