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catholicangel Asiduo
Registrado: 17 Feb 2008 Mensajes: 391 Ubicación: PERÙ
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Publicado:
Mar Dic 02, 2008 3:20 pm Asunto:
CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :)
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Hermanitos queridos, les invito a participar en este tema, ya sea con opiniones, imágenes, dedicando videos o canciones, recomendando peliculas de ella, etc., y así recordar un año más de la aparición de nuestra Madre Santísima"La Virgen de Guadalupe" .
Personalmente yo le tengo una especial devoción, digamos ella fue el medio Divino por el cual obtuve mi verdadera conversión a esta Santa Madre Iglesia. Así como Fernando Casanova encontró la verdad por medio de la Biblia, y otros conversos lo hicieron por el Cuerpo de Cristo consagrado en la Hostia, los santos, los rezos, etc, pues hay muchos más que gracias a la Virgen María se dieron cuenta que este es la verdadera Iglesia y por eso se bautizaron o simplemente regresaron tal como fue mi caso. Y es que ninguna otra Iglesia cristiana habida en esta tierra predica de la Madre de Jesús, como lo es la Católica. Gracias a ello podemos saber que tenemos una gran Intercesora frente al Padre, una verdadera abogada, y una Madre que nunca nos desamparará aún en los momentos mas penosos.
Por eso desde este año, me decidí a guardarle una devoción perpetua, y a propagar su amor a todas la personas que conozca.
Entonces este post lo iniciare con una breve historia de su aparición, la cual nunca me deja de asombrar, solo me queda decir que es el más grande milagro habido en tierras americanas.
RESUMEN DE LA HISTORIA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
En el año de 1531, a los pocos días del mes de Diciembre, había en México un indígena llamado Juan Diego. Juan Diego iba caminando, cuando al pasar por un cerro llamado Tepeyac escuchó que lo llamaban:
"Juanito, Juan Dieguito". Este subió a la cumbre del cerro y, cuando llegó, mucho se admiró de una mujer vestida de sol, que lo llamó para que fuera bien cerquita de ella y le descubrió su voluntad.
"Sabe Juan Diego que yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive. Mucho quiero que se me construya una casita para mostrar a mi hijo y para darlo a todos los hombres que me invoquen. Porque yo en verdad soy vuestra madre compasiva. Para cumplir mi deseo ve al palacio del Obispo de México y dile cómo yo personalmente, yo que soy la Madre de Dios te envío".
Juan Diego fue directo al palacio del Obispo, Don Fray Juan de Zumárraga, pero aunque éste lo recibió, no creyó en su palabra y le mandó que volviera al día siguiente.
El Domingo, después de oír Misa, fue nuevamente Juan Diego al palacio del Obispo. En este segundo encuentro muchas cosas le preguntó y para estar seguro de que se trataba de la Madre de Dios, le pidió una señal.
Juan Diego le dio la respuesta del Obispo a la Virgen, quien le mandó volver al día siguiente. Pero el lunes ya no pudo regresar, porque encontró en su casa que su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo, para morir. Se quedó todo el día con él y el día martes 12 de Diciembre, cuando todavía era de noche, salió Juan Diego a México a buscar un sacerdote que preparara a su tío para la muerte. Cuando estaba cerca del cerro pensó: "Si voy por el mismo camino la Madre de Dios me detendrá para que lleve su señal. Que primero nos deje nuestro dolor, nuestra aflicción". Y dio la vuelta por el otro lado del cerro. Pero la Virgen María que a todas partes está mirando salió a su encuentro y le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?"
"Mi niña, mi jovencita, voy a México a buscar un sacerdote para un siervo tuyo, tío mío, que está muy grave. Ten un poquito de paciencia conmigo que luego volveré por la señal", respondió Juan Diego.
"Escucha Juan Diego, ponlo en tu corazón. ¿No estoy aquí yo que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Sabe que tu tío ya está bien, ya está curado. Ahora es muy necesario que subas a la cumbre del cerro. Allí encontrarás flores. Córtalas y tráelas a mi presencia.
Juan Diego sabía que no se daban flores en esa época del año, pero subió sin dudar y cuando llegó se encontró en el paraíso. Cortó las flores, las guardó en su manto y bajó al encuentro de la Virgen. Ella las tomó con sus santas manos y le dijo: "Estas flores son la señal que llevarás al señor Obispo. Dile que vea en ellas mi deseo, para que construya mi templo. Y sabe que mucho te voy a glorificar por tu trabajo y por tu cansancio. Y en ti que eres mi mensajero está puesta mi confianza".
Cuando Juan Diego llegó al palacio del Obispo, después de mucho esperar logró verlo. Primero le contó todo lo que había visto y oído, y cuando terminó su relato le dijo: "Aquí tienes las flores, hazme el favor de recibirlas".
Juan Diego comenzó a abrir su manto y a sacar las flores. Allí mismo comenzó a ver que la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe se había quedado grabada en su manto. Ella se había estampado en la tilma de Juan Diego en la misma forma y figura en que está hoy en su casita de México.
Que la Virgen de Guadalupe os bendiga _________________ VISITA MI BLOG: http://www.exmormoncatolica.blogspot.com/
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Mar Dic 02, 2008 9:03 pm Asunto:
Re: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :)
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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catholicangel escribió: | Hermanitos queridos, les invito a participar en este tema, ya sea con opiniones, imágenes, dedicando videos o canciones, recomendando peliculas de ella, etc., y así recordar un año más de la aparición de nuestra Madre Santísima"La Virgen de Guadalupe" .
Personalmente yo le tengo una especial devoción, digamos ella fue el medio Divino por el cual obtuve mi verdadera conversión a esta Santa Madre Iglesia. Así como Fernando Casanova encontró la verdad por medio de la Biblia, y otros conversos lo hicieron por el Cuerpo de Cristo consagrado en la Hostia, los santos, los rezos, etc, pues hay muchos más que gracias a la Virgen María se dieron cuenta que este es la verdadera Iglesia y por eso se bautizaron o simplemente regresaron tal como fue mi caso. Y es que ninguna otra Iglesia cristiana habida en esta tierra predica de la Madre de Jesús, como lo es la Católica. Gracias a ello podemos saber que tenemos una gran Intercesora frente al Padre, una verdadera abogada, y una Madre que nunca nos desamparará aún en los momentos mas penosos.
Por eso desde este año, me decidí a guardarle una devoción perpetua, y a propagar su amor a todas la personas que conozca.
Entonces este post lo iniciare con una breve historia de su aparición, la cual nunca me deja de asombrar, solo me queda decir que es el más grande milagro habido en tierras americanas.
RESUMEN DE LA HISTORIA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
En el año de 1531, a los pocos días del mes de Diciembre, había en México un indígena llamado Juan Diego. Juan Diego iba caminando, cuando al pasar por un cerro llamado Tepeyac escuchó que lo llamaban:
"Juanito, Juan Dieguito". Este subió a la cumbre del cerro y, cuando llegó, mucho se admiró de una mujer vestida de sol, que lo llamó para que fuera bien cerquita de ella y le descubrió su voluntad.
"Sabe Juan Diego que yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive. Mucho quiero que se me construya una casita para mostrar a mi hijo y para darlo a todos los hombres que me invoquen. Porque yo en verdad soy vuestra madre compasiva. Para cumplir mi deseo ve al palacio del Obispo de México y dile cómo yo personalmente, yo que soy la Madre de Dios te envío".
Juan Diego fue directo al palacio del Obispo, Don Fray Juan de Zumárraga, pero aunque éste lo recibió, no creyó en su palabra y le mandó que volviera al día siguiente.
El Domingo, después de oír Misa, fue nuevamente Juan Diego al palacio del Obispo. En este segundo encuentro muchas cosas le preguntó y para estar seguro de que se trataba de la Madre de Dios, le pidió una señal.
Juan Diego le dio la respuesta del Obispo a la Virgen, quien le mandó volver al día siguiente. Pero el lunes ya no pudo regresar, porque encontró en su casa que su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo, para morir. Se quedó todo el día con él y el día martes 12 de Diciembre, cuando todavía era de noche, salió Juan Diego a México a buscar un sacerdote que preparara a su tío para la muerte. Cuando estaba cerca del cerro pensó: "Si voy por el mismo camino la Madre de Dios me detendrá para que lleve su señal. Que primero nos deje nuestro dolor, nuestra aflicción". Y dio la vuelta por el otro lado del cerro. Pero la Virgen María que a todas partes está mirando salió a su encuentro y le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?"
"Mi niña, mi jovencita, voy a México a buscar un sacerdote para un siervo tuyo, tío mío, que está muy grave. Ten un poquito de paciencia conmigo que luego volveré por la señal", respondió Juan Diego.
"Escucha Juan Diego, ponlo en tu corazón. ¿No estoy aquí yo que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Sabe que tu tío ya está bien, ya está curado. Ahora es muy necesario que subas a la cumbre del cerro. Allí encontrarás flores. Córtalas y tráelas a mi presencia.
Juan Diego sabía que no se daban flores en esa época del año, pero subió sin dudar y cuando llegó se encontró en el paraíso. Cortó las flores, las guardó en su manto y bajó al encuentro de la Virgen. Ella las tomó con sus santas manos y le dijo: "Estas flores son la señal que llevarás al señor Obispo. Dile que vea en ellas mi deseo, para que construya mi templo. Y sabe que mucho te voy a glorificar por tu trabajo y por tu cansancio. Y en ti que eres mi mensajero está puesta mi confianza".
Cuando Juan Diego llegó al palacio del Obispo, después de mucho esperar logró verlo. Primero le contó todo lo que había visto y oído, y cuando terminó su relato le dijo: "Aquí tienes las flores, hazme el favor de recibirlas".
Juan Diego comenzó a abrir su manto y a sacar las flores. Allí mismo comenzó a ver que la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe se había quedado grabada en su manto. Ella se había estampado en la tilma de Juan Diego en la misma forma y figura en que está hoy en su casita de México.
Que la Virgen de Guadalupe os bendiga |
Pues si mi amor, la Virgen de Guadalupe es una advocacion muy importante y es preciosa la historia y la cantidad de relatos que por medio de su intercesión se han realizado.
Es un mes muy especial este para los mexicanos y todos aquellos que tengan especial devocion a la Guadalupana.Por eso les invito a subir videos musica y reflexiones o poesias que haya hacia la Virgen asi podremos compartir este material entre todos.
Yo seré el primero:
ROSAS EN EL TEPEYAC
Las veo en la ladera del bosque;
son grandes, muy variadas:
Todas llevan en su cáliz
perlas del rocío de la noche.
Las ha plantado una mano celestial.
La Madre de Dios tiene preferencia
por las rosas de Castilla, le gustan las rosas.
En su jardín del cielo
debe haber plantado rosas a granel,
y deben muchos ángeles cuidarlas con primor.
Son las rosas de la Madre del Señor.
“Rosas en mi jardín no hay ya,
todas han muerto”, diría un día el poeta.
¡Qué tragedia! Mustios pétalos por el suelo
es todo lo que queda de la gloria de las rosas.
Habrá que pedirle a la dueña del Tepeyac
algunos retoños de rosal
de los que plantó en la colina
para plantarlos en el jardín.
Esos rosales siempre ostentan rosas,
son frescas y hermosas;
nunca se marchitan porque son de Ella.
La imagen de Guadalupe
está pintada con pétalos de rosa,
con rocío de la noche, con amor materno.
No importa que el lienzo sea lo más pobre,
porque esa tilma recoge la obra maestra
que un pincel grabó en ella.
¿Un serafín? ¿Sabía pintura la Virgen?
Los de brocha de aquí abajo
no aciertan a descifrar
con qué arte de dibujo
fue impresa tan magnífica pintura
en una tela tan pobre.
Que La Virgen de Guadalupe les ilumine _________________
APOSTOLES DE LA VERDAD.
APOLOGETICA UNIVERSAL
http://exmormoncatolica.blogspot.com/ |
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rossita Veterano
Registrado: 02 Ene 2007 Mensajes: 4590
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Publicado:
Mar Dic 02, 2008 10:07 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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perdon por publicarlo de nuevo pero creo que aca es el tema:
Interpretación de la Imagen
Cabello: Lleva el cabello suelto, lo que entre los aztecas es señal de virginidad. Es Virgen y Madre.
Rostro: Su rostro es moreno, ovalado y en actitud de profunda oración. Su semblante es dulce, fresco, amable, refleja amor y ternura, además de una gran fortaleza.
