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Roberto Sola Nuevo
Registrado: 14 Ene 2006 Mensajes: 20 Ubicación: Bilbao -España-
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Roberto Sola Nuevo
Registrado: 14 Ene 2006 Mensajes: 20 Ubicación: Bilbao -España-
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Publicado:
Sab Abr 29, 2006 12:25 pm Asunto:
Texto del link
Tema: La vida es como un sueño |
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Como no sale bién el Link, aquí va el texto:
41 - LA VIDA ES COMO UN SUEÑO
La contemplación de Dios saciará nuestras ansias de felicidad. Y esto tendrá lugar al despertar, porque la vida es como un sueño...
Cuando el sueño se torna ligero, somos más conscientes de estar soñando, y por lo tanto, más conscientes de que la realidad está en el exterior. Se puede vislumbrar ese Amor de Dios que se vuelca en nosotros, esa necesidad de vivir la caridad con nuestros hermanos, porque "lo que hiciereis con uno de estos mis pequeños, conmigo lo hacéis". La caridad, en sus muchas formas, es siempre realización del Reino de Dios, y el único bagaje que sobrenadará ese despertar al mundo definitivo en el Amor de Dios.
Si nos pasamos la vida dormidos, nuestros sueños serán inútiles, estériles, no nos daremos cuenta de la existencia de un mundo exterior al cual despertaremos cuando Dios vea nuestro tiempo cumplido. Serán sueños humanos, a nuestra medida, egoístas, pensando que nunca vamos a despertar, deseando perpetuar para siempre estos sueños “irreales”. Pero llegará un momento en el que despertaremos a la nueva y definitiva realidad. Los sueños se esfuman y ¿de que sirven?.
Así como un niño en el vientre de su madre crece, se fortalece, comienza sus experiencias, sus vivencias, prepara sus pulmones, y nace con unas mínimas aptitudes para vivir en un nuevo mundo, nosotros, en este mundo, debemos crecer en el espíritu, hacia una perfección que nos haga dignos de presentarnos ante Dios. No podemos estar "dormidos" como si nunca fuéramos a morir, ignorando ese momento. Es como si el niño renunciara a desarrollarse en el vientre de su madre, ignorando que no va a estar siempre en un cómodo útero materno.
Es bonito ser soñador, pero con cierta dosis de realismo, pues los sueños se terminan y la realidad se hará presente con toda su crudeza, que puede ser dramática para los poco previsores ensimismados en “utopías” pasajeras. No deja de brillar la luz solar en el exterior de nuestros sueños porque no la veamos, mas bien debemos atribuir esta oscuridad a la falta de capacidad para ver de las personas que viven en el pecado, negando la evidencia que tienen delante, y se resisten a admitir. En este caso, nuestro despertar será un paso a lo desconocido, que rechazaremos porque no admitiremos el don de Dios ni formaremos parte de los escogidos. No nos engañemos, rechazaremos aquello que no hemos conocido y seremos rechazados por quien no nos conoce.
La claridad penetra en nuestro interior cuando con humildad reconocemos nuestras culpas ante Dios en el sacramento de la Confesión, entonces encontraremos el camino que nos lleva a la Luz de un despertar gozoso en el Amor de Dios. _________________ Jesús nunca defrauda |
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Roberto Sola Nuevo
Registrado: 14 Ene 2006 Mensajes: 20 Ubicación: Bilbao -España-
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Publicado:
Sab Abr 29, 2006 12:26 pm Asunto:
Texto del link
Tema: La vida es como un sueño |
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Como no sale bién el Link, aquí va el texto:
41 - LA VIDA ES COMO UN SUEÑO
La contemplación de Dios saciará nuestras ansias de felicidad. Y esto tendrá lugar al despertar, porque la vida es como un sueño...
Cuando el sueño se torna ligero, somos más conscientes de estar soñando, y por lo tanto, más conscientes de que la realidad está en el exterior. Se puede vislumbrar ese Amor de Dios que se vuelca en nosotros, esa necesidad de vivir la caridad con nuestros hermanos, porque "lo que hiciereis con uno de estos mis pequeños, conmigo lo hacéis". La caridad, en sus muchas formas, es siempre realización del Reino de Dios, y el único bagaje que sobrenadará ese despertar al mundo definitivo en el Amor de Dios.
Si nos pasamos la vida dormidos, nuestros sueños serán inútiles, estériles, no nos daremos cuenta de la existencia de un mundo exterior al cual despertaremos cuando Dios vea nuestro tiempo cumplido. Serán sueños humanos, a nuestra medida, egoístas, pensando que nunca vamos a despertar, deseando perpetuar para siempre estos sueños “irreales”. Pero llegará un momento en el que despertaremos a la nueva y definitiva realidad. Los sueños se esfuman y ¿de que sirven?.
Así como un niño en el vientre de su madre crece, se fortalece, comienza sus experiencias, sus vivencias, prepara sus pulmones, y nace con unas mínimas aptitudes para vivir en un nuevo mundo, nosotros, en este mundo, debemos crecer en el espíritu, hacia una perfección que nos haga dignos de presentarnos ante Dios. No podemos estar "dormidos" como si nunca fuéramos a morir, ignorando ese momento. Es como si el niño renunciara a desarrollarse en el vientre de su madre, ignorando que no va a estar siempre en un cómodo útero materno.
Es bonito ser soñador, pero con cierta dosis de realismo, pues los sueños se terminan y la realidad se hará presente con toda su crudeza, que puede ser dramática para los poco previsores ensimismados en “utopías” pasajeras. No deja de brillar la luz solar en el exterior de nuestros sueños porque no la veamos, mas bien debemos atribuir esta oscuridad a la falta de capacidad para ver de las personas que viven en el pecado, negando la evidencia que tienen delante, y se resisten a admitir. En este caso, nuestro despertar será un paso a lo desconocido, que rechazaremos porque no admitiremos el don de Dios ni formaremos parte de los escogidos. No nos engañemos, rechazaremos aquello que no hemos conocido y seremos rechazados por quien no nos conoce.
La claridad penetra en nuestro interior cuando con humildad reconocemos nuestras culpas ante Dios en el sacramento de la Confesión, entonces encontraremos el camino que nos lleva a la Luz de un despertar gozoso en el Amor de Dios. _________________ Jesús nunca defrauda |
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