Manos: Sus manos están juntas en señal de recogimiento, en profunda oración. La derecha es más blanca y estilizada, la izquierda es morena y más llena, podrían simbolizar la unión de dos razas distintas.
Embarazo: Su gravidez se constata por la forma aumentada del abdomen, donde se destaca una mayor prominencia vertical que transversal, corresponde a un embarazo casi en su última etapa.
Edad: Representa a una joven que su edad aproximada es de 18 a 20 años, edad que tenia cuando nació el niño Dios.
Estatura: La estatura de la Virgen en el ayate es de 1.43 centímetros.
El Cinto: marca el embarazo de la Virgen, se localiza arriba del vientre, cae en dos extremos trapezoidales que en el mundo náhuatl representaban el fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva era.
Los Rayos: Esta rodeada de rayos dorados que le forman un halo luminoso o aura. El mensaje transmitido es: ella es la Madre de la luz, del Sol, del Niño Sol, del Dios verdadero, ella lo hace descender hacia el “centro de la luna” (México de nátuahl) para que allí nazca, alumbre y dé vida.
La Luna: Esta de pie en medio de la luna, y no es casual que la palabra México en nátuahl son “Metz – xic – co” que significan “en el centro de la luna”. También es símbolo de fecundidad, nacimiento, vida. Marca los ciclos de la fertilidad femenina y terrestre.
La Flor: de cuatro pétalos o Nahui Ollin: es el símbolo principal en la imagen de la Virgen, es el máximo símbolo nátuahl y representa la presencia de Dios, la plenitud, el centro del especio y del tiempo.
El ángel: Un ángel esta a los pies de la Guadalupana con ademán de quien acaba de volar. Las alas son como de águila, asimétricas y muy coloridas, los tonos son parecidos a los del pájaro mexicano tzinitzcan que Juan Diego recordó, anunciándole la aparición de la Virgen de Guadalupe. Sus manos sostienen el extremo izquierdo de la túnica de la Virgen y el derecho del manto. |
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cinthia Veterano
Registrado: 23 Ene 2007 Mensajes: 1229 Ubicación: sinaloa, mexico
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Publicado:
Mie Dic 03, 2008 12:42 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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yo participo en una danza en su honor los dias 11, 12 y 13 de diciembre se la baila es muy bonito este año voy a tratar que se tome video y se los subo para que vean, pq creo que este es el ultimo año que bailo. bueno Dios dira
pero es hermoso bailarle dandole honra _________________
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cinthia Veterano
Registrado: 23 Ene 2007 Mensajes: 1229 Ubicación: sinaloa, mexico
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Publicado:
Mie Dic 03, 2008 12:42 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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yo participo en una danza en su honor los dias 11, 12 y 13 de diciembre se la baila es muy bonito este año voy a tratar que se tome video y se los subo para que vean, pq creo que este es el ultimo año que bailo. bueno Dios dira
pero es hermoso bailarle dandole honra _________________
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Angelita22 Veterano
Registrado: 14 Feb 2008 Mensajes: 3504
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Publicado:
Mie Dic 03, 2008 1:37 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Hola, compartirles que en mi parroquia clebramos a la Virgen de Guadalupe.
Compartirles lo que será el programa en mi parroquia el dia 11 y 12 de diceimbre.
Dia 11, este día en punto de las 23.00 horas se celebra la primera misa en su honor, esta noche la iglesia luce repleta de gente, la misa es muy solemne, precedida `por nuestro amado parroco.
teminando la misa empiezan las serenatas en su honor, ya sean trios, o mariachis estas terminan a las 5:00 de la mañana
5:00 de la mañana.Solemne misa de la aurora, esta misa es precedida por nuestro obispo auxiliar, la iglesia ha permanecido abierta toda la noche, por tanto esta misa esta igual de llena, mucha gente participa en esta misa.
10.00 de la mañana. Esta misa es precedida por nustro parroco, y esta misa se ghace en la parte de atras de la Iglesia, que es una parte muy grande, se hace ahi, ya que dentro de la iglesia es imposble por la cantidad de gente propia y extraña del lugar.
Terminando la misa se hace la procesion, la imagen de la virgen recorre parte del pueblo, aproximadamnete son 2 horas de caminata.
Despues de la procesion, es depoitada de nuevo en la iglesia y es cuando pasa le gente a venerarla.
Misa de 16 horas, esta misa en para darle gracias a la Virgen por la llegada a buen termino de las antorchas.
Antorchas son grupos de personas, que corren de un lugar determinado a la parroquia donde esta la virgen, en este caso han de correr de X lugar para llegar a uestra parroquia.
20.oo horas, esta e la ultima misa en su honor del dia 12 de diciembre.
Esta misa al igial que las otras se llena por completo.. con esta misa
damos terminado 41 dias de misas en su honor.
Empezamos el dia 1 de novienbre y hemos de terminar el dia 12 de dic.
saludos. _________________
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Pau01 Constante
Registrado: 04 Jul 2008 Mensajes: 972 Ubicación: Región Pampeana
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Publicado:
Mie Dic 03, 2008 3:13 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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¡¡¡Yo también AMO la Virgen de Guadalupe!!! Y más porque un 12 de diciembre rendí mi examen final en la carrera.
Cuando me enteré que ese día debía rendir, me preparé fervorosamente con una novena en su honor y su imagen me acompañó, incluso terminé regalando estampitas de la Virgencita a todos mi compañeros y a las Profesoras.
Gracias por este post, y compartir la historia de esta hermosa e importante advocación.
¡¡¡Virgencita de Guadalupe, ruega por nosotros!!! _________________
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Mie Dic 03, 2008 9:45 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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La evangelización de Latinoamérica no se puede comprender sin Guadalupe
Interesante entrevista con el P. Fidel González, autor del libro, Guadalupe, Evangelización de América Latina, en el que expone los grandes cambios que se dieron en la historia con la aparición de la Virgen de Guadalupe.
No es posible comprender la historia de la evangelización de México y de América Latina sin las apariciones de la Virgen María en Guadalupe, afirma uno de los máximos expertos en la materia, Fidel González Fernández.
Rector del Colegio Pontificio Urbano, este sacerdote comboniano, es profesor de historia en varias universidades pontificias de Roma y ha desempeñado un papel decisivo en la investigación histórica que respaldó la canonización de Juan Diego, el indígena testigo de las apariciones, el 31 de julio de 2002.
El padre Fidel González, junto al padre Paolo Scarafoni, L.C., rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, coordinan la publicación de un libro de la Librería Editora Vaticana «Guadalupe, Evangelización de América Latina» («Guadalupe, Evangelizzazione dell’America Latina») en el que recogen las actas de un congreso celebrado en Roma sobre este argumento.
Para comprender mejor estas conclusiones, Zenit ha entrevistado al padre González.
--¿Cómo cambió la aparición de la Virgen de Guadalupe la historia de México y de la evangelización de América Latina?
--Fidel González: El Acontecimiento guadalupano fue la respuesta de gracia a una situación humanamente sin salida: la relación entre los indios y los recién llegados del mundo europeo. «El encuentro de la Virgen de Guadalupe y el indio Juan Diego», para usar el título de un libro nuestro sobre el argumento. En aquel encuentro el indio Juan Diego fue el gancho entre el mundo antiguo mexicano y la propuesta misionera cristiana llegada a través de la mediación hispana. El resultado fue el alumbramiento de un nuevo pueblo cristianizado. Juan Diego no era ni un español llegado con los conquistadores como Cortés, ni un misionero español como los primeros que fueron franciscanos y dominicos. Era un indígena perteneciente a aquel viejo mundo.
El grupo escultórico que hoy se puede contemplar en la colina de Tepeyac expresa con una hermosura plástica excepcional este mensaje. Esta es la peculiaridad de la mediación eclesial del indio Juan Diego, el «enviado-embajador de Santa Maria de Guadalupe», como lo llama el «Nican Mopohua». Juan Diego seria así el misionero elegido por Dios para este encuentro en el que de nuevo Cristo va a encarnarse en una humanidad cultural concreta a través de la mediación de María. El encuentro, que Motolinía en una conocida carta a Carlos V veía humanamente imposible si no intervenía Santa María, va a ser ahora una realidad liberadora. Aquellos dos mundos hasta entonces desconocidos entre sí, y ahora enemigos, con todas las premisas para el odio o para la aceptación fatalista de la derrota por parte de los indios vencidos, y para el desprecio o la explotación por parte de los recién llegados, se empezaron a reconocer en aquel símbolo tangible de María, imagen de Iglesia, anunciado a través de un indio convertido y acogido por todos. Se llegó así a una inculturación del Acontecimiento cristiano en el mundo cultural mexicano. Es el nacimiento del pueblo latinoamericano. El olvido de esta historia y de estos datos producirá las grandes rupturas y antagonismos entre aquellos dos mundos reinterpretados por nuevas situaciones, sobre todo a partir dei siglo XVIII y XIX. Una convergencia interior de los mismos es el milagro que sólo el Acontecimiento cristiano puede constantemente alumbrar.
--¿Cuáles fueron las consecuencias de este «Acontecimiento guadalupano»?
--Fidel González: Las consecuencias de tal encuentro en la historia del cristianismo son numerosas e importantes. Ante todo desde el punto de vista estadístico los católicos de lengua hispano-portuguesa constituyen la mayoría estadística de los miembros de la Iglesia Católica. Desde el punto de la metodología misionera en la historia del cristianismo los misioneros cristianos pertenecían al bando de los conquistadores y tuvieron que asumir la defensa de los derechos humanos de los ´conquistados´ frente a sus mismos paisanos que se confesaban cristianos. Por parte de los mismos conquistadores enseguida surge en ellos una autocrítica de su acción y esto se debió a su conciencia católica. Ellos mismos van a ser, desde su misma experiencia, misioneros de la fe cristiana. En tercer lugar siendo coherentes con el Evangelio, francos y fuertes en la denuncia, los misioneros católicos no optaron por uno de estos dos mundos contra el otro. Presentaron el Acontecimiento cristiano corno un hecho significativo para ambos. En esto Dios dispuso misteriosamente el Acontecimiento guadalupano como confirmación de tal metodología esencial del anuncio cristiano e impulso efectivo dei mismo en aquellos momentos dramáticos iniciales. Esto nos demuestra cómo el cristianismo es un fenómeno capaz de diálogo con lo humano desde el primer momento en que entra en contacto con una situación humana, por dramática que sea.
Existe un fresco de principios del siglo XVII en el antiguo convento franciscano de Ozumba que representa los comienzos de la historia cristiana de México, y podemos decir de todo el continente americano: la llegada los ´Doce apóstoles´ misioneros franciscanos a Tenochtilán en junio de 1524, los tres indios adolescentes protomártires del continente americano, las Apariciones de Santa María de Guadalupe, y el indio Juan Diego con la aureola de santo. La pintura muestra claramente la unidad y de la continuidad de esta historia de los momentos que la han constituidos.
--¿Se puede decir que la Virgen de Guadalupe es, por tanto, un hecho de comunión excepcional en la historia del continente?
--Fidel González: La Imagen de María ante la que se halla arrodillado el indio es el eslabón que unirá a los dos mundos representados en el mural al que me acabo de referir. Así lo ha percibido la auténtica tradición cristiana mexicana, por ejemplo. Este es el aspecto que el Papa Juan Pablo II en su segunda visita a México en el mes de mayo de 1990 subrayó al proponer al indio Juan Diego como auténtico apóstol de su pueblo y ´mensajero´ de Santa María de Guadalupe, y lo mismo lo hará con su canonización el 31 de julio de 2002.
El milagro realizado en América Latina, y en México en particular, es que tal conciencia de pertenencia cristiana ha llegado hasta hoy superando las numerosas peripecias, con frecuencia dramáticas, de su historia. Basta leer la historia mexicana: desde la dolorosa gestación del pueblo mexicano hasta las represiones sangrientas, de la Iglesia por parte de la masonería y el radicalismo aniclerical, o las violencias exteriores sufridas a lo largo de los dos últimos siglos.
En estas páginas dolorosas tenemos la continuidad de la tradición histórica guadalupana que mantiene vivo a un pueblo y le da la dimensión real de su destino. Lo reconocía a su modo el pensador liberal mexicano Ignacio Manuel Altamirano, un mestizo que combatió en las filas liberales juaristas en la Guerra de la Reforma, y contra la Intervención Francesa: «Si hay- una tradición verdaderamente antigua, nacional y universalmente aceptada en México, es la que se refiere a la Aparición de la Virgen de Guadalupe (...) No hay nadie, ni entre los indios más montaraces, ni entre los mestizos más incultos y abyectos que ignore la Aparición de la Virgen de Guadalupe ... En ella están acordes no sólo todas las razas que habitan el suelo mexicano, sino lo que es más sorprendente aún todos los partidos que han ensangrentado el país, por espacio de medio siglo ( ... ). En último extremo, en los casos desesperados, el culto a la Virgen mexicana es el único vinculo que los une ... La profunda división social ( ... ) desaparece también, solamente ante los altares de la Virgen de Guadalupe. Allí son igualados todos, mestizos e indios, aristócratas y plebeyos, pobres y ricos, conservadores y liberales ( ... ) Los autores (de la tradición guadalupana) fueron el obispo español Zumárraga y el indio Juan Diego que comulgaron juntos en el banquete social, con motivo de la Aparición, y que se presentan en la imaginación popular, arrodillados ante la Virgen en la misma grada. ( ... )En cada mexicano existe siempre una dosis más o menos grande de Juan Diego».
El español Zumárraga y el indio Juan Diego «arrodillados ante la Virgen en la misma grada», y la última frase sobre la dosis de Juan Diego en cada mexicano, y diríamos en cada latinoamericano, sintetizan las dimensiones de la historia guadalupana y las consecuencias de aquel encuentro que el Acontecimiento cristiano aún continúa fecundando contra todos los intentos de reconducirlo a una ruptura o contraposición.
Ciertamente la devoción a la Guadalupana, basada en el acontecimiento guadalupano constituye un punto notable de convergencia religiosa y cultural para los católicos mexicanos, para los latinoamericanos, creemos también que con una fuerza cada día más grande para todo el Continente, incluso aquel de matriz anglosajona. El acontecimiento guadalupano sigue afirmando el método usado por Dios en la historia salvífica: el uso de un particular histórico que contiene en sí una dimensión universal. El acontecimiento guadalupano es un hecho de la historia y no un simple símbolo fabricado con un objetivo ideológico o como consecuencia de una ambigua religiosidad popular. La documentación histórica recogida en estos últimos años ofrece los datos que nos llevan razonablemente hacia la afirmación de su historicidad y a la comprensión de su significado cristiano.
Fuente Catholic.net
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raulalonso Veterano
Registrado: 08 Ene 2008 Mensajes: 2675 Ubicación: Guadalajara
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Publicado:
Vie Dic 05, 2008 6:55 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Pues aqui otro fan de nuestra Morenita.
Me han llegado presentaciones en Power Point acerca de algunos estudios que le han hecho al ayate donde esta grabada la imagen de la Virgen, desgraciadamente mucho de lo que ahi esta no es cierto.
Yo espero que solo sea debido al fervor que se tiene en Mexico a la Virgencita, y no que sea un medio para atacar la fe ya que alguien podria creer que la Nasa hizo estudios y despues algun no creyente desmentirlo y hacerle dudar.
Vayamos pues a informacion oficial de nuestra Iglesia con respecto a La Virgen Morena, Nuestra Señora de Guadalaupe.
Interpretación Indígena
de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe
http://www.virgendeguadalupe.org.mx/estudios/interpretacion.htm
En este apartado se presenta una síntesis de algunos de los datos que nos ayudan a entender el significado que los indígenas le dieron a la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.
Introducción
Los pueblos mesoamericanos trasmitían la memoria de su historia de generación en generación por medio de poemas y cantos, que al ser trascritos mediante figuras y símbolos en papel amate o en pieles formaban los llamados códices. Los expertos coinciden en que la Virgen de Guadalupe quiso mostrarse a los antiguos pueblos indígenas con un atuendo lleno de símbolos (a manera de códice) que los habitantes de estas tierras pudieron entender fácilmente.
Para que desde nuestra visión moderna podamos comprender la profundidad del mensaje contenido en la imagen Guadalupana es necesario conocer el significado básico de los símbolos presentes en la Santa Imagen según estas culturas indígenas.
Algunos elementos de descripción de la Imagen de la Virgen de Guadalupe
La estatura de la Virgen en el ayate es de 143 centímetros y representa a una joven cuya edad aproximada es de 18 a 20 años.
Su rostro es moreno, ovalado y en actitud de profunda oración. Su semblante es dulce, fresco, amable, refleja amor y ternura, además de una gran fortaleza.
Sus manos están juntas en señal del recogimiento de la Virgen en profunda oración. La derecha es más blanca y estilizada, la izquierda es morena y más llena, podrían simbolizar la unión de dos razas distintas.
Lleva el cabello suelto, lo que entre los aztecas era señal de una mujer glorificada con un hijo en el vientre.
Está embarazada. Su gravidez se constata por la forma aumentada del abdomen, donde se destaca una mayor prominencia vertical que trasversal, corresponde a un embarazo casi en su última etapa.
La flor de cuatro pétalos o Nahui Ollin: es el símbolo principal en la imagen de la Virgen, es el máximo símbolo náhuatl y representa la presencia de Dios, la plenitud, el centro del espacio y del tiempo. En la imagen presenta a la Virgen de Guadalupe como la Madre de Dios y marca el lugar donde se encuentra Nuestro Señor Jesús en su vientre.
El Secreto de sus Ojos
Primeros descubrimientos
Desde principios del siglo XX diversos investigadores, fotógrafos y oftalmólogos han afirmado haber descubierto en los ojos de la Virgen de Guadalupe el reflejo de figuras que parecieran corresponder a siluetas humanas.
Alfonso Marcué, fotógrafo oficial de la antigua Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, descubrió en 1929 lo que parecía la imagen de un hombre barbado reflejada en el ojo derecho de la Virgen.
En 1951, José Carlos Salinas Chávez, dibujante, descubrió la misma imagen mientras observaba con una lupa una fotografía de la Virgen de Guadalupe. La vio reflejada también en el ojo izquierdo, en la misma ubicación en donde se proyectaría en un ojo vivo.
Las Estrellas del Manto de la Virgen
INTRODUCCIÓN
El Día del Milagro
El martes 12 de diciembre de 1531 ocurrió la aparición de la Santa Imagen de la Virgen de Guadalupe en el ayate de Juan Diego. La mañana de ese mismo día tuvo lugar el solsticio de invierno, que para las culturas prehispánicas significaba: el Sol moribundo que vuelve a cobrar vigor, el nacimiento del nuevo Sol, el retorno de la vida. Ya que el solstico de invierno es el punto en el cual la tierra, en su recorrido en torno al Sol, da un cambio de dirección en su orbita y comienza a acercarse al astro rey. Con este cambio de dirección se tiene la impresión de que el Sol va recobrando su fuerza y que el invierno va debilitándose.
Para los indígenas el solsticio de invierno era el día más importante en su calendario religioso, era el día en que el Sol vence a las tinieblas y surge victorioso. Por esto no es casual que precisamente en ese día la Virgen de Guadalupe haya presentado a su Hijo Jesús a los pueblos indígenas porque así ellos pudieron comprender que Ella traía en su seno al Dios verdadero.
¿Qué hay en el Manto de la Virgen de Guadalupe?
De acuerdo con el doctor Juan Homero Hernández Illescas se comprueba, con admirable exactitud, que en el manto de la Virgen de Guadalupe está reproducido el cielo del momento de la aparición: la mañana del solsticio de invierno de 1531.
En el manto están representadas las estrellas más brillantes de las principales constelaciones visibles desde el Valle del Anáhuac aquella madrugada del 12 de diciembre de 1531. Allí están las constelaciones completas. Las estrellas se encuentran agrupadas como en la realidad. Deslumbrantes testimonian la grandeza del milagro.
LAS CONSTELACIONES DEL MANTO
A) Lado Izquierdo de la Virgen
En el lado izquierdo del manto de la Virgen (a nuestra derecha porque la vemos de frente) se encuentran “comprimidas” las constelaciones del sur:
Cuatro estrellas que forman parte de la constelación de Ofiuco (Ophiucus).
Abajo se observa Libra y a la derecha, la que parece una punta de flecha corresponde al inicio de Escorpión (Scorpius).
Intermedias con la porción inferior, se pueden señalar dos de la constelación de Lobo (Lupus) y el extremo de Hidra (Hydra).
Hacia abajo se evidencia la Cruz del Sur (Crux) sin ninguna duda, y a su izquierda aparece el cuadrado ligeramente inclinado de la constelación de Centauro (Centaurus).
En la parte inferior, solitaria, resplandece Sirio
B) Lado Derecho de la Virgen
En el lado derecho del manto de la Virgen se muestran las constelaciones del norte:
En el hombro, un fragmento de las estrellas de la constelación de Boyero (Bootes), hacia abajo a la Izquierda le sigue la constelación de la Osa Mayor (Ursa Maior) en forma de una sartén. La rodean: a la derecha arriba, la cabellera de Berenice (Coma Berenices), a la derecha abajo, Lebreles (Canes Venatici), a la izquierda Thuban, que es la estrella más brillante de la constelación de Dragón (Draco).
Por debajo de dos estrellas (que todavía forman parte de la Osa Mayor), se percibe otro par de estrellas de la constelación del Cochero (Auriga) y al oeste, hacia abajo, tres estrellas de Tauro (Taurus).
De esta manera, quedan identificadas en su totalidad y en su sitio, un poco comprimidas, las 46 estrellas más brillantes que rodean el horizonte del Valle de México.
Conclusión
La extraordinaria distribución de las estrellas en el manto de la Virgen no puede ser producto del azar. Pues ninguna distribución al azar puede representar con exactitud y en su totalidad las constelaciones de estrellas de un momento determinado.
De hecho, un estudio iconográfico de 150 pinturas de la Virgen de Guadalupe de los siglos XVII y XVIII, realizado por el Dr. Hernández , no encontró ni una sola copia en la cual se pudieran reconocer las constelaciones presentes en la tilma de Juan Diego.
En opinión del Dr. Juan Homero Hernández Illescas, la Virgen de Guadalupe aparece completa en el firmamento para ofrecer, con su manto celestial, protección a todo el mundo.
(Con información tomada del libro: La Virgen de Guadalupe y Las Estrellas, Dr. Juan Homero Hernández Illescas, Pbro. Mario Rojas, Mons. Enrique Salazar, Centro de Estudios Guadalupanos.)
La Virgen y la Proporción Dorada
Qué es la proporción Áurea
La crítica artística afirma que una obra es bella y perfecta cuando encuentra en ella armonía entre el color, la línea, la luz y la composición, entre otros elementos.
Una de las formas más bellas para lograr esta armonía es por medio de la llamada proporción dorada o áurea. La imagen original de la Virgen de Guadalupe estampada en el ayate del indio Juan Diego cumple con esta perfección extraordinaria, de acuerdo con el análisis que de la tilma ha hecho el doctor Juan Homero Hernández Illescas.
La proporción dorada está formada por un cuadrado al que se le agrega un rectángulo, para formar un espacio donde el lado menor corresponde al mayor en una relación de 1 a 1.6181... denominada número áureo.
La proporción dorada se encuentra en todas las manifestaciones del arte desde Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma, hasta nuestros días. Se emplea en la escultura, la arquitectura, la pintura y se existe entre las diferentes partes del hombre, de los animales y de las plantas, actuales o fósiles. También aparece misteriosa en la música, la literatura (en especial en la poesía), en el microcosmos (en la forma en la que se agrupan los átomos) y en las galaxias, es decir, en el macrocosmos.
Es patrón universal e intemporal de perfección, equilibrio, balance, elegancia, delicadeza y belleza. Al analizar la imagen original de la Virgen de Guadalupe encontramos el cuadrado de la proporción dorada. A partir de éste aparecen más cuadriláteros y rectángulos en toda la figura, así como formas verticales y horizontales simétricas.
De manera maravillosa, justo en el vientre de la Virgen Morena, se enmarca, con base en el teorema de Pitágoras y muchos otros símbolos derivados de la proporción áurea, el Nahui Ollín, la flor náhuatl de cuatro pétalos, que para las antiguas culturas mesoamericanas representaba la presencia de Dios, el centro del espacio y del tiempo. Con el Nahui Ollín en su vientre la Virgen de Guadalupe confirma a los indígenas que es la madre del Dios Verdadero, Jesucristo, que ella trae al Nuevo Mundo para darlo a conocer. Es precisamente la parte más importante del ayate de Juan Diego.
La Guadalupana es portadora de un mensaje cristocéntrico que los indígenas pudieron comprender inmediatamente, por eso se convierte en la primera y más importante evangelizadora de América.
(Con información tomada del libro: La Virgen de Guadalupe y la Proporción Dorada, Dr. Juan Homero Hernández Illescas, Centro de Estudios Guadalupanos.) _________________
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raulalonso Veterano
Registrado: 08 Ene 2008 Mensajes: 2675 Ubicación: Guadalajara
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Publicado:
Vie Dic 05, 2008 6:58 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Podria algun moderador darle mejor forma? es que ya vi que se ve muy ancho
Y de paso me borran este mensaje _________________
“Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman” |
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Vie Dic 05, 2008 8:49 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Claro buena idea, quizas reducir las fotos.
Yo no modero aqui jejeje entonces no puedo modificarlo pero seguro algun moderador nos ayudara.
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Vie Dic 05, 2008 9:11 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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¡Virgo parens Christi Benedicta!
Quiero compartir con vosotros esto que me ha encantado, es el mes ideal para rezarlo.
ROSARIO A LA GUADALUPANA:
En estos misterios se medita en las apariciones de la Virgen de Guadalupe. Al iniciar cada misterio, se lee el pasaje y se hace la petición, se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y un Gloria y al final, se canta alguna estrofa de las canciones propias de la Virgen de Guadalupe.
Primer Misterio: La Virgen de Guadalupe trae un mensaje de paz a su pueblo.
“Sabe y ten entendido, tú, el más pequeño de mis hijos, que soy yo la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive; del Creador, en quien está todo; y es Señor del cielo y de la tierra. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, pues yo soy su piadosa Madre”.
Pedir a la Virgen María por todos aquellos que no la conocen y no la valoran como su Madre.
Segundo Misterio:
Juan Diego comparte a la Virgen su humildad y su Nuestra Señora de Guadalupe pequeñez a los ojos de los hombres.
“Te ruego encarecidamente, Señora y niña mía, que alguno de los principales, conocido, respetado y estimado, le encargues que lleve tu mensaje para que le crean, porque yo soy un hombrecillo, soy un cordel, soy una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda.”
Pedir a la Virgen que nos ayude a darnos cuenta del valor de la humildad y la sencillez de corazón.
Tercer Misterio: María de Guadalupe escogió a Juan Diego por su sencillez y no por su sabiduría.
“Oye hijo mío, el más pequeño, ten entendido que son muchos mis servidores y mensajeros a quienes puedo encargar que lleven mi mensaje y hagan mi voluntad, pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y ayudes y con tu mediación, que se haga mi voluntad”.
Pedir a la Virgen que nos ayude a saber transmitir la palabra de Cristo a los demás.
Cuarto Misterio:
La Virgen María cura a Juan Bernardino como signo de que quiere salud y felicidad para su pueblo.
“Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige; no se turbe tu corazón; no temas a esa enfermedad ni alguna otra angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa, no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella. Está seguro de que ya sanó".
Pedir a la Virgen que, como Juan Diego, sepamos acompañar en la enfermedad, la angustia y el dolor a los que están cerca de nosotros.
Quinto Misterio:
María nos deja su imagen para recordarnos su ternura, su amor y su constante protección.
Juan Diego trajo a la Señora del Cielo las diferentes rosas que fue a cortar; las que, así como las vio, cogió con sus manos y otra vez se las echó en el regazo diciendo:
“Hijo mío, el más pequeño, esta diversidad de rosas es la prueba y señal que llevarás al obispo, le dirás en mi nombre que vea en ella mi voluntad y que él tiene que cumplirla. Tú eres mi embajador, muy digno de confianza.”
Pedir a la Virgen que, como Ella, sepamos escuchar y ayudar a nuestros hermanos.
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raulalonso Veterano
Registrado: 08 Ene 2008 Mensajes: 2675 Ubicación: Guadalajara
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Publicado:
Sab Dic 06, 2008 2:51 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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SUBBEEE!
Ya vi porque se ve ancho, es por las fotos que nos hizo favor cinthia de poner aqui acerca de la veneracion que le hacen con sus danzas.
Pelicano, podrias poner los datos de la pelicula? recuero que me mostraste un trailer, sirve que la busco aqui en Mexico en DVD _________________
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Tiapapita Veterano
Registrado: 07 Oct 2007 Mensajes: 1371
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Publicado:
Sab Dic 06, 2008 3:22 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Guadalupe Pineda le canta a Nuestra Madre....
http://www.youtube.com/watch?v=WzsBk8pYR4E _________________
"Nos has creado para Ti, y nuestro corazón no descansará hasta que descanse en Ti".
San Agustín |
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Tiapapita Veterano
Registrado: 07 Oct 2007 Mensajes: 1371
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Publicado:
Sab Dic 06, 2008 3:25 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Juan Gabriel le canta a Nuestra Guadalupana...
http://www.youtube.com/watch?v=EdUEZ61eLME&feature=related _________________
"Nos has creado para Ti, y nuestro corazón no descansará hasta que descanse en Ti".
San Agustín |
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Tiapapita Veterano
Registrado: 07 Oct 2007 Mensajes: 1371
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Lun Dic 08, 2008 6:46 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Himno a la Virgen de Guadalupe
Mexicanos volad presurosos del pendón de la Virgen en pos, y en la lucha saldréis victoriosos defendiendo a la patria y a Dios.
De la santa montaña en la cumbre apareció como un astro María ahuyentando con plácida lumbrelas tinieblas de la idolatría.
Es patrona del indio, su mantoal Anáhuac protege y da gloria; elevad mexicanos el canto,alabanza y eterna victoria.
En Dolores brilló refulgente cual bandera su imagen sagrada dando arrojo al patriota insurgente y tomando invencible su espada.
Siempre así lucirá; invasores hollar quieren Anáhuac la tierra flameará nuevamente en la guerra.
En redor de esa enseña brill ante todo el pueblo luchará, volará,y por siempre en las lides triunfantecon arrojo sacarlas habrá.
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Lun Dic 08, 2008 6:47 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Himno a la Virgen de Guadalupe
Mexicanos volad presurosos del pendón de la Virgen en pos, y en la lucha saldréis victoriosos defendiendo a la patria y a Dios.
De la santa montaña en la cumbre apareció como un astro María ahuyentando con plácida lumbrelas tinieblas de la idolatría.
Es patrona del indio, su mantoal Anáhuac protege y da gloria; elevad mexicanos el canto,alabanza y eterna victoria.
En Dolores brilló refulgente cual bandera su imagen sagrada dando arrojo al patriota insurgente y tomando invencible su espada.
Siempre así lucirá; invasores hollar quieren Anáhuac la tierra flameará nuevamente en la guerra.
En redor de esa enseña brill ante todo el pueblo luchará, volará,y por siempre en las lides triunfantecon arrojo sacarlas habrá.
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Lun Dic 08, 2008 6:53 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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raulalonso escribió: | SUBBEEE!
Ya vi porque se ve ancho, es por las fotos que nos hizo favor cinthia de poner aqui acerca de la veneracion que le hacen con sus danzas.
Pelicano, podrias poner los datos de la pelicula? recuero que me mostraste un trailer, sirve que la busco aqui en Mexico en DVD |
http://es.youtube.com/watch?v=QqKJ2GTXWH4
Este es el trailer.
La pelicula se llama Guadalupe.
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rossita Veterano
Registrado: 02 Ene 2007 Mensajes: 4590
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Publicado:
Lun Dic 08, 2008 1:27 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Hola a todos, les comparto lo que me sucedio, ayer fui por primera vez a la basilica de Guadalupe, estaba muy entusiasmada pense por quien y por quien pediria, tenia una lista muy grande por mi familia, mis amigos, los del foro etc etc pense en cada nombre y persona, y llegamos sin saber entramos por la puerta donde esta la banda que te pasa junto a la Virgen ho! cual es mi sentir una emocion super inmensa un nudo en la garganta mis ojos se llenaron de lagrimas tuve que contenerme tanta gente y yo con tantas peticiones que momento de confusion! no tuve palabras no era yo, no estaba concentrada no era mi fe, era ella que me veia me impresiono tanto senti tantas cosas, no pude pedir nada en ese momento solo agradeci conocerla y le dije Virgencita tu sabes todos los que te traigo aqui en mi corazon te pido por todos ayudalos.
fue un momento muy rapido se acabaron mis 5,10 o 15 segundos no supe cuantos pero fue tan rapido, voltie tome la mano de mi esposo y seguimos caminando para donde no sabia bien a bien la gente no llevaba dimos tal vuelta que volvi a quedar frente a ella pero ahora muchos metros lejos, la misa fue hermosa para mi sorpresa estaba comenzando, cuando salimos, le pregunte a mi esposo que sentiste cuando viste a la Virgen y me dijo fijate que desde la primera vez que vine senti una emocion muy grande asta las lagrimas se me salieron sin decirle me di cuenta que sintio lo mismo. |
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raulalonso Veterano
Registrado: 08 Ene 2008 Mensajes: 2675 Ubicación: Guadalajara
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Publicado:
Lun Dic 08, 2008 5:16 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Rossita,
Hermoso testimonio!! Gracias por compartirlo.
Recordemos que en Mexico este 12 de Diciembre se le celebra a nuestra Virgen Morena, asi que espero puedan rezar rosarios diarios.
Dios los bendiga _________________
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rossita Veterano
Registrado: 02 Ene 2007 Mensajes: 4590
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Publicado:
Lun Dic 08, 2008 10:19 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Raulalonso esta atradición es hermosa, como bien mencionas el día 12 es el día que festejamos a la Morenita en México,
no se hacen novenas, en su honor se rezan rosarios uno cada día y por cada estrella del manto, terminando el día 12. |
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catholicangel Asiduo
Registrado: 17 Feb 2008 Mensajes: 391 Ubicación: PERÙ
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Publicado:
Mar Dic 09, 2008 3:42 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Hola hermanitos gracias por seguirle el hilo al tema, a la vez me gustaría compartirles las fotos de mi hermano cuando hace un mes estuvo por el lindo país de México y visitó la Basílica de la Virgencita de Guadalupe, como tenía que ser jeje.
Que suerte que tuvo él, ah pero yo ya prometí que en un par de años me voy a vistarla jeje, aunque por allí me han dicho que también me quieren acompañar, pues quién sera ??? jajaja
En las afueras de la Basílica
En el Interior
Con la Virgencita
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Mar Dic 09, 2008 10:54 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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catholicangel escribió: | Hola hermanitos gracias por seguirle el hilo al tema, a la vez me gustaría compartirles las fotos de mi hermano cuando hace un mes estuvo por el lindo país de México y visitó la Basílica de la Virgencita de Guadalupe, como tenía que ser jeje.
Que suerte que tuvo él, ah pero yo ya prometí que en un par de años me voy a vistarla jeje, aunque por allí me han dicho que también me quieren acompañar, pues quién sera ??? jajaja
En las afueras de la Basílica
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Con la Virgencita
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Claro pues alli iremos.Nuestra mama nos espera.
Sera precioso pero bueno debemos aprovechar este mes para amarla aun más.
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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Publicado:
Mar Dic 09, 2008 11:02 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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LOS PAPAS Y LA GUADALUPANA:
1644 El Papa Urbano VIII concede Indulgencia Plenaria a los que visitaran el Santuario en la fiesta titular.
1675 El 7 de enero, Clemente X expide en Roma el Breve, por el cual se concede indulgencias a la Cofradía de Nuestra Señora de Guadalupe.
1725 Con Bula dada en San Pedro el 2 de febrero, el Santo Padre Benedicto XIII, en vista de la gran devoción del pueblo de México a Nuestra Señora de Guadalupe y para acrecentar mayormente la vida cristiana en este pueblo, erige la iglesia parroquial de Guadalupe en Colegiata, es decir, un templo que debe ser servido por: un abad, varios canónigos que tienen la obligación de cantar salmos en honra del Señor y de su Madre Bendita y diversos eclesiásticos que están obligados a atender día y noche el culto a Dios y el bien de los fieles con particular esmero. La Bula la acredita con el título de Villa que aún se utiliza.
1751 El Papa Benedicto XIV recibe de manos del P. Juan López, una pintura, copia de la Imagen, hecha por Miguel Cabrera. Quedó sorprendido el Papa a la vista de la Santa Imagen y enternecióse hasta las lágrimas; y después de un breve silencio pronunció las palabras del Salmo 147 que las aplicó a las apariciones: "non fecit taliter omni nationi": no ha hecho cosa igual con ninguna nación.
1754 El Sumo Pontífice Benedicto XIV, mediante el Breve Non est equidem ordena sea solemnizada la fiesta del día 12 de diciembre, con oficio y Misa propios.
1854 Breve del Papa Pío IX, aprobando la Orden de Guadalupe.
1895 El Papa León XIII autorizó que se coronara solemnemente la Imagen de Guadalupe. La coronación de imágenes son un tácito reconocimiento de la Santa Sede al culto y veneración que merecen esas imágenes -pocas en el mundo- y por eso se les concede tan gran privilegio. Hasta 1975 han tenido lugar 160 coronaciones solemnes en diferentes lugares: 19 pontificias.
1895 Junto con un nuevo texto para la Misa de la Fiesta -12 de diciembre- el Papa León XIII dirige al Episcopado y al pueblo de México una preciosa carta que, entre otras cosas dice: "con todo el amor de nuestro corazón, exhortamos por vuestro medio, a la nación mexicana a que mire siempre y conserve esta veneración y amor a la Divina Madre, como la gloria más insigne y fuente de los bienes más apreciables como es su Fe Católica -el tesoro más precioso- que corre el riesgo de perderse en estos tiempos. Persuádanse todos y estén hondamente convencidos que permanecerá esta Fe en toda su integridad, mientras mantengan esa piedad, como hicieron sus antepasados. Por tanto, procuren todos, con el mayor afecto, amarla y venerarla."
1900 El Concilio Plenario Latinoamericano obtiene del Papa León XIII la fiesta de Guadalupe para toda la América Hispana.
1904 El Papa S. Pío X eleva la Colegiata de Santa María de Guadalupe a la calidad de Basílica Menor.
1910 El 24 de agosto el Papa San Pío X la declaró "Celestial Patrona de la América Latina".
1933 El 10 de diciembre tiene lugar la solemne coronación pontificia en Roma, a cargo del Papa Pío XI.
1935 El Patronato de la Vírgen para toda América Latina concedido por San Pío X, es extendido a las Islas Filipinas, por el Papa Pío XI, el 16 de julio.
1945 Con ocasión del Cincuentenario de la Coronación Guadalupana, su Santidad Pío XII, en un mensaje radial el 12 de octubre dijo entre otras cosas: "A las orillas del lago de Texcoco floreció el milagro. En la tilma del pobrecito Juan Diego -como refiere la tradición-, pinceles que no eran de acá abajo dejaban pintada la imagen dulcísima que la labor corrosiva de los siglos maravillosamente respetaría."
1966 El Papa Pablo VI concede y envía la Rosa de Oro, distinción que sólo tienen unos pocos Santuarios marianos como Loreto, Lourdes y Fátima.
1966 En las palabras que pronunció el Papa Pablo VI al bendecir la Rosa de Oro antes de enviarla a México, destacó: "la ternura de la devoción mariana llena las páginas de la historia cristiana de vuestro país, dando fisonomía peculiar a las empresas patrias, a vuestra vida colectiva y social; penetra en la intimidad de los hogares y la vida personal de todos. En las horas de prueba y de dolor, los nombres de Cristo Rey y María de Guadalupe han templado la fibra católica de un pueblo que no ha retrocedido ante el heroísmo que compone la fidelidad al Evange lio."
1970 El Papa Pablo VI envía un mensaje televisivo, vía satélite, como homenaje a la Vírgen y en ocasión del 75 aniversario de la Coronación Pontificia.
1979 El sábado 27 de enero el Santo Padre Juan Pablo II llega a la Basílica de Guadalupe y se postra ante la Imagen de Nuestra Madre y ora con gran fervor.
1979 El 27 de enero, el Papa interrumpe la Eucaristía para decir estas vibrantes palabras: "Salve María! ¡Cuán profundo es mi gozo queridos hermanos en el episcopado y amadísimos hijos!, porque los primeros pasos de mi peregrinación como sucesor de Pablo VI y Juan Pablo I me traen precisamente aquí. Me traen a Tí, María, en este Santuario del Pueblo de México y de toda América Latina, en la que desde hace tantos siglos se ha manifestado tu maternidad."
"Te ofrecemos todo estos hijos de Dios, la Iglesia de México y de todo el Continente; te lo ofrecemos como propiedad tuya. Tú has entrado muy adentro en los corazones de los fieles, a través de la señal de tu presencia, que es tu Imagen de Guadalupe. ¡Quédate ahora y siempre en nuestros hogares, en nuestras parroquias, misiones, diócesis y en todos nuestros pueblos."
1990 Vuelve a la Basílica de Guadalupe el Papa Juan Pablo II el día 6 de mayo, y declara Beato a Juan Diego.
2002 El Papa Juan Pablo II celebra en la Basílica de Guadalupe la canonización de Juan Diego.
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Pau01 Constante
Registrado: 04 Jul 2008 Mensajes: 972 Ubicación: Región Pampeana
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Publicado:
Mie Dic 10, 2008 9:21 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Yasmin, que lindas las fotografías que aportaste, estoy segura que muy pronto visitarás a Nuestra Madrecita junto a tu amado.
Aquí les dejo otro material, espero que les guste...
NICAN MOPOHUA
Relato sobre las Apariciones de la Virgen de Guadalupe
Escrita en náhuatl por Antonio Valeriano
En orden y concierto se refiere aquí de qué maravillosa manera se apareció hace poco la siempre Virgen María, Madre de Dios, Reina Nuestra, en el Tepeyac, que se nombra Guadalupe.
Primero se dejó ver de un pobre indio llamado Juan Diego; y después se apareció su preciosa imagen delante del nuevo obispo don Fray Juan de Zumárraga. También (se narran) todos los milagros que ha hecho.
PRIMERA APARICIÓN
Diez años después de tomada la ciudad de México se suspendió la guerra y hubo paz entre los pueblos, y así empezó a brotar la fe, el conocimiento del verdadero Dios, por quien se vive. A la sazón, en el año de mil quinientos treinta y uno, a pocos días del mes de diciembre, sucedió que había un pobre indio, llamado Juan Diego según se dice, natural de Cuautitlán. Tocante a las cosas espirituales aún todo pertenecía a Tlatilolco. Era sábado, muy de madrugada, y venía en pos del culto divino y de sus mandados. al llegar junto al cerrillo llamado Tepeyácac amanecía y oyó cantar arriba del cerrillo: semejaba canto de varios pájaros preciosos; callaban a ratos las voces de los cantores; y parecía que el monte les respondía. Su canto, muy suave y deleitosos, sobrepujaba al del COYOLTOTOTL y del TZINIZCAN y de otros pájaros lindos que cantan. Se paró Juan Diego a ver y dijo para sí: "¿Por ventura soy digno de lo que oigo? ¿Quizás sueño? ¿Me levanto de dormir? ¿Dónde estoy? ¿Acaso en el paraíso terrenal, que dejaron dicho los viejos, nuestros mayores? ¿Acaso ya en el cielo?" Estaba viendo hacia el oriente, arriba del cerrillo de donde procedía el precioso canto celestial y así que cesó repentinamente y se hizo el silencio, oyó que le llamaban de arriba del cerrillo y le decían: "Juanito, Juan Dieguito".
Luego se atrevió a ir adonde le llamaban; no se sobresaltó un punto; al contrario, muy contento, fue subiendo al cerrillo, a ver de dónde le llamaban. Cuando llegó a la cumbre, vio a una señora, que estaba allí de pie y que le dijo que se acercara.
Llegado a su presencia, se maravilló mucho de su sobrehumana grandeza: su vestidura era radiante como el sol; el risco en que se posaba su planta flechado por los resplandores, semejaba una ajorca de piedras preciosas, y relumbraba la tierra como el arco iris. Los mezquites, nopales y otras diferentes hierbecillas que allí se suelen dar, parecían de esmeralda; su follaje, finas turquesas; y sus ramas y espinas brillaban como el oro. Se inclinó delante de ella y oyó su palabra muy blanda y cortés, cual de quien atrae y estima mucho. Ella le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?" Él respondió: "Señora y Niña mía, tengo que llegar a tu casa de México Tlatilolco, a seguir cosas divinas, que nos dan y enseñan nuestros sacerdotes, delegados de nuestro Señor".
Ella luego le habló y le descubrió su santa voluntad, le dijo: "Sabe y ten entendido, tú, el más pequeño de mis hijos, que yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive; del Creador cabe quien está todo; Señor del cielo y de la tierra. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre; a ti, a todos vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen; oír allí sus lamentos, y remediar todas sus miserias, penas y dolores.
“Y para realizar lo que mi clemencia pretende, ve al palacio del obispo de México y le dirás cómo yo te envío a manifestarle lo que mucho deseo, que aquí en el llano me edifique un templo: le contarás puntualmente cuanto has visto y admirado y lo que has oído.
“Ten por seguro que lo agradeceré bien y lo pagaré, porque te haré feliz y merecerás mucho que yo recompense el trabajo y fatiga con que vas a procurar lo que te encomiendo. Mira que ya has oído mi mandato, hijo mío el más pequeño, anda y pon todo tu esfuerzo".
Al punto se inclinó delante de ella y le dijo: "Señora mía, ya voy a cumplir tu mandado; por ahora me despido de ti, yo tu humilde siervo".
Luego bajó, para ir a hacer su mandado; y salió a la calzada que viene en línea recta a México.
Habiendo entrado en la ciudad, sin dilación se fue en derechura al palacio del obispo, que era el prelado que muy poco antes había venido y se llamaba don fray Juan de Zumárraga, religioso de San Francisco. Apenas llegó, trató de verle; rogó a sus criados que fueran a anunciarle y pasado un buen rato vinieron a llamarle, que había mandado el señor obispo que entrara.
Luego que entro, se inclinó y arrodilló delante de él; en seguida le dio el recado de la Señora del Cielo; y también le dijo cuanto admiró, vio y oyó. Después de oír toda su plática y su recado, pareció no darle crédito; y le respondió: "Otra vez vendrás, hijo mío y te oiré más despacio, lo veré muy desde el principio y pensaré en la voluntad y deseo con que has venido".
Él salió y se vino triste; porque de ninguna manera se realizó su mensaje.
SEGUNDA APARICIÓN
En el mismo día se volvió; se vino derecho a la cumbre del cerrillo y acertó con la Señora del Cielo, que le estaba aguardando, allí mismo donde la vio la vez primera. Al verla se postró delante de ella y le dijo: "Señora, la más pequeña de mis hijas, Niña mía, fui a donde me enviaste a cumplir tu mandado; aunque con dificultad entré a donde es el asiento del prelado; le vi y expuse tu mensaje, así como me advertiste; me recibió benignamente y me oyó con atención; pero en cuanto me respondió, pareció que no la tuvo por cierto, me dijo: "Otra vez vendrás; te oiré más despacio: veré muy desde el principio el deseo y voluntad con que has venido..." Comprendí perfectamente en l amanera que me respondió, que piensa que es quizás invención mía que Tú quieres que aquí te hagan un templo y que acaso no es de orden tuya; por lo cual, te ruego encarecidamente, Señora y Niña mía, que a alguno de los principales, conocido, respetado y estimado le encargues que lleve tu mensaje para que le crean porque yo soy un hombrecillo, soy un cordel, soy una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda, y Tú, Niña mía, la más pequeña de mis hijas, Señora, me envías a un lugar por donde no ando y donde no paro. Perdóname que te cause gran pesadumbre y caiga en tu enojo, Señora y Dueña mía".
Le respondió la Santísima Virgen: "Oye, hijo mío el más pequeño, ten entendido que son muchos mis servidores y mensajeros, a quienes puedo encargar que lleven mi mensaje y hagan mi voluntad; pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad. Mucho te ruego, hijo mío el más pequeño, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo. Dale parte en mi nombre y hazle saber por enero mi voluntad, que tiene que poner por obra el templo que le pido. Y otra vez dile que yo en persona, la siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, te envía”.
Respondió Juan Diego: “Señora y Niña mía, no te cause yo aflicción; de muy buena gana iré a cumplir tu mandado; de ninguna manera dejaré de hacerlo ni tengo por penoso el camino. Iré a hacer tu voluntad; pero acaso no seré oído con agrado; o si fuere oído, quizás no se me creerá. Mañana en la tarde, cuando se ponga el sol, vendré a dar razón de tu mensaje con lo que responda el prelado. Ya de ti me despido, Hija mía la más pequeña, mi Niña y Señora. Descansa entre tanto”. Luego se fue él a descansar a su casa.
Al día siguiente, domingo, muy de madrugada, salió de su casa y se vino derecho a Tlatilolco, a instruirse en las cosas divinas y estar presente en la cuenta para ver enseguida al prelado. Casi a las diez, se presentó después de que oyó misa y se hizo la cuenta y se dispersó el gentío. Al punto se fue Juan Diego al palacio del señor obispo. Apenas llegó, hizo todo empeño por verlo, otra vez con mucha dificultad le vio: se arrodilló a sus pies; se entristeció y lloró al exponerle el mandato de la Señora de Cielo; que ojalá que creyera su mensaje, y la voluntad de la Inmaculada, de erigirle su templo donde manifestó que lo quería.
El señor obispo, para cerciorarse, le preguntó muchas cosas, dónde la vio y cómo era; y él refirió todo perfectamente al señor obispo. Mas aunque explicó con precisión la figura de ella y cuanto había visto y admirado, que en todo se descubría ser ella la siempre Virgen Santísima Madre del Salvador Nuestro Señor Jesucristo; sin embargo, no le dio crédito y dijo que no solamente por su plática y solicitud se había de hacer lo que pedía; que, además, era muy necesaria alguna señal; para que se le pudiera creer que le enviaba la misma Señora del Cielo.
Así que lo oyó, dijo Juan Diego al obispo: “Señor, mira cuál ha de ser la señal que pides; que luego iré a pedírsela a la Señora del Cielo que me envía acá”.
Viendo el obispo que ratificaba todo, sin dudar, ni retractar nada, le despidió. Mandó inmediatamente a unas gentes de su casa en quienes podía confiar, que le vinieran siguiendo y vigilando a dónde iba y a quién veía y hablaba. Así se hizo.
Juan Diego se vino derecho y caminó por la calzada; los que venían tras él, donde pasa la barranca, cerca del puente Tepeyácac, lo perdieron; y aunque más buscaron por todas partes, en ninguna le vieron. Así es que regresaron, no solamente porque se fastidiaron, sino también porque les estorbó su intento y les dio enojo. Eso fueron a informar al señor obispo, inclinándole a que no le creyera, le dijeron que no más le engañaba; que no más forjaba lo que venía a decir, o que únicamente soñaba lo que decía y pedía; y en suma discurrieron que si otra vez volvía, le habían de coger y castigar con dureza, para que nunca más mintiera y engañara.
TERCERA APARICIÓN
Entre tanto, Juan Diego estaba con la Santísima Virgen, diciéndole la respuesta que traía del señor obispo; la que oída por la Señora, le dijo: “Bien está, hijo mío, volverás aquí mañana para que lleves al obispo la señal que te ha pedido; con eso e creerá y acerca de esto ya no dudará ni de ti sospechará y sábete, hijito mío, que yo te pagaré tu cuidado y el trabajo y cansancio que por mí has emprendido; ea, vete ahora; que mañana aquí te aguardo”.
Al día siguiente, lunes, cuando tenía que llevar Juan Diego alguna señal para ser creído, ya no volvió, porque cuando llegó a su casa, un tío que tenía, llamado Juan Bernardino, le había dado la enfermedad, y estaba muy grave. Primero fue a llamar a un médico y le auxilió; pero ya no era tiempo, ya estaba muy grave. Por la noche, le rogó su tío que de madrugada saliera, y viniera a Tlatilolco a llamar un sacerdote, que fuera a confesarle y disponerle, porque estaba muy cierto de que era tiempo de morir y que ya no se levantaría ni sanaría.
El martes, muy de madrugada, se vino Juan Diego de su casa a Tlatilolco a llamar al sacerdote; y cuando venía llegando al camino que sale junto a la ladera del cerrillo del Tepeyácac, hacia el poniente, por donde tenía costumbre de pasar, dijo: “Si me voy derecho, no sea que me vaya a ver la Señora, y en todo caso me detenga, para que llevase la señal al prelado, según me previno: que primero nuestra aflicción nos deje y primero llame yo deprisa al sacerdote; el pobre de mi tío lo está ciertamente aguardando”. Luego, dio vuelta al cerro, subió por entre él y pasó al otro lado, hacia el oriente, para llegar pronto a México y que no le detuviera la Señora del Cielo.
CUARTA APARICIÓN
Pensó que por donde dio vuelta, no podía verle la que está mirando bien a todas partes. La vio bajar de la cumbre del cerrillo y que estuvo mirando hacia donde antes él la veía. Salió a su encuentro a un lado del cerro y le dijo: “¿Qué hay, hijo mío el más pequeño? ¿Adónde vas?”
¿Se apenó él un poco o tuvo vergüenza, o se asustó? Juan Diego se inclinó delante de ella; y le saludó, diciendo: “Niña mía, la más pequeña de mis hijas. Señora, ojalá estés contenta. ¿Cómo has amanecido? ¿Estás bien de salud, Señora y Niña mía? Voy a causarte aflicción: sabe, Niña mía, que está muy malo un pobre siervo tuyo, mi tío; le ha dado la peste, y está para morir. Ahora voy presuroso a tu casa de México a llamar uno de los sacerdotes amados de Nuestro Señor, que vaya a confesarle y disponerle; porque desde que nacimos, venimos a aguardar el trabajo de nuestra muerte. Pero si voy a hacerlo, volveré luego otra vez aquí, para ir a llevar tu mensaje. Señora y Niña mía, perdóname; tenme por ahora paciencia; no te engaño, Hija mía la más pequeña; mañana vendré a toda prisa”.
Después de oír la plática de Juan Diego, respondió la piadosísima Virgen: “Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón, no temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro que ya sanó”. (Y entonces sanó su tío según después se supo). Cuando Juan Diego oyó estas palabras de la Señora del Cielo, se consoló mucho; quedó contento. Le rogó que cuanto antes le despachara a ver al señor obispo, a llevarle alguna señal y prueba; a fin de que le creyera.
La Señora del Cielo le ordenó luego que subiera a la cumbre del cerrillo, donde antes la veía. Le dijo: “Sube, hijo mío el más pequeño, a la cumbre del cerrillo, allí donde me vise y te di órdenes, hallarás que hay diferentes flores; córtalas, júntalas, recógelas; Enseguida baja y tráelas a mi presencia”.Al punto subió Juan Diego al cerrillo y cuando llegó a la cumbre se asombró mucho de que hubieran brotado tantas variadas, exquisitas rosas de Castilla, antes del tiempo en que se dan, porque a la sazón se encrudecía el hielo; estaban muy fragantes y llenas de rocío, de la noche, que semejaba perlas preciosas. Luego empezó a cortarlas; las juntó y las echó en su regazo. Bajó inmediatamente y trajo a la Señora del Cielo las diferentes rosas que fue a cortar; la que, así como las vio, las cogió con su mano y otra vez se las echó en el regazo, diciéndole: “Hijo mío el más pequeño, esta diversidad de rosas es la prueba y señal que llevarás al obispo. Le dirás en mi nombre que vea en ella mi voluntad y que él tiene que cumplirla.
“Tú eres mi embajador, muy digno de confianza.
“Rigurosamente te ordeno que sólo delante del obispo despliegues tu manta y descubras lo que llevas. Contarás bien todo; dirás que te mandé subir a la cumbre del cerrillo que fueras a cortar flores; y todo lo que viste y admiraste; para que puedas inducir al prelado a que te dé su ayuda, con objeto de que se haga y erija el templo que he pedido”.Después que la Señora del Cielo le dio su consejo, se puso en camino por la calzada que viene derecho a México: ya contento y seguro de salir bien, trayendo con mucho cuidado lo que portaba en su regazo, no fuera que algo se le soltara de las manos, y gozándose en la fragancia de las variadas hermosas flores.
Al llegar al palacio del obispo, salieron a su encuentro el mayordomo y otros criados del prelado. Les rogó le dijeran que deseaba verle, pero ninguno de ellos quiso, haciendo como que no le oían, sea porque era muy temprano, sea porque ya le conocían, que sólo los molestaba, porque les era importuno; y, además, ya les habían informado sus compañeros, que le perdieron de vista, cuando habían ido en su seguimiento. Largo rato estuvo esperando. Ya que vieron que hacía mucho que estaba allí, de pie, cabizbajo, sin hacer nada, por si acaso era llamado; y que al parecer traía algo que portaba en su regazo, se acercaron a él para ver lo que traía y satisfacerse.
Viendo Juan Diego que no les podía ocultar lo que tría y que por eso le habían de molestar, empujar o aporrear, descubrió un poco que eran flores, y al ver que todas eran distintas rosas de Castilla, y que no era entonces el tiempo en que se daban, se asombraron muchísimo de ello, lo mismo de que estuvieran muy frescas, tan abiertas, tan fragantes y tan preciosas. Quisieron coger y sacarle algunas; pero no tuvieron suerte las tres veces que se atrevieron a tomarlas; no tuvieron suerte, porque cuando iban a cogerlas, ya no se veían verdaderas flores, sino que les parecían pintadas o labradas o cosidas en la manta.
Fueron luego a decir al obispo lo que habían visto y que pretendía verle el indito que tantas veces había venido; el cual hacía mucho que aguardaba, queriendo verle. Cayó, al oírlo el señor obispo, en la cuenta de que aquello era la prueba, para que se certificara y cumpliera lo que solicitaba el indito. Enseguida mandó que entrara a verle.
Luego que entró, se humilló delante de él, así como antes lo hiciera, y contó de nuevo todo lo que había visto y admirado, y también su mensaje. Dijo: “Señor, hice lo que me ordenaste, que fuera a decir a mi Ama, la Señora del Cielo, Santa María, preciosa Madre de Dios, que pedías una señal para poder creerme que le has de hacer el templo donde ella te pide que lo erijas; y además le dije que yo te había dado mi palabra de traerte alguna señal y prueba, que me encargaste, de su voluntad. Condescendió a tu recado y acogió benignamente lo que pides, alguna señal y prueba para que se cumpla su voluntad. Hoy muy temprano me mandó que otra vez viniera a verte; le pedí la señal para que me creyeras, según me había dicho que me la daría; y al punto lo cumplió: me despachó a la cumbre del cerrillo, donde antes yo la viera, a que fuese a cortar varias rosas de Castilla. Después me fui a cortarlas, las traje abajo; las cogió con su mano y de nuevo las echó en mi regazo, para que te las trajera y a ti en persona te las diera. Aunque yo sabía bien que la cumbre del cerrillo no es lugar en que se den flores, porque sólo hay muchos riscos, abrojos, espinas, nopales y mezquites, no por eso dudé; cuando fui llegando a la cumbre del cerrillo miré que estaba en el paraíso, donde había juntas todas las varias y exquisitas rosas de Castilla, brillantes de rocío que luego fui a cortar.
Ella me dijo por qué te las había de entregar; y así lo hago, para que en ellas veas la señal que pides y cumplas su voluntad; y también para que aparezca la verdad de mi palabra y de mi mensaje. Helas aquí: recíbelas”.
Desenvolvió luego su blanca manta, pues tenía en su regazo las flores; y así que se esparcieron por el suelo todas las diferentes rosas de Castilla, se dibujó en ella y apareció de repente la preciosa imagen de la siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, de la manera que está y se guarda hoy en su templo del Tepeyácac, que se nombra Guadalupe.
Luego que la vio el señor obispo, él y todos los que allí estaban se arrodillaron; mucho la admiraron; se levantaron; se entristecieron y acongojaron, mostrando que la contemplaron con el corazón y con el pensamiento.
El señor obispo, con lágrimas de tristeza oró y pidió perdón de no haber puesto en obra su voluntad y su mandato. Cuando se puso de pie, desató del cuello de Juan Diego, del que estaba atada, la manta en que se dibujó y apareció la señora del Cielo. Luego la llevó y fue a ponerla en su oratorio. Un día más permaneció Juan Diego en la casa del obispo que aún le detuvo. Al día siguiente, le dijo: “Ea, a mostrar dónde es voluntad de la Señora del Cielo que le erija su templo”. Inmediatamente se convidó a todos para hacerlo.
No bien Juan Diego señaló dónde había mandado la Señora del Cielo que se levantara su templo, pidió licencia de irse. Quería ahora ir a su casa a ver a su tío Juan Bernardino, el cual estaba muy grave, cuando le dejó y vino a Tlatilolco a llamar a un sacerdote, que fuera a confesarle y disponerle, y le dijo la Señora del Cielo que ya había sanado. Pero no le dejaron ir solo, sino que le acompañaron a su casa.
Al llegar, vieron a su tío que estaba muy contento y que nada le dolía. Se asombró mucho de que llegara acompañado y muy honrado su sobrino, a quien preguntó la causa de que así lo hicieran y que le honraran mucho. Le respondió su sobrino que, cuando partió a llamar al sacerdote que le confesara y dispusiera, se le apareció en el Tepeyácac la Señora del Cielo; La que, diciéndole que no se afligiera, que ya su tío estaba bueno, con que mucho se consoló, le despachó a México, a ver al señor obispo para que le edificara una casa en el Tepeyácac. Manifestó su tío ser cierto que entonces le sanó y que la vio del mismo modo en que se aparecía a su sobrino; sabiendo por ella que le había enviado a México a ver al obispo. También entonces le dijo la Señora que, cuando él fuera a ver al obispo, le revelara lo que vio y de qué manera milagrosa le había sanado; y que bien la nombraría, así como bien había de nombrarse su bendita imagen, la siempre Virgen Santa María de Guadalupe.
Trajeron luego a Juan Bernardino a presencia del señor obispo; a que viniera a informarle y atestiguara delante de él. A entrambos, a él y a su sobrino, los hospedó el obispo en su casa algunos días, hasta que se erigió el templo de la Reina del Tepeyácac, donde la vio Juan Diego. El Señor obispo trasladó a la Iglesia Mayor la santa imagen de la amada Señora del Cielo; la sacó del oratorio de su palacio, donde estaba, para que toda la gente viera y admirara su bendita imagen. La ciudad entera se conmovió: venía a ver y admirar su devota imagen, y a hacerle oración. Mucho le maravillaba que se hubiese aparecido por milagro divino; porque ninguna persona de este mundo pintó su preciosa imagen.
¡Virgen de Guadalupe, ruega por nosotros! _________________
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Pau01 Constante
Registrado: 04 Jul 2008 Mensajes: 972 Ubicación: Región Pampeana
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Publicado:
Mie Dic 10, 2008 9:23 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Yasmin, que lindas las fotografías que aportaste, estoy segura que muy pronto visitarás a Nuestra Madrecita junto a tu amado.
Aquí les dejo otro material, espero que les guste...
NICAN MOPOHUA
Relato sobre las Apariciones de la Virgen de Guadalupe
Escrita en náhuatl por Antonio Valeriano
En orden y concierto se refiere aquí de qué maravillosa manera se apareció hace poco la siempre Virgen María, Madre de Dios, Reina Nuestra, en el Tepeyac, que se nombra Guadalupe.
Primero se dejó ver de un pobre indio llamado Juan Diego; y después se apareció su preciosa imagen delante del nuevo obispo don Fray Juan de Zumárraga. También (se narran) todos los milagros que ha hecho.
PRIMERA APARICIÓN
Diez años después de tomada la ciudad de México se suspendió la guerra y hubo paz entre los pueblos, y así empezó a brotar la fe, el conocimiento del verdadero Dios, por quien se vive. A la sazón, en el año de mil quinientos treinta y uno, a pocos días del mes de diciembre, sucedió que había un pobre indio, llamado Juan Diego según se dice, natural de Cuautitlán. Tocante a las cosas espirituales aún todo pertenecía a Tlatilolco. Era sábado, muy de madrugada, y venía en pos del culto divino y de sus mandados. al llegar junto al cerrillo llamado Tepeyácac amanecía y oyó cantar arriba del cerrillo: semejaba canto de varios pájaros preciosos; callaban a ratos las voces de los cantores; y parecía que el monte les respondía. Su canto, muy suave y deleitosos, sobrepujaba al del COYOLTOTOTL y del TZINIZCAN y de otros pájaros lindos que cantan. Se paró Juan Diego a ver y dijo para sí: "¿Por ventura soy digno de lo que oigo? ¿Quizás sueño? ¿Me levanto de dormir? ¿Dónde estoy? ¿Acaso en el paraíso terrenal, que dejaron dicho los viejos, nuestros mayores? ¿Acaso ya en el cielo?" Estaba viendo hacia el oriente, arriba del cerrillo de donde procedía el precioso canto celestial y así que cesó repentinamente y se hizo el silencio, oyó que le llamaban de arriba del cerrillo y le decían: "Juanito, Juan Dieguito".
Luego se atrevió a ir adonde le llamaban; no se sobresaltó un punto; al contrario, muy contento, fue subiendo al cerrillo, a ver de dónde le llamaban. Cuando llegó a la cumbre, vio a una señora, que estaba allí de pie y que le dijo que se acercara.
Llegado a su presencia, se maravilló mucho de su sobrehumana grandeza: su vestidura era radiante como el sol; el risco en que se posaba su planta flechado por los resplandores, semejaba una ajorca de piedras preciosas, y relumbraba la tierra como el arco iris. Los mezquites, nopales y otras diferentes hierbecillas que allí se suelen dar, parecían de esmeralda; su follaje, finas turquesas; y sus ramas y espinas brillaban como el oro. Se inclinó delante de ella y oyó su palabra muy blanda y cortés, cual de quien atrae y estima mucho. Ella le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?" Él respondió: "Señora y Niña mía, tengo que llegar a tu casa de México Tlatilolco, a seguir cosas divinas, que nos dan y enseñan nuestros sacerdotes, delegados de nuestro Señor".
Ella luego le habló y le descubrió su santa voluntad, le dijo: "Sabe y ten entendido, tú, el más pequeño de mis hijos, que yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive; del Creador cabe quien está todo; Señor del cielo y de la tierra. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre; a ti, a todos vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen; oír allí sus lamentos, y remediar todas sus miserias, penas y dolores.
“Y para realizar lo que mi clemencia pretende, ve al palacio del obispo de México y le dirás cómo yo te envío a manifestarle lo que mucho deseo, que aquí en el llano me edifique un templo: le contarás puntualmente cuanto has visto y admirado y lo que has oído.
“Ten por seguro que lo agradeceré bien y lo pagaré, porque te haré feliz y merecerás mucho que yo recompense el trabajo y fatiga con que vas a procurar lo que te encomiendo. Mira que ya has oído mi mandato, hijo mío el más pequeño, anda y pon todo tu esfuerzo".
Al punto se inclinó delante de ella y le dijo: "Señora mía, ya voy a cumplir tu mandado; por ahora me despido de ti, yo tu humilde siervo".
Luego bajó, para ir a hacer su mandado; y salió a la calzada que viene en línea recta a México.
Habiendo entrado en la ciudad, sin dilación se fue en derechura al palacio del obispo, que era el prelado que muy poco antes había venido y se llamaba don fray Juan de Zumárraga, religioso de San Francisco. Apenas llegó, trató de verle; rogó a sus criados que fueran a anunciarle y pasado un buen rato vinieron a llamarle, que había mandado el señor obispo que entrara.
Luego que entro, se inclinó y arrodilló delante de él; en seguida le dio el recado de la Señora del Cielo; y también le dijo cuanto admiró, vio y oyó. Después de oír toda su plática y su recado, pareció no darle crédito; y le respondió: "Otra vez vendrás, hijo mío y te oiré más despacio, lo veré muy desde el principio y pensaré en la voluntad y deseo con que has venido".
Él salió y se vino triste; porque de ninguna manera se realizó su mensaje.
SEGUNDA APARICIÓN
En el mismo día se volvió; se vino derecho a la cumbre del cerrillo y acertó con la Señora del Cielo, que le estaba aguardando, allí mismo donde la vio la vez primera. Al verla se postró delante de ella y le dijo: "Señora, la más pequeña de mis hijas, Niña mía, fui a donde me enviaste a cumplir tu mandado; aunque con dificultad entré a donde es el asiento del prelado; le vi y expuse tu mensaje, así como me advertiste; me recibió benignamente y me oyó con atención; pero en cuanto me respondió, pareció que no la tuvo por cierto, me dijo: "Otra vez vendrás; te oiré más despacio: veré muy desde el principio el deseo y voluntad con que has venido..." Comprendí perfectamente en l amanera que me respondió, que piensa que es quizás invención mía que Tú quieres que aquí te hagan un templo y que acaso no es de orden tuya; por lo cual, te ruego encarecidamente, Señora y Niña mía, que a alguno de los principales, conocido, respetado y estimado le encargues que lleve tu mensaje para que le crean porque yo soy un hombrecillo, soy un cordel, soy una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda, y Tú, Niña mía, la más pequeña de mis hijas, Señora, me envías a un lugar por donde no ando y donde no paro. Perdóname que te cause gran pesadumbre y caiga en tu enojo, Señora y Dueña mía".
Le respondió la Santísima Virgen: "Oye, hijo mío el más pequeño, ten entendido que son muchos mis servidores y mensajeros, a quienes puedo encargar que lleven mi mensaje y hagan mi voluntad; pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad. Mucho te ruego, hijo mío el más pequeño, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo. Dale parte en mi nombre y hazle saber por enero mi voluntad, que tiene que poner por obra el templo que le pido. Y otra vez dile que yo en persona, la siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, te envía”.
Respondió Juan Diego: “Señora y Niña mía, no te cause yo aflicción; de muy buena gana iré a cumplir tu mandado; de ninguna manera dejaré de hacerlo ni tengo por penoso el camino. Iré a hacer tu voluntad; pero acaso no seré oído con agrado; o si fuere oído, quizás no se me creerá. Mañana en la tarde, cuando se ponga el sol, vendré a dar razón de tu mensaje con lo que responda el prelado. Ya de ti me despido, Hija mía la más pequeña, mi Niña y Señora. Descansa entre tanto”. Luego se fue él a descansar a su casa.
Al día siguiente, domingo, muy de madrugada, salió de su casa y se vino derecho a Tlatilolco, a instruirse en las cosas divinas y estar presente en la cuenta para ver enseguida al prelado. Casi a las diez, se presentó después de que oyó misa y se hizo la cuenta y se dispersó el gentío. Al punto se fue Juan Diego al palacio del señor obispo. Apenas llegó, hizo todo empeño por verlo, otra vez con mucha dificultad le vio: se arrodilló a sus pies; se entristeció y lloró al exponerle el mandato de la Señora de Cielo; que ojalá que creyera su mensaje, y la voluntad de la Inmaculada, de erigirle su templo donde manifestó que lo quería.
El señor obispo, para cerciorarse, le preguntó muchas cosas, dónde la vio y cómo era; y él refirió todo perfectamente al señor obispo. Mas aunque explicó con precisión la figura de ella y cuanto había visto y admirado, que en todo se descubría ser ella la siempre Virgen Santísima Madre del Salvador Nuestro Señor Jesucristo; sin embargo, no le dio crédito y dijo que no solamente por su plática y solicitud se había de hacer lo que pedía; que, además, era muy necesaria alguna señal; para que se le pudiera creer que le enviaba la misma Señora del Cielo.
Así que lo oyó, dijo Juan Diego al obispo: “Señor, mira cuál ha de ser la señal que pides; que luego iré a pedírsela a la Señora del Cielo que me envía acá”.
Viendo el obispo que ratificaba todo, sin dudar, ni retractar nada, le despidió. Mandó inmediatamente a unas gentes de su casa en quienes podía confiar, que le vinieran siguiendo y vigilando a dónde iba y a quién veía y hablaba. Así se hizo.
Juan Diego se vino derecho y caminó por la calzada; los que venían tras él, donde pasa la barranca, cerca del puente Tepeyácac, lo perdieron; y aunque más buscaron por todas partes, en ninguna le vieron. Así es que regresaron, no solamente porque se fastidiaron, sino también porque les estorbó su intento y les dio enojo. Eso fueron a informar al señor obispo, inclinándole a que no le creyera, le dijeron que no más le engañaba; que no más forjaba lo que venía a decir, o que únicamente soñaba lo que decía y pedía; y en suma discurrieron que si otra vez volvía, le habían de coger y castigar con dureza, para que nunca más mintiera y engañara.
TERCERA APARICIÓN
Entre tanto, Juan Diego estaba con la Santísima Virgen, diciéndole la respuesta que traía del señor obispo; la que oída por la Señora, le dijo: “Bien está, hijo mío, volverás aquí mañana para que lleves al obispo la señal que te ha pedido; con eso e creerá y acerca de esto ya no dudará ni de ti sospechará y sábete, hijito mío, que yo te pagaré tu cuidado y el trabajo y cansancio que por mí has emprendido; ea, vete ahora; que mañana aquí te aguardo”.
Al día siguiente, lunes, cuando tenía que llevar Juan Diego alguna señal para ser creído, ya no volvió, porque cuando llegó a su casa, un tío que tenía, llamado Juan Bernardino, le había dado la enfermedad, y estaba muy grave. Primero fue a llamar a un médico y le auxilió; pero ya no era tiempo, ya estaba muy grave. Por la noche, le rogó su tío que de madrugada saliera, y viniera a Tlatilolco a llamar un sacerdote, que fuera a confesarle y disponerle, porque estaba muy cierto de que era tiempo de morir y que ya no se levantaría ni sanaría.
El martes, muy de madrugada, se vino Juan Diego de su casa a Tlatilolco a llamar al sacerdote; y cuando venía llegando al camino que sale junto a la ladera del cerrillo del Tepeyácac, hacia el poniente, por donde tenía costumbre de pasar, dijo: “Si me voy derecho, no sea que me vaya a ver la Señora, y en todo caso me detenga, para que llevase la señal al prelado, según me previno: que primero nuestra aflicción nos deje y primero llame yo deprisa al sacerdote; el pobre de mi tío lo está ciertamente aguardando”. Luego, dio vuelta al cerro, subió por entre él y pasó al otro lado, hacia el oriente, para llegar pronto a México y que no le detuviera la Señora del Cielo.
CUARTA APARICIÓN
Pensó que por donde dio vuelta, no podía verle la que está mirando bien a todas partes. La vio bajar de la cumbre del cerrillo y que estuvo mirando hacia donde antes él la veía. Salió a su encuentro a un lado del cerro y le dijo: “¿Qué hay, hijo mío el más pequeño? ¿Adónde vas?”
¿Se apenó él un poco o tuvo vergüenza, o se asustó? Juan Diego se inclinó delante de ella; y le saludó, diciendo: “Niña mía, la más pequeña de mis hijas. Señora, ojalá estés contenta. ¿Cómo has amanecido? ¿Estás bien de salud, Señora y Niña mía? Voy a causarte aflicción: sabe, Niña mía, que está muy malo un pobre siervo tuyo, mi tío; le ha dado la peste, y está para morir. Ahora voy presuroso a tu casa de México a llamar uno de los sacerdotes amados de Nuestro Señor, que vaya a confesarle y disponerle; porque desde que nacimos, venimos a aguardar el trabajo de nuestra muerte. Pero si voy a hacerlo, volveré luego otra vez aquí, para ir a llevar tu mensaje. Señora y Niña mía, perdóname; tenme por ahora paciencia; no te engaño, Hija mía la más pequeña; mañana vendré a toda prisa”.
Después de oír la plática de Juan Diego, respondió la piadosísima Virgen: “Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón, no temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro que ya sanó”. (Y entonces sanó su tío según después se supo). Cuando Juan Diego oyó estas palabras de la Señora del Cielo, se consoló mucho; quedó contento. Le rogó que cuanto antes le despachara a ver al señor obispo, a llevarle alguna señal y prueba; a fin de que le creyera.
La Señora del Cielo le ordenó luego que subiera a la cumbre del cerrillo, donde antes la veía. Le dijo: “Sube, hijo mío el más pequeño, a la cumbre del cerrillo, allí donde me vise y te di órdenes, hallarás que hay diferentes flores; córtalas, júntalas, recógelas; Enseguida baja y tráelas a mi presencia”.Al punto subió Juan Diego al cerrillo y cuando llegó a la cumbre se asombró mucho de que hubieran brotado tantas variadas, exquisitas rosas de Castilla, antes del tiempo en que se dan, porque a la sazón se encrudecía el hielo; estaban muy fragantes y llenas de rocío, de la noche, que semejaba perlas preciosas. Luego empezó a cortarlas; las juntó y las echó en su regazo. Bajó inmediatamente y trajo a la Señora del Cielo las diferentes rosas que fue a cortar; la que, así como las vio, las cogió con su mano y otra vez se las echó en el regazo, diciéndole: “Hijo mío el más pequeño, esta diversidad de rosas es la prueba y señal que llevarás al obispo. Le dirás en mi nombre que vea en ella mi voluntad y que él tiene que cumplirla.
“Tú eres mi embajador, muy digno de confianza.
“Rigurosamente te ordeno que sólo delante del obispo despliegues tu manta y descubras lo que llevas. Contarás bien todo; dirás que te mandé subir a la cumbre del cerrillo que fueras a cortar flores; y todo lo que viste y admiraste; para que puedas inducir al prelado a que te dé su ayuda, con objeto de que se haga y erija el templo que he pedido”.Después que la Señora del Cielo le dio su consejo, se puso en camino por la calzada que viene derecho a México: ya contento y seguro de salir bien, trayendo con mucho cuidado lo que portaba en su regazo, no fuera que algo se le soltara de las manos, y gozándose en la fragancia de las variadas hermosas flores.
Al llegar al palacio del obispo, salieron a su encuentro el mayordomo y otros criados del prelado. Les rogó le dijeran que deseaba verle, pero ninguno de ellos quiso, haciendo como que no le oían, sea porque era muy temprano, sea porque ya le conocían, que sólo los molestaba, porque les era importuno; y, además, ya les habían informado sus compañeros, que le perdieron de vista, cuando habían ido en su seguimiento. Largo rato estuvo esperando. Ya que vieron que hacía mucho que estaba allí, de pie, cabizbajo, sin hacer nada, por si acaso era llamado; y que al parecer traía algo que portaba en su regazo, se acercaron a él para ver lo que traía y satisfacerse.
Viendo Juan Diego que no les podía ocultar lo que tría y que por eso le habían de molestar, empujar o aporrear, descubrió un poco que eran flores, y al ver que todas eran distintas rosas de Castilla, y que no era entonces el tiempo en que se daban, se asombraron muchísimo de ello, lo mismo de que estuvieran muy frescas, tan abiertas, tan fragantes y tan preciosas. Quisieron coger y sacarle algunas; pero no tuvieron suerte las tres veces que se atrevieron a tomarlas; no tuvieron suerte, porque cuando iban a cogerlas, ya no se veían verdaderas flores, sino que les parecían pintadas o labradas o cosidas en la manta.
Fueron luego a decir al obispo lo que habían visto y que pretendía verle el indito que tantas veces había venido; el cual hacía mucho que aguardaba, queriendo verle. Cayó, al oírlo el señor obispo, en la cuenta de que aquello era la prueba, para que se certificara y cumpliera lo que solicitaba el indito. Enseguida mandó que entrara a verle.
Luego que entró, se humilló delante de él, así como antes lo hiciera, y contó de nuevo todo lo que había visto y admirado, y también su mensaje. Dijo: “Señor, hice lo que me ordenaste, que fuera a decir a mi Ama, la Señora del Cielo, Santa María, preciosa Madre de Dios, que pedías una señal para poder creerme que le has de hacer el templo donde ella te pide que lo erijas; y además le dije que yo te había dado mi palabra de traerte alguna señal y prueba, que me encargaste, de su voluntad. Condescendió a tu recado y acogió benignamente lo que pides, alguna señal y prueba para que se cumpla su voluntad. Hoy muy temprano me mandó que otra vez viniera a verte; le pedí la señal para que me creyeras, según me había dicho que me la daría; y al punto lo cumplió: me despachó a la cumbre del cerrillo, donde antes yo la viera, a que fuese a cortar varias rosas de Castilla. Después me fui a cortarlas, las traje abajo; las cogió con su mano y de nuevo las echó en mi regazo, para que te las trajera y a ti en persona te las diera. Aunque yo sabía bien que la cumbre del cerrillo no es lugar en que se den flores, porque sólo hay muchos riscos, abrojos, espinas, nopales y mezquites, no por eso dudé; cuando fui llegando a la cumbre del cerrillo miré que estaba en el paraíso, donde había juntas todas las varias y exquisitas rosas de Castilla, brillantes de rocío que luego fui a cortar.
Ella me dijo por qué te las había de entregar; y así lo hago, para que en ellas veas la señal que pides y cumplas su voluntad; y también para que aparezca la verdad de mi palabra y de mi mensaje. Helas aquí: recíbelas”.
Desenvolvió luego su blanca manta, pues tenía en su regazo las flores; y así que se esparcieron por el suelo todas las diferentes rosas de Castilla, se dibujó en ella y apareció de repente la preciosa imagen de la siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, de la manera que está y se guarda hoy en su templo del Tepeyácac, que se nombra Guadalupe.
Luego que la vio el señor obispo, él y todos los que allí estaban se arrodillaron; mucho la admiraron; se levantaron; se entristecieron y acongojaron, mostrando que la contemplaron con el corazón y con el pensamiento.
El señor obispo, con lágrimas de tristeza oró y pidió perdón de no haber puesto en obra su voluntad y su mandato. Cuando se puso de pie, desató del cuello de Juan Diego, del que estaba atada, la manta en que se dibujó y apareció la señora del Cielo. Luego la llevó y fue a ponerla en su oratorio. Un día más permaneció Juan Diego en la casa del obispo que aún le detuvo. Al día siguiente, le dijo: “Ea, a mostrar dónde es voluntad de la Señora del Cielo que le erija su templo”. Inmediatamente se convidó a todos para hacerlo.
No bien Juan Diego señaló dónde había mandado la Señora del Cielo que se levantara su templo, pidió licencia de irse. Quería ahora ir a su casa a ver a su tío Juan Bernardino, el cual estaba muy grave, cuando le dejó y vino a Tlatilolco a llamar a un sacerdote, que fuera a confesarle y disponerle, y le dijo la Señora del Cielo que ya había sanado. Pero no le dejaron ir solo, sino que le acompañaron a su casa.
Al llegar, vieron a su tío que estaba muy contento y que nada le dolía. Se asombró mucho de que llegara acompañado y muy honrado su sobrino, a quien preguntó la causa de que así lo hicieran y que le honraran mucho. Le respondió su sobrino que, cuando partió a llamar al sacerdote que le confesara y dispusiera, se le apareció en el Tepeyácac la Señora del Cielo; La que, diciéndole que no se afligiera, que ya su tío estaba bueno, con que mucho se consoló, le despachó a México, a ver al señor obispo para que le edificara una casa en el Tepeyácac. Manifestó su tío ser cierto que entonces le sanó y que la vio del mismo modo en que se aparecía a su sobrino; sabiendo por ella que le había enviado a México a ver al obispo. También entonces le dijo la Señora que, cuando él fuera a ver al obispo, le revelara lo que vio y de qué manera milagrosa le había sanado; y que bien la nombraría, así como bien había de nombrarse su bendita imagen, la siempre Virgen Santa María de Guadalupe.
Trajeron luego a Juan Bernardino a presencia del señor obispo; a que viniera a informarle y atestiguara delante de él. A entrambos, a él y a su sobrino, los hospedó el obispo en su casa algunos días, hasta que se erigió el templo de la Reina del Tepeyácac, donde la vio Juan Diego. El Señor obispo trasladó a la Iglesia Mayor la santa imagen de la amada Señora del Cielo; la sacó del oratorio de su palacio, donde estaba, para que toda la gente viera y admirara su bendita imagen. La ciudad entera se conmovió: venía a ver y admirar su devota imagen, y a hacerle oración. Mucho le maravillaba que se hubiese aparecido por milagro divino; porque ninguna persona de este mundo pintó su preciosa imagen.
¡Virgen de Guadalupe, ruega por nosotros! _________________
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raulalonso Veterano
Registrado: 08 Ene 2008 Mensajes: 2675 Ubicación: Guadalajara
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Publicado:
Jue Dic 11, 2008 5:30 am Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Subeeee.
Ya casi es 12 de Diciembre, asi que ojala recuerden a la Virgen de Guadalupe. _________________
“Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman” |
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Marizu Veterano
Registrado: 22 May 2008 Mensajes: 5246
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Publicado:
Jue Dic 11, 2008 3:42 pm Asunto:
Tema: CELEBREMOS EL MES DE LA VIRGENCITA DE GUADALUPE :) |
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Hola hermanitos: Recién dejé un saludo en otro post también celebrando la Virgen de Guadalupe.
Creo que como hermana y amiga desde Chile la mejor forma de acompañarles y felicitarles es con la imagen y oración de la Virgen de Guadalupe. Entonces.... para los que pasen por aquí también..........
Dios los bendiga y la Virgen los acompañe.
Un abrazo para todos.
Marizu
Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maesta del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies, y intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.
Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a él, mediante la confesión de nuestras culpas y pecados en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma.
Te suplicamos, que nos concedas un amor muy grande a todos los santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén. |
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pelicano Moderador

Registrado: 11 Abr 2007 Mensajes: 4019 Ubicación: Tierra Santa
